Una historia que contar

Hola a todos *-*~ les traigo una nueva historia, es Larry, la imaginé así y tuve que escribirla. Tiene dos partes y está narrada en primera persona, personalmente me es más fácil describir emociones cuando es un solo punto de vista. Esta historia tiene muchos elementos con los que me he topado en el trabajo, así que es Drama u_u espero comprendan el mensaje, siempre me gusta dar uno.

Resumen: Louis decide contar la historia de su primer amor, que aunque fue trágico, siente que hay historias que deben de contarse.
Autora: Pink Girl
Clasificación: +18
Advertencias: Tragedia, Abuso.
Género: Angustia, Drama, Romance, Primera vez, Universo alterno.
Pareja principal: Harry y Louis (One Direction)
One Shot, divido en dos partes.
Disclaimer: Ninguno de los personajes me pertenece, solo la trama.

Nota: 

Una historia que contar

Si pudiera cambiar el final de esta historia, lo haría; o si pudiera retroceder el tiempo, haría tantas cosas que me privé por miedo, quizá por desconocimiento, por torpeza… Si pudiera hacer algo realmente lo haría, pero solo puedo contar esta historia, porque siento una inmensa necesidad de hacerlo para, de alguna manera, dejarla en el tiempo, dejar plasmado el amor que sentía por él y ser su voz. 

Vivíamos en un condado, un pueblo pequeño donde abundaban los bosques y la naturaleza, nuestra escuela era pequeña y nuestras casas tenían pequeñas granjas. 

Todo comenzó cuando apenas tenía dieciséis, él también, pero en ese tiempo no lo sabía, es decir, no sabía nada de él. Estudiábamos juntos, pero él solía venir muy pocas veces, incluso hubo un tiempo en donde pensé que dejaría de estudiar porque faltó casi dos semanas, pero luego apareció. 

Se llamaba Harry, Harry Styles, tenía el cabello hecho un revoltijo siempre, la camisa del colegio semi abierta y los pantalones nada limpios… él era excéntrico y casi siempre tenía muy mal humor, es por eso que se aislaba de todos y además nadie quería acercarse, ni siquiera yo en un principio, y es que le temía, no lo veía un buen compañero, pero algunas circunstancias de la vida nos juntó. 

Gracias a la maestra de Historia, ella hizo un sorteo de estudiantes para formar grupos de tres personas. Recuerdo bien ese día, ella sacó primero mi nombre y me puse muy ansioso, luego sacó el de mi compañero Liam y él y yo nos miramos inexpresivos, no era que nos lleváramos bien, así que el tercer miembro del grupo sería crucial, y fue cuando la maestra dijo “Harry Styles” donde mi compañero Liam desistió. Hubo una discusión, recuerdo que Harry no decía nada y quedé solo porque Liam prefirió no juntarse con nosotros y bueno, Harry tampoco me decía algo, parecía despreocupado, incluso salí detrás de él para que nos pusiéramos de acuerdo en cómo terminar con la tarea asignada, pero él solo me dijo “lo harás tú, ¿de acuerdo? No tengo la menor idea de cómo hacer esa mierda”, era solo leer un libro y analizarlo, responder las preguntas y presentarlo por los tres. 

Estuve molesto por varios días porque era importante aprobar ese curso y por los compañeros que me tocó supe que quizá eso sería complicado, pero vi tan injusto hacerlo yo solo que una tarde seguí a Harry entre discusiones e insultos, terminamos en la puerta de su casa, “no importa si desapruebo, no pienso leer esa mierda”, fue lo que me repetía, tenía el libro en las manos, era grueso y sabía que quizá sería aburrido, pero así era la tarea. Ese día me quedé con él discutiendo hasta que entró a su casa y me cerró la puerta, di media vuelta para regresar a casa, estaba pasando un pequeño bosque, pero caminar por la naturaleza siempre me parecía ideal, así que decidí hacerlo pensando en que sería yo quien haría el trabajo por los tres. Creo que ni caminé cinco minutos y Harry me dio el alcance. Estaba molesto como siempre, con el ceño fruncido, parecía no tener otra expresión facial que esa. 

