jueves, 23 de enero de 2014

Minino~ 36

Hola a todos *-*~ muchas gracias por animarme a seguir esta historia, espero les guste este capítulo~ pronto les traeré el resto n_n 
Simone lloraba en los brazos de Georg. Casi un mes sin saber de su pequeño, su hijo… Alguien se lo había robado y no dejaba de buscar por internet alguna señal extraña que dé su paradero pues podía creer que se lo habían llevado para experimentar con él, eso la angustiaba en sobremanera.

—Ya sabremos de él…

—Georg, no me mientas, no hay esperanza, no podemos ni denunciarlo porque es un gatito, esto es una pesadilla —volvía a llorar.

A Georg se le ocurrió que lo mejor que podía hacer era buscar a Tom, aunque éste había desaparecido la última vez que había ido a Hamburgo, no podía rendirse, debía dar con su paradero y pedirle respuestas, sabía que Tom ocultaba algo.

*

Tom despertaba luego el extraño sueño. Tenía una erección lo cual le hizo sisear en la oscuridad azulada de su habitación. Ese hombre gato que había visto era muy guapo.

—Es mi especie... —dijo y luego se revisó la cabeza por si tenía las orejas y llevó otra mano a su trasero en busca de su inexistente cola. No había ni orejas, ni colita peluda, así fue como supo que todo había sido un sueño más.

Se sentó y buscó la libreta que tenía hacía algunos días en donde soñaba lo mismo, primero en entrar a una extraña casita celeste en medio del bosque, ver que tenía una maceta de flores extrañas y algunas de ellas daban bollos de pan, luego había soñado que caminaba por el bosque cerca de un lago y un ave que habla se le acercó con preguntas, pero eso no era lo más raro hasta este sueño en donde vio uno igual a él… igual en el sentido de que era un felino. Todo se había sentido tan real que decidió que escribiría sus sueños para documentarlo y buscarle una explicación lógica.

La puerta sonó y supo reconocer quien era, Heidi, la vecina que se hacía pasar por su novia. Ni siquiera la veía linda, Tom debía reconsiderar en hablar con ella para ponerle límites.

No le abrió la puerta, permaneció en la oscuridad escribiendo en la libreta e incluso se dio el lujo de intentar dibujar a ese hombre gato… se le pasaron cosas raras por la cabeza como la idea de acariciarle la espalda para que se contonee en sus brazos, lamerle el cuello o morderlo… oh, morder era algo cercano a lo sensual y se preguntó si era normal pensar así.

Debía hacer algo con su vida, pronto las deudas le caerían encima y debía por encima de todo, recuperar la memoria.

*

Bill abrazaba a Jared totalmente emocionado, creía en la diosa, podía sentir esa fe de creer en algo superior y tener esperanza a pesar de todo.

—Le diré a la diosa que extermine a Furst —le susurró—. Le pediré que nos libere…

—No, no pienses en eso —dijo Jared deshaciendo la sonrisa de sus labios.

El médico los separó para observarlo. —¿Qué fue eso, jovencito gato? Casi mueres, estás en problemas. —Bill frunció el ceño evitando mirar a ese hombre extraño.

—Sí, estás en grave problemas —dijo Peter—. Salgan todos.

Jared obedeció juntamente con el médico y Bill se cruzó de brazos en la cama evitando verlo. —Lo que hiciste es una falta muy grave para mí y tiene consecuencias.

—¿Sí? —respondió altanero—. Pues si lo intentas buscaré matarme de miles de formas, me electrocutaré, me clavaré una tijera en el pecho o saltaré desde este piso, oh sí, me tiraré ahora… —salió de la cama para ir hacia la ventana, pero Peter fue más rápido y tomó su cola como pocos lo habían tomado, haciendo una flexión que lo paralizó, abrió la boca queriendo gritar pero nada salió, el dolor lo había imposibilitado de toda reacción.

—Escúchame bien, tú no sabes todo lo que puedo hacerte, amenazando con matarte no te librará de mi tortura, debo domarte y pediré el permiso de Furst, estarás a mi cargo hasta que te doblegue. —Eso era lo peor y Bill temió.

