domingo, 12 de febrero de 2012

Celos

Este One shot lo escribí hace tanto, lo he editado para ponerlo aquí. Originalmente está dedicado a Melody Fliegen.


Título: Celos

Autor: Pink Girl

Clasificación: MA (18)

Advertencias: Incesto, Lemon.

Género: Humor, Romántico.

Pareja principal: Bill - Tom.

Capítulo único, completo.

Disclaimer: Ninguno de los personajes me pertenece, solo la trama.

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Celos 

El concierto había terminado y se dirigían a sus cuartos de hotel, cansados supuestamente. 

Pero esta vez, Bill estaba acompañado de una chica. La había conocido en el concierto, estaba a primera fila y la mandó a llamar con su seguridad; ella emocionada casi ni lo creía, todo un sueño hecho realidad. 

Tom no podía evitar mirarlo, es que Bill no era de llevar chicas a su habitación, nunca prácticamente, al menos que Tom lo recuerde, ni novia tenía. El que llevaba chicas a su recamara, a veces de a dos, era Tom. Pero últimamente estaba más cansado que otra cosa, había dejado la costumbre de llevarlas. 

En el pasillo, Bill iba adelante con su compañera, una rubia muy atractiva, él le besaba el cuello mientas ella temblaba y se deshacía en suspiros. Tom carraspeó algunas veces, quería una explicación de parte de Bill, él era de contarle todo y ahora estaba que besaba a una desconocida rumbo a su habitación. Georg, que era tan bromista, codeó a Tom para llamar su atención. 

—Y ¿qué opinas? Mira a que chica se está llevando Bill, hoy la hace linda. El único con una… 

—Georg —llamó molesto Tom—, ya cállate. 

—Pero… ¡Ajá! —gritó en su oído—. ¡Estás celoso! —dijo fuerte a lo que Tom le empujó contra la pared mirándole serio. 

—¿Celoso yo? Estoy cansado, y no tengo ánimos para bromear —le dijo amenazante, era muy extraño su comportamiento puesto que él nunca estaba cansado para bromear. Georg sólo asintió y prefirió alejarse de Tom e irse con Gustav a sus habitaciones.

La habitación de Bill estaba al frente de la de Tom. Bill entró con la fémina primero entre risitas y conversaciones bajas. Tom se sentía bastante mal por ese hecho, es que ¿acaso Bill no le tomaba en cuenta? Se suponía que se contaban todo.


Entró a su habitación y empezó a analizar la situación. Recostado en su cama se martirizaba pensando y pensando. 

—¡Pero, ¿qué mierda hice?! —gritó frustrado, recordó algo pequeño. 

Antes del concierto Bill le había dicho que quería salir con él, quería tomar un descanso después de la gira, los dos solos como era de costumbre. Pero Tom esta vez simplemente no quiso. 

Que te consigas una novia o algo —le dijo—. La gente puede pensar mal si siempre quieres estar conmigo, ya sabes eso que creen cuando me cantas en el escenario, ya hablamos sobre eso —Bill lo miró confundido. 

Sí lo hablamos, tú y yo somos hermanos, qué tiene que vayamos juntos de viaje otra vez, deja la paranoia, tú bien sabes que me importa un bledo lo que la gente piense de mí. 

Pero a mí sí me importa Bill, y estamos a los ojos de todos. 

Bien, me conseguiré una novia, mañana mismo, y con ella viajaré una semana, de vacaciones. 

Pues genial—dijo con desgano, fin de la conversación. 

Eso había sido todo. 

—¡Es eso! —rió nerviosamente—. Sólo es eso, pero qué estúpido, enredarse así no más… un momento, se la llevará de viaje. —Eso le fastidió mucho—. Se irá con una desconocida de viaje sin mí. —Se levantó de su cama, y empezó a caminar en círculos en su tremenda habitación, se mordía una mano ansioso—. ¡Ahh! —gritó frustrado, la ansiedad todo eso lo mataba. 

Tom era muy ansioso, Bill era su equilibro en muchas cosas. Estando solo en la habitación sentía que explotaría. Pero interrumpir la privacidad de su hermano podría meterlo en problemas además de parecer posesivo y mal educado. 

