viernes, 20 de diciembre de 2013

Corazón

Hola a todos, en esta oportunidad les traigo un oneshot un tanto extraño, no sé cómo describirlo pero quise hacerlo como modo de explicar el tatuaje nuevo, creo que todos tenemos teorías y esas cosas, pues este shot es algo así, aunque sabemos que es ficción. Agradezco a Luminous por el bello banner que me hizo este este fic, muchas gracias *-* superó mis expectativas~ 
Resumen: "Devuélveme el corazón que tu cuerpo rechazó."
Autora: Pink Girl
Clasificación:  +18
Advertencias: Lime.
Género: Romántico, drama.
Pareja principal: Tom - Bill.
Capítulo único.
Disclaimer: 
Ninguno de los personajes me pertenece, solo la trama.

Recuerdo muy bien aquellos años a los que llamo “años maravillosos”, donde tenías tus rastas y usabas esas poleras y pantalones anchos para demostrarles a todos lo fuerte que eras y esconder tu debilidad… debilidad que me mostrabas solo a mí en nuestra cama de hotel, en nuestras cientos de camas de hoteles o en el tour bus. 

Los recuerdos me matan, a veces siento que me envejecen porque cerré mi corazón, ¿entiendes, Tom? Lo cerré, nadie más entrará ahí y es más, te lo di como un acto simbólico, tú tienes mi corazón y no me lo devuelves aunque lo rechazas.

Tengo todo lo que un hombre a sus veinticuatro años quiere tener, tengo fama, ropa, dinero, autos, gente importante a mi alrededor, propiedades… propuestas, eso tengo más, propuestas de todo tipo, mujeres interesantes, hombres, muchos de ellos, tengo a la mano todo para tomar, pero no te tengo a ti… no como antes, no como se debe.

¿Por qué, Tom, por qué? ¿Acaso tú no cometiste errores alguna vez? Siempre te reclamaba cada cosa, tenía que enseñarte hasta hablar en público, ¡yo hice mucho por ti! ¿Qué pasó con mi hermano? ¿Qué pasó con mi único amor?

Te veo llegar a la habitación y bajas la cabeza. Cuando estamos solos te portas tan cobarde, huyes de mí como si me temieras…

—Tomi… —llamo tu nombre de forma infantil, como hacía años en donde venías a la cama a hablarme con esa vocecita fingida en busca de un beso, una caricia que iniciaba al sexo. Extraño tanto hacerte el amor o que me lo hagas, ya no me importa dominarte, solo quiero tenerte cerca pero tú huyes. Apenas me has mirado y saludas como saludarías a un amigo… quizá un conocido.

—Regreso. —Me dices escueto y sales rápido, te vas sin decirme a dónde, sin hacer un trato conmigo, darme un beso, prometerme algo o dejarte tocar, solo te alejas a paso apurado y sin mirarme.

Sé que sales con ella, que ya le has contado cosas que nunca debiste decirle a alguien. Ella es tu mano derecha, tu hombro donde lloras, pero sé que jamás ella usurpará mi lugar, yo te marqué Tom, hagas lo que hagas nadie borrará lo que hicimos, como tampoco nadie borrará lo que te hice.

No siento culpa, solo me siento estúpido… nunca debí hacer las cosas sin pensar. Amo a Tom, siempre lo amé, siento que es la única persona en el mundo que puede soportarme, nadie me quiere como él me quiere, todos me desean, todos quisieran tener algo conmigo pero nadie ha sabido conocerme como Tom.

Detesto mucho su noble corazón, eso lo hace débil, el hecho de que sufra por mis errores, ni siquiera yo siento el pesar de ellos, pero él sí, se sintió traicionado y bueno, es cierto, lo traicioné físicamente, pero solo fue eso y dudo mucho que él algún día entienda ese concepto.

