domingo, 12 de agosto de 2012

Niñerías - VII

Hola a todos~ Hoy domingo un capítulo más. Se lo dedico a mi amiga Cristina n_n gracias por todo y a ustedes también por el apoyo *.* 

Antes del accidente, Tom era de tener una vida bastante tranquila. Básicamente le encantaba no hacer nada y tenerlo todo. Eso había causado muchas discusiones en su familia. Su papá quería que sea médico como él, su mamá deseaba lo mismo aunque también fantaseaba con que Tom pudiera ser un hombre de negocios y administrar sus bienes en el futuro. Para su abuela, Tom era su engreído, aunque comenzaba a preocuparle el hecho de que desperdiciara su vida en cosas vanas como las mujeres y las fiestas. Cuando ella se enteró de que gastaba el dinero que le daba en eso, dejó de dárselo, pero Tom recibía una mensualidad y por más que sus padres le habían chantajeado diciéndole que ya no se la darían más si él no buscaba qué estudiar o trabajar, no lograron quitarle lo que por derecho merecía. 

Siempre había tenido una vida cómoda llena de placeres y no quería cambiar nada de eso, ni mucho menos ser como sus padres: esclavos del trabajo. Sus comentarios al respecto era que viviría la vida a su manera, que por eso sus padres habían trabajado para que nada le faltara tanto a él como a su hermanito, así que no pensaba ser como ellos. 

La mayor parte del tiempo la pasaba en reuniones, fiestas o con alguna novia, además le gustaba viajar por el país gastando su dinero en lo que se le antojaba y una de esas cosas había sido su última adquisición: su auto. Un hermoso Audi rojo y deportivo, todo lo que un joven de su edad quería para ser admirado. 

El día del fatídico accidente, Tom había salido de casa rumbo a ver a una de sus tantas chicas disponibles, se distrajo y chocó, pero solo supo eso días después al despertar en el hospital. Le costó recordar su vida y en especial lo que estaba haciendo el día del trágico acontecimiento. Era como si le contaran algo del cual él no fue consciente. No se sentía el mismo de antes, además había perdido sus rastas y el movimiento normal de su cuerpo, cosa que le hacía sentirse un fenómeno, casi un monstruo. 

Necesitaba encontrarse con él mismo por así decirlo y quería ver cómo había quedado su auto. Su mamá le había dicho que estaba en la casa, pero por obvias razones no podría volver a usarlo y que luego pensarían en qué hacer con él y quizá venderían sus partes. 

Bajar las escaleras le resultó una de las experiencias más dolorosas de su vida, en todo momento Bill estuvo para ayudarlo, dejando que apoye parte de su peso en sus hombros. 

—Esto no está resultando —se quejó Bill. 

—No regresaré arriba hasta llegar a la cochera. 

jueves, 9 de agosto de 2012

Niñerías - VI

Hola a todos, como dije, pronto iba a tener capítulo y aquí está. Se lo dedico a mi amiga Karem~ a quien se le acaba las vacaciones. ¡Suerte en todo! Y gracias a cada uno de ustedes por el apoyo. 

Estudiar, estudiar y estudiar; es en lo que Bill debía pensar, pero no lo hacía. Estando en la escuela apenas y podía presentar sus trabajos. 

—Kaulitz, últimamente estás presentando trabajos mediocres, no puedo aceptar este que no tiene el formato de presentación que he dicho. 

—Lo siento profesor, lo volveré a hacer. 

—Tienes dos días. 

—Sí, muchas gracias. 

Bill tomó su trabajo mal hecho para guardarlo en su mochila. Trataba de planear a qué hora lo haría, pero casi no podía concentrarse, solo pensaba en Tom y su maldito atrevimiento. Había querido vengarse, hacerle alguna cosa para enfurecerlo, pero luego recapacitó y no lo vio buena idea por Liam, así que pensó en ignorarlo completamente. 

Habían pasado dos días y aún seguía afectado por ese beso. 

