martes, 19 de enero de 2016

Venganza

Hola :v (eco... eco...) XD sí, lo sé, es eco es mi culpa e_e lamento iniciar el año 2016 así, con un Oneshot de este tipo dfbdfbd jeje, tenía ya que publicar algo así que esto está listo desde Halloween x_x espero la lectura no les produzca tanta aversión, aunque bueno, lean antes las advertencias... ¡Los quiero! *-* Saludos mis lectores<3
Resumen: 
"En la noche de Haloween, un muchacho decide tomar venganza de la peor manera..."

Autora: Pink Girl
Clasificación:  +18
Advertencias: Violación, Violencia, Humillación.
Género: Universo Alterno, Horror, Drama.
Pareja principal: Bill - Tom.
Primer capítulo de un Two Shot.
Disclaimer: Ninguno de los personajes me pertenece, solo la trama.
Nota de la autora: OneShot organizado por el Grupo de Autores de Tokio Hotel~ El banner es gracias a María Ordaz, como siempre haciendo mis banners<3 muchas gracias!!!.



Tom regresaba de su aburrido trabajo organizando documentos en una oficina, siempre la misma rutina. A sus veintiséis años, era soltero y vivía en un pequeño departamento en los suburbios. Solo había terminado la escuela, y sin estudiar algo más, podía decirse en otras palabras, que no tenía aspiraciones en la vida.

Ya cerca de su destino, recordó que era Halloween y algunos recuerdos vinieron a su mente. Definitivamente ser niño era mucho mejor que ser adulto. De niño no pensaba en trabajar para vivir, solo en disfrutar de la vida, algo que él no se permitía desde hacía mucho. 

Un infante, vestido de lobo feroz, se le acercó y le sonrió.

—¿¡Dulce o truco!? —dijo con una sonrisa, estaba solo, con una canastita de calabaza. 

—No tengo nada —respondió Tom y el niño le frunció el ceño antes de correr en dirección contraria.

Al llegar a casa fue lo mismo de siempre, intentar prepararse una cena que fuera al menos comestible y ver televisión. 

Podía escuchar el bullicio del vecindario en especial de la gente joven, de los niños saliendo en grupos a pedir golosinas. Todos parecían divertirse menos él. Bien, tampoco era que valiese quejarse, él había elegido ese tipo de vida… él se había arruinado la vida alguna vez. Mejor era vivir lejos de todos.

Tocaron a su puerta, sobresaltándolo y luego haciéndole sentir curiosidad. Solo podía ser Andreas, su amigo que a veces venía a animarlo. Era lógico pensar que no le dejaría pasar Halloween viendo televisión solo en su departamento, así que se dispuso a abrir con una sonrisa en sus labios.

A cambio de Andreas, un chico enmascarado apareció. Vestía todo de negro, tenía una máscara blanca con rasgos de muñeca y daba la impresión de ser un adolescente. Para su sorpresa, no tuvo tiempo de preguntar quién era porque el chico no tenía intenciones de presentarse o al menos decirle el tan famoso “dulce o truco”, no. Todo pasó rápido: el desconocido sacó un spray de pimienta y lo roció a sus ojos sin compasión alguna, empujándolo hacia adentro mientras Tom gritaba del dolor.

—¿¡Qué demonios te pasa!? ¡Auxilio! —pidió ayuda. Luego sintió un golpe fuerte en la cabeza.

Muchos minutos después, apenas era consciente de lo que le pasaba. Estaba amordazado, sentado a una silla con las manos y pies amarrados. Le dolía la cabeza muy fuerte y le ardían los ojos. Podía escuchar un zumbido en sus oídos y cuando terminó de despertar sintió que su corazón latía acelerado. 

Se encontraba asustado e indefenso, y debido a la mordaza en su boca, sentía que salivaba hasta mojarse el cuello. Movió la cabeza y gruñó fuerte.

—Así que despertaste —dijo una voz al frente suyo seguida por una risa. 

Tom se removió aún más. Se daba cuenta que sonaba como un jovencito, debía ser una broma, una muy cruel broma de Halloween que de seguro estarían filmando para luego subirla a Youtube, quería pensar que se trataba de algo así.

El chico enmascarado se le acercó y liberó su boca, pero no sus ojos. Tom tosió un poco y apretó los dientes de cólera. —Escucha, si es una broma, no da risa, ya fue suficiente. 

El jovencito rió y Tom sintió cómo tomaba sus preciosas rastas y se las cortaba sin delicadeza, jalándolas y después dejándolas caer en sus hombros una a una.

—¿¡Qué haces!? —vociferó moviéndose en la silla, queriendo liberarse hasta que algo filudo se posó en su cuello. 

—Vuelves a gritar y te cortaré la lengua, ¿queda claro?

