viernes, 3 de abril de 2015

Una esperanza - 28

¿Hola? XD sé que tardé mucho, está haciéndose difícil el que pueda actualizar seguido, pero aún así no quiero dejar de terminar los fics. Este estará llegando a su final muy pronto, capaz y este sea el penúltimo capítulo, ya lo tengo planeado, quizá falte uno a dos más. Gracias por quienes siguen leyendo *-* es importante para mí el apoyo que me dan y que les guste. Besos.
Llegaron a la estación de tren más cercana a la casa de Harry y bajaron sin decirse nada. Louis sentía el rechazo de Harry y no sabía cómo lidiar con eso, es que la mayoría de veces lo había visto a su disposición, pero ahora todo era distinto.

—Como te dije, mi mamá no tardará en llegar, no sé si pretendes vengarte de ella, pero si te atreves, te juro que no respondo, no me conoces cómo soy, Louis, pero mi madre es lo primero y no permitiré que le digas alguna cosa hiriente.

—Ya, no lo haré, no vine a eso… lo sabes. —Harry pestañeó seguido y avanzó con Louis a su tras.

—Estoy es difícil, tienes que saberlo.

—Para mí también.

—Pero no creo que para ti sea como lo es para mí. —Se detuvieron a una cuadra, cerca de un pequeño parque donde no habían muchas personas—. Maté la esperanza, ¿sabes lo que es eso? No lo sabes, Louis, tener que matar la posibilidad de algo.

—Sí lo sé, también me pasó. —Harry no lo entendía.

—No, Louis, no sabes a lo que me refiero.

Louis calló, no sabía cómo explicar todo lo que sentía, pero lejos de querer irse, solo quería estar con Harry, así su mamá esté en casa y eso le recuerde lo disfuncional y arruinada que estaba su familia, no le importaba, solo quería estar en su habitación, sentir su olor, comer sus galletas caseras y verlo… escucharlo, sentirlo, ansiaba eso más que nunca pues se sentía perdido. 

Llegaron a la casa y entraron mudos, casi ni se veían a los ojos. Harry subió las escaleras con Louis a su tras, en silencio y lo hizo pasar a su habitación, cerró la puerta tras sí y le sonrió. —¿Galletas con leche? —preguntó algo tímido—. Estoy seguro que mamá dejó un poco.

—Dejemos las galletas para después… —dijo nervioso, tanto que Harry se puso serio, se quedó mirando sus hermosos ojos azules y la respiración comenzó a agitarse hasta que bajó la mirada estando algo ruborizado.

—Louis… —dijo en un susurro—. No sé qué quieras decirme, pero… —calló y se mordió el labio inferior—. Pero dilo ya. 

—No, espera un poco… esto no es fácil para mí —dijo acercándose a Harry de forma lenta hasta que tomó una de sus manos y la acarició.

—No me toques —susurró temblando—. Si me tocas entonces yo… ¿acaso no te das cuenta? ¿Por qué me haces esto? Estoy tratando, Louis, lucho con esto que siento y tú vienes y… y me tocas —dijo débil, sin embargo Louis no lo soltó, todo lo contrario, acarició su mano y la llevó hacia sus labios, besó sus dedos y luego la palma, fue cuando Harry terminó retrocediendo, comenzó a darse cuenta de la mirada de Louis y sus actos, le daban a entender algo que le costaba creer luego de tanto.

—No sé cómo decirlo… —susurró Louis avanzando hacia Harry otra vez—. Pero no sabes cuánta falta me haces aun sin haberte tenido… aunque tu madre… ya sabes, aunque sienta cosas horrendas dentro de mí cuando te pienso, Harry, te necesito —dijo serio, mirándolo a los ojos—. No te alejes de mí, por favor…

—Louis… —Harry estaba impactado con lo que le decía, casi ni lo podía creer—. Pero tú… tú me dijiste, querías vengarte… dijiste que era el culpable de todo lo que estaba pasando…

—Lo sé y no sé cómo remediar lo que causé en ti. —Harry bajó la cabeza, no sabía qué decir, pero sintió muy bonito cuando su corazón comenzó a latir cada vez más acelerado con la idea de que Louis lo quería así como él.