El día anterior cumplió con no ver a Tom. Mandaba lo que le preparaba con el señor Arthur a quien tuvo que inventarle que estaba ocupado con Liam y por eso no podía subir. En todo momento estuvo entreteniendo al niño, se sentía cansado pues había jugado desde fútbol hasta básquet en el patio de la gran casa. 

Al día siguiente había ido con la misma idea de no ver a Tom, pero ni bien llegó, lo encontró en la entrada, sentado en una banca del jardín, ¿acaso se había recuperado tan pronto? Lo vio y dejó de hacerlo en segundos para entrar a la casa tan rápido como pudo. Escuchó la risa de burla de parte de Tom y sintió deseos de golpearlo, pero no podía hacerlo. 

La señora Dunja lo esperaba en la sala junto a Liam que se dejaba peinar por ella, estaba bien vestido. 

—Qué bueno que llegas temprano, justo quería hablar contigo. 

—Dígame señora. 

—Me dieron horas libres —Bill se sorprendió—. Quiero comprarle algo de ropa a Liam que hace tiempo no lo hago, luego tendré turno de noche en el hospital pero vendrá mi esposo. Quiero que te quedes, no tardaré, puedes preparar una mazamorra para la cena hasta mientras. —Bill tragó saliva, ellos se irían y él se quedaría solo—. Arthur estará también, pero atenderá a Tom. 

—Ya veo. 

—Tom se aburre en su habitación, por eso ha salido a tomar aire, pero necesita ayuda para caminar así que quizá lo puedas hacer si te lo pide. —Casi ni lo podía imaginar, pero asintió aceptando lo que la señora le decía. 

miércoles, 8 de agosto de 2012

Memes by Karem von Kaulitz

Y estas cosas graciosas son de parte de Karem, la cual es mi amiga real, o sea, vive en la misma ciudad que yo y salimos algunos fines de semana a hablar de Tokio Hotel, yeah~ Estaba pensando por qué no subir esto aquí si es mi blog. Muchas gracias amiga *-*

¿Que cuándo actualizo capítulo?
 >:3 No lo sé

Y el señor Wonka XDDD
No creo que les haga esperar tanto, ¿no? n_n~

lunes, 6 de agosto de 2012

Niñerías V

 Hola a todos, no pensé tener capítulo tan pronto pero lo tengo y va dedicado a Aliss <3 sí, n_n porque sí. Muchas gracias a cada uno por su apoyo *-* lo valoro.


—Te noto distraído —dijo Nicole en la escuela, ambos salían rumbo a sus casas y Bill se apuraba. 

—¿Ah? 

—¿Lo ves? A eso me refería. —Bill rió un poco y le codeó. 

—Debo llegar al trabajo temprano, disculpa si no te presto atención, no es mi intención. 

—¿Tendrás libre el fin de semana? —Bill lo pensó por muy poco y asintió—. Entonces podremos salir como antes. 

—No veo por qué no. Te llamo —dijo despidiéndose con la mano para apresurarse. 

Fue a su casa y tan rápido como pudo se alistó para salir. 

—¡Debes comer algo! —gritó Simone desde la cocina. Bill se alistaba e iba del baño a su habitación a cada rato. 

—¡Lo siento! —respondió saliendo de casa, quería llegar muy temprano. 

Llevó al conejo Tom en una bolsa y tomó el tren rumbo al trabajo, esperaba encontrar a Liam mejor y a su hermano. 

Llegó a casa y Arthur le abrió la puerta. Su día de trabajo comenzaría bien, lo presentía. En la sala, la señora Dunja le esperaba con una lista de cosas. 

—Esta es la lista para la cena y quiero pedirte un favor con respecto a Liam, está insoportable otra vez, de seguro por el estrés ya que no ha ido a la escuela, irá mañana sin falta; el problema es que quiere estar en la habitación de su hermano, aún no entiende que está delicado, así que mejor entretenlo para que lo deje descansar. —Bill frunció el ceño, siempre era lo mismo, la señora Dunja creía que Liam tenía un problema cuando él sabía que en realidad era su familia la que estaba mal, pero no podía discutir con la señora pues estaba de salida. 

—Haré lo que pueda. 