Necesito fumar, no sé, me han dicho que fumo demasiado y eso puede traerme complicaciones, lo que menos quisiera es volver a perder la voz, ¿pero quieren saber algo? Ya no quiero cantar, no sé cómo explicarlo, Tokio Hotel me recuerda al inicio de mi mejor etapa, el inicio de conocer el amor y sin eso nada será lo mismo. Gustav y Georg están tan molestos conmigo que quieren renunciar, cada uno de ellos tiene una vida mucho mejor que la mía en la clandestinidad de Alemania, Georg tiene una novia perfecta y Gustav ya tiene una hija, dudo mucho que quiera salir a las giras y dormir en hoteles, Tokio Hotel comienza descender y no pienso salir a algún escenario si el local no está lleno. Humanoid City casi fue un fracaso, la depresión post concierto casi me lleva a pensar que lo mejor sería escapar a la India, a un lugar lejano solo con Tom y amanecer con él entre mis brazos todos los días de la vida hasta morir, pues como saben, solo se vive una sola vez.

Tom se ha ido y enciendo unos cigarros, hoy no quiero salir, solo deseo esperarlo.

Estoy harto de seguirlo y sentir que quiere evitarme. Es raro en mi gemelo que me haya pedido espacio, sé que quiere huir de mí porque le hago daño, está cansado de sufrir y eso me pone peor.

He discutido con muchas personas en el estudio hoy, me han visto pelear con Tom y nos dejaron solos, pero él solo me esquiva, ya no podemos ponernos de acuerdo como antes y el disco se retrasa cada vez más que la gente a mi alrededor me pide promocionarme de otra forma, quizá como modelo, quizá colaborando con otras personas en la música, ¡pero yo no lo necesito, Tom y yo no necesitamos fama! Estamos cansados de todo eso.

Camino en círculos en la habitación, quiero destrozarla, sin Tom me siento… me siento extraño, incompleto, quiero tenerlo a mi lado, no sé cómo él ha podido sobrellevar esto sin mí, ¿sentirá lo que siento yo en este momento?

Estoy tan desesperado que creo me dará un ataque de algo. El cigarro no ayuda, menos lo hará masturbarme en su nombre, así que recuerdo el papel amarillento que guardé una vez en mi bolsillo. ¿Saben? No sé dibujar, pero creo que hice algo por Tom en una hoja de papel.

Sonrío pensando, siempre he sido impulsivo pero muy planificador, es mi última carta, necesito demostrarle lo valioso que es para mí.

Tomo una chaqueta y hago una llamada, hoy lo haré…

El hombre que hace los tatuajes es de confianza, él nunca pregunta quién soy y ni le importa. Venir a estos lugares sin Tom me hace sentir abandonado, extraño, incompleto, pero ya estoy aquí y mira mi dibujo ayudándome a corregirlo, definirlo.

—¿Un corazón? —pregunta alzando una ceja—. ¿Dónde lo quieres? Mira que en el pecho no puede ser —ríe—. Casi no tienes espacio para otro más.

—Lo quiero acá —señalo dándome un puñete en la parte superior de mi pecho.

—Bien, lo que tú digas Alemán. —Así me llama él por mi extraño acento.

Tatuarme sin que Tom esté a mi lado para hacerme sus bromas, sonreírme, no sé, simplemente para sentirme lleno y completo, es bastante difícil. Acá no vale protestar ni quejarse de dolor. El tatuaje es grande y cada hora que pasa solo tengo a la adrenalina y morfina de mi propio cuerpo para calmar el dolor.

Cierro los ojos y solo pienso en él… Nunca antes me consideré enfermo por amarlo, él tampoco, nadie entendería nuestro amor solo por ser gemelos, pero era nuestra energía para vivir. Ahora puedo considerarme un enfermo, no es normal pensar en una persona a cada segundo, sentir que uno muere si no está con esa persona, me siento vacío, fracasado… siento que sin él es como estar muerto.

Siempre hablamos de la muerte, es un tema que me asusta, me da mucho pánico pensar en morir porque es todo un misterio, ¿y si Tom no me acompaña en la muerte? Por eso nos tatuamos algo juntos, no solo aplica a esta vida, aplica más allá… nos veremos en otro lugar, en el más allá, en el juicio final, en el fin del mundo… en el infinito. Nos juramos permanecer por siempre.