Lo soltó y las lágrimas bajaron por su bello rostro, Peter tomó su rostro y lo arrinconó contra la pared. —Aprenderás —le dio una bofetada que le hizo chillar y luego le dio otra en la otra mejilla—. ¡Te doblegarás conmigo! —Bill se asustó, terminó con una sensación de impotencia y no replicó, no podía defenderse, el otro era más fuerte—. ¿Crees que me importa tu vida? Mueres y Furst te traerá a la vida otra vez, ¿no comprendes que tu vida le pertenece? Deberías estar agradecido como los otros dos, saben quién es el amo y reciben recompensas por su sumisión, solo te advierto que si no aprendes por las buenas lo harás por las malas. 

Peter salió dejando a un Bill desconsolado que buscó la cama para hacerse una bolita. Jared entró casi corriendo y fue a abrazarlo.

—No debiste, Bill… no quería que te tocara la cola, ahora debes cuidarla o se te hinchará. —Acariciaba su espalda, pero no lograba calmarlo.

—No me rendiré —dijo con la voz entrecortada, secándose las lágrimas alzó la cabeza y tomó su colita para sobarla por todos lados aliviando el dolor—. La diosa me dio fuerzas, me dio esperanza de ver a Tom, de liberarme… —Jared bajó las orejas en señal de dolor, se mordió el labio conteniendo la información de que vio a Tom en el bosque de los sueños, vagando sin rumbo. 

—¿Crees que lo resucite? —Se miraron a los ojos y Bill asintió formando una sonrisa gatuna en sus labios.

—Sí.

—Lo amas aun sabiendo que está muerto… —dijo con mucha tristeza.

—Amas a Furst aun sabiendo que es tan perverso, ¿cuál es peor? —eso le hizo pensar, pero para Jared era imposible no amar a Furst, aunque ahora sentía otras nuevas sensaciones.

—Quizá puedo dejar de amarlo si amo a otro… a otro como yo. —Los ojos de Bill tan celestes se toparon con los suyos muy azules, sabía a qué se refería.

—No funcionará —dijo Bill en un susurro. Jared bajó la cabeza.

Misha los interrumpió y fue donde Bill directamente para tomarlo del cuello. —Jamás intentes algo así, ¿me entiendes? Basta de dramas Bill, este es tu nuevo hogar y aunque tardes en adaptarse debes hacerlo. 

Los dos gruñeron viéndose a los ojos y Misha lo soltó. —La fiesta está por empezar. Vístete. —Ordenó a Bill.

—Me pondré muy feo —dijo buscando alguna ropa. Jared salió de la habitación para coordinar los últimos retoques de la fiesta y Misha se quedó viendo cómo Bill buscaba un short naranja y se ponía un polo con capucha de un verde muy encendido, algo que no combinaba para nada—. Creo que esto es genial, exijo unas zapatillas doradas. 

—Bill —llamó tomando su hombro y éste la vio, Misha lucía un poco triste y seria.

—¿Qué pasa? Estoy cansado… no me pondré nada bonito, sabes que odio todo esto.

—Lo sé. —Tomó una de sus manos y lo miró con angustia—. Escúchame y presta atención… —Bill pudo percibir un aire de temor en la mujer gato—. Furst… él… él va a intentar hacerte suyo hoy después de la fiesta. —Bill palideció.

—No, no… no, Misha, yo no quiero, no…

—Lo sé, escúchame bien y sigue mis indicaciones. —En su mano puso una pastilla—. Le darás a beber esto, él te dará un cóctel que sabe muy bien, finge que lo bebes, pero no lo hagas del todo, es afrodisiaco al igual que el ratón de hule, si ves que lo presiona cerca de tu nariz no respires, deja que se disipe en el aire, no bebas nada que te dé, más bien, coquetéale y disuelve la pastilla en algún trago.

