jueves, 13 de agosto de 2015

Afortunado

Hola a todos *-* después de mucho, al fin puedo publicar este fic. En lo particular me distrajo mucho y cuando lo terminé me sentí aliviada, así que decidí compartirlo con ustedes. Gracias a quienes siguen mis fics a pesar de que no haya muchas actualizaciones. Me animan a seguir.
Resumen:
Tom siempre pensó que no tenía ninguna oportunidad con Bill, pero un día, no pudo ser más que afortunado.

Rated: NC +18
Categorías: Slash
Personajes: Bill, Tom, Alex.
Advertencias: Incesto no relacionado, lemon.
Género: Romántico, Drama.
Pareja Principal: Bill - Tom.
Notas de autor: Al fin subo algo que ya está terminado, consta de cuatro capítulos, espero les guste. Agradezco infinitamente a María Ordaz por el Bello banner, es perfecto, muchas gracias! *-* y por todo el apoyo.



Ser invisible tiene sus ventajas… nadie te molesta, a nadie le importas, puedes sentirte libre de hacer lo que mejor te plazca sin tener alguna presión. Para lo único que no es bueno es para intentar acercarse a alguien.

Me gusta Bill Kaulitz, mi compañero de clases, pero casi ni sabe que existo. 

Bill es todo lo opuesto a mí. Es sociable, divertido, llama mucho la atención con su forma de ser y vestir, es único. Creo que me gusta desde el primer día de clases, desde que entró por esa puerta con su bella y hermosa sonrisa y los cabellos parados. 

Yo soy bastante simple, aunque tengo rastas rubias y visto con ropa muy ancha, aun así paso desapercibido. 

Bill es perfecto, pero no sé cómo acercarme a él. Supongo que será siempre mi amor platónico. 

A veces esto me consume, me pone triste, me frustra pensar que nunca podré llegar a ser algo de él, estoy seguro que tiene una pareja… siempre está respondiendo mensajes en el celular, contestando llamadas y su rostro se ilumina cuando lo hace. Siento celos de eso, pero a la vez, siento que él merece ser feliz… lo quiero tanto.

Bill es de hablar mucho, parece un lorito y a los profesores siempre les gustan sus intervenciones en clase, a mí ni me preguntan, como dije, soy invisible, pero él brilla por su cuenta.

Nunca pensé que el día en el que él me hablara llegaría, porque fue él quien lo hizo, de lo contrario, no podría. Me considero tímido. 

Bill había faltado a clases tres días, tres tristes días en donde yo no supe qué hacer, no había a quien observar, no había por quién suspirar, pero llegando el cuarto día, él apareció.

Lucía un poco serio, trataba de pasar desapercibido, sonreía fingido y más de uno se dio cuenta, pero él comenzó a evitar a sus amistades… recuerdo que empezaron a molestarlo tanto que lo hicieron huir al final de clase. 

Estuve observando la escena desde una distancia, nadie notaba mi presencia y Bill se ofuscó con tantas preguntas e indirectas de sus amigos, varios de ellos decían que Bill actuaba raro porque había terminado con el novio, así fue que confirmé que Bill andaba con un tipo.

Observé a Bill escapar de sus amigos, casi corrió y lo perdí de vista entre los demás estudiantes al salir del instituto. En esos momentos quería abrazarlo, mostrarle mi apoyo por lo que sea que estuviera pasando, pero no podía, Bill escapó y lo perdí de vista. 

Caminé hacia la estación del tren para ir a mi pequeño departamento. Hoy tenía muchos trabajos del instituto, la tarde sería una de esas tardes aburridas llenas de tareas, luego buscaría qué cenar para dormir y al día siguiente ir al instituto otra vez. Sinceramente creí que así sería todo. Pero no pasó así.

Llegué a mi departamento, alimenté a mi pequeño gato Casimir, regalo de mis padres y tiré mi maleta por algún lado. Mi pequeño departamento estaba algo desarreglado, pero no me importaba, lo único que quería era avanzar con mis deberes para así tener un poco de tiempo extra y despejar la mente.

