Una esperanza - 30

Hola a todos *-* siguiendo con las actualizaciones, lamento no poder actualizar seguido u_u muchas cosas en mi vida. Espero les guste este capítulo, tuve que avanzarlo mucho, no sé cómo explicarlo XD pero siento que debo terminar este fic. Ya falta poco.

Liam tenía un pequeño gran problema… él siempre odió y ese odio acumulado lo llevaba a desfogarse en los seres que él consideraba más repulsivos.

Procedía de una familia dividida, criado por su abuela, siempre fue considerado “el malo” de todos y él mismo reforzaba ese concepto. Le gustaba mucho manipular, solo así se sentía importante, es por eso que, a las buenas o a las malas, había logrado que Niall le obedeciera en todo. 

Después de haber sido suspendido por el incidente con Harry y sus amigos gays, había sido expulsado temporalmente de la escuela y eso, en lugar de ayudarle a recapacitar, había incrementado su odio hacia Harry y todo lo relacionado con gays. 

Había estado pensando en ese hecho cada noche antes de dormir y se había dado cuenta de su horrible y asquerosa inclinación… Harry, ese chico de rulos y ojos risueños, le llamaba poderosamente la atención. Quería destruirlo, romperlo, quería… quería follarlo fuerte y dejarlo, patearlo, desaparecerlo para que entienda que simplemente no debió haber existido, porque lo perturbaba. Y eso no era normal, no en Liam quien estaba acostumbrado a tener novias. 

Esos pensamientos se habían vuelto una obsesión casi enfermiza y cuando regresó a la escuela, no podía evitar fijarse en Harry y querer descargar todo ese odio contenido. 

Niall le decía a cada momento que lo mejor era ignorarlo, Harry era un caso perdido de maricón, no valdría la pena ningún tipo de amedrentamiento, pero Liam no entendía aquello.

—A la salida…

—No… —se quejó Niall.

—Verás que ese marica irá a verse con sus iguales en el pabellón B, verás que así propagará esa plaga a este pabellón y seremos llamados todos maricas, ¿quieres eso? ¿Eh? —Niall lo miró con cansancio.

—Lo único que quiero es que no haya problemas, en especial con él, mis padres me internarán en un colegio horrendo su vuelvo a ser expulsado. Harry no tiene remedio, Liam, recapacita, ya déjalo en paz… —sugirió y recibió una mirada fría e intimidante de parte del otro—. Ya no me mires así…

—¿Acaso te estás volviendo como él?

—¡Claro que no!

—Entonces vamos y démosle una lección que no olvidará…

Y así fue como lo esperaron a la salida, lo observaron yendo hacia el otro pabellón y la sospecha de que se juntaba con otros homosexuales fue confirmada. Pero no reconocieron a Louis, estaba muy lejos y pasaron por alto ese detalle. Solo aguardaron en uno de los pasillos pues Liam tenía el presentimiento de Harry que saldría por la puerta principal.

Y así fue.

Liam se desconoció, pero actuó guiándose por su odio inmenso. Tuvo la valentía de tomar a Harry pese a sus gritos y obligarlo con insultos y usando la fuerza, a entrar al baño. Ni se había percatado de lo asustado que lucía su cómplice. 

Sabía que podía ser expulsado definitivamente o hasta quizá procesado judicialmente, pero ni eso atenuó su violencia. Estaba fuera de sí y vivía lo acontecido como una pesadilla…

Ya en el baño no quería escuchar los gritos de Niall de que soltara a Harry, se encerró con él en el cubículo y lo puso contra una de las paredes, presionándolo con mucha fuerza, jalando sus cabellos para sujetarlo y comenzó a restregarse a su antojo y ante eso sentirse muy excitado.

Dejó de escuchar los gritos de Niall y ahora toda su concentración fue hacia Harry y hacia ese pantalón que lo separaba de su objetivo.

—Por favor… —volvió a suplicar—. Detente ahora y no pasará nada más.

—No… —luego de eso gruñó en su oído y Harry se estremeció, pudo sentir cómo Liam se abría la bragueta del pantalón y como, con una mano, acarició su trasero—. Voy a profanarte.

—¡Detente! —se sacudió con fuerza y recibió un golpe, Liam impactó su cabeza en la pared con fuerza y Harry sintió un fuerte dolor en el tabique de la nariz y comenzó a sangrar.

—Voy a hacerte sentir lo que tanto quieres, porque ustedes los maricones eso es lo que les gusta, ¿no es así? Que te den por el culo.