Ella se fue y Bill buscó a Liam, no estaba abajo y pasados los minutos escuchó una discusión en el segundo piso. 

sábado, 4 de agosto de 2012

Niñerías - IV

Hola a todos *-* regresé de mi viaje de trabajo, no eran vacaciones u.u pero la pasé muy bien y ni bien regresé escribí esto. Gracias por los bellos comentarios y el apoyo, lo valoro mucho. Ahora sí, al capítulo <3 

Bill observaba las largas pestañas de Tom y su respingada nariz, pero luego de un momento, dejó de hacerlo al ver que fruncía el ceño y pestañeaba más rápido. 

—Tom —volvió a llamar Liam y Tom bajó la mirada hacia él, un poco confuso—. ¿Estás bien? 

—Liam, no hables —susurró Bill—. La enfermera dice que él no dirá nada. 

—Pero nos está mirando. Tom, ¿cuándo saldrás? 

Tom parecía escucharlos, sin embargo no respondía nada. Lo que Bill notó fue que Tom no estaba de acuerdo con su visita, podía sentir su rechazo y solo pudo esquivar su mirada y centrarse en Liam. 

El niño extendió su otra mano y buscó la de Tom que tenía una aguja incrustada, era el suero y se sobresaltó. 

—¿Por qué no dice algo? ¿Le dolerá esto? —preguntó a Bill. 

—No dice nada porque está descansando, pero ves que está bien, los médicos saben hacer su trabajo. 

Liam aún miraba con duda y enseguida entró la enfermera para decirles que era tiempo de salir. El pequeño no quiso obedecer pero Bill tuvo que insistir. Antes de poder partir, Liam pidió a Bill que lo cargara un poco para besar la frente de su hermano. 

—No sé si es buena idea —susurró Bill. 

—Por favor. —Miró con súplica. 

—Está bien. —Tomó su cintura y de ahí lo alzó. Un beso era depositado en la frente de Tom quien cerrando los ojos, descansó. 

—Vamos —dijo Bill bajito—. Ya lo has visto y necesita dormir. 

—Por aquí, por favor —habló la enfermera guiándoles por el pasillo. 

Liam no parecía satisfecho con la visita, estaba decaído, con la mirada hacia el suelo y no decía nada. Bill lo notó y pensó que era por el ambiente del hospital así que le dijo al señor Arthur que mejor los llevara de regreso a casa. 

Luego de horas, la señora Dunja llegó y Liam estaba en su cama intentado dormir. Bill le había puesto dibujos animados en la televisión, mas eso no había funcionado. Dunja entró en silencio y Liam se sentó en la cama. 

—¿Cómo estás? Sé que fuiste a ver a Tom, ¿todo bien? 

—Él no está bien, mamá. 

—Se recuperará, quizá dentro de poco esté en casa. 

—¿Qué tan poco? —Dunja torció la boca. En realidad no lo sabía, pero sí que estaba recuperándose. 

martes, 31 de julio de 2012

Niñerías - III

Hola a todos n_n~ Antes de viajar les traigo un capítulo, espero sea de su agrado. Un abrazo grande, los extrañaré.

Liam corría por el jardín, tenía una tarea en la que debía seleccionar hojas de plantas para clasificarlas por sus tipos. Pero estaba lejos de concentrarse, quería jugar un poco así que se adentraba por en medio de las flores.

—No creo que sea buena idea caminar por ahí —dijo Bill algo agitado después de haberle seguido el paso.

—¡A quién le importa! Nadie nos ve, si quiero puedo destrozar el jardín, además es mío.

—No, no seas necio y veamos más bien las plantas que hay aquí, algunas de las hojas servirá para tu tarea.

—No me gustan, no quiero nada.

—Liam, no empieces con eso, ya hablamos. —El niño se sentó sobre las flores y se cruzo de brazos.

—Estoy aburrido, además es siempre lo mismo: hacer las tareas, luego cenar y ver tele. Papá no me saca al parque, ya no vienen a casa como antes y no le importo a nadie. —Bill trató de entenderlo, y era cierto lo que el niño decía. Años atrás su papá tenía turnos de noche y todas las tardes lo sacaba al parque o a comer alguna cosa, ahora solo le ponían cuidadores.

