jueves, 27 de agosto de 2015

Afortunado - 2

Hola a todos n_n como dije, este fic está ya escrito y aquí el capítulo dos, espero les guste *w* aunque... no sé jajaja. Gracias a quienes leen y comentan *.* les respondí. Gracias Ivi, Rosi, Rachel, Jessica y Corina, gracias gracias<3<3<3 

Fui a la pequeña cocina y abrí la refrigeradora, haría algo rápido como una sopa de verduras y algo de carne. Pero Bill no se quedó atrás, entró a ayudarme y eso me puso más nervioso. 

—… vaya, qué detalle, sabías cocinar —me dijo sonriente, muy cerca, a mi costado, yo casi no podía verlo a los ojos notaba que se acercaba, ¿acaso no se daba cuenta que en cierta forma me incomodaba? ¿Cómo uno debería reaccionar cuando la persona que más me gusta se pega con insistencia? Eso comenzó a frustrarme lejos de agradarme, lo único que opté por hacer fue alejarme con disimulo. Iba de un lado al otro alegando cualquier excusa y hasta sentía que él se daba cuenta, pero igual buscaba acercarse. 

—¿Quieres añadir más verduras? —peguntó.

—No es necesario, gracias… Ya casi estará listo, puedes esperar —sugerí y él me sonrió acercándose a mí. Retrocedí un poco y le di la espalda concentrándome en la sopa, moviéndola hasta por gusto.

—Espero aquí —dijo y luego soltó una risita. Suspiré tratando de calmarme.

Estaba seguro que otras personas sabrían muy bien qué hacer con alguien como Bill, le estarían contando chistes y haciéndole reír, mínimo estarían conversándole de cualquier cosa, pero yo no podía, ni siquiera podía mirarlo a los ojos por mucho tiempo.

Me gustaba tanto que tenerlo tan cerca lograba incomodarme por no sentirme capaz de poder hacer algo.

—Humm… huele tan bien —dijo apoyando su barbilla en mi hombro y yo temblé un poco, tuve que sacudirme—. Lo siento —se disculpó avergonzado. 

Volteé a verlo y él no dejaba de mirarme a los ojos. —Lo siento —le dije serio.

—No, tú no —rió nervioso—. Siento haberte molestado. 

Esquivé su mirada, me volteé y comencé a mover la sopa aunque ésta no necesitara, ya estaba lista, pero quería que Bill se aburriera y se alejara de mí. Y no lo hizo, solo se alejó un poco buscando los platos hondos y me los pasó, se quedó quieto a mi costado y buscaba verme a los ojos, podía notar su insistencia. Así que dejé la sopa a un lado y lo miré.

—Puedes tomar asiento, llevaré las sopas a la mesa. —Él me sonrió y se acercó más tomado el cucharón de la olla.

—Deja que yo lo haga, tú ya hiciste mucho por mí hoy.

—No, yo quiero hacerlo —insistí tomando el cucharón, quitándole de las manos hasta que él rozó mi mano y el cucharón con algo de sopa cayó en mis zapatillas.

Él se disculpó rápido y yo me alejé lo más que pude, fui hacia la esquina de la cocina estando agitado. Mis nervios me estaban traicionando, pero no lograba entender a Bill, ¿acaso no se daba cuenta todo lo que causaba en mí? Él terminó por levantar el cucharon y luego me miró con una pequeña sonrisa, acercándose lentamente.

—¿Pasa algo? —me preguntó y evité verlo.

—No, no… —traté de controlar mis nervios, me sentía muy tonto e impotente.

Bill se me acercó a tal punto de impedirme el paso. —Tom… —me susurró viendo hacia el suelo y posó sus manos en mi chaqueta.

—Escucha Bill, no sé qué te está pasando, pero… pero por favor… —me miró serio, su mirada logró intimidarme pues se oscureció y yo abrí más los ojos algo asustado—. ¿Bill?

—¿Por qué no lo haces? —me preguntó y yo me sorprendí, ¿acaso se refería a…?—. ¿Por qué no eres como todos?

