Una esperanza - 26

Hola a todos *-* aquí otro capítulo de este fic que particularmente me gusta~ ya está llegando a su final... veremos qué más puede pasar, estamos en la cuenta regresiva. ¡Feliz año a todos lo que me leen! Los aprecio mucho<3

Regresó de noche a la casa y halló la luz encendida. Al entrar vio a su madre vestida con su pijama, arreglando un poco la casa.

—Hijito, no me dijiste a dónde ibas, te estuve llamando pero tienes el teléfono apagado. —Harry miró a su madre y aunque sentía mucha ira contra ella, la vio indefensa… vio el brillo de sus ojos, el brillo de una mujer enamorada y la ira que sentía fue disminuyendo.

—Tengo algo que decirte, es bastante horrendo, pero debes saber. —Anne lo miró y temió, bajó la cabeza y se mordió el labio. Ambos se sentaron en el sofá, ella se llevó el cabello detrás de la oreja varias veces.

—Y qué será.

—Tú lo sabes, mamá, tú sabes lo que te diré. —Ella lo vio a los ojos y el brillo de los suyos se intensificó—. Y no vayas a llorar después de lo que hiciste.

—hijo, no hice nada… —Harry frunció el ceño y rió con ironía—. Estoy segura que tu padre tiene que ver en esto, ¿no es así? Te llamó y te dijo cosas que no son solo para malograr mi imagen.

—Mamá, sabes que mi padre no es capaz de tanto, sabes que no y no fue él quien me contó, ¡fue Louis! —Anne se lamentó, bajó la cabeza y no sabía cómo explicar lo que había pasado—. Necesito una explicación. 

—Es complicado…

—¡Lo es, mamá, lo es, pero necesito que me lo expliques porque en estos momentos estoy pecando al pensar cosas horribles sobre ti! 

—¡Ya! —Anne se sentía regañada como cuando su propia madre lo hacía, siempre era ese tema, una y otra vez… su belleza no le era un beneficio, todo lo contrario, los pretendientes, los hombres siempre la metían en serios problemas… pero ella, siempre, de los muchos hombres que podía tener, siempre escogía al más complicado—. Se llama Troy y… —calló por un momento.

—Es el padre de Louis… 

—Lo sé, hijo, sé eso —suspiró resignada—. Lo conozco hace años…

—Íbamos a su casa, bueno, a otra casa que tenían, apenas tenía cinco años, Louis era un amigo, tú conocías a su madre, ¡eras su amiga!

—Lo sé, lo sé… —cerró los ojos, comenzando a llorar, la voz se le quebró—. Es tan complicado —volvió a decir y Harry se ofuscó, metiendo una mano en su bolsillo sacó un pequeño pañuelo y se lo pasó—. Johanna o Anna como yo le decía, éramos amigas, nos conocimos en un curso de postres hace años… sé que nuestras edades eran diferentes, pero ella era agradable… Ay, hijo, no sé si contarte esto, no debería, además eres un niño aun.

—¡Mamá! —se quejó ya bastante estresado, incluso tomó uno de sus brazos e hizo que lo mirara—. Si no me cuentas todo ahora, iré a vivir con mi padre. —Ella se asustó, ese siempre era su temor, su único hijo lejos de ella, sabía que si eso pasaba no podría recuperar a su hijo y terminaría quedándose sola. Anne bajó la cabeza, no sabía por dónde empezar, efectivamente, todo era complicado.

—Ni sé cómo comenzó… Johanna era mi amiga, creo que era como una… no sé si decirlo, era como la madre que siempre quise tener. Sabes que tu abuela era demasiado conservadora…

—No sé qué tiene que ver todo esto —interrumpió ofuscado.

—Déjame hablar si quieres una explicación. —Miró a su hijo con frustración y Harry trató de contenerse—. Solía ir su casa, a veces te llevaba conmigo, ahí fue que conocí a Troy… —hizo una pausa alzando la cabeza para ver la reacción que Harry tendría y al verlo calmado, prosiguió—. Él era un hombre amable, pero sentía que Johanna no descuidaba mucho, es decir, parecía que le importaban solo sus hijos, incluso hablé con ella, le aconsejaba que no descuidara su matrimonio… Ay, hijo, es complicado de explicar. —Bajó la cabeza algo avergonzada—. Troy llegó a esperarme a la salida de su propia casa con la intención de acompañarme a casa, no podía negarme, no vi en un principio sus intenciones. 

—¡Sí, claro! —alzó la voz demostrando su molestia—. El esposo de tu amiga te esperaba a la salida de su casa y tú nunca pensaste otra cosa. 

