Hola a todos *-* les traigo otro capítulo de este fic, lamento tanto tardar, espero les guste.
Tom recibió una notificación en su domicilio de parte de la fábrica de Bill. Resultaba que habían fallado a la reciente cita pues Tom se sintió incómodo de ir, pero debía. El documento era como un memorándum dicho por un holograma.
“Si no se acerca a la fábrica en un lapso de doce horas, será denunciado”. El holograma desapareció en cuanto abrió el sobre.
—Aishh… —musitó fastidiado e infló sus mejillas para luego expirar el aire.
Bill preparaba el desayuno y Tom había decidido tomar tiempo para cuidar de sus bonsáis, unos arbolitos pequeños y aunque eran híbridos, Tom los amaba porque eran seres vivos que dependían de él, incluso su manzano había dado frutos que no quería comer porque sentía que sería un daño atroz sacarle sus hijitos manzanitos a ese pequeño árbol.
—Creo que debemos ir —le dijo a Bill quien ponía dos platos de comida, uno vacío y el otro lleno, sobre la mesa.
—Eso pensé ayer pero si te lo decía ibas a poner una fea cara.
—También supe que debíamos ir solo que… —Sonrió recordando que ayer se la habían pasado en la casa, besándose, cocinando juntos, hablando de muchas cosas y eso se había sentido tan bien—. Quería estar solo contigo.
—También, siempre quiero estar contigo, pero habrá consecuencias si no vamos.
—Eres muy lógico… —se lamentó—. Debemos ir y mejor ahora.
Ambos suspiraron inflando sus mejillas y botando en aire a la misma vez y luego rieron mirándose a los ojos. Bill era un vívido reflejo de Tom.