—Es mi hermano menor —dijo seguro—. Nada puede hacerme si… si… —pensaba en entrar a aquella habitación del frente. 

Salió de su habitación cerrando la puerta despacio, miró el número de la habitación de su hermano, era 483. 

—¡Pero qué mierda es esto! ¡Jodido Bill lo hizo apropósito! —Su ansiedad aumentaba cada vez más y hasta respiraba agitado—. Debo entrar, es mejor arreglar las cosas ahora, ¿no? — Racionalizaba consigo mismo. Antes de tocar la puerta tan impertinentemente, decidió pegar su oreja para ver si podía escuchar algo, se sentía muy estúpido. Mirando a ambos lados del pasillo se aseguró que nadie lo esté observando. No podía escuchar nada y eso aumentó más su ansiedad. 

Decidió, tocó la puerta muy despacio, de seguro Bill llamaría a Saki, él no abriría si Tom no le daba indicios de que era él, o simplemente no abriría pues estaría haciendo cosas íntimas. Sí, muy íntimas ahí dentro. Esa palabra retumbaba en la cabeza de Tom. 

Con los nervios queriéndole matar decidió llamarlo. 

—Bill. —Silencio, tocó otra vez—. Bill, soy yo… —¿Y ahora qué diablos le diría? “Lo siento Bill, lo que dije de que te consiguieras una novia no era literal, era un decir”, sería demasiado estúpido, Tom no tenía ninguna otra excusa, estaba por arrepentirse de tocar la puerta cuando ésta se abrió en su delante. Bill con el ceño fruncido y una cara de sorprendido lo miraba expectante. 

—¿Tom? —Tenía el cabello revuelto y estaba sin la polera, era evidente que lo interrumpió en un momento caliente, privado e íntimo— ¿Qué haces aquí? 

—Eh… —Miró a ambos lados otra vez, realmente estaba al borde de un colapso nervioso, eso lo notó el otro—. Yo… quería hablar contigo. 

—¿Ahora? Estoy ocupado, ya sabes. 

—Eso de tu novia es mentira —le dijo molesto—. Ella es una desconocida, Bill y eso de las enfermedades… ella… —Bill abrió los ojos sorprendido. 

—¡Shh! Pero qué te has creído, ¿y tú cuando te metes a medio club de fans en tu recamara, quién te dice algo? ¿Vienes a traerme preservativos? Tengo suficiente y de sabores. 

—¡Bill! —Ese tipo de comentarios nunca habían salido de la boca del pelinegro, eso le había molestado a Tom, y mucho. Lo tomó el brazo y quiso sacarlo de su cuarto. Tom en realidad no sabía por qué tanto le molestaba el hecho de que Bill esté con una chica en la habitación. 

—Pero ¿qué haces? ¡Suéltame! —Se aferró a la puerta y no quiso salir, pero Tom era más fuerte jalando de él logró que saliese y la puerta se cerró tras él—. ¿Quieres hablar aquí en el pasillo? ¿Qué pasa contigo, Tom? —Ahora Tom estaba avergonzado porque no podía justificar su propio comportamiento, él ni sabía las palabras con qué expresarse mejor, con qué expresar ese malestar que lo estaba asfixiando. 

—Perdona, quiero arreglar las cosas. —dijo bajito, Bill se volteó y tocó la puerta de su habitación. Ésta se abrió y la chica rubia semidesnuda lo miró expectante, anonadada. 

—Cariño, debo arreglar algunas cositas. Espérame, por favor. —Ella asintió y Bill besó sus labios tiernamente. Tom hizo puños y prefirió mirar a otro lado—. Ya. —Después que la puerta de cerró volteó a verlo y se cruzó de brazos. Ahora Tom estaba más que nervioso, ¿qué decirle? 

—Pasa… —Le abrió su habitación y Bill entró. 

—Tom, No tengo mucho tiempo alguien me espera. —Puso sus manos en su cintura y empezó a mover su pie impaciente. 