Pienso que fue ahí donde todo comenzó, cuando después de ese día, lo buscaba y terminábamos en el bosque, él recostado en el suave pasto y yo sentando a su lado con el libro en mano, leyéndolo de a pocos y siendo interrumpido por sus locas ocurrencias, ahí fue que lo conocí, era cierto que tenía un carácter nada agradable, que hablaba malas palabras, decía las cosas de forma brusca y directa, y hasta era algo violento en reaccionar cuando algo no le gustaba, a veces solía golpearme en el hombro con su puño y yo tenía que aguantar el dolor; pero otras veces él era… era sensible o no sé cómo explicarlo. Tenía un perro que a veces nos seguía en silencio, se llamaba Charles y Harry lo trataba como a una persona, decía que era el único quien podía comprenderlo y el único por quien daría su vida en vez de su familia, a veces solía hacer comentarios que me parecían agradables, era un chico que gustaba de la vida silvestre pese a que su carácter podría parecer al de una persona cruel, él no lo era. Entonces fue cuando comencé a sentir muchas cosas extrañas por él… me gustaba ver su perfil cuando se recostaba a mi lado y escuchar sus ocurrencias. 

La lectura que la profesora nos había dado, era un libro que recopilaba las guerras mundiales, la forma de proceder y Harry solía decir que era mierda pura, que habían cosas más importantes por qué perder la vida y se quejaba de la gente de pensamiento patriota, “si crees que meter ideas de amar a la patria antes que a tu vida es bueno, entonces esa persona no debería gobernar”, decía y me gustaba su forma de pensar, fue cuando le pregunté “¿Harry, amas vivir?” y él calló por un momento, recuerdo que me miró y negó con la cabeza “hubiera sido un buen soldado… hubiera preferido morir de una vez explotado que tener que pasar por lo que paso.”, quise preguntarle tantas cosas, pero luego que me dijo eso se cerró y no volví tocar el tema. 

Es ahora que pienso y me arrepiento, de haberlo hecho antes, quizá ahora todo sería muy distinto… 

Harry y yo nos volvimos una especie de amigos que solo hablábamos en las tardes, en el bosque, hasta que hubieron problemas en su casa. Recuerdo la vez que fui, toqué la puerta y retrocedí para dirigirme al bosque, sabía que él saldría dentro de minutos y me daría el alcance, pero no fue así, la puerta se abrió y apareció quien yo creía era su padre y tenía una escopeta en la mano, me asusté mucho pues caminó hacia mí y me apuntó con ella, estaba fumando y creo que estaba algo ebrio, “¡Deja de venir y llevarte a Harry!”, me gritó y alcé las manos, retrocedí como pude, creo que ni pude hablarle, estaba aterrado por su comportamiento repentino y violento. Terminé por irme a paso apresurado, sin mirar atrás cuando él logró bajar el arma. No encontraba lógica para lo que estaba pasando, tampoco sabía si debía denunciarlo, traté calmarme y justificar el hecho pensando que era una persona en estado de ebriedad, muchas cosas se pueden esperar de ellos. 

Subí colina arriba y escuché a Charles ladrar detrás de mí, volteé y vi a Harry con su perro dándome el alcance. Bajé de la colina y me encontré con él, lo miré extrañado y preocupado pues su ojo estaba morado y un poco hinchado, “¿estás bien?”, pregunté angustiado y él solo asintió, hice muchas preguntas con respecto a su ojo hasta que logré molestarlo, “lo siento, tu padre no quiso que te vea hoy…” dije y vi una mueca de disgusto en su rostro “¡Él no es mi padre!”, me gritó y yo no sabía qué pensar, “ese no es mi padre”, traté de calmarlo pero él quiso irse cuando insistí con mis preguntas sobre lo que le había pasado, así que dejé el tema, no quería que se vaya. Y terminamos sentados al pie de la colina, esta vez no hablamos del libro, ni de guerras, ni de vida o muerte, hablamos de mí… Fue la primera vez que le escuché tantas preguntas y creo que fue la primera vez para mí abrirme a contarle algunas cosas mías. Esa vez terminamos recostados en el césped mirando las espesas nubes blancas en el cielo celeste, contándonos algunas cosas, le dije que nunca tuve un hermano y él también me dijo lo mismo pero a diferencia mía, él no deseaba tener uno “no, jamás le desearía eso a otra persona… nacer en mi casa, con mis padres, nunca se lo desearía a nadie”, eso me dijo y le pregunté tantas veces a qué se refería, pero siempre era como que se molestaba y terminaba callándome. 