Ahora siento pánico de solo pensar que eso también se acabó, me niego rotundamente a créelo o aceptarlo. 

—Listo, Alemán, ya sabes cómo es todo esto, dolerá por unos días. —Me sonríe y me levanto de la silla con un dolor general en todo el cuerpo y sonrío, me gusta en cierta forma el dolor especialmente el de un tatuaje.

Me abotono la camisa, pago con tarjeta y me retiro.

Aun es la tarde y pronto anochecerá, ¿y Tom? No llama, no se conecta conmigo, ya ni puedo predecir sus pensamientos, estamos tan distanciados que me siento morir.

Mi celular está lleno de llamadas perdidas y mensaje de mucha gente pero no me interesa nadie que no sea Tom. La APP me da temor, siempre reclamando, pidiendo disco, no sé cómo Tom pudo decirles a todos que estaría por salir “PRONTO”, estoy casi seguro que en eso tuvo mucho que ver la pelirroja, yo jamás ordené ni ordenaría tal cosa. Odio esa aplicación, ya he hablado tanto en eliminarla, pero no me quieren hacer caso, dicen que eso nos perjudicaría, bah, ¿en serio? Nadie mejor que yo sé cómo manejar mis propios negocios.

Entro a la casa, todo está oscuro, tétrico como yo. Mi imagen es terrible, gorras, pantalones sucios, no da ganas de poner empeño en buscar algo qué ponerme.

Confieso que le he robado la ropa a Tom, sus caminas, sus interiores, me los pongo, quizá es un comportamiento enfermo, pero necesito sentirlo de alguna manera.

Las horas pasan y me siento un animal encerrado. El dolor del tatuaje ha pasado por los calmantes, pero luce rojo… luce genial, luce sangriento, quisiera que se quedara así… hasta con relieves en mi piel de lo inflamado que está.

Es mi corazón que su cuerpo rechazó…

¡Si no lo quieres Tom, devuélvemelo! ¡Me siento morir sin ti!

Me pone triste que él no sienta lo mismo que yo, ¿por qué no vienes a la casa y te arrodillas ante mí con esa desesperación de darme placer? ¡Por qué! Ya nada es como antes.

Odio llorar, odio sentirme tan patético, en estos momentos quisiera salir a buscarlo a la casa de esa perra.

Mi corazón da todo un brinco al ver que la puerta se abre y yo salto en el sofá emocionado, es él, ¡es Tom! Quisiera correr a sus brazos y darle un beso, comportarme como cuando tenía dieciocho, reírme y dar palmadas de emoción, pero ahora no puedo.

Solo me pongo en pie y me acercó a él viendo cómo me esquiva, no me mira a los ojos, trae una gorra en la noche, solo lo hace para ocultar sus ojos de los míos.

—Estoy cansado —dice fingiendo una sonrisa boba—. Dormiré y mañana acordamos lo de la grabación, no quiero que me reclames… —¿El piensa que le quiero reclamar la discusión de la mañana? ¡Qué poco me conoce! ¡Está fingiendo!

—Tom… —hablo intentando calmar mis emociones y puedo presentir que se ha tensado, eso me pone nervioso.

—Hasta mañana… hablamos mañana, ¿sí? —Trago saliva, eso me desespera, siempre esquivándome.

—¿Por qué no podemos hablar ahora? Estuve esperándote…

—No debiste, ya sabes cómo es, Bill, odio discutir contigo sobre “esto” —“Esto”, aquella situación que no tiene nombre, no sabemos ni cómo decirlo porque nos hace daño mencionarlo, pero me siento tan desesperado, estoy sediento de él.

—Te necesito —hablo en un susurro y veo cómo contrae el rostro en una mueca de preocupación, pero se aleja un poco de mí.

—Déjame en paz —me dice con la voz entrecortada. Eso me ha dolido, ¡yo antes era su paz!