—Pero… —su cuerpo temblaba del miedo, no imaginaba cómo podría librarse—. Pero y si quiere tomarme sin previo aviso…

—No, a Furst le gusta jugar, ese es el punto a tu favor, juega con él, muévele la cola, desnúdate lentamente, hazte el interesante, no sé, improvisa un baile gatuno, pero todo eso después que le hayas dado la pastilla. Esperemos se duerma en su intento por acostarse contigo.

—No puedo creerlo… arruinará la fiesta de ustedes, ¿no se dan cuenta? Me quiere solo a mí. —Eso le dolió a Misha.

—Espero y se llegue a aburrir —dijo con pena y Bill pudo notar el por qué.

—Ay, Misha, ¡nunca entenderé cómo pueden quererlo!

Ella salió de la habitación y Bill guardó la pastilla en su bolsillo para luego llamar a Peter y pedirle sus zapatillas.

—¿Doradas?

—Sí y además uso lentes de marco rosado que sean grandes, los más grandes.

—Acá no encontraremos eso, demorará traerlos de la ciudad.

Bill se molestó y salió de la habitación caminando descalzo hasta la habitación de Furst quien salía muy bien al terno.

—Dijiste que podía pedir lo que quisiera, pues bien, le pido a ese tal Peter unas zapatillas doradas y me las niega así como mis demás pedidos, estoy harto. —Se cruzó de brazos y Furst se sorprendió de esa actitud, no era nada asustado como al principio y sonrió.

—Vaya, Macky se encaprichó.

—Estoy decepcionado, esto es peor que una esclavitud, dijiste que podía pedir lo que quisiera. —Furst buscó con la mirada a Peter quien se acercaba por el pasillo.

—No sé de dónde me consigues todo lo que te ha pedido, el presupuesto para Macky es bastante grande, dale lo que desea.

—Pero señor, mírelo… —señaló sus fachas de colores extravagantes—. Lo hace a propósito. 

—Si cree que logra desagradarme, todo lo contrario, me gusta ver la personalidad desafiante de mi gatito Macky, todo gato tiene su orgullo, Peter, déjalo ser y si quiere ponerse un lazo rosa en su cola también está permitido… —“igual le quitaré todo lo que se ponga dentro de algunas horas” dijo para sus adentros y una sonrisa perversa se produjo en sus labios.

Bill miró a Peter. —Y quiero un lazo rosa. —Peter puso los ojos en blanco y fue por su pedido.

Furst acarició el rostro de Bill en el pasillo y le sonrió, Bill no dejó de verlo a los ojos ni un segundo, se había prometido no bajar la cabeza nunca más, no más de estar llorando su desgracia, buscaría la forma de sacarle provecho a todo lo malo.

—Mi amo tendrá una gran fiesta… —dijo y eso sorprendió a Furst.

—En tu honor, mi bello Macky y tengo muchas sorpresas para ti —sonrió y Bill sonrió maléfico mostrando sus colmillos.

—Vaya, intercambio de sorpresas, a ver si logras sorprenderme, soy muy exigente.

—Me gustan los retos. —Acarició con el pulgar sus labios y Bill los tensó sin quitar sus celestes ojos de los del otro. “Te odio”, pensó mirándolo con ese mismo sentir.

*

La fiesta comenzaba con una música estridente y con Misha y Jared corriendo de un lado al otro en el segundo piso de la mansión, su entrada debería ser triunfal, soberbia, que todos los ojos de los pocos presentes los vieran y envidiaran.

—¿Dónde está Bill? —El pequeño Bill se había ido a su habitación vestido de lo más extravagante y hasta tenía el lazo rosado en su cola y sus zapatillas doradas. Descansaba con los ojos abiertos y con Casimir sobre su vientre, éste tenía puesto un pequeño traje con una corbata michi color blanca que lo hacía verse elegante.

Misha y Jared entraron en la paz de su habitación toda oscura y se miraron a los ojos brillantes.

—Eres la principal atracción, debes bajar con nosotros… ¡Qué! —gritó Misha al verlo bien—. Pareces un payaso, ¡cámbiate!

—No lo haré —desafió Bill, levantándose de la cama, Jared también lo miraba con desaprobación—. Además, ¿quiénes vendrán? ¿No se dan cuenta? ¿Acaso creen que Furst traerá gente de afuera para vernos? 