Él era como un misterio para mí. 

Esa tarde fue más que especial, no sé por qué empecé a gustar de su compañía, a sentirme muy cómodo con él, escuchar su voz y hasta su risa espontánea me gustaba mucho, era como haber descubierto algo poco usual en él… detrás de ese ceño fruncido, de esa mirada con odio o de sus ataques violentos y malas palabras, había alguien sensible, alguien que quería una compañía y eso me hacía sentir especial. 

Recuerdo que esa tarde fue el inicio de algo especial entre los dos, no fue nada como en las películas, creo que ninguno lo esperaba, fue algo bastante espontáneo de su parte que me tomó por sorpresa, ni siquiera recuerdo bien lo que estábamos hablando, solo recuerdo que estábamos recostados uno al lado del otro y Charles también estaba a su costado y reí por un comentario que hizo, pero no esperé que él se levantara un poco de su sitio y fuera sobre mí, tomara ambas de mis manos y me mirara fijamente. Recuerdo que me puse serio y dije su nombre con tartamudeo, traté de liberarme porque no entendía qué es lo que quería y luego él me besó… Fue todo tan rápido e inesperado que ni siquiera había cerrado mis ojos, me quedé paralizado, anonadado y recuerdo que volteé la cara hacia un lado y luego el otro en busca de ser liberado, pero él insistió y de tanto forcejeo terminé con los ojos cerrados y me dejé… 

Recuerdo que nunca antes en mi vida me había sentido tan emocionado. 

El beso duró por mucho, todo el tiempo que Harry quería y no podía quejarme, cuando me liberó me senté igual que él y solo llevé ambas manos a mi rostro, estaba avergonzado, pero emocionado a la vez y no sabía qué decir… creo que él tampoco sabía qué decirme pues solo se puso a jugar con Charles quien nos ladraba, “Calma Charles, tú siempre serás el primero” decía y luego reía, le codeé con cierto fastidio y Harry me miró con esa sonrisa provocativa que ponía cuando me veía “tus labios están rojos, como los de una mujer” dijo fresco y luego se burló de mí. No sabía si correr o golpearle o quizá besarle y ponerle los labios rojos a él, me los había succionado tanto que los sentía medio hinchados. “¿Por qué lo hiciste?”, pregunté curioso y él dejó de verme, se puso serio y luego dijo “porque me nació… y no puedes quejarte, a ti te gustó”, eso era cierto, solo suspiré y dije débil “Sí”. Luego de eso, nos volvimos a besar y aunque no sabía si estaba bien o no, o qué diría el resto, solo me importaba lo que sentía por él. 

Fue ahí cuando comenzó a crecer algo muy bonito por él, un sentimiento que día a día era cada vez más grande. 

En la escuela casi no podíamos hablar, a él no le gustaba y yo comprendía, quizá debía mostrarse así para todos… lejos, aislado, hostil. Pero recuerdo que amaba mucho cuando me lanzaba bolitas de papel a la cabeza, él era de sentarse casi al final y yo adelante, volteaba a verlo y me sonreía y luego dejaba de mirarme, eso para mí era demasiado, miraba el reloj con las ansias de que sea la tarde para ir al bosque a esperarlo con la excusa de leer el libro sobre guerras y luego… luego esperar que pase lo que tenga que pasar, jugábamos un poco y nos besábamos y acariciábamos. 

Llegué a amar y a atesorar cada uno de esos momentos… comencé a amarlo. 

Pero algo pasaba con Harry, parecía que tenía problemas en su casa, pocas veces me hablaba de ese tema sin tener que lanzar muchas malas palabras, “no me preguntes por esas mierdas, ¿entiendes? Mi familia es mierda pura”, decía tosco y eso me incomodaba porque no entendía por qué me decía eso. 

Hasta que un día comprobé algo. 