—¡Recapacita! Liam, si quieres hacerme eso, te convierte en homosexual, recapacita... —Volvió a ser golpeado.

—Te equivocas, jamás lo seré.

Bajó un poco su pantalón de colegio y luego su ropa interior, fue cuando Harry, con las últimas fuerzas que le quedaban, logró liberarse, pero Liam se puso en la puerta del cubículo y luchó para que Harry no escapara. En esa lucha, Liam besó a Harry a la fuerza, sosteniéndolo de sus cabellos y para Harry eso había sido demasiado, si no hacía algo, podría pasar algo muy malo. Sintió el miembro de Liam rozarle y querer ir más allá…

—¡Ahhh! ¡Liam, detente! —gritó sacudiéndose y luego se sintió mareado con solo la idea de ser abusado de esa manera, pero ya no tenía más fuerzas. Miró hacia el suelo y encontró un charco de sangre, era de su nariz, le había manchado hasta las zapatillas—¡Por lo que más quieras, déjame! —gritó perdiendo fuerza. Se sentía mareado y con nauseas, pensó que si vomitaba eso le daría asco a Liam y lo dejaría, pero aun así, siendo presionado con brusquedad, no podía.

Hasta el momento, no podía creer lo que estaba por pasar, fue consciente cuando lo sintió embistiendo con fuerza en donde se sintió totalmente perdido. Pero inesperadamente, alguien arremetió contra la puerta del baño, tan fuerte, que ésta se abrió y sintió como la presión a su espalda se liberó.

Alguien había sacado a Liam a la fuerza tan rápido que ni lo había notado, Harry había caído hacia atrás y lo primero que hizo al levantarse fue alzarse en pantalón y luego limpiarse la nariz con parte de una manga de su camisa.

—¡Qué te pasa! —gritó Louis, sacudiendo a Liam, tomándolo del cuello de su camisa. Afuera se inició una pelea, Liam pateó a Louis y lo derribó al suelo, seguido comenzó a patearlo mientras Niall gritaba que lo dejara en paz.

—¡Vámonos Liam, no vale la pena!

—¡Déjame!

Fue cuando Harry recobró las fuerzas y salió arremetiendo contra Liam por detrás, lo tomó del cuello, se colgó de él y Liam arañó sus brazos, retrocedió hasta golpear a Harry en una de las paredes. 

Pronto, el personal de limpieza, dos jóvenes, pasaban por el pasillo, era el momento de limpiar la escuela, se suponía que ya los estudiantes se había ido a casa, pero escucharon los gritos y al entrar inmediatamente separaron a los jovencitos y todo terminó. Uno tomó a Liam y el otro a Louis.

Louis miró con preocupación a Harry, éste estaba ensangrentado y tenía parte del rostro hinchado.

Niall escapó, corrió hacia la salida sin parar, sabía que se estaba metiendo en un gran lío. Liam gritó e insultó a todos, pero los jóvenes de limpieza eran mayores y fuertes, no les fue difícil contenerlo.

Sacaron a los tres jóvenes al pasillo.

—Será mejor que llamen a sus padres —dijo uno de los de limpieza—. De acá no salen hasta que ellos vengan. Nos comunicaremos con la dirección. 

El incidente no podía quedarse así, había un jovencito herido. Harry estaba en shock, solo temblaba y se sentó en la una de las bancas del pasillo, a su lado Luis quien sacó un pañuelo de su mochila y se lo pasó y al otro extremo, estaba Liam, aun airado, quería escapar, pero uno de los de limpieza lo tenía cogido del brazo.

—¿Estás bien? —preguntó Louis mirándolo a los ojos, extendió una mano tocando el tabique de su nariz y Harry cerró los ojos sintiendo mucho dolor.

—No.

—Lo siento… lo siento tanto, no debí dejarte —le susurró. Harry temblaba mucho, se sentía muy nervioso por lo vivido, incapaz de concentrarse en algo.

—Hey, jovencito, luces mal, llama a tus padres, el auxiliar tardará en venir, ya le pusimos al tanto de esto —avisó uno de los de limpieza.

—¡Déjenme! —gritaba Liam—. ¡Ese marica empezó todo con sus provocaciones, no te hagas la víctima aquí, tú quisiste! —gritó viéndolo y Louis se puso en pie evitando que Liam siguiera viéndolo—. ¿Qué pasa contigo? ¿Te volviste homosexual? ¡Debería darte vergüenza!

Louis evitó hacerle caso, uno de los de limpieza, el que cogía del brazo a Liam, pidió mantener la calma y a Louis regresar a su sitio, al lado de Harry. 