—Yo sólo… es que… —Debía decir la verdad o Bill la descubriría de mala manera—. No sé qué me pasa. 

—¿No sabes? 

—No —suspiró—. Yo no quise decir que te buscaras una novia. Solo que a veces la gente piensa mal, Bill. 

—¿Es eso? Sabes que no me importa lo que la gente piense. —Se acercó a Tom un poco y éste retrocedió algo incómodo— ¿Qué pasa? 

—No pasa nada, ya te lo dije. —Bill lo miró escudriñándole. 

—¿Por qué estás sonrojado? —preguntó alzando una ceja. Bill podía intimidar hasta a su hermano. 

—No lo estoy —dijo nervioso. Se lamentó de él mismo, de las reacciones de su cuerpo frente a Bill. 

—Bueno, si eso era todo alguien me está esperando. —Miró a la puerta con ganas de irse, la ansiedad en Tom aumentó, él no sabía qué más decir. 

—No era todo —Bill lo miró expectante—. Bueno, me gustaría viajar contigo, como lo planeábamos, los dos solos. —Bill le sonrió y a Tom le regresó el alma al cuerpo. 

—Sí, lo planearemos mañana en la mañana, será genial. 

—Sí… - Otra vez la confianza había regresado. 

—Hasta mañana —dijo yéndose a su habitación, otra vez los nervios empezaron a hacerse presentes en Tom. 

—Espera —Bill le miró expectante—. Es que, ella no es tu novia, ¿verdad? —Bill sonrió. Ellos todo se contaban para Tom que le ocultase eso lo hacía sentirse muy mal. 

—Ella, no sé si lo es ¿Son tus novias las chicas con las que te acuestas? —Tom sonrió más tranquilo pues Bill no se había ido. 

—No, de algunas ni sé su nombre. 

—Ella se llama Rachell, es de Italia, tiene dieciocho años, quiere estudiar enfermería y en realidad tú eres su favorito de la banda. 

—¡Qué! 

—¿No la viste? Tenía una polera con tu nombre —Tom le miró extrañado—. Por eso la escogí. —Su mirada era cálida, eso le llamó la atención a Tom. 

—¿La escogiste porque me prefería a mí? 

—Aham. 

—¿Y por qué? 

—No lo sé… 

El silencio se hizo presente, Bill sabía que debía regresar a su habitación, pero por el momento, no sentía la prisa; Tom sabía que debía dejar ir a Bill pero en realidad era lo que menos quería. Bill se cansó de estar parado y decidió sentarse en la cama de Tom. 

—¿Tienes un cigarro? —le preguntó más relajado. Tom casi corrió a buscarle uno. 

—Aquí tienes. —Le ofreció el cigarro y lo encendió, Bill se sintió aún más relajado. Sonrió a Tom y él se sentó en la cama. Ambos se miraban, pero como eran hermanos, el ambiente de confianza creció y la tranquilidad llegó a Tom poco a poco. Suspiraba más calmado. 

—Debo irme —dijo Bill con pesadez a lo que Tom se puso en alerta—. Una chica me espera. 

—Ella debe estar ya dormida. 

—¿Crees que alguien se dormiría sabiendo que va a follar conmigo? —Tom pestañeó varias veces procesando esa pregunta. 

—Definitivamente no — dijo seguro, Bill asintió queriéndose levantar de la cama. En realidad aún no quería irse, pero su sentido de responsabilidad le decía que debía hacerlo. Tom empezó a ponerse ansioso—. Ella me prefiere a mí. 

—¿Y? —Tom no sabía qué más decir. 

—Tal vez deba ir yo. —Bill le miró asombrado, pero qué estupidez decía. Para Tom era una buena solución, así la chica no estaría con Bill, no le tocaría ni le besaría, ni se atrevería a hacerle algo. Todo eso pasó por su cabeza velozmente, casi inconsciente, él sólo sabía que la idea le hacía sentirse más cómodo. 

Bill rió por las ocurrencias de su hermano. —¿Qué dices? Vamos, Tom que celoso. —Otra vez esa palabra. 