Fui al bosque a encontrarme con él, estaba tan ansioso porque supe que le gustaban los chocolates, algo que jamás habría imaginado de él y le había comprado una caja de varios tipos, quería ver que se los comiera y… y besarle así. Entonces lo esperé por mucho tiempo, casi cuarenta y cinco minutos y ni Charles había venido, entonces decidí ir a su casa. Escuché gritos de su madre, parecía que discutía con su padre de algo estúpido como la comida, comprendí que Harry había aprendido malas palabras de ellos porque todo era insultos y groserías. Recuerdo que me puse bastante nervioso, quería que él saliera, pero no pasó así, salió un hombre en short y polera de mangas cortas algo sucio, con cigarro en la boca y en ambas manos un rifle con el que me apuntó en la cabeza. Alcé las manos, me asusté y solo dije “soy compañero de Harry, señor, vengo a buscarlo para hacer la tarea”, dije muy nervioso y él me miraba con odio, podía ver en sus ojos que no le simpatizaba ni un poco “¡Carajo, Harry no está! ¡No quiero que lo busques! ¡Aléjate de él, pedazo de mierda! ¡Fuera, hijo de puta!”, creo que no discutí con él y terminé por retroceder, pero algo que me dijo me paralizó, no me lo esperaba “¿Crees que no sé que pones tus sucias manos sobre él? ¿Quieres cogértelo? ¡Puto sucio maricón!”, salí corriendo de ahí con la incógnita en mi mente de qué había pasado. N era la primera vez que este hombre me apuntaba con un arma. 

Estaba asustado, sobre todo por Harry, al parecer no estaba en casa, ¿pero dónde estaría? 

Al día siguiente no fue a la escuela y así por casi toda una semana. Evité decirles a mis padres que el padre de Harry me había apuntado con un arma en la cabeza, tuve temor de decirlo porque si lo hacía, me prohibirían visitar a Harry. 

Tenía el teléfono que me dio una vez cuando se lo pedí, me dijo que ni se me ocurriera llamarle por alguna cosa que no fuera de vida o muerte porque me dejaría de hablar, y yo cumplí, nunca antes había llamado, pero esto para mí era de vida o muerte, no saber nada de él me angustiaba demasiado, quería escucharle decir que estaba bien y que pronto nos veríamos, así que llamé y nadie contestó a la primera, fue a la segunda que escuché que contestó, pero no sé si era él… Escuché gritos y llanto, por más que decía “¿Aló, aló?” parecía que nadie me escuchaba, solo eran gritos, entonces pude reconocer su voz, Harry decía muchas veces “¡No!”, de una forma en la que hizo que mi presión sanguínea bajara por la impresión. No podía imaginar lo que pasaba hasta que escuché una especie de gemido y luego varios gemidos y palabras que no entendía, solo una frase “dile que gozas conmigo, dile” y colgué el teléfono, retrocedí asustado, no sabía qué pensar, no quería pensar en cosas horribles, no sabía quién había hablado en el teléfono, no quería pensar en qué es lo que había pasado con Harry, ni siquiera quería pensar en que era Harry. 

Quería negar todo lo que había escuchado porque era demasiado fuerte para mí. 

Casi no pude dormir y cuando al día siguiente no vi a Harry, entré en pánico, quería ver que esté bien, quería cerciorarme de que no era él en la llamada… Necesitaba verlo, así que esa tarde me armé de valor y fui al bosque cerca de su casa. Espié los alrededores y no había nada sospechoso, entonces lo vi salir junto a Charles con un balde de algo directo al establo que había metros de su casa, fue cuando lo intercepté y él tiró lo que tenía en manos del susto. 

También me asusté mucho cuando lo vi porque no pensé verlo así. 

Tenía la cara sucia y un ojo morado, el cabello desordenado y la ropa raída… no era el Harry que conocí y él se asustó de mi presencia, no se emocionó como otras veces, en el bosque. “¿Qué carajos haces aquí?”, preguntó recogiendo el balde, incluso Charles comenzó a ladrarme. “Necesitaba verte, Harry, algo pasa contigo, necesito respuestas, ayer te llamé y…”, callé al ver su rostro de sorpresa “….y gritaste… Harry, no sé qué pasó”, él evitó verme “¿qué crees que pasó?” preguntó con baja voz y grave, sin verme, estaba avergonzado y no sabía qué decirle. “Dime Harry, qué pasó, yo no sé…”, me miró y negó con la cabeza “No pasó nada”, me dijo “Pues no es verdad, escuché tu voz, escuché que gritaste… y…” no quería decir lo demás, él se molestó mucho y me tomó con violencia de la camisa, me empujó hacia el establo donde me gritó “¡No pasó nada, Louis! ¡Entiende de una jodida vez!” sus ojos denotaban furia “¡Dije que no me llamaras salvo que sea de vida o muerte, y llamaste, no debiste, nunca más lo vuelvas a hacer”. Fue la primera vez que lloré delante de él porque no soporté tantos reclamos ni la forma en la que me ocultaba que algo había pasado, se suponía que me tenía confianza sin embargo, algo pasaba. 