—Lo siento… —susurré y sus manos fueron a las mías. Sus manos cálidas se dieron cuenta de las mías frías y temblorosas, ya no podía retroceder—. Bill… no…

—¿No qué? Anda, recházame si puedes, yo ya me di cuenta. —bajé la cabeza avergonzado.

—Lo siento. —volví a disculparme y tomé sus manos acariciándolas—. Lo siento, me paralizas, me cautivas, me… me desequilibras con tu belleza —susurré sin verlo a los ojos, me sentía flotar, era la primera vez que le confesaba algo así a alguien—. Eres demasiado… —terminó por acercarse y yo seguí mis instintos.

Bill se dejaba, posé mis manos en su pequeña cintura y luego lo besé sin pedirle permiso, sin frenos, solo me acerqué a su boca y lo besé, cerrando los ojos, perdiéndome en Bill y sintiéndome tan feliz. 

Todo parecía un sueño perfecto, aun mis manos no podían creer el cuerpo de quien acariciaba, la boca de quien besaba y la respiración de quien sentía muy cerca.

—Te quiero tanto, te quiero tanto… —susurré al momento de separarnos, pero lo besé otra vez. No quería dejar de hacerlo y que luego se fuera de casa para ser los dos desconocidos que éramos antes de que viniera.

—Ámame… —me susurró tomando mi rostro en sus manos y pegándose a mí.

—Yo quiero amarte. —Y fue él quien me besó esta vez y al momento de separarme, me quedé viendo su bello rostro con muchas dudas en la cabeza—. ¿Por qué? ¿Por qué yo?

—Nadie es capaz de mirarme como tú lo haces… me haces sentir bien —sonrió tímido y yo solo lo tomé en mis brazos, lo alcé un poco y él me rodeó con sus delgadas y largas piernas. 

Yo sonreía como un niño. Nunca imaginé que algo así podía pasarme, me sentía tan afortunado.

Lo que pasó después me tomó por sorpresa… Bill no quiso parar y yo me sentí incapaz de hacerlo. No quería separarme de él y terminamos en el sofá de mi salita, besándonos hasta que él comenzó a sacarse la ropa y a moverse con insistencia sobre mí. Podía sentir lo excitado que estaba, Bill parecía muy deseoso y yo me puse tan nervioso ante la idea… Bill quería hacer el amor.

—Tom, fóllame… —me sugirió al oído y me paralicé por un momento. La palabra que utilizó me desconcertó. 

—No quiero hacerte daño —dije acariciando su rostro y él se mordió el labio y se quitó la última prenda que tenía, sus boxers negros, los lanzó al piso. Estaba sobre mí y al hacer eso, se recostó a mi lado, muy junto, obligándome a arrodillarme en el sofá y él se puso boca abajo, se extendió en el sofá y yo solo podía observarlo así… dispuesto a mí.

Me sentía como flotar, como si viviera un sueño, como si no estaría pasando, pero mis manos tocaron su espalda y lo sintieron estremecerse; me puse nervioso por percatarme lo que estábamos por hacer… me sentía tan afortunado, pero no quería ser egoísta, no quería aprovecharme solo porque Bill me gustaba y mucho.

—Espera, Bill… —sugerí y Bill miró por encima de su hombro, me miró con deseo y tragué saliva. 

—¿No quieres? —preguntó agitado y yo asentí.

—Quiero más que nunca, pero… pero no quisiera perderte. —Me sonrió comprensivo y se arrodilló para restregarse en mí.

No tuve más argumentos… no quise detenerlo. Me provocó de tal manera que terminé besando su espalda, acariciando todos los rincones de su cuerpo y perdiéndome en él.

Lo hicimos sin protección, utilizando solo saliva. Tenía tanto miedo de dañarlo, pero al final, cuando estuve dentro de él, supe que Bill sabía muy bien lo que hacía. Él tenía mucha más experiencia… 

Todos mis sentidos enloquecieron, sus gemidos llenaron mis oídos y su piel hizo contacto con la mía. Bill era suave y muy inquieto. No podía ver vergüenza en él, me miraba por encima de su hombro, se mordía el labio y gemía luego, yo solo quería complacerlo, llenarle de besos y que le gustara lo que le estaba haciendo. 