Mis piernas tiemblan mucho, mis manos están heladas, sin circulación, mi garganta está seca y mi corazón se quiere salir de mi pecho. Todo puedo soportar en esta vida, creo que hasta perder la fama, pero Tom, Tom es mi único tesoro.

Me arrodillo en su delante sintiendo su nerviosismo, él nadie más que él, sabe muy bien que jamás haría algo semejante, jamás suplicaría a alguien, inclusive a él, siempre fue al revés, mi Tom venía hacia mí, pero ahora me rindo, no tengo fuerzas. Arrodillado y asustado le abrazo sintiendo el aroma de su cuerpo, me aferro fuerte como un niño lo haría, ¡mi Tom, no me dejes, no ves que muero sin ti!

—No, no, qué haces —reclamas queriendo levantarme, pero no le dejo—. ¿Qué pasa? Bill… —reclama y lo miro a los ojos desde abajo.

—Estoy cansado de todo esto, de no tenerte. —él intenta decir algo pero no lo consigue, mira a todos lados y comienza a hiperventilar. 

—Ya basta… esto es más difícil para mí —dice con voz llorosa—. ¡Basta! —grita empujándome con una mano justo en mi reciente tatuaje y grito de dolor.

Caigo hacia atrás en el suelo, me siento morir. Llevo mis manos hacia el pecho, ha dolido como si hubieran aplastado una herida fresca y Tom se arrodilla mirándome con preocupación.

—Bill… —dice llorando, cree que me ha hecho mucho daño, me toca los hombros como si fuese un pajarillo herido, me mira como antes lo hacía, cuando tenía dieciocho y me acariciaba como un gatito—. Bill, ¿estás bien? —¡Es él! ¡Es mi Tom de siempre! Lo miro y quiero besarlo, pero solo pestañeo para abrirme la camisa rasgándola, los botones salen volando y él retrocede sentando en el suelo, no quiere verme desnudo, eso me excita, quiero arrancarme toda la ropa por eso, pero apenas descubro mi pecho y hombro, hay una venda que cubre el tatuaje que Tom supo reconocer. Abre la boca sorprendido.

—Hice esto por ti —digo sacándome el parche conteniendo el dolor.

—Siempre pintando tu cuerpo… No quiero saber qué significa. 

—Tú lo sabes, es Attention. 

—Dije que no quiero saberlo. —Gira el rostro y evita seguir mirándome. Eso me pone muy mal, Tom siempre admiró mi cuerpo y mis tatuajes, pero ahora solo se pone de pie evitando verme—. Voy a dormir, Bill —dice dándome la espalda—. Por favor… —calla y yo me desespero, me arrodillo como un perrito buscando su atención, pero él no gira a verme—. Por favor, no hagas más de eso… —Camina hacia su propia habitación y me desespero.

Me da ganas de pegarme un tiro en la cabeza o gritarle y empotrarlo contra la pared para besarlo a la fuerza.

Siento que lo necesito tanto…

Corro hacia él y lo abrazo por detrás, siento cómo todo su cuerpo se tensa. —No hagas esto más difícil —me dice con débil voz—. Por favor… —suplica.

—¿Difícil? No sabes lo que es difícil, Tom.

—Solo déjame, no estoy bien… —su voz se ha entrecortado otra vez y me siento mal—. Si me quieres, déjame. —Es el peor chantaje—. Necesito paz… si no te dejo completamente es porque no puedo, tú lo sabes, me es imposible.

—Regresa conmigo, regresa Tom —pido, ruego prácticamente, juego la última carta—. Como cuando teníamos dieciocho, como cuando todo era perfecto.

—Nada lo es… —habla llorando—. Suéltame, suéltame —pide forcejeando débilmente. 

—Corazón…

—¡Cállate! —trago saliva y lo volteo empujándolo hacia una de las paredes del pasadizo. Me mira con los ojos rojos y llenos de lágrimas, mi Tom siempre fue más sensible, no sé cómo él es así y yo no.

