miércoles, 9 de septiembre de 2015

Afortunado - 3

Hola a todos n_n acá un nuevo capítulo, el penúltimo de este pequeño fic. Gracias a las que lo siguen *-* me animan a seguir en esto y aun más las que se toman la paciencia de comentar, a ellas les dedico este capítulo n_n
—No me sigas, debo irme.

—Espera…

Se detuvo y volteó. —Tom, lo siento… no debes hablar conmigo, menos aquí.

—¿Por qué? ¿Ahora somos un par de desconocidos? 

—No, simplemente no es el momento… —miró hacia el frente, hacia el estacionamiento y se puso nervioso—. Debo irme.

—Bill… —lo seguí y él se detuvo para voltear.

—No me sigas… 

—Quiero hablar contigo.

Vi que se estaba acercando un tipo alto y con barba, Bill lo miró muy nervioso y luego me miró para decirme un escueto: —Adiós. 

—¿Quién es él? —preguntó el hombre señalándome y luego le dio a Bill un pequeño beso en los labios.

Aquello me había dolido. Él era el novio que tanto llamaba. 

—Es mi compañero de clases, me ayudó a ponerme al día. Tom, él es Alex, mi novio.


—Hola —me dijo y luego miró a Bill—. Nos tenemos que ir, un gusto. 

—Nos vemos, Tom —dijo Bill nervioso.

—Nos vemos… —dije viéndolos irse, tomados de la mano.

Me sentí impotente, frustrado; ese hombre se llevaba a Bill de la mano hacia su auto amarillo y luego desaparecieron. Aun no me podía mover, estaba paralizado y todo lo positivo que había mentalizado horas antes iba desapareciendo de mi mente.

Comencé a sentirme muy triste y hasta desesperado. ¿Qué se suponía debía hacer? Estaba claro que Bill tenía una pareja y por lo visto era mucho mayor que nosotros, ambos teníamos veintiuno y él quizá pasaba los treinta. Eso me fastidiaba. A Bill le gustaban los mayores. 

Llegué a la conclusión de que debía deshacerme de esta pequeña obsesión o terminaría muriendo en vida. Lo que había pasado ya no tenía remedio, por mi bien debía tratar de olvidarlo.

Regresé a casa y abracé a mi gato, no me sentí tan bien, pero al menos me entretuve. 

Entre que pensaba soluciones vi por conveniente viajar y visitar a mis padres en otra ciudad. Eso me ayudaría, un poco de ambiente familiar. Estoy seguro que otros tratarían de buscar la solución con amigos, con mujeres, con alcohol o drogas; pero nada de eso era mi sentir, solo quería el abrazo de mis padres, comer comida casera y alejarme de todo. 

Así que lo hice, falté a clases por tres días, viajé con una mochila y mi gato en una maleta especial y al llegar a casa, mi madre se emocionó. Me preparó la mejor cena, me llevó a mi habitación que aún mantenía mis cosas de niño, me dio todo lo que necesitaba para sentirme mejor, me dio su amor y mi padre también. Ninguno cuestionó los motivos de mi visita, estaban emocionados y esa emoción me tranquilizó. 

Siempre fui un chico muy querido, hijo único y sobreprotegido, quizá por ello me cuesta socializar con los demás, soy bastante retraído y huraño.

Los tres días me regresaron las ganas y fuerzas para querer seguir viviendo y al regresar a mi pequeño departamento me hice la promesa de no volver a caer.

Bill no merecía mis tristezas. Yo no merecía estar más así.

Llegó el fin de semana y como de costumbre salí al gimnasio, luego a comer comida vegetariana y la idea de visitar la tienda de libros o ir al cine rondaron mi mente. Nada mejor que pasar el fin de semana fuera del departamento para despejarme. 

Sí, es verdad, debería socializar un poco más, tener amigos, salir de fiesta, pero no era lo mío.

Pasé por la tienda de mascotas para comprar comida para Casimir y regresé al departamento muerto de cansancio. Horas en el gimnasio relajan el cuerpo y eso trae tranquilidad. 

Alimenté a mi mascota y me metí a la ducha. Eran casi las nueve de la noche, tenía planes de prepararme algo de cenar, buscar en el internet alguna receta deliciosa y luego dormir. 

Me sentía mejor, me sentía como antes, con esa energía de querer hacer las cosas, innovar, leer un buen libro, escribir poemas y tomar fotos, y esperaba mantenerme así siempre, no iba a permitir que nada desequilibrara mi mundo. 