Hice palomitas de maíz en el microondas y puse música rap para amenizar la tarde, entonces alguien llamó a mi puerta y me preocupé, yo no era de recibir visitas. 

Al abrir la puerta me quedé petrificado, no podía creerlo pero el mismo Bill Kaulitz estaba en mi puerta. 

—Hola, Tom… —me dijo tímido, mirándome con inseguridad—. Perdona que venga… hum…

—Hola… —abrí un poco más la puerta, no quería que pasara y viera el desorden, pero tampoco quería que se sintiera no bienvenido.

No podía creer lo que estaba pasando, era casi como un sueño, ¿cómo sabía mi dirección, a qué venía? No lo sabía. 

Me sentía tan afortunado.

—Pasa —invité antes de que desistiera y decida irse.

—Gracias… —Tenía en sus brazos unos cuadernos, los tenía abrazando, era como que se cubría con ellos—. Lamento venir así… hum… sé que es un poco raro, pero falté a clases y… y nadie quiere prestarme las clases que ha habido… supe que vivías aquí porque una vez te vi entrar, lamento venir sin avisar, no tengo tu teléfono, si es una molestia, me iré… —él hablaba tanto y yo solo miraba su bello rostro, él lucía tímido y un poco asustado—. Humm… ¿Tom?

—Sí. —Regresé a la realidad cuando me miró esperando una respuesta—. Sí, está bien, no hay problema.

—Gracias. —Me sonrió de lo más lindo, realmente no podía creerlo.

—Pasa. —invité a sentarse en mi pequeño comedor.

Qué vergüenza, tuve que limpiar todo tan rápido, tomé varias cosas, las quité del medio, traté de que todo luciera al menos un poco presentable. Felizmente, Casimir despertó de su sueño de la tarde y se le acercó, al parecer a Bill le gustaban los animalitos, no dudó en cargarlo y jugar con él mientras yo trataba de limpiar la mesa de libros, tazas de café vacío y palomitas de maíz regadas por todas partes. 

Le di a Bill todos mis cuadernos y libros, todo lo puse a su disposición y me senté a su lado mientras él organizaba qué iba a copiar y qué no. Bill comenzó a hablar mucho, yo solo lo escuchaba.

—… verás, no sé ni por dónde empezar… ¡Ah, ya sé! Mejor saco copia de esto, no necesitaré todo, jajaja —me miraba risueño a cada momento y yo solo sonreía—… no quise faltar a clases así y si pedía los cuadernos a mis amigos estaba seguro que me preguntarían muchas cosas y ya sabes… —se puso serio—. Algunas cosas son difíciles de explicar, por eso recurrí a ti, sé que no eres de hablar ni juzgar a las personas… —Eso me emocionó, Bill tenía un concepto de mí, no le era totalmente invisible—. Así que rogué por encontrarte… y te encontré, así que estoy feliz, no podría ser más afortunado —me sonrió y yo le devolví la sonrisa, él continuó en su búsqueda de qué apuntes tomar de las clases perdidas—. A ver… a ver… —sacaba la lengua concentrado, se veía muy lindo así—. Tom. —Me miró y yo abrí mucho los ojos—. Siento que estoy hablando solo…

—Lo siento.

—No, no lo sientas, es solo que… si algo te incomoda solo dímelo, no quiero incomodar.

—No incomodas. 

—De acuerdo… —se había puesto serio, es que no quería incomodarlo con preguntas… estaba tan emocionado de que estuviera en mi departamento, de que me conversara que no quería interrumpirlo con alguna cosa mía—. Hum, ¿tienes algo de beber? —me pidió y de inmediato me levanté.

—Sí, ¿qué deseas?

—Lo que sea, gracias —dijo con una bella sonrisa y fui rápido hacia la cocina, abrí el refrigerador y saqué varias latas de gaseosa para que él eligiera lo que mejor le pareciera—. Muchas gracias —dijo recibiendo una lata de Pepsi, dejé las otras latas cerca y lo vi refrescarse con la bebida. Hasta eso me parecía muy atractivo—. Ahh… —exhaló luego me miró a los ojos, evité su mirada… simplemente era hermoso—. Estaba con calor, así que gracias.