Todo pasó tan rápido, fue intenso, Bill se movía buscando terminar, a diferencia mía, yo quería permanecer unido a él, abrazarlo, sentirlo, quería que todo durase por mucho más, pero terminó en escasos minutos y cuando pasó, él solo buscó separarse de mí.

—Lo siento… —le dije cuando se separó, se sentó en el sofá y comenzó a buscar su ropa—. ¿Bill? —acaricié su desnuda espalda, se negaba a verme y comencé a preocuparme.

—¿Me prestas tu baño? Por favor…

—Sí. —Lo dejé ir, se levantó desnudo del sofá con toda su ropa entre sus brazos y casi corrió rumbo al baño.

Me quedé sentado, aun desnudo, sudoroso y llevé ambas manos a mi rostro, lo que había pasado había sido demasiado y me sentía abrumado.

Bill demoró algunos minutos, él se dio una ducha, podía oírlo y yo aproveché para vestirme y arreglar un poco el desastre. 

Mis manos temblaban, no sabía qué debía decirle, me sentía hasta confundido. Yo lo quería, pero lo que había pasado sentía que había sido un grave error y lo comprobé cuando Bill salió y evitó verme. Tenía el cabello mojado y liso que cubría parte de su rostro.

—Gracias, Tom… —dijo nervioso—. Gracias por prestarme los cuadernos y… por todo, ¿sabes? Es hora de irme y…

—Bill, escucha… —me acerqué y quise tomar su brazo, pero él me lo impidió, retrocedió y fue hacia la puerta.

—Debo irme…

—Espera, espera… yo… yo quiero que sepas que… 

—Tom, por favor, no es el momento.

—Solo quiero que sepas que para mí…

—No Tom, perdón por todo, enserio, lo lamento… no debí, es toda mi culpa, lo siento. Debo irme, estoy tarde, tendré problemas… —Su celular comenzó a sonar y su mirada cambió, se asustó y me miró por un segundo para luego abrir la puerta.

—Bill…

—Adiós, Tom. —Terminó por irse y pude escuchar que contestó la llamada. Era él, su novio, lo podía notar. 

Entonces pude caer en la realidad, Bill tenía novio y yo lo sabía desde antes de que todo pasara. Yo lo sabía y no hice nada para detenerlo. Me sentí desesperado, quería reclamarle, evitar que saliera, pero él simplemente no se detuvo. 

Bill se fue y me quedé en el lumbral de la puerta totalmente devastado. No debió pasar, no así… ¿cómo haría para tenerlo de vuelta? Me sentía perdido y frustrado.

*

Casi no pude dormir, no podía sacar de mi mente todo lo que había pasado, aun lo consideraba un error y la culpa comenzó a impacientarme. 

Apenas había dormido horas, me despertaba y pensaba y volvía a intentar dormir hasta que vi la luz de la mañana entrar por la ventana. Otro día más empezaba y tenía clases. Esa era una oportunidad para ver a Bill y eso entre que me emocionaba y angustiaba.

No tomé desayuno, apenas me alisté y salí muy rápido. Creo que los nervios me estaban matando, me incomodaba sentirme así, no podía relajarme y la gente comenzó a darse cuenta de mi extraño comportamiento.

—¡Idiota! —me gritó una rubia porque me tropecé con ella y su novio se percató del hecho y me empujó hacia los casilleros de la escuela, eso provocó un sonido fuerte y atrajo las miradas de todos ahí.

Estaba saliendo todo mal.

—¡Lo siento, lo siento! —me disculpé varias veces y caminé sin ver a nadie hasta llegar al baño donde decidí encerrarme a tomar aire… todo estaba saliéndose de control. 

Falté a la primera clase porque sentí que necesitaba despejarme. En casi hora y media estuve pensando y llegué a la conclusión que nadie merecía arruinarse la vida de esta manera, que si no ponía de mi parte, esto terminaría llevándome más al fondo. Total, debería estar agradecido con la vida por haberme regalado la oportunidad de tener a Bill entre mis brazos, al menor mi primera vez había sido con la persona a quien más amo, debería sentirme afortunado.

Me miré en el espejo del baño y me lavé el rostro, necesitaba dar la cara al mundo, a la realidad, debería dejar de ser el retraído de siempre, era hora de madurar y afrontar los hechos. 