Me puse un pijama holgado y una toalla en la cabeza, cubriendo mis rubias rastas, debía de tratarlas en esta semana o se harían un desastre. 

Alisté los utensilios para preparar un delicioso pan francés para comerlo con leche. Tenía a Casimir sobándose en mis piernas y sonreí. Puse música reggae de fondo y suspiré relajado. 

Me sentía feliz.

Y el timbre de la puerta sonó y toda mi concentración se fue. Mi vientre se contrajo pensando en una sola posibilidad. Rogaba para que no fuese así. Y al abrir la puerta lo vi. Era él, quien me perturbaba, quien borraba mi paz interior. Era Bill quien lucía triste y me miraba suplicante.

—¿Puedo pasar? —preguntó tímido y se suponía que no debía dejarlo pasar, debía ser fuerte y ser capaz de decirle que no, o mejor, que se vaya donde su novio, sí, debería decirle eso, pero no le dije nada… otra vez los nervios regresaron junto con esa sensación de frustración. 

Y lo dejé pasar. 

Entró y mi gato Casimir fue con él, Bill sonrió y lo cargó en brazos.

—¿A qué vienes? —pregunté serio.

—Me preocupé, no te vi estos días y… y traigo los cuadernos para que te pongas al día… —¿Es en serio? Fruncí el ceño, no entendía cuál era su punto, ¿acaso se preocupaba por mí? ¿Acaso no sabía que lo mejor era no vernos por el bien de los dos? Él tiene novio y yo… yo solo quiero olvidarlo porque sé que él no es para mí. 

—No sé qué decirte —dije molesto—. Aun no entiendo qué haces acá…

—Lo siento. —Bajó la cabeza y caminó hacia el sofá. Vi que se detuvo nervioso, claro, de seguro habría recordado lo que hace días había pasado—. Quise venir a arreglar las cosas. Fue mi culpa. 

—Fue la mía —dije comprensivo y es que era verdad, yo lo permití, le di rienda suelta al deseo y no tenía por qué quejarme después. 

—No, fue mi culpa, yo te provoqué sin explicarte mi situación, yo… me aproveché. —Ambos nos miramos y callamos un momento.

¿Qué debía hacer? No lo sé, si tuviera más dignidad en estos momentos, lo tomaría del brazo y lo sacaría de mi departamento, le cerraría la puerta no sin antes decirle que no regresara más. 

Y no lo pude hacer…

—¿Por qué? —pregunté indignado—. ¿Por qué pasó? Sabes lo que significas para mí… —Bill bajó la cabeza.

—Yo… yo lo necesitaba en ese momento. Fui egoísta y lo siento. 

—¿Qué se supone deba decirte? ¿Qué quieres que te diga, Bill? —llevé ambas manos a mi cabeza, aún tenía la toalla y lo miré airado—. Dime. —Los labios de Bill comenzaron a temblar, estaba nervioso, yo no era el único. 

—Quiero… quiero que me digas que me amas.

—¡Qué! ¿Por qué juegas conmigo? Eres injusto, ¿lo sabías? —Bill asintió.

—Lo sé… lo sé y sé que en un inicio no expliqué el real motivo de mi visita.

—No sé a qué te refieres.

—Déjame explicarte, sé que estás molesto ahora, pero quisiera que lo sepas. —Lo miré con curiosidad, no sé qué trataba de explicarle, ¿acaso él tenía un motivo diferente para venir aquella vez que no sea el ponerse al día con los cursos faltantes?—. En un inicio pude darme cuenta… —se mordió el labio—. La gente suele mirarme mucho, lo sé, me he sentido acosado muchas veces, pero contigo… contigo fue diferente, tú nunca te acercaste… —bajó la cabeza tímido y se hizo hacia atrás. Me puse frío, él se había dado cuenta desde un inicio—. Tú solo me mirabas como si yo fuese alguien especial, no lo hacías con malicia como los demás y esa semana tuve muchos problemas… verás, mi novio no es un buen tipo…

—No sé por qué me tienes que hablar de él.

—Lo siento, es que quiero explicarte. Me sentía perdido, Tom, no es fácil tener que soportar todo lo que soporté, quería escapar y busqué una excusa para acercarme a ti, entonces supe que eras uno de los más aplicados de la clase, no creas que no tengo gente a quien pedir cuadernos para ponerme al día, pero pensé en ti y…

—Y viniste a desfogarte conmigo sin importarte lo que podía sentir por ti.