“Por favor, perdóname” dije devastado, él seguía insultándome, no se detenía, ya me había soltado, pero parecía querer desfogarse con alguien y no tuvo reparo en hacerlo conmigo hasta que, por ya no soportar más, terminé corriendo hacia la colina, escapando. 

Nunca antes me había sentido sí, herido, molesto, no sabía qué hacer, no había querido molestar así a Harry, no entendía por qué había reaccionado así conmigo, yo solo quería saber cómo estaba. 

Escuché a lo lejos los ladridos de Charles, pero no me detuve, no quería ver a Harry, quería regresar a casa hasta que escuché su voz, era Harry quien me llamaba y no pude resistir por más que sabía que mejor sería irme, me detuve. Se me acercó agitado y luego, cuando estuvo al frente mío, me abrazó, solo eso, en silencio. Alcé mis manos y abracé su cintura, acariciando su espalda, “Harry, algo pasa”, recuerdo haberle preguntado, “algo no anda bien, puedo presentirlo” y él apoyó su frente en la mía y solo pudo decir “sí, pero pasará, no quiero hablar de eso… solo quiero que no me dejes”, lo abracé otra vez y le juré no dejarle, “Nunca Harry, nunca te dejaré” y le di un beso en sus labios, beso que cortó pues estaba apurado, veía a todos lados y me soltó, “debo irme”, dijo sin mirarme y tomé su mano para que me mirara, comencé a hacerle muchas preguntas “¿volveré a verte, irás a la escuela, por qué no fuiste antes, por qué tu ojo otra vez está morado, por qué no salías al bosque, te veré mañana…?”, pero él no contestó ninguna pregunta, comenzó a ofuscarse y tuvo que irse rápido diciéndome “deja que yo te busques, tú no lo hagas porque me meterás en serios problemas”, y diciendo eso se fue rápido. 

No entendía, trataba de encontrarle lógica y en mi mente solo estaba que Harry estaba siendo maltratado en su casa, que algo malo pasaba allá, pero ¿cómo podría ayudarlo? No lo sabía. Se supone que en este tipo de casos uno tendría que decirlo a una persona mayor, pero ¿a quién se lo diría? Eso sería traicionar a Harry y temía mucho perderlo. 

No soportaba la idea de perderlo… ya lo amaba. 

Dos días más pasaron en donde mis padres notaron mi ansiedad, no podía estar tranquilo, las notas no eran las mismas y mis padres comenzaron a llamarme la atención por cada torpeza que hacía hasta que le dije a mi mamá mientras arreglaba el desastre que hice en la cocina al guardar los platos y se me cayeron de las manos, le dije “mamá, ¿qué harías si supieras que uno de tus amigos está siendo abusado?”, ella me miró un poco asustada y tardó en contestarme “verás hijo, tendrías que contárselo a alguien, pero deberás tener pruebas, ¿de qué tipo de abuso me hablas?”, no lo sabía, entonces le dije que no sabía de qué tipo de abuso, pero de que algo malo le pasaba a un amigo y no sabía cómo ayudarlo; “lo mejor es que debes convencerlo a hablar, solo eso, ah, y tener pruebas, no vaya a ser que por ayudar a alguien te metas en un lío.” 

Entonces me sentí perdido, no sabía si debía meterme en un lío por querer ayudar a Harry, tenía mucho miedo de que él se alejara de mí por eso… por intentar ayudarlo. 

Los días habían pasado y me sentía enfermo. Extrañaba a Harry demasiado, extrañaba hasta sus regaños e insultos, sus movimientos bruscos y sus besos alocados, todo de él, su compañía… lo extrañaba tanto que hasta llegué a llorar una noche de solo pensar demasiado en él hasta que una noche, las cosas cambiaron un poco. 