—¡No estoy celoso! —Esa palabra le incomodaba, le hacía sentirse eso, celoso. 

—Está bien, tranquilo. —Le sonrió yendo rumbo a la puerta, estiró sus brazos y bostezó calmando. Pero Tom lo observaba con mirada crítica, algo en su pecho dolía, algo no le dejaba respirar bien. 

—No lo estoy —habló con el ceño fruncido haciendo puños de molesto. Bill le daba la espalda, volteó a verlo encontrándose con Tom con los ojos que denotaban frustración. 

—¿Qué pasa? —Ya las cosas se salían de control otra vez. Tom no podía disimular su descontento, su incomodidad por algo que no podía explicar bien. 

Por algo que reprimía en su pecho a lo cual no quería darle nombre. 

—Yo… —Enmudeció de repente. Buscaba excusas en su mente. Pero Bill podía percibir su nerviosismo extraño. Empezó a acercarse a Tom lentamente, éste permaneció quieto expectante ante su hermano demandante de respuestas. 

—No me voy hasta saber qué demonios te pasa, estás muy raro hoy ¿Todo por esa chica? No es primera vez que me acuesto con una. —Pero era la primera vez que Tom veía a la chica, que lo veía irse a una habitación con compañía—. Tom. —Lo llamó preocupado acercándose de tal manera que Tom retrocedió hasta dar con la pared, se puso nervioso ante la mirada penetrante y escudriñante de su hermanito. 

—Yo… Bill, vete —dijo serio, la situación se volvía incómoda para él y no estaba decido a explicar lo que le pasaba. Pero esa respuesta hizo enfadar a Bill quien frunció el ceño ladeando la cabeza ante la mirada seria de su hermano—. Por favor. —Pero Bill era terco y Tom sabía eso, le sintió acercarse tanto que lo tenía acorralado, la mirada de Bill le intimidó un poco y pestañó. 

—Tom Kaulitz, no me voy hasta que me expliques qué demonios te pasa hoy. —Soltó cerca de sus labios provocando un sonrojo de parte del otro. Tomó las manos de Bill tratando de empujarlo entonces fue cuando sucedió, en pleno forcejeo, mientras Tom alejaba el cuerpo de su hermano para liberarse de la presión que éste ejercía en su cuerpo, sus respiraciones aumentaban y Bill gimió de una manera extraña que hizo que los vellos de Tom se erizaran y que su sangre corriera aún más rápido por sus venas calentándolo aún más de lo que ya estaba. 

—Ahh… Tom. —Lo volvió a hacer, esta vez cerca de su oído, Tom puso las manos en la cintura de su hermano mientras Bill las tenía el los costados de Tom. 

—Bill, por favor —jadeó en el cuello del menor, con pocas esperanzas de poder ocultar su excitación y la erección que empezó a crecer en sus pantalones. 

—Bingo —Bill se dio cuenta de lo que le pasaba a su hermano, y sabiendo lo que era le abrazó aún más contra su torso desnudo, Tom le correspondió el abrazo pasando sus manos por su suave espalda y su rostro en la curvatura del cuello de éste—. Estás celoso. —le informó. 

—No —dijo serio intentando separarse, evadiendo la mirada penetrante de Bill—. ¿Qué dices?, ve a tu cuarto, la chica te espera, anda —dijo rápido mirando hacia la puerta mientras Bill lo jalaba hacia él. 

—Quiero quedarme contigo. Mírame. 

—¿Sabes lo que estamos haciendo? —preguntó con tono molesto— Esto es raro, déjame, sal de la habitación. —Aún respiraba agitado, aún su sangre bombeada desesperado y aún se resistía a tocar más la piel de su hermano, traspasar los límites. 

—Sé lo que estamos haciendo… —dijo bajito captando la mirada de Tom quien dejó de tratar de liberarse del agarre— Y… —Silencio, su pecho subía y bajaba y sus mejillas coloradas llamaban la atención de Tom quien alzó una de sus manos para tocar el rostro de su hermano, Bill besó sus dedos tímidamente, eso hizo que Tom hiciera un puño su mano. 