—No hay de qué, pide lo que quieras —ofrecí y él me sonrió.

—¿Siempre eres así de amable? De haberlo sabido… casi nunca hemos hablado. —En realidad nunca hablamos, ni una sola vez—. Como siempre te sientas muy atrás, no hemos tenido la oportunidad de conocernos y eso que estudiamos juntos, jajaja —rió y yo sonreí.

—Es verdad.

—Que sea motivo para hablar más. —Me sonrió y yo asentí—. Me caes muy bien, gracias de verdad, en especial por no preguntar qué fue lo que me pasó… —puso una mueca de incomodidad y bajó la cabeza—. Todos me tienen harto, gente chismosa, inventan cosas a cada rato, sinceramente me cansé.

—Comprendo.—En realidad no comprendía nada y no es que no estuviera curioso, moría por saber, pero no quería preguntar. 

—… solo espero no dejar el instituto, ¿sabes? —se tapó el rostro con ambas manos y suspiró, no sabía qué hacer, parecía estar muy compungido—. Si no logro recuperarme de esto, dejaré todo.

—Por favor, no —supliqué acercándome más a él, Bill solo me miró esperando a que le dijera algo más, pero su belleza y cercanía me bloqueaba, así que retrocedí en mi asiento y bajé la cabeza.

—A nadie le importo, Tom, en estos últimos días me he dado cuenta que la gente se acerca solo por interés… interés de algún tipo, a nadie le importa cómo realmente me siento, solo buscan saber mis cosas para burlarse, juzgarme; estoy harto… y no sé por qué te lo cuento a ti, debes estar pensando nunca hablé con este tipo y ahora viene a invadir mi departamento con sus quejas suicidas.

—De ninguna manera, estoy tan feliz de que estés aquí. —De repente me vi preso en mis propias palabras, lo había dicho sin pensar, en un intento de hacer que no se vaya, en un intento de decirle que era tan importante para mí que él estuviera aquí. Al decirlo, bajé la cabeza y miré a la mesa, tomé una lata y se la ofrecí como para evitar algún cuestionamiento. 

—No, gracias —rechazó la bebida, pero podía sentir su mirada sobre mí—. ¿Estás feliz de que esté aquí? —preguntó sorprendido y yo me sentí acorralado.

—No quise decirlo. Disculpa. —Lo miré sincero y él asintió.

—No es que me moleste, solo me sorprendió, es que no tenemos una amistad, aun… ¿seremos amigos, no es así? —Yo asentí y él sonrió—. Bien… —Su hermosa sonrisa me cautivó. 

Aun no podía asimilar que estuviera en mi departamento, aun los nervios permanecían por más que intentaba calmarme. Él volvió la vista hacia los libros y cuadernos comenzando a copiar algunos temas y mientras lo hacía, me hablaba de muchas cosas. Bill era una persona interesante y eso me gustaba aún más. 

—¿Qué harás más tarde, Tom? Yo necesito reacomodar mis cosas en mi departamento, todo está un caos… ¿sabes? A los veintiún años no puedes saber si estás listo para convivir con una persona, no te lo recomiendo. —Sonrió bonito y yo asentí.

—Creo que es tan pronto.

—Lo sé. Y bien, ¿qué planes?

—Yo nada.

—Te envidio —dijo mirándome—. Quisiera sentirme libre de tener que hacer algo —suspiró. 

—Si quieres te ayudo —ofrecí con una sonrisa y Bill me miró emocionado.

—Quisiera, pero lo mío es complicado. 

Creo que pasamos un tiempo largo conversando de eso, de lo mucho que tenía que hacer, pero también la responsabilidad que tenía para con el estudio. Sabía que algo grave había pasado para que faltara esos tres días, pero no quería preguntar qué y él solo me habló lo que quería compartir. 

—… ya acabé —me dijo devolviéndome algunos cuadernos—. En verdad muchas gracias. Hubiera pedido el favor a mis amigos más cercanos, pero en este tiempo no me siento tan bien como para socializar con ellos y gracias a ti por el favor. —Su sonrisa me hizo suspirar, yo solo asentí y Bill miró hacia la puerta, entonces supe que quería irse.