Louis terminó acercándose cada vez más y posó ambas manos en las caderas de Harry y luego solo buscó sus labios para besarlo. Harry se dejó, llevó sus manos hacia los hombros de Louis y se aferró ahí mientras el beso duró.

Se separaron y Louis lo arrinconó a la pared de la habitación, le plantó un beso húmedo, perdió el poco control que le quedaba y Harry no se sentía capaz de alejarlo de él, se dejó besar hasta que los besos se hicieron peligrosos, ambos agitados se miraron a los ojos. 

—Será mejor que no… —susurró Harry—. No sin antes me digas qué es lo que pasará de ahora en adelante, no creas que esto es fácil para mí.

—No sé lo que puede pasar, solo no quiero alejarme de ti.

—Es difícil creerte, Louis, luego de tantas esperanzas y luego desilusiones, tengo temor, espero comprendas.

A lo lejos, ambos escucharon ruidos en la puerta, era Anne quien llegaba a casa y llamaba por Harry.

—Llegó mi mamá y espero no se te ocurra hacer algo —dijo un poco temeroso.

—Descuida —dijo separándose, dejándolo ir.

—Espérame aquí, debo decirle que estás aquí. —Louis lo miró con preocupación—. Tranquilo, mi madre no te dirá nada. —Suspiró esperando que sea así y luego salió de su habitación.

Se peinó con la mano y bajó, su mamá estaba muy bonita, con un vestido verde, ceñido al cuerpo, cabello suelto y tacones altos, había regresado de quién sabe dónde y lo miraba con una sonrisa mientras bajaba las escaleras.

—Louis está aquí. —Y vio como la sonrisa se desvanecía de su rostro y luego dejaba de verlo—. No pongas esa cara.

—No sé qué decir, ¿está bien? No sé si sea buena idea que hable con él… no entenderá. —Se puso nerviosa.

—No creo que quiera hablar contigo, solo que… debo decirte algo —sintió un poco de vergüenza, sabía que no estaba preparado para decirle su secreto, pero al menos ponerle en sobre aviso.

—¿Qué pasa? —preguntó preocupada.

—Bueno… —evitó verla—. Voy a ayudarlo, es decir… si él quiere quedarse lo hará o si quiere que vaya con él, entonces iré. —Ella lo miró extrañada—. Mamá, Louis… Louis me agrada. —Se mordió el labio al decirlo esperando que su mamá entienda.

—Vaya… no sé qué decirte —estaba sorprendida y algo asustada—. ¿Le agradas también a él? —Harry asintió.

—Por eso está aquí…

—Está bien —dijo entendiendo la indirecta—. Soy la menos indicada de hablarte de esto… yo… estoy algo sorprendida, no sé qué decirte, hijo, es decir… hum… ¿estamos hablando de lo mismo? Cuando me hablas de agradar, te refieres a… a…

—A que me gusta —dijo mirándola a los ojos, ella solo asintió y muy nerviosa fue hacia la cocina.

—Bueno… —rió espontánea—. Bueno… jeje… si quieren algo de cenar, me avisas. —Harry asintió y le señaló que regresaría arriba y ella solo asintió.

La relación con su mamá siempre había sido así, su mamá muchas veces era una más como él, una adolescente, la autoridad como madre era muy baja.

Harry regresó a su habitación y Louis estaba sentado en su cama, estaba nervioso. —¿Tu mamá dijo algo? —preguntó Louis y Harry negó la cabeza—. Quisiera… quisiera hablar con ella. —Harry se preocupó.

—¿En verdad quieres? No sé si sea buena idea…

—Es que no quiero sentir nada malo por nadie, quiero que tu mamá me expliqué por qué todo esto pasó.

—Hum… no lo sé —dijo temeroso.

—Además no quiero que haya un impedimento para verte.

—¿Quieres verme? —preguntó algo sorprendido y Louis asintió.

Minutos después Louis bajaba las escaleras y Annie se sobresaltó en su asiento en el comedor cuando lo vio.

—Buenas noches, señora —dijo tímido—. Me urge hablar con usted. —Ella asintió y lo invitó a sentarse. Harry lo hizo al lado de Louis, estaba nervioso como los otros dos.

—Adelante, te escucho —dijo ella con la voz temblorosa.