—¿Qué quieres? —preguntó agitado—. No tengo dinero, puedes llevarte todo lo que quieras…

—Te quiero a ti. —Tom trató de entender eso.

—¿Quién eres? No entiendo qué pasa…

El proceso de arruinar su cabello no había finalizado, esta vez sintió una máquina rasuradora. Era la suya, podía reconocer su característico sonido defectuoso. Tom sacudió la cabeza tratando de impedir que le cortara más el cabello, pero luego de sentir que le hacía heridas se quedó quieto.

—¿Estás contento? —exclamó ofuscado—. Ya bastó, ¿no crees? Ahora dime, ¿qué quieres? 

—Quiero… —el otro titubeó un poco—. Quiero que sufras… que te retuerces y mueras lentamente —dijo pausado y con voz grave. Aun no podía verlo, tampoco podía reconocer su voz, lo cual contribuía a sentirse cada vez más ansioso.

—No entiendo, ¿qué fue lo que te hice? Exijo que me lo digas porque no me parece justo.

—Vaya, qué poca memoria tienes, te apuesto que sueles hacer esto mucho. Estoy seguro de eso porque de lo contrario me hubieras recodado. Siempre he soñado con este momento, Tom, desde que era… desde esa vez, lo imaginé muchas veces, tenerte en mis manos y hacerte pedazos, hacerte sentir mucho dolor… a ver si ese dolor se compara a lo que tú solías hacer… 

—¿De qué dolor hablas? ¡No seas cobarde, da la cara! —Tom respiraba agitado, estaba comenzando a entrar en pánico y creer que no era una broma. Se hallaba en las manos de un psicópata. Pensaba cuál de todas sus maldades y errores estaba pagando y por más que lo hacía, no lograba saberlo. 

Podía sentir la sangre bajar de su cuero cabelludo, en efecto, las heridas comenzaron a arderle mucho y comenzó a temblar.

—Hey… —dijo porque dejó de escucharlo y sospechó que se había alejado—. Anda, da la cara. 

—No lo recuerdas, ¿verdad? —preguntó su captor a lo lejos. Tom oyó cómo rebuscaba entre sus cosas, ¿la escoba? ¿Palos?

—Si me explicas entonces capaz y recuerde algo —dijo rendido y asustado. Pero el chico no se inmutó, regresó con violencia y le golpeó con algo en la cabeza varias veces fuertemente, tanto que Tom no tuvo tiempo ni para pedir clemencia, solo gritar.

El dolor logró desorientarlo y escupió sangre y parte de un diente que se había roto por los golpes.

—Piedad —exclamó entrecortado, no sabiendo qué esperar.

—¿Piedad? ¡Lo tienes bien merecido! Me sorprende que no sepas por qué es todo esto… ¿Sabes en realidad lo que debería hacerte? —preguntó arrodillándose y abriendo sus piernas por las rodillas. Tenía los tobillos amarrados pero aun así el otro le abrió las piernas y tocó sus muslos.

Tom se estremeció, sin entender qué era lo que quería hacerle hasta que el chico puso sus manos sobre su entrepierna, frotándole.

—¡Espera, espera! —gritó Tom, asustándose—. ¿Qué pretendes?

—¿Acaso no es obvio? —dijo con insinuante voz.

—Espera… —Tom comenzó a temblar otra vez, no sabía cómo reaccionar, era lógico rechazar ese contacto. Era una persona desconocida y perversa.

—Sé que te gustará, ¿qué dices?

—No —dijo molesto, sacudiendo la cabeza y el chico que le acariciaba rió.

Aquella risa logró relajarlo un poco, prefería que fuera así a que le diera golpes sin razón. 

Tom demoró mucho en relajarse debido al dolor que sentía, incluso parte de su boca comenzaba a hincharse. Sintió mucha incomodidad cuando el extraño le acariciaba, pero luego de minutos se excitó contra su voluntad. 

—Algunas cosas no cambian —dijo el joven y Tom bajó la cabeza en dirección a él.

—¿A qué te refieres? Anda, da la cara, quiero verte —expresó agitado, lamiéndose los labios ensangrentados—. ¿Querías esto? Solo debías decirlo, no hacía falta tanta violencia… 

—No puedo creer que esté haciendo esto… —susurró la voz del chico misterioso, sonó entrecortado y débil. Tom se inquietó más.

—Hey, ya basta, dime qué es lo que pasa.

Sintió cómo el desconocido se posaba más entre sus piernas y luego succionaba su miembro. Tom se estremeció de placer, sin embargo, cerró sus piernas en torno al cuello del chico y lo apretó fuerte, lo más fuerte que pudo.

—¡Ahhh! —Tom gritó arrepintiéndose al sentir una mordida.

El dolor fue horrible y se sacudió de tal manera haciendo que la silla cayera a un lado.

Había sentido como si le hubieran arrancado su parte íntima y eso le llenó de pánico.