—Son los mismos de siempre, la fiesta es de nosotros, estarán los guardias y algunas personas que ya conocemos, pero no pueden verte así.

—Iré así o no iré —dijo cruzándose de brazos y ambos hombres gatos se rindieron.

Tomaron a Bill de ambos brazos y decidieron bajar por la enorme escalera caracol de la mansión y las luces giraron hacia ellos tres, los dos un poco más altos vestidos de negro cuero y muy bien acicalados, movían la cola de un lado al otro y en el medio iba Bill, vestido de naranja, verde, medias rojas con zapatillas doradas y un ridículo lazo en la cola; iba con Casimir en sus brazos vestido de Smoking negro con su corbatita blanca.

En el pequeño estrado de la mansión había una silla muy arreglada donde Furst estaba sentado y se puso en pie al verlos bajar aplaudiendo. Alrededor de él había unas personas con trajes finos, personas mayores que también aplaudían, eran los socios de Furst, ellos conocían sus negocios además de sus preciadas posesiones. 

Todo el ambiente era una combinación de acuarios con Egipto antiguo, no pudieron ponerse de acuerdo y decidieron dejarlo así.

Furst tomó la palabra y se dirigió a las casi veinte personas presentes.

—Es un honor presentarles a todos a mis tres hermosos gatos, únicos en su especie, con talento e inteligencia distinta a la del ser humano, y solo míos… los traje a este mundo y aunque los tenga aquí, lejos de todos, ellos saben que es por su bien. —Miró a sus hombres gatos y les sonrió, Misha y Jared le respondieron la sonrisa con otra pero menos Bill quien prefirió bajar la cabeza y poner sus orejas hacia atrás queriendo evitar escucharlo—. Debo decir que esta fiesta es el honor a Macky —se le acercó y levantó su mentón para que todos lo vieran—. Mi Macky, estuvo perdido, mas ahora está en casa con los suyos. Quiero que disfrutes esta fiesta pues te tengo noticias.

Se alejó de ellos y se dirigió hacia una mesa muy bien arreglada donde tres médicos ya viejos estaban sentados.

—Quiero presentarles a nuestros distinguidos especialistas traídos de países muy lejanos quienes se han interesado en el proyecto genético para traer al mundo más hombres gatos. —Bill sintió como si caía en un hoyo negro, qué fea noticia era saber que Furst planificaba seguir trayendo más seres como ellos mediante experimentos. 

Todos aplaudieron la sorpresa y Furst dijo que inauguraría una planta de experimentos científicos. Misha y Jared estaban algo sorprendidos, pero lejos de indignarse, estaban celosos porque eso significaba más hombres como Bill… más criaturas, más competencia.

Luego del anuncio, todos fueron disipados para que así se diera inicio a la fiesta. Bill prefirió aislarse de los demás y así pasaron las horas entre risas, bebidas y goce, menos para Bill quien solo observaba todo a su alrededor, pero no se rendiría, no más de esos deseos de morir, la diosa Basted existía y ella le había dado valor y esperanza. 

Los tragos hicieron efecto y el show de Misha y Jared captó la atención de todos los presentes, su comportamiento con esas sustancias era un tanto desinhibido, Bill dejo de ver cómo rozaban con su cuerpo a cualquiera de los presentes y se comportaban como los gatos que eran, de forma sensual.

—Bebe esto —le dijo Fust y Bill aceptó la copa, mas no bebió de ella, disimuló que lo hacía—. ¿Te gusta la fiesta? ¿Bailamos?

—¿Cómo puede bailar con un hombre? Deseo bailar con una dama —reclamó sin mirarlo. Furst rió ante esa actitud tan altiva, así eran sus hombres gatos.

—¡Misha! Baila con Macky. —La mujer gato corrió hacia Bill y comenzó a bailar un baile sensual. 

Bill se alejó de Furst con Misha en sus brazos.

—Oye, ¿te dio algo de beber? —preguntó la mujer gato.

—Sí, pero no lo tomé.