Me sentí mucho mejor luego de reflexionar y salí a clases.

Al entrar recibí la reprimenda de una maestra, me disculpé y fui directo a mi pupitre. 

Bill estaba sentado al frente, logré verlo, pero pasé de él.

Me sentí fuerte por haber logrado vencer mi propio miedo y así pasó la mañana. Como era de costumbre, nadie me hablaba, todos hablaban con Bill y me percaté que él no quería hablar con nadie, estaba decaído, no tenía ese bonito peinado de siempre ni tanto brillo en su ropa, parecía más bien descuidado. Eso me preocupó, pero sentí que no podía acercarme. 

Las horas pasaron y al momento de retirarnos, fui hacia mi casillero en los pasillos. Perdí de vista a mis compañeros, en cierta forma quería alejarme un poco de todos, hoy había sido un día estresante y sentí que era el inicio de muchos así.

Caminé hacia la salida cuando ya casi todos se habían ido a casa y vi a Bill en el lumbral de la puerta principal, pero cuando él me vio se alejó.

Me molesté por eso. Él huía de mí como si yo le hubiera hecho daño. Creo que al molestarme tanto no dudé en seguirle el paso, quería que me lo dijera en la cara, que lo que pasó fue porque él quiso. 

Caminé y bajamos las escaleras de la entrada del instituto muy rápido.

—¡Bill! —llamé serio, sin embargo, él no se detuvo, continuó de largo, pero yo aceleré.

No me iba a quedar así, yo no le había hecho daño.

u_u Bill se escapa y creo que es obvia la razón, ¿o no? XD Pero este Tom al menos no se rendirá... y creo que en ese aspecto veremos quién será el realmente afortunado. Gracias por leer, sus comentarios son para mí como los diamantes que tanto quiere Bill en su cumpleaños XDDD ok no, pero sí *w* hasta pronto. Los amo. 

10 comentarios:

  1. Pobre Tom!! u,u espero Bill sienta un poco de culpa y reflexione sobre su actitud! Gracias Pink por dedicarme el capítulo 2. Te quiero! Besos <3 <3 _Ivi _

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  2. Continua porfissss !!!! me encanto !!!! gracias por compartir tanto talento y tanta belleza a travez de cada una de tus historias !!!! soy tu fan !!!!!

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  3. Continua porfissss !!!! me encanto !!!! gracias por compartir tanto talento y tanta belleza a travez de cada una de tus historias !!!! soy tu fan !!!!!

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  4. Continua porfissss !!!! me encanto !!!! gracias por compartir tanto talento y tanta belleza a travez de cada una de tus historias !!!! soy tu fan !!!!!

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. q le pasa a Bill??? por q actua asi con Tom??? sera que solo lo utilizo??? espero y nosa eso pobre Tomi enverdad adora a Bill... espero y no tardes con el capitulo jejeje....
    Saludos ♥

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  7. La actitud de Bill, me desconcierta, primero provoco a Tom y ahora se esconde, espero que tenga una explicacion a su comportamiento.
    Espero el proxio, saludos c:

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  8. Asdfghjkl estoy ahí arriba *-*
    No me había dado cuenta de que estaba otro capítulo de este fanfic, ¡es genial!
    Creo que comenzarón a despertar sentimientos de parte de Bill hacia Tom y por eso escapa... nada más que vea al novio de Bill y le pegaré ;-;

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  9. :O OMG! Es neta que a Bill se le fue la cabra al monte y por eso ha actuado así, será algo así como adicto o simplemente se dejo llevar por las ganas de echarse a Tomy y que bueno que no deje Tom, una explicación también quiero...

    Gracias por tus escritos, nunca debes de hacerlo :)

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  10. *o* gracias a cada una por sus bellos comentarios<3 sé que Bill será juzgado pero veremos cómo termina esta pequeña historia y quien de ellos será el afortunado n_n
    Gracias Ivi, Julie Kaulitz, Jessica Hernandez, Mimiiss, Corina Usagi<3 y Lily Valdez<333333333333333333333 mil gracias a todas, estoy por subir el siguiente capítulo.

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