—Bueno, te entiendo. ¿Sabes? Hubiese querido tener un hermano mayor, siempre de niño estuve solo aunque mis padres eran buenos conmigo, de todas formas no tener con quien jugar no se lo deseo a nadie y a pesar de no ser un niño puedo jugar contigo, solo que primero debemos hacer las tareas.

—Disculpe —se les acercó Arthur—. No deben maltratar el jardín.

—Vamos Liam —animó Bill y el pequeño se puso en pie—. Y señor, solo sacaremos algunas hojas, es para una tarea.

—No hay problema con eso, solo que vi al niño maltratando las flores.

—Son mis flores, Arthur —dijo Liam algo ofuscado.

—No volverá a pasar —se excusó Bill.

Luego de tomar algunas hojas, Bill jaló fuera del jardín al niño y cuando estuvo por entrar a la casa vio al señor Arthur recibir una llamada telefónica y que luego de eso gritó angustiado.

—¿Cómo dice? ¡No puede ser! Voy en un momento.

Arthur fue donde Bill y le miró desesperado. —Escúcheme joven, ha pasado un percance.

—¿Qué pasó? —preguntó Liam y Arthur trató de guardar compostura.

—Liam, cosas de mayores —dijo al pequeño y enseguida miró a Bill—. Joven, me ausentaré un momento, la señora me necesita, es su otro hijo.

—¿Qué pasó con mi hermano?

—Nada, Liam, luego te cuento.

Por la forma en cómo lo miraba, Bill pudo darse cuenta que eran malas noticias. Vio al señor Arthur salir rápido y prefirió llevar a Liam adentro.

—Algo malo ha pasado pero no me quieren decir…

sábado, 28 de julio de 2012

Niñerías - II


Hola a todos *-* Otro capítulo aunque es algo corto. Quiero agradecer los lindos comentarios, gracias por el ánimo y el apoyo <3 lo valoro mucho
 <3

A Bill no le agradó en nada el hermano de Liam, le parecía malicioso así que decidió estar firme en su decisión de no prepararle nada de comer.

—Tu mamá me dio una lista y me guiaré de ella. Solo prepararé el sándwich de Liam. —Tom se le acercó y quiso tomar la nota que tenía en la mano, mas Bill no se lo permitió poniéndola detrás de su espalda—. ¡Hey¡ ¿Qué haces?

Las manos de Tom fueron a sus costados y lo acorraló contra la alacena. Bill comenzó a darle codazos y soltó la nota.

—Gracias. —Tom la tomó.

—¡Trae acá! —exclamó Bill y Tom hizo pedazos la nota ante su atenta mirada.

—Listo, no más de estas cosas. Espero mi sándwich. Ah, y el batido también.

Tom le dio la espalda y salió para ir rumbo a su habitación. Bill se sintió muy enojado, que atrevido y de mal carácter era ese joven. Pero no le dijo nada. Regresó su vista a la alacena y comenzó a buscar los ingredientes.

Liam apareció en la cocina y se notaba impaciente. Estaba jugando con sus lápices como tocando instrumentos de percusión, Bill sonrió ante eso y le dijo que en un momento estaría su cena. Licuó la piña y luego de que el sándwich estuviera listo, llevó todo al comedor y Liam le siguió saltando de felicidad.

—¡Cena, cena!

—Antes debes guardar tus cuadernos.

—¡No! —desafió sentándose. Bill frunció el ceño, le costaría dominar a ese niño.

—No habrá cena, te lo estoy advirtiendo.

—Ay, ya va. —A regañadientes comenzó a guardar sus cuadernos y lápices de colores en sus respectivos lugares y luego de eso Bill le puso la cena sobre la mesa—. ¿No vas a cenar también? —preguntó el pequeño y Bill se quedó pensando.

—No lo sé.

—Siempre las niñeras han comido lo mismo que yo.

—¿Alguna de ellas le ha preparado la cena a tu hermano? —Liam rió un poco.