—¿Te acompaño? —me miró un poco confundido.

—¿Me prestas tu baño? —asentí y le mostré el camino, él dejó su mochila con los libros y se adentró al baño—. Gracias. 

Regresé a la pequeña salita y pude escuchar que Bill hablaba con alguien por teléfono. Me incomodé, pude escuchar algunas cosas y supe que hablaba con su novio, parecía que discutía, pero podía sentir a Bill frustrado.

—… escúchame, Alex… por favor, no empieces… Alex, por favor… —sonaba lastimero—. Te lo suplico, escúchame… ¡ahh! No sé cómo hacerte entender… no es como dices, no quiero alejarme de ti… Alex, por favor… —repetía eso muchas veces, comencé a sentir rabia. No sabía exactamente lo que pasaba, pero podía notar sufrimiento en Bill.

Salió del baño una vez que colgó y me miró con vergüenza. —Perdona… —susurró.

—Descuida, no hay problema —dije dándole una pequeña sonrisa, pero él lucía extraño, estaba serio, algo tímido, mirando a todos lados como queriendo decir alguna cosa, pero que ni sabía cómo, hasta se mordió el labio varias veces mirándome y eso logró ponerme nervioso—. Bien… hum… —no sabía qué decirle y noté que no tenía deseos de irse, sino hace rato lo hubiera podido hacer, pero aún permanecía parado junto a la mesa, con ambas manos juntas, moviendo sus dedos estando nervioso.

—Tom… —me llamó con cierto temor y yo lo miré a los ojos—. ¿Podría quedarme solo media hora más? —me sorprendí ante esa pregunta.

—Todo el tiempo que quieras —respondí rápido y miré la hora, ya sería de noche—. ¿Deseas algo de comer?

—No te molestes, cenaré al llegar a casa.

—No, descuida, puedo preparar algo rápido, siéntete como en casa.

—Gracias, muchas gracias —sonrió con alivio y también lo sentí así, tener a Bill en casa era un privilegio. 

Me sentía tan afortunado, era como un sueño hecho realidad del cual no quería despertar.

Me sentía tan feliz.

Espero les haya gustado el primer capítulo, subiré pronto lo que sigue~ como dije, serán cuatro capítulos :3 ¿Comentarios? Siempre alientan al autor. Gracias por leer~

7 comentarios:

  1. Me encantó! Amo lo dulce y tímido que es Bill, y el interés de Tom, ¿como seguirá todo? :3 - Ivi _ pd: Amo todo lo que escribes, ya lo sabes <3333333333333333333

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  2. Siempre he amado los escritos donde Bill es lo más hermoso que los ojos de Tom hayan visto *.*

    Amo tus historias, Pinky, eres de mis escritoras favoritas :')

    Es un verdadero placer leerte ❤

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    1. Amo tus historias Pink
      Muy lindo, Espero con ansias el próximo capítulo
      Atte Rachel

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  3. me dejo con ganas de leer mas espero y no tardes en subir los demas capitulos... saluditos

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  4. Kyaaaa~ ¡Es genial! Esperaré el próximo capítulo con ansias *-* por favor no demores demasiado...

    Saludos<3

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  5. Gracias Ivi por amar todo lo que escribo y por tu apoyo personal, es importante.
    Gracias Rosi, gracias por tomarme como escritora favorita, espero no defraudarte y *-* sí, Bill es demasiado hermoso, aunque en este fic tiene sus defectos, ya verás.
    Gracias Rachel por amar mis historias *-* ya estoy por subir.
    Gracias Jessica, no tardaré, estaré subiendo seguido porque ya lo tengo terminado.
    Gracias Corina<3 no demoraré esta vez :* :*

    Gracias a todas por tomarse el tiempo de comentar, me animan a seguir!!!

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  6. Hola!! Me ha gustado lo que he leído, ha sido lindo como piensa Tom, es como lo que yo sentía en secundaria por el chico que me gustaba y que en realidad nunca fue nada mío, jejeje esos amores se idealizan...

    Voy al siguiente capítulo :3

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