—¡No debiste hacerlo! —gritó el chico comenzando a patearlo—. ¡Debí arrancártelo, debí cortarlo y dártelo de comer! —Pero no lo había hecho, solo lo había mordido, pero el dolor era tal que Tom se sentía mutilado. 

—¿¡Cómo pudiste, qué fue lo que te hice para merecer esto!? ¡Eres injusto! —gritó al borde del llanto, aun en el suelo, retorciéndose de dolor e imposibilitado de liberarse.

—¿No lo recuerdas? Ya sé cómo lo recordarás….

Tom se asustó por un momento. Él había hecho cosas malas, era verdad, no era perfecto, pero tampoco se consideraba un ser tan repugnante de andar haciendo el mal y luego no recordarlo. 

El sujeto lo sacó de la silla, aún amarrado de manos y pies, ensangrentado, sin cabello y con una mordida en sus partes que dolía mucho.

Lo puso bocabajo en la alfombra y esta vez le quitó la venda de los ojos. Tom buscó al chico vestido de negro, pero halló oscuridad y que ni siquiera podía verlo ya que se había posicionado detrás de él. 

Doblando el cuello trató de verlo, pero solo notó que tenía algo en la mano, una zanahoria y Tom frunció el ceño. —¿Lo recuerdas? —preguntó y Tom trató de verlo nuevamente, pero solo vislumbró la silueta delgada, y negó.

—No sé a qué te refieres.

—¡Lo sabes! Deja de hacerte el idiota conmigo, ¡lo sabes, lo estás pensando! —Y claro que lo estaba pensando… podía intuir lo que quería hacerle, pero no lograba a entender la razón, hasta que un pequeño y vergonzoso recuerdo vino a su mente.

—No puedes ser, Gustav… tu voz ha cambiado si es que lo eres.

—¿Gustav? —preguntó con desilusión—. ¿Quién es Gustav?

—¿Lo ves? No puedes ser él.

—¿¡Quién es!? —gritó y le dio un puntapié, ocasionando que Tom comenzara a toser otra vez.

—Fue un error, ¿de acuerdo? Estuve con Gustav un tiempo, nada más que eso. No sé a qué viene todo esto. 

—Puedo ver que necesitas más para recordar —dijo el captor de modo pausado, arrodillándose y bajándole los jeans de golpe, tanto así que su pene herido le hizo gritar y retorcerse en el suelo de puro dolor.

Tom comenzó a lagrimear y gritar hasta que fue amordazado con parte de su ropa, fue por eso que su mandíbula se cerró muy fuerte al sentir cómo el otro sujeto le metía la zanahoria sin preparación alguna.

Le dolía mucho y no sabía qué hacer para dejar de sentir aquella intromisión, hasta que recordó algo. 

No podía creer… él había estado ebrio y rogaba para que no fuera eso. 

Él nunca quiso hacerle daño… él solo… él solo quiso jugar, no quiso que se le pasara la mano. 

El chico vio que ya no se movía, ni se quejaba, pensó por un momento que estaba desmayado así que dejó la zanahoria en su trasero y le quitó la mordaza.

—¿Bill? —preguntó tembloroso y el chico cayó sentado comenzando a llorar desesperado—. Bill…

Es el pequeño Bill u_u ¿qué lo habrá impulsado a ello? Lo veremos en el próximo último capítulo. Gracias por leer *-* no olviden si quieren comentar, siempre los leo, y sí, tiende a animar mucho. Gracias!

7 comentarios:

  1. Deberías terminar de escribir los que tienes incompletos, en lugar de escribir cosas nuevas. No lo digo por ofender o molestar y me disculpo si lo hago sin querer,solo digo y quiero que sepas que amo como escribes sin embargo nos dejas con ganas de saber que sigue con algunas historias y tardas meses en actualizar y cuando lo haces dejas más incógnita y solo un capítulo, por favor termina lo que tengas incompleto seria mejor,piénsalo.

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  2. Me has dejado intrigada o_O síguelo.. ¿¿¡que hiciste tom!?

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  3. Hola a todos!!! Gracias por los comentarios y la sugerencia de seguirlo y además terminar los otros que tengo en suspenso y contestando a esa sugerencia, también quisiera terminarlos, pero el detalle es que no es tan sencillo escribir una historia, implican muchos factores como tiempo, ánimo, inspiración y ganas de hacerlo; a veces no tengo ninguno :/ así que esa es a principal dificultad. Espero poder terminar al menos los que están por llegar a su final... Al menos esta tendrá un final pronto pues está listo, lo escribí en octubre del año pasado así que tampoco es que sea algo nuevo...
    gracias por el apoyo y por gustar de mis escritos<3

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  4. Ohh valla apenas lo he leído! Y me ha dejado muy impactada, es fuerte y me pregunto que hizo Tom para merecerlo.

    Saludos

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