No puedo negar que en estos momentos me siento muy emocional, quisiera llorar, pero a la vez el deseo por tenerlo borra esas ganas.

Lo deseo tanto, solo un beso, aunque sea el suave contacto de sus gruesos labios, ese frío piercing o el sabor de su saliva. 

Me acercó a él y lo siento tan agitado. Cierra los ojos evitando verme, veo descender dos lágrimas por ambos ojos, las lamo y él se deja, lleva sus manos a mi cintura y las deja ahí, las siento temblar y también tiemblo.

Me deja tener el control de todo, no me dice nada, pero no me mira, ¿me teme? Busco su reacción, busco su mirada y por más que le beso y hago de todo, no consigo nada, es como que me entregara su cuerpo nada más para saciarme. 

Cómo amo su cuerpo, su desnudez, todo de él. He entrado en su cuerpo, estamos sobre su cama y me siento tan bien físicamente. Me aprieta de manera deliciosa, me absorbe en su interior caliente. Gime con los ojos cerrados y se lo hago fuerte esperando que me mire, cosa que no logro.

—Tom… por favor… —no me dice nada, solo gime disfrutando—. Mírame —pido cerca de él pero me gira el rostro. Lleva una mano hacia sus ojos, se los cubre y se muerde el labio, alza más las piernas y se aferra en mí, está por terminar cuando todo su cuerpo se estira hacia atrás.

Ambos hemos terminado, me siento tan relajado pero a la vez preocupado, Tom no me ha mirado, no me ha dicho nada, solo se gira de costado y me da la espalda. Le oigo suspirar hondo muchas veces. Apoyo mi frente sudada en uno de sus hombros y suspiro.

—Tom… —vuelvo a decir y siento sus temblores otra vez, está llorando en silencio. 

Siento como si lo hubiera ultrajado, me siento culpable otra vez de causarle un daño.

—¿Qué tengo que hacer para que me perdones? —preguntó buscando una salida—. Dime Tom, dime y lo haré. 

—Regresarme el corazón —me dice y yo me quedo pensando—. Me quitaste los sentimientos, Bill, todo lo que sentía por ti. —Eso me asusta mucho, ¿ya no me quiere?

—¿No me quieres? —pregunto asustado, llevando una mano hacia su hombro, quiero que me vea a los ojos, su silencio me aterra—. Tom —hablo con la voz entrecortada. Que no me quiera es lo peor para mí—. Tom… —mi voz sale en un quejido que se va apagando, él solo tiembla más. Sabe que no puede mentirme, que yo me daría cuenta de eso.

—… —murmura algo que no logro oír y mi desesperación puede más conmigo que lo volteo para verlo a los ojos. Veo mi propio rostro reflejado en sus lágrimas. Sus ojos me lo dicen todo, es el fin.

—Mataste mi amor —confiesa y me asusto.

Miro a todos lados, estoy desesperado, como si un hoyo negro se hubiera abierto en el suelo y estaría cayendo en espiral cada vez más hondo, que Tom no me quiera me aterra.

Sale de la cama y a tropezones escapa de mí. 

Me quedo solo y llevo las manos hacia mi rostro, secando mis lágrimas, no quiero pensar en nada, sin embargo mi mente es bombardeada de mis errores.

Maldita sea la hora que le hice caso a mi pene en vez de a mi corazón, jamás cambiaría a Tom por nadie, pero fui yo quien rompió la imagen que Tom tenía de mí.

“Prometiste Bill, te tatuaste por mí, me demostraste de muchas formas que me amabas, ¡cómo creerte ahora! No tienes corazón, no tomaste en cuenta mis sentimientos, poco te importó”, me gritó cuando lo supo. “Fue algo sin importancia, no lo tomes así”, grité, pero él no entendió, solo lloraba desesperado, “Todas tus promesas se hicieron mierda, ¿entiendes? Nada de lo que digas cambiará lo que pasó.” “¡Pero ya pasó, Tom! ¡Supéralo!”, me miró con indignación y me gritó: “todo se puede superar Bill, tú lo sabes, crecer sin padres, luchar las adversidades, todo, pero la traición de la única persona que consideras en este mundo, no, ¡no se supera una traición! No hay forma de que puedas reivindicarte.” 