—Bill —le llamó para que alzase la mirada, pero éste no lo hizo, sólo posó sus manos en la cintura de Tom y le atrajo hacia él—. Por favor no me tientes —jadeó contra sus labios—. No sé qué hacer… 

—Sí sabes. Tú quieres. —Se lamió los labios cerca de su rostro y abrió la boca, los ojos de Tom se oscurecieron ante esa invitación y acortó distancia rozando sus labios, le besó tomando su rostro con ambas manos, Tom giró hasta tener a Bill contra la pared. Bill jadeó en sus labios, y rodeó su cintura con sus brazos. Ambos se perdían en un caliente beso que jamás pensaron darse, no era el primero, pero era el primero con un significado mucho más sexual, más intenso, más carnal. 

—Oh, por favor… ahh… —jadeó Bill—. Tómame.—Esas palabras descontrolaron aún más a Tom, pensó que podría pararlo pues sabía lo mal que estaba, y hasta hace poco sabía que supuestamente Bill no le gustaba, es que ¿cómo le podría gustar su hermano?, eso era imposible. Pero la carne lo llamaba y al tener a Bill en sus brazos era como descubrir algo nuevo y tan placentero que no quería dejarlo, quería saber aún más de aquel chico del cual conocía tanto, aparentemente. 

—No sabes lo que dices —dijo cerca de sus labios mientras acariciaba con una mano su mejilla y la otra la descendía por su baja espalda, un poco más abajo haciendo jadear de gusto a Bill. 

—Sí sé. Yo quiero. —Tom gruñó en sus labios besándolo con saña, con fuerza, chupando sus labios demandante mientras lo conducía a su cama. Lo recostó en ella y luego, estando sobre él, lo miró desde arriba, se sentía flotar, no podía creer lo que estaba a punto de hacer… aún así no pensó en detenerse, y muchas preguntas rondaron su cabeza. 

—¿Tú lo has hecho con un chico? —Dudaba de la respuesta de su hermano, éste cerró los ojos y asintió avergonzado, no le ocultaría eso a su hermano, su mejor amigo. Tom no tomó muy bien esa nueva información, se separó un poco de Bill pensando… los celos, otra vez ¿Cómo Bill le ocultó semejante información? 

—¿Cómo así? ¿Con quién? ¿Por qué no me dijiste antes? —preguntó con aparente molestia, Bill lo miró y trató de darle alguna buena explicación. 

—Tú, te molestarías conmigo, y te alejarías de mí. Nunca te gustó la idea de que me gustase algún chico y… 

—Esas cosas debiste contarme, sabes que puedes confiar en mí. —Su mirada era crítica y aún quería respuestas—. ¿Con quién fue? Si se puede saber —Bill suspiró y esquivó su mirada. No quería contestarle pero sabía que Tom no le haría el amor hasta que le diga la verdad. 

—Una vez con… Anis. —Cerró sus ojos. 

—¡Con Bushido! ¡Pero cómo así! ¡Qué estás diciendo! —Se recostó sobre la cama a su lado, molesto, sorprendido, no podía imaginarse tal cosa sin que su sangre hirviera—. Grr… Bill, pero qué idiotez hiciste. 

—Lo sé, sólo que en esos tiempos… —suspiró— Yo necesitaba a alguien y él estaba. 

—¿Dónde estuve yo? ¿Cuándo pasó eso? —Giró para verlo. 

—Tú estuviste con tantas putas, cuando te metías a la habitación a medio club de fans, yo… me sentí desplazado —dijo sincero mirándolo a los ojos. Tom se lamentó—. Pero te quiero a ti —Alzándose en sus codos, se impulsó hacía adelante poniéndose a horcadillas sobre su hermano que lo miraba asombrado tratando de procesar toda esa nueva información. 

—¿Tú antes me has querido de otra forma? —le preguntó Tom. 

—No lo sé… —Inclinándose volvió a besarlo—. No hablemos más del pasado. —Tom no quería complicarse más, él quería descubrir el presente de Bill, no más su pasado. Ahora estaba con él en sus brazos, sobre él, eso era lo que importaba, su calor, sus gemidos, su corazón latiendo a mil por su causa. 