—Lo siento, en un inicio esa no fue mi intención… solo quería sentirme por un momento especial, sentir tu mirada, tu ternura, sentirme a gusto luego de… de tantas cosas que viví. No quería hacerte daño, no pensé, no lo premedité, sé que no debió pasar y me arrepiento…

—Pero no entiendo qué haces acá, ¿te das cuenta? Vienes a explicarme todo, pero ¿para qué? Solo me haces sentir más estúpido por no haber podido controlar mi mirada hacia ti. —Bill me miró a los ojos y frunció el ceño, se había molestado. 

—¡Me siento estúpido! Esto no es fácil para mí, venir hasta aquí me costó mucho, yo solo quiero que sepas que… —calló y me acerqué un poco.

—¿Qué quieres que sepa?

—Que lo lamento, perdón por hacerte daño. —Eso me dolió, esperaba otra cosa, pero sabía que debía resignarme, Bill no era nada mío—. Me hicieron daño y… y devolví mal por mal y ahora no sé cómo remediarlo.

—¿Quién te hizo daño? —De todas formas verlo así me causaba tristeza, nunca me gustó verlo triste. 

Bill se sentó en el sofá donde hicimos el amor hace días y Casimir fue en sus piernas, dejó de verme y se tornó triste. Me senté a su frente, sobre una pequeña mesa que tenía cerca del televisor, Bill abrazó a mi gato y evitó que le viera el rostro. Lucía indefenso y eso me inquietó. Su voz se quebró y cuando quise acercarme a socorrerlo él me lo impidió.

—No, no me toques —dijo al borde del llanto.

—¿Qué pasa? —pregunté preocupado.

—Es solo que… no entiendo por qué siempre que me enamoro esta persona termina haciéndome daño. Estoy cansado de eso, de lo mismo, de la misma manipulación, del sometimiento como si mis sentimientos no contaran… 

—No entiendo. —Alzó el rostro y me miró con los ojos aguados.

—Estoy inmerso en una relación tormentosa y no sé cómo salir… —Entonces comencé a comprender un poco lo que no conocía de Bill—. Alex era un buen tipo, creía que me quería, pero en realidad no es así, solo busca controlarme y me asfixia cada vez más. 

—No entiendo por qué sigues con él.

—No es fácil Tom, salir de una relación de años, alejarse de una persona con la que has vivido tanto, es como renunciar a una parte de la vida y no sé cómo, no sé cómo terminar con algo que me tiene atado. 

—No sé qué decirte, nunca pasé por algo así, pero ¿quieres saber lo que pienso? No mereces estar así.

—No sé qué hacer… —Bill se quebró en mi sofá, se desahogó y habló de todo ello.

Resulta que su novio era un abusivo y en un principio Bill sabía con quien se estaba metiendo, pero le pareció divertido hasta que Alex se tornó violento y en la actualidad le golpeaba, esa información me provocó mucho enojo.

—… falté a clases porque tenía marcas, tenía tanto miedo de que se dieran cuenta. Alex me curó pero aun así se notaba, tenía el labio roto… —mis manos se pusieron frías con esa información—. Me insultaba, me decía puto, no sirves para nada, ni follas bien, ya perdiste tu encanto. Eso me lo repetía y supe que era hora de partir, debía dejarlo, ya sentía que ni lo quería, pero estaba tan acostumbrado a él que no pude, hasta que recordé que debía ponerme al día y utilicé esa excusa para salir y venir aquí, entonces me abriste la puerta y me miraste tan bonito… me sentí especial que no pude resistirme… entonces confieso que te necesité, lo lamento. —Me quedé sorprendido por todo lo que me decía.

Bill se relajó y suspiró, se limpió las lágrimas y así fue como supe que era mi turno para hablar y explicarle por primera vez en la vida todo lo que me pasaba.

—Verás, nunca antes me había enamorado, no sabía lo que se siente. En mi adolescencia apenas y me gustaban algunas personas, pero sabía que sería incapaz de acercarme a ellas y tratar de empezar algo. Aprendí a contentarme conmigo y mi soledad y me iba bien, no me quejo. Hasta que llegaste tú. La primera vez que te vi algo dentro de mí me indicó que serías especial… sí, me fijé en tu belleza particular, fue lo primero que me llamó fuertemente la atención y desde ese momento no pude quitar mis ojos de sobre ti.

—Y lo noté.

—Lo siento. Pero luego de eso, tu forma de ser me gustó, esa capacidad que tienes para caer bien a los demás y así fue como me enamoré en secreto.