—Yo ya sé todo lo que ha pasado…

—Lo siento mucho —dijo ella con mucho pesar.

—Descuide, yo solo quiero saber… saber si mi madre saldrá pronto y si mi padre está bien… —bajó la cabeza—. Si mi padre y usted están bien…

—Louis, en primer lugar siento mucho esto que está pasando, si pudiera retroceder el tiempo y remediar todos los errores, lo haría, pero esto llegó a un punto irremediable, tu padre y yo nos queremos desde hace años, soy yo la que nunca quiso dar el paso de enfrentar a todos por justamente esto, pero… ya no pude más, también amaba a tu papá, lamento que esto sea así y con respecto a tu madre, créeme que es algo que me preocupa mucho, necesitaba de intervención, ayudo a tu padre a pagar uno de los mejores psiquiatras, dentro de poco podrás visitarla y ella saldrá bien de ahí. —Louis la miró inexpresivo y ella comenzó a llorar haciendo que Harry se levantara de su sitio y acudiera a ella—. Perdón Louis, por todo esto, perdón por lo que estás pasando… no quiero que te pagues con lo más preciado que tengo, mi niño Harry.

—Eso no pasará, señora, yo deseo perdonar y superar esto. —Ella lo vio y asintió.

—Sé que mi hijo te quiere —le confesó y Louis se puso nervioso—. Por favor, te pido no le hagas sufrir…

—Mamá… —reclamó un muy avergonzado Harry.

—Descuide, señora —dijo mostrando una sonrisa—. Harry me devolvió la esperanza de vivir. —Ambos jovencitos se miraron y luego de que Annie se calmara, cenaron juntos.

Louis sintió como si un enorme peso le era quitado de encima, sintió alivio y el odio que inicialmente sentía por la señora Annie fue calmando hasta que llegó a pensar que era una persona tratable.

Ambos jovencitos lavaron los platos mientras ella hablaba por teléfono con Troy, padre de Louis y eso él no le pareció desagradable.

—¿Te sientes mejor? —preguntó Harry secando los platos que Louis le pasaba.

—Sí —dijo asintiendo y luego suspiró—. No me había sentido tan bien desde hacía mucho, creo que fue buen la idea de enfrentarlo todo de una vez.

—Tienes razón —dijo Harry manteniendo una sonrisa en sus labios—. Me siento tan contento, Louis, es como vivir un sueño, pero ¿sabes una cosa? Lo he pensado y quiero que nos demos un tiempo.

—¿Un tiempo? —preguntó serio.

—Sí, luego de tanto yo… temo defraudarme, temo muchas cosas y lo mejor será ir de a pocos antes que sea demasiado tarde, espero me entiendas.

—¿Qué quieras que haga? —preguntó angustiado.

—Bueno… —se mordió el labio—. Qué tal si comenzamos de cero… quiero conocerte, Louis. —Louis le sonrió y asintió.

—Me parece bien… eso quiere decir que no podré quedarme a dormir contigo —dijo algo desilusionado y aunque a Harry le pareció tentador, negó con la cabeza.

—Sabes que podría ser peligroso…

Louis asintió y luego de eso se fue a casa. Caminaba por las calles con una sonrisa en sus labios y al llegar a casa encontró a su padre quien lo esperó en la puerta fumando un cigarro.

—¿Podemos hablar? —dijo Troy y Louis se alzó de hombros—. Tengo algunas cosas que contarte.

—¿Ella habló contigo? —Troy asintió—. Ella me simpatiza, aunque mi madre siempre será mi madre.

—Ella siempre será tu madre y yo tu padre, quería que sepas que eso no cambiará; tu madre saldrá dentro de poco y te necesitará, nos necesitará y podrá rehacer su vida… —Luis suspiró resignado.

—Solo quiero que nadie sufra, papá, ni tú, ni mi madre, tampoco Annie, ni Harry… —Troy miró a su hijo y puso una mano sobre su hombro.

—Entonces hagamos esto juntos.

Creo que un peso enorme ha caído de sobre Louis, creo que al fin podrá darle las esperanzas que tanto Harry necesitaba... Veremos en qué termina n_n ¿Comentarios? Siempre son importantes *-*

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