—En un principio no, pero luego pude darme cuenta y se lo dije, hablé seria con él y entendió, pero solo por un tiempo… No sé si deba contarte todo, esto fue una lucha de años, Harry, años, mientras tú crecías, yo trataba de mantener mi matrimonio, evitar que algo pasara con Troy, traté tantas veces, pero no pude… Al final se separaron, no fue por mi culpa, Troy ya no quería a Johanna y me lo decía de miles de formas posibles.

—Pudiste solo dejar de verlo, pudiste impedirlo en su momento.

—No es así de fácil, Troy se había obsesionado conmigo y cuando supo que me separé fue todo cada vez más frecuente… Dejé de verlo por años debido a que sus acosos me traían muchos problemas no solo con tu padre, con muchas otras personas, nos mudamos por eso. Todos comenzaron a pensar que era una… una perra —se tapó los ojos, evitó verlo—. La familia de Johanna comenzó a acosarme, a ver la forma de insultarme, pero yo sé que no tuve la culpa, quizá Troy tampoco. Siempre he causado este tipo de problemas, desde pequeña, tu padre me decía que mi belleza sería una especie de maldición, él me maldijo con esas palabras, porque desde que tengo dieciséis todo fue así, los hombres enloquecen cuando los miro y ellos siempre quieren lograr algo conmigo. —Harry sintió pena, de todas formas era su madre y podía entender lo que decía, era verdad, cuando salía con su madre no pasaba como tal, la veían tan joven y hermosa que los hombres la acosaban o mínimo la miraban con deseo. 

—Pero habiendo tantos hombres… tantos pretendientes, justo escogiste a Troy, el padre de mi amigo. —Ella lo miró con los ojos rojos de tantas lágrimas.

—¿No te has puesto a pensar que luego de años escogí al más persistente? La mayoría solo busca sexo conmigo, Troy quería algo más que eso, me daba la seguridad que tu padre nunca logró… tu padre solo me sacaba en cara que había sido mi rescate, me sacó de casa a los dieciséis y por eso le debía el mundo, pero no demostró que quería que fuera su esposa, que me amaba de verdad, a él solo le importaba tener la niña más bonita en su casa, como su esclava o como un trofeo para decirle a los hombres “mira, ella es mi mujer”, porque que bien que me trataba en sociedad, pero dentro de casa, sabes muy bien cómo fue todo. En cambio Troy, fue capaz de pelearse con toda su familia, hasta sus hijos, todo, dejar todo para luchar por mí.

—¡Y eso te parece genial! Mamá, no sé de cómo puedes pensar así, destruiste una familia, Louis está afectado…

—No es así como tú piensas, soy la más preocupada por esa familia, por eso recomendé que Johanna necesitaba una intervención especializada, Troy me contaba cómo sufría por ver a su ex mujer cada vez peor y con ello a sus hijos, qué terrible, Harry, debía hacer algo. Quiero que todos superen ese hecho, incluyéndote a ti y a Louis. 

—No sabes todo lo que causaste en ese intento de ayudar, mamá, Louis no puede superar que su mamá esté en un psiquiátrico.

—Se recuperará, lo sé, verás que cuando salga volverá a ser la madre que era. 

—Tus argumentos no me convencen. Me voy a dormir, no sin antes decirte que apoyaré a Louis.

Anne no pudo decir nada al respecto, vio cómo su hijo subía escaleras arriba y luego de eso, en lo único en que pensó fue en hablar con Troy para desahogarse. 

Harry sabía que lo que le había dicho a su madre no podría pasar… no podría apoyar a Louis porque ahora más que nunca, debía olvidarlo. 

Decidió tomar una ducha caliente para así recuperarse, pero lejos de lograrlo, al cerrar los ojos en su cama e intentar dormir, en lo único que podía pensar era en Louis y sus muchos besos, en lo que casi pasa si no se hubiera negado. Y cerró los ojos evitando las lágrimas, había deseado tantas veces tener tan siquiera una esperanza para con Louis, pero ahora no sabía qué pensar… podía sentir que el amor lo único que le causaba era sufrimiento, Louis no lo amaba… Louis solo lo deseaba y aparte de eso, buscaba hacerle daño.

Lejos de esa casa, en la casi oscuridad de la casa de Louis, éste buscaba dormir, pero no podía, se sentía demasiado ansioso, así que bajó una mano hacia su entrepierna y se la acarició, imaginando de muchas formas que podía tocar a Harry, recordando la última vez que lo tocó, que sintió sus labios y su suave piel temblar bajo su tacto… entonces logró calmarse, aunque cayó en la conclusión de que necesitaba buscar a Harry otra vez, muy aparte para hacerle pagar sus males, era también encontrar el alivio en él…

u_u ambos sufren, lo sabemos, pero veremos quién es el que intenta hacer algo al respecto, pronto el siguiente capítulo que ya está escrito n_n Saludos a todos! Un abrazo fuerte.