Estaba lloviendo y no podía dormir, eran las diez de la noche y mi padre entró sorpresivamente a mi habitación con un libro de título ridículo: “Cómo conquistar a las mujeres y no morir en el intento”, no sabía si reír o llorar, pero parecía que a mi papá le hacía gracia y decidió dármelo porque, según él, era tiempo de tener una novia… si supera, en realidad amaba Harry y no me imaginaba estando con una mujer, todo lo contrario, imaginaba un futuro con Harry. 

Mi padre salió y yo regresé mi atención hacia mi habitación, la estaba arreglando para matar el tiempo y poder dormir, fue entonces donde una piedrita tocó mi ventana y me puse en alerta. Cuando fui a ver, me sorprendí mucho, era Harry, estaba mojado y miraba con angustia. 

Recuerdo que bajé las escaleras lo más rápido que dieron mis piernas y corrí hacia la puerta, mi madre preguntaba muchas cosas, pero a mí me importaba ver a mi amor, abrigarlo, secarlo y cuidarlo. 

Así lo hice. Harry pasó bastante asustado, nunca lo había visto así, además de que fue educado con mi mamá, la saludó con un bonito “buenas noches señora, disculpe que haya venido así…” y eso me pareció hasta encantador de su parte, no solía hablar así con nadie, entonces supe que estaba escapando de algo, me miró angustiado y yo solo lo llevé a mi habitación aunque mi madre no vio bueno eso. 

Le di de comer, le di ropa para que se cambiara, mantas para que se abrigara y luego de haber cenado, tenía una taza de chocolate caliente en sus manos y se abrigaba con ella sentado en mi cama con una manta en la espalda. “¿Todo bien?”, pregunté preocupado y él dijo un débil “ahora sí…”, entonces supe que debía convencerlo a contarme lo que le pasaba y así poder ayudarle “Harry, necesito saber, por favor, quiero ayudarte, si tú me cuentas entonces podré…”, “no”, me contestó tajante, “…no podrás ayudarme ni nadie podrá, no me pasa nada, ahora todo está mejor. Vine porque… porque quería verte y…”, bajó la cabeza, comprendí que quizá me mentía, entonces tomé una de sus manos, quitándole la taza y acaricié su rostro, eso le incomodó, pero se inclinó hacia mí y lo abracé, se apoyó en mi pecho y angustioso me pidió ayuda, “Louis, necesito escapar… no tengo a dónde ir, le dije a mi madre que me mudaría solo, que solo necesitaba una pensión, un dinero para comer y que vería la forma de trabajar para subsistir, pero que me permita ir… ella no quiso y Troy se enfureció conmigo, me… me… Troy no quiso”, me quedé sorprendido, pero quería ayudarlo, lo miré a los ojos tomándolo de sus brazos, “¿Quién es Troy?”, él frunció el ceño y bajó la cabeza, insistí ocasionando que se molestara más, “es mi padrastro, no quiere que me vaya de la casa”. Mi corazón latía demasiado, estaba asustado pues sospechaba cosas horrendas y no sabía cómo ayudarlo, “dime Harry, por qué quieres irte de tu casa, qué pasa allá”, él se ofuscó aún más y me miró con rabia, “hay cosas que no se deben contar, no me obligues a soltar la mierda pues no podrás con esto, no quiero perderte, Louis, tengo temor a que simplemente me dejes”, él también deseaba lo mismo que yo, entonces me sentí seguro, “no me perderás, tampoco deseo perderte, todo este tiempo estoy angustiado por tu causa, quiero estar contigo, como antes… cuando todo estaba bien”, él se molestó, “nunca antes estuvo bien… nunca”. Se levantó de la cama, caminó por mi habitación evitando verme y yo no supe qué hacer, solo supliqué para que me diga qué es lo que puedo hacer, que se supone quería que hiciera y él regresó a mi cama, se sentó y solo me dijo “por favor, no me preguntes más, no me hables de ese tema de mierda que quiero olvidar…”, fue cuando supe que no sabría por su boca lo que pasaba, debía ver la forma de averiguarlo, para ayudarle. 

Había una historia, estaba seguro, había una historia que no quería contar, pero le ayudaría porque me preocupaba y quería tenerlo de vuelta.

Estoy segura que se dieron cuenta de lo que pasa. Subiré muy pronto lo que sigue, es la segunda y última parte. ¿Comentarios? Siempre animan a seguir *-* Espero les haya gustado. Hasta pronto.