Harry comenzó a sentirse peor. 

El de limpieza le pasó un teléfono celular con el que se comunicó con su mamá, Anne no lo podía creer y fue lo más rápido posible al colegio.

Media hora más tarde, estaban todos en la dirección. Harry había enmudecido, estaba tembloroso y ansioso, sentado en una banca junto a su mamá que insistía denunciar a Liam, éste se encontraba con su abuelo el cual lo insultaba a cada momento y Louis estaba al lado de su papá quien estaba muy sorprendido.

El director vio la situación muy grave cuando pidió explicación y Louis comenzó a narrar. —Niall me avisó que algo muy malo estaba pasando en el baño y cuando fui encontré a Liam abusando de Harry.

—¡No lo abusaba! —gritó Liam.

—¡Cállate demonio! —le gritó su abuelo y el director pidió orden.

—… defendí a mi compañero, eso fue lo que pasó, si no venía a tiempo podría haber pasado algo muy malo —explicó Louis con indignación.

—¡Señor director, esto no se puede quedar así! —gritó Anne.

—Claro que no… —miró a Liam severamente—. Lo lamento por ti, esto no se quedará así, debemos poner en conocimiento a las autoridades.

El abuelo de Liam comenzó a llorar de indignación. —¡Eres lo peor, lo peor! —le gritaba a Liam. Harry sintió mucha pena, pero nada lograba calmar sus nervios.

A horas de la tarde, el padre de Louis, junto a la madre de Harry y ambos jovencitos iban en un taxi a la delegación policial y en otro taxi iba el director de la escuela, el abuelo de Liam y él también.

Habían llevado a Harry a un tópico donde lo habían vendado y también habían comprobado que su nariz no estaba rota, solo inflamada. 

Louis se sentía impotente de poder calmar a Harry, él también estaba asustado por todo lo acontecido. Harry había enmudecido y solo se abrazaba a si mismo evitando ver a los ojos a todos los demás, su mamá le hablaba mucho queriendo animarlo, pero él prefería mantenerse en silencio. 

Esa tarde fue muy caótica para todos. La fiscal de familia y menores llegó y exigió a Anne se le comunique al padre de Harry la situación y ella se negaba pues sabía que haría problemas. 

Harry fue conducido para la revisión física del daño, quisieron también revisar sus partes íntimas pero él se negó, estaba tan abrumado, todo eso le parecía una violación a su intimidad.

—¿Lo penetró? —preguntó el médico—. Debo revisar. —Harry se encontraba semi desnudo, sentado en la camilla del doctor quien le había puesto una venda en la nariz luego de revisársela.

—No, no lo hizo… no deseo.

—Está bien, pero ten presente que no podrás demostrar una agresión sexual si no te reviso ahí. —señaló su trasero y Harry se avergonzó, estaba asustado, no quería mostrarse a nadie.

—Me forzó, me golpeó, me jaló el pelo, me dañó la nariz, ¿todo eso no vale? 

—Claro, eso lo pondré en mi informe, pero con respecto a lo sexual…

—¡No me violó! —Se exasperó y Anne entró al consultorio muy nerviosa a intentar calmar a su hijo.

—Tranquilo —dijo el médico indiferente—. Puede vestirse, ya terminamos. 

Regresaron a la delegación policial y a Harry le dolió el estómago muy fuerte… Su padre Des Styles estaba ahí discutiendo con Troy, el padre de Louis.

—¡Harry! —gritó Des y corrió a abrazar a su hijo—. ¡Por Dios, qué pasó, estás bien!

—Sí, papá… tranquilo —dijo abrumado y luego Des centró su atención en Anne, le frunció el ceño.

—¡Cómo pudiste ocultarme que sufría de bullying! ¡Voy a pedir la custodia!

—¡Papá! —gritó Harry.

—Evite gritarle en mi presencia —intervino Troy.

Los tres adultos comenzaron a discutir, cada uno tenía un motivo y Harry se alejó lentamente de ellos para luego correr hacia Louis quien estaba adentro en la delegación, estaba nervioso cuando vio al padre de Harry llegar y discutir con el suyo y cuando Harry llegó junto a su madre, vio que las cosas se empeoraron, sin embargo, tampoco se sentía capaz de hacer algo. Pero al momento en que vio a Harry correr hacia él, abrió sus brazos y lo recibió con un abrazo. Harry, agitado, se aferró a él.

—Vámonos… —le susurró—. Llévame. 

—Sí.

¿Comentarios? ;_; no sean crueles XD pronto el final.