Yo creí que el tiempo borra todo, creí que él podía olvidarse de ese hecho y seguir adelante junto conmigo, pero nunca nada fue lo mismo.

Desde ese momento, todos mis intentos por recuperarlo fueron en vano.

Él se había llevado mi corazón y al parecer, yo el suyo.

u_u a veces suele pasar cosas de este tipo a las parejas, pero bueno, esto es 100% ficción. 
¿Comentarios, sugerencias o críticas? Son bienvenidas, gracias por leer *-*~ 

8 comentarios:

  1. T-T
    Pink, yo soy muy llorona, y al leer este escrito tuyo fui un mar de lágrimas. Joder, qué triste, de principio a fin, y más ese fin, la parte de Tom, cuando dice: "Mataste mi amor". Me lo guardo en word para leerlo cada que quiera ponerme EMOcionante (?) ;-;
    Saludos y besitos geis, Pink<3

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  2. Pinkkkkkkkkk! *hace puchero de niña chiquita* me hicieste llorar u.u "Mataste mi amor" Frase que mas bien mata mis sentimientos )': sinceramente no lo puedo creer! Me senti tan triste al leer esto, no se todo lo senti tan real! Ahora cada que escuche Attetion llorare como loca! Este OS me encanto porque soy sumamente masoquista y me gusta sufrir y esto es sufriemiento puro! Sabes que amo demasiado como escribes y ahora este OS se ha transformado en mi favorito :) Cuidate mucho, espero no rompas muy amenudo mi corazón

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  3. ._./ me recordó varias cosas, es muy triste :'/ pero pasa y te sientes de la mierda ( en el lugar de Tom)

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  4. OH! POR DIOS! OH! POR DIOS! OH! POR DIOS! Dificultosamente termine de leer el One_shot y temblando escribo esto... No puedes contar con tantos" detalles " los entretelones " lo que sucede " detrás de las paredes " de la mansión kaulitz y quedarte como si nada!!! Superaste con creces cualquier hipotesis posible o descabellada acerca de último tatto y tmb del distanciamiento de los gemelos... GRACIAS GRACIAS GRACIAS!!! Te quiero muchooo DamitaRosa y te agradesco más tu infinita paciencia para conmigo :) ♥

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  5. Me ha encantado, no por lo que se pueda suponer de los kaulitz, sino por el sientimiento, el nivel de desolación plasmado en cada palabra, la desesperación infinita en cada oración, lo he leído y me he sentido como si esos sentimientos fueran míos...

    Yo creo que soy como Tom, vivir algo así no se perdona, no de quien es tu mundo y de quien crees que nunca te fallará, que el mundo puede ser una maldita arpía doble cara, pero esa persona no... eso destruye corazones, esperanzas, sentimientos (como dice Tom), comprendo que eso no se pueda perdonar, aunque tu corazón aun le pertenezca, el amor no se repondrá...

    Gracias señorita Pink, hace mucho que no sentía lo que hoy he sentido al leer tu OS, hace mucho que las palabras no conmovían mi ser al leerlas.

    Atte. Lily V.

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  6. Muchas gracias a todos por comentar *-* sus opiniones son valiosas y me animan a seguir, quizá esto tenga una especie de secuela, algo corto de parte de Tom, veremos cuál...

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  7. Es el primer OS que leo escrito por ti y debo decir que me ha gustado mucho, aunque la forma en que como terminaron las cosas no me agrado. Espero que lo continúes porque me he quedado con ganas de saber cuales son los pensamientos de Tom.

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  8. Hola, es el primer OS que leo escrito por ti y debo decir que me ha gustado mucho, aunque la forma en que como terminaron las cosas no me agrado. Espero que lo continúes porque me he quedado con ganas de saber cuales son los pensamientos de Tom.

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