—Ven aquí. —Con un movimiento lo recostó boca abajo en la cama, Bill se apoyó en la almohada, giró su rostro y miró a Tom—. Sabes lo que pasará, ¿verdad? —Bill asintió—. No habrá marcha atrás, seré tu hombre esta noche y él único, quiero que te quede claro —dijo seguro de sí mismo, con el fuego en su voz, con una mano le apretó una nalga y Bill gimió abriendo la boca, se agitó—. No quiero que nadie más te toque así como yo ahora, promételo, júralo, jura que seré el único a partir de ahora. —Presionó su trasero aún más, Bill lo miró a los ojos, deseoso y asintió. 

—Lo juro. —Alzó un poco su trasero—. Ahora fóllame —jadeó. 

—No te arrepentirás de tus palabras —le susurró al oído. 

Le despojó del pantalón y de sus bóxers y lo mantuvo contra la cama, él intentaba liberarse pero Tom no le dejaba, quería demostrarle como era en la cama, aún más después de saber que su hermano no era virgen como él creyó. 

—Quieto —le dijo abriendo sus nalgas, pasando sus dedos por entre ellas, Bill sudaba tanto, con ambas manos juntas sobre la almohada y Tom sosteniéndolas de las muñecas, aplastándolas contra la cama lo preparaba. 

—Nmm. Oh, Tom… —Se removía placenteramente abriendo un poco las piernas para mayor profundidad—. Ya… ah… dentro de mí, te quiero dentro. —Se impacientó. Tom sacando sus dedos vio como Bill se estremecía del placer, alzándose un poco se arrodillo en la cama con el rostro sobre la almohada dejando que Tom le observe a detalle todo—. Por favor —suplicó. Tom llevó sus manos hacia las caderas de su hermano. 

—¿Estás listo? 

—Sí… —Tom pensó por un momento en lo que estaba a punto de hacer, pero suspirando hondo se dejó llevar por el calor que sentía. No quería pensar ni racionalizar nada. No quería que ni sus pensamientos arruinen lo que estaba a punto de acontecer. 

Metió la punta de su miembro en aquel apretado agujero, humedecido sintiendo la presión envolverle la punta. 

—Ahh —Un gemido largo y la tensión del cuerpo de Bill hizo parar la penetración—. Duele —siseó alejando su trasero un poco. 

—Perdón. —Bill se alzó un poco mientras Tom sacaba su miembro para luego acariciar la dolorida entrada metiendo sus dedos con delicadeza. 

—La tienes muy grande. —Quería mirarle, Tom notó eso y le permitió voltearse, frente a frente Bill se recostó en la cama. Le brillaba la frente de sudor, se mordía el labio ansioso viendo a su hermano masturbarse en su delante. Bill metió un dedo en su entrada tocándose ahí, en su punto de placer gimiendo para Tom quien se desesperaba por ser él quien causara eso en el menor. 

—Déjame a mí. —Tomó su mano y la retiró de ahí, Bill le abrió más las piernas. 

—No pares esta vez. —Entró en él de golpe causando que su hermano retrocediese un poco y gimiese alto, se tensó pero luego siguió los movimientos del de rastas con sus caderas—. Oh, Tomi… —gemía un poco más alto—. No puedo creer lo que estamos haciendo. Le miraba a los ojos mientras Tom lo follaba en un vaivén lento pero profundo, terminándolo de abrir—. ¡Ahh! —Encontró su punto de placer. 

—No lo creo tampoco, eres… —Embistió aún más fuerte causando que las uñas de su hermano se clavaran en sus hombros—. Cómo antes no lo supe… 

—Ah… —Cerró sus ojos cerrando sus piernas alrededor de la cintura de Tom, atrapándolo y presionando contra él para que se hundiera más en él—. Ahí… fuerte —Así lo hizo Tom. 