—No olvides nuestro trato, debes drogarlo, dentro de un momento te llevará a su habitación, esas son sus intenciones para contigo este día… debes hacerme caso. —Lo miraba angustiada y eso desesperaba a Bill.

Se agitó un poco cuando vio a Furst acercarse con determinación y tomó su brazo. Había tenido mucha paciencia.

—Vamos a dar un paseo —dijo serio y Bill no podía decirle que no…. Miró a Misha y luego a Furst, asintiendo, dejándose llevar por él escaleras arriba.

¿Se librará Bil? u_u ¿Qué creen que pueda pasar? ¿Recobrará Tom la memoria? ¿Georg irá a buscarlo? ¡Misha y Jared comprenderán la forma de vida de Bill? Veremos~ ¿Comentarán ustedes? XD espero que sí *-*~

8 comentarios:

  1. OMG Bill tiene k salir de ahí ilesoo no se puede acostar con Furst!!! el es malo Y Tom debe recuperar Ya suu memoria para k ayude a Bill Y se vuelvan a ver <3 Me encanto Y espero el otro capitulo están Genial Pink :) Amo tus fic's
    Atte: Lea <3

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  2. Pink... no puedo parar de leer tus fic's... el capitulo ha estado genial ya estoy ansiosa por saber que pasara.PINK...SOY NUEVA LEYENDOTE PERO YA ME ENAMORE DE LA FORMA EN LA QUE ESCRIBES >.<
    ATTE: NIKO.

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  3. OMG!! Pink ayúdalo!!! porfavor que furst no lo toque!!

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  4. Bueno, es primera vez que comento porque empecé a leer hace poco este fic tuyo, me lo encontré en THF así como otros más que también escribes y me gustan mucho. Hace tiempo leo tus historias y siempre logran engancharme hasta que me di cuenta que la mayoria de fics que de verdad me atrapaban son de la misma autora y así fue como llegué a tu blog rosita :3. La sicología es algo que me fascina, y a la cual quiero dedicarle mi vida más adelante, y el hecho de que la involucres me captura aún más.

    Lo pensé mucho antes de leer este fic porque no es un género que frecuente mucho, pero encontré tan tierno imaginarme a Bill con colita y orejitas así que no me resistí más y lo leí

    Me encanta.

    Me encanta como avanza la historia, y los sentimientos encontrados que de repente siento xd con respecto al fic estoy muy ansiosa por saber que pasa con Tom, ya que también es un hibrido por la sangre de gato que lleva en sus venas, me pregunto qué pasará si Furst lo descubre y más sabiendo que es Tom justamente una de sus posesiones tan preciadas. He pensado también que si puede entrar a ese mundo msdiante los sueños y se encuentra con Bill capaz que no lo reconozca, pero si escucha la palabra Minino... Quizá... fssfadfggy bueno, sigue adelante Pinky, espero lo demás con ansias ;)

    -Yukizú

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  5. A nuestro Billitho no le va a pasar NOTHING PORQUE LO DIGO YO!! ese estupido de Furst no se saldra con la suya...
    Ayy...!!! Estoy desesperada por leer como Tomi y Billy se encuentran y se aman y, y... ESTOY MUY INTRIGADA
    Pink! Me encantan esas preguntas que haces al final de cada capitulo... [Da intriga] Xauu

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  6. Hata hoy lo leo :D Muy buenooo el cpi pero tan angustiante por la odiosa situaciòn que vive Minino :C Y Thomas que sigue sin memoria y que quedo enganchadisimo con Jared en su "sueño" O.o OJALA que pueda hacer lo que Misha le propuso y no dejarse abusar por ese MALNACIDO Furst!! -_- Hasta otro capi nena Cuidate :) ♥

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  7. No lo logrará!!! Haga lo que haga no lo logrará!! Tom recuperate ya o al menos espero que ya te encuentres con Bill en el mundo de los sueños :D

    Atte

    Lily

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  8. Odio cuando dejas en la parte mas interesante el fic ;;_____________;;
    Pero igual.... solo me queda esperar TT.TT

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