jueves, 9 de julio de 2015

Una esperanza - 30

Hola a todos *-* siguiendo con las actualizaciones, lamento no poder actualizar seguido u_u muchas cosas en mi vida. Espero les guste este capítulo, tuve que avanzarlo mucho, no sé cómo explicarlo XD pero siento que debo terminar este fic. Ya falta poco.
Liam tenía un pequeño gran problema… él siempre odió y ese odio acumulado lo llevaba a desfogarse en los seres que él consideraba más repulsivos.

Procedía de una familia dividida, criado por su abuela, siempre fue considerado “el malo” de todos y él mismo reforzaba ese concepto. Le gustaba mucho manipular, solo así se sentía importante, es por eso que, a las buenas o a las malas, había logrado que Niall le obedeciera en todo. 

Después de haber sido suspendido por el incidente con Harry y sus amigos gays, había sido expulsado temporalmente de la escuela y eso, en lugar de ayudarle a recapacitar, había incrementado su odio hacia Harry y todo lo relacionado con gays. 

Había estado pensando en ese hecho cada noche antes de dormir y se había dado cuenta de su horrible y asquerosa inclinación… Harry, ese chico de rulos y ojos risueños, le llamaba poderosamente la atención. Quería destruirlo, romperlo, quería… quería follarlo fuerte y dejarlo, patearlo, desaparecerlo para que entienda que simplemente no debió haber existido, porque lo perturbaba. Y eso no era normal, no en Liam quien estaba acostumbrado a tener novias. 

Esos pensamientos se habían vuelto una obsesión casi enfermiza y cuando regresó a la escuela, no podía evitar fijarse en Harry y querer descargar todo ese odio contenido. 

Niall le decía a cada momento que lo mejor era ignorarlo, Harry era un caso perdido de maricón, no valdría la pena ningún tipo de amedrentamiento, pero Liam no entendía aquello.

—A la salida…

viernes, 3 de julio de 2015

Cautivo - 25

Hola a todos *-*~ lamento la demora, pero acá un capítulo más de esta compleja historia. Gracias a aquellos quienes han comentado y también que han estado pidiendo la historia. 
Tom miró con angustia al doctor y una enfermera entró para auxiliar a Bill. El doctor se hizo a un lado no mirando hacia el cuerpo de Bill, se acercó más a Tom con la mirada fría, Tom estaba agitado y la enfermera que entró se acercó al doctor.
—Señor, usted lo está agitando. —El doctor sacó una credencial.
—Médico psiquiatra, déjeme a solas con Tom, llévese al desmayado lejos de aquí.
—Sí, doctor —dijo la enfermera de manera sumisa.
—¡No! —gritó Tom—. No se lo lleven… —intentó levantarse—. ¡Bill! —El doctor Müller se acercó e inclinó para mirarlo a los ojos, desafiante, entonces la mirada de Tom se oscureció y apretó los dientes conteniendo la ira.
—Sé quién eres —dijo el doctor frunciendo el ceño—. Será mejor que te mantengas muy lejos de él o de lo contrario te buscaré hasta meterte en un manicomio porque eres un peligro para la sociedad, Tom. En estos momentos no llamo a mi equipo solo por consideración a ti, para darte la oportunidad de que desaparezcas por tu propia voluntad. —Tom se agitó.
—No puede quitarme lo único que tengo… —dijo en un susurro.
—Ya lo dejaste, lo liberaste por su propio bien, no hay marcha atrás, o si no…
—¿Me está amenazando?