—Mírame mientras te lo hago —Bill abrió sus ojos y gemía en los labios de Tom—. Esto será el comienzo de mucho… grr… —Tomándole de las caderas lo alzó un poco y penetró aún más fuerte, Bill llevó la cabeza hacia atrás, eso era tan erótico para Tom, que no dejó de repetirlo una y otra vez sintiendo como Bill se tensaba y gemía su nombre y muchas palabras subidas de tono, Tom no pensó escuchar tantas cosas así de Bill, de sus labios tan dulces, su hermano era una caja de sorpresas. 

—Así, ahh… Fóllame así —Tom lamió los labios de Bill mientras decía todas esas cosas—. Fuerte —Mordió sus labios, sintió el cuerpo de Bill temblar sin control y sus ojos llenarse de lágrimas—. Tom… ¡Ahh! —diciendo eso se corrió manchando el vientre de Tom, cayendo en la cama con los brazos a los lados de su cabeza, respirando jadeante, mientras Tom continuaba embistiéndole. 

—Eres insaciable, Bill… —Aún mantenía las piernas bien abiertas, con un esfuerzo grande logró ponerlas sobre los hombros de Tom, éste las sostuvo bien continuando profundizando, gemidos lastimeros salían de los labios de Bill. 

—T-termina… sigue fuerte… y termina en mí —le dijo sintiendo como su cuerpo se movía al compás de las embestidas, sin dejar de mirar a Tom, con sus labios rojos y húmedos, la boca abierta y esas lágrimas en sus ojos. Todo eso le pareció hermoso a Tom, si tuviera que definir ese momento con una palabra diría que era sublime. 

—Bill —le llamó por su nombre sólo para ser consciente de que de verdad estaba a punto de acabar en su hermano. Su cuerpo temblaba y los gemidos de parte de Bill volvieron a hacerse presente cada vez más alto hasta que Tom no pudo más y con una embestida fuerte, tomándolo de la cintura posesivamente terminó en él, besándole rudamente y gruñendo en sus labios. 

Luego de salir de él se recostó a su lado, agitado y algo confundido por todo. Bill estaba más relajado y algo adolorido, pero se las aguantó para posar su cabeza en el pecho de su hermano. 

—Tom —llamó reprimiendo sus quejidos por el dolor en su trasero—. No creo que deba dormir aquí —Tom lo rodeó con sus brazos y lo miró. 

—De mis brazos no te vas, te quedas. —Besó sus labios y no lo dejó ir—. Te quiero —le confesó y los ojos de Bill se aguaron—. Estaba celoso, es verdad, no quise admitir todo esto… —Bill le sonrió. 

—Benditos celos, Tomi. —El mayor le besó la punta de su nariz. 

Era el comienzo de mucho… 

Al día siguiente, planearon sus vacaciones a las Malvinas. 



FIN~

13 comentarios:

  1. Reitero lo dicho en tu muro... he kedado nuevamente sorprendida, emocionada y komo los protagonistas... kon GANAS DE MAS! :) Kätzchen ♥

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  2. DEMASIASOO demasiadoooooooo genialllllllllllll
    oooo mi diossssssss
    PINKKK no respirooooooooooooo quiero gritar pero despertaria a mis vecinoss omyy goshhh hahahahaha
    simplemente excelente
    una obra maestra como siempre -tearsss oo goshh all the feelings-
    gracias gracisss por compartirlo pink XD!!!!!!!!!!!!!!!

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  3. Eres una diosa, Pink. Siempre es un placer leerte.

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  4. Ahhhh ya extra?aba leer una de tus fics de veras, ya quiero seguir leyendo tus historias jujuj me encantannn!!!! n_n *w*

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  5. Amo este oneshot!! Bueno amo todo lo que escribes jijiji pero aunque este ya lo había leído hace tiempo no me aguanté las ganas de releerlo (=^.^=)♥

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    1. *-* gracias <3 <3 fue relajante escribirlo en su momento.
      Besos <3

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  6. Hola, como.me podría comunicar con la escritora de este one shot? Necesito hacerle algunas preguntas.

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    1. Hola, soy la autora y por mi chat puedes hacerme preguntas o por mi ask http://ask.fm/PinkGirlFics con confianza<3

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    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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