—¿Enamorarte? 

—Sí, es lo que siento hasta estos momentos, es por eso que saber que tienes novio y después de que todo pasó tú decidiste ir sin decir nada me tuvo muy angustiado, hasta ahora. —Bill lucía comprensivo y yo no creí que fuera capaz de decirle todo lo que le decía, pero así lo sentía, ya no quería seguir ocultándolo y no es que esperase algo a cambio.

—Quisiera que todo fuera así de sencillo... No es que no sienta algo por ti, siento que no lo merezco y también presiento que no podré salir de esta relación tormentosa que te conté. —Eso me angustió, quería comprender a Bill, si estaría en sus zapatos hace mucho hubiera dejado a ese novio, pero yo no era él así que no sentí correcto hablar de ello. 

—¿Y qué es lo que harás? —Bill me miró con tristeza y desesperación.

—Lo intentaré…

—No entiendo.

—Intentaré darme una oportunidad y… Tom, ¿quisieras estar conmigo? —Eso me impactó, se supone que debía ser yo quien se lo preguntara, pero así de inesperado era Bill y yo solo me atraganté con la saliva y bajé la cabeza, estaba nervioso.

—¿Sabes? Esto es como un sueño, solo que en un contexto nada fácil. 

—¿Es un no?

—Es un quiero, pero con un pero… —Lo miré serio—. Bill, no quiero ser el segundo ni el remplazo de nadie, tampoco quiero ser tu salvación. —Bill entristeció un poco y asintió.

—De acuerdo. —Mi corazón latía desbocado, estaba emocionado. Y Bill me miró, le sonreí para luego verle sonreír—. Dame tiempo, no sé cuánto necesite para arreglar mi vida.

—Todo el tiempo que quieras. 

Esa noche me sentí especial, me sentí adulto y además que había aprendido una lección, había aprendido a darme un lugar a pesar de todo.

Bill se quedó por un rato más y aunque quiso besarme y repetir lo que ocurrió la primera vez, no se lo permití. Solo le di un pequeño suave beso. —Te espero… —susurré en su oído—. Por favor, no olvides que te amo. —Bill sonrió y asintió.

Se fue y me sentí el hombre más afortunado del mundo.

Lo que no sabía era por todo lo que Bill tendría que pasar para que los dos estuviéramos juntos.


n_n prometo subir pronto el siguiente capítulo~ será el final y espero les guste.. aun hay cositas por resolver e_e y no será fácil. ¿Comentarios? *-*!!!!!

10 comentarios:

  1. Me encanto!!! Me encantó saber que Alex y Bill no eran felices como parecía, y espero que Bill tome pronto una decisión que lo haga feliz!! :) _Ivi _

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  2. *Nadie esta ansiosa por el cap final... nadie* ... *se come las uñas*... muerooooo genial me gustó

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  3. ¿Cómo que el siguiente sera el final? Eso no me lo esperaba.

    Bill, le conto a Tom el porque de su comportamiento y la tormentosa relación que tiene con Alex, y quiere comenzar con Tom una nueva, lo cual me encanto y sobre todo que Tom, se diera su lugar... Solo espero que esto no termine en tragedia griega.

    Espero el proximo, aunque sea el final, saludos

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  4. Me da un hasta rabia que Tom haya caído en la vida de Bill :( siento que es tan buen chico que no se merece tener que sufrir por otro.. pero bueno, aveces así es el amor :o

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  5. Me encanto !!!! continua pronto porfisss aunque sea el capitulo final !!!! excelente como todo lo que escribís ... GENIA !!!!

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  6. Me encanto !!!! continua pronto porfisss aunque sea el capitulo final !!!! excelente como todo lo que escribís ... GENIA !!!!

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  7. Me encanto !!!! continua pronto porfisss aunque sea el capitulo final !!!! excelente como todo lo que escribís ... GENIA !!!!

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  8. ¡Tooom! *--*
    Ese chico es tan lindo en el fic /-\ espero el final con ansias, me alegra saber que Bill tuvo el valor y la confianza para decirle toda la verdad a Tom <3

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  9. Wow me sorprendiste haaaa tom se dio su lugar esoo Tom me encnta que este con T alex es un pendejo por hacerle eso a Bill continuation

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  10. Hola a todos *-* muchas gracias por comentar<3 y sí, Tom quizá no merezca a Bill xd pero así es el amorst~ espero que les guste el capítulo final, estoy por subirlo n_n<3 un abrazo a todas<333

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