Una esperanza - 2

Hola a todos *-*~ muchas gracias por la bienvenida al mundo Larry y por los comentarios, los he contestado en la parte final de todos ellos! Me animan mucho a seguir. Quiero aprovechar para agradecer infinitamente a Vania Felton por este regalo rosado que me dio *-* es hermoso y va con el fic que trata de un dibujante! Mil gracias, me animas a seguir. Te dedico el capítulo dos *-* espero te guste<3

Toda la tarde Harry estuvo mal. Casi no pudo comer ni concentrarse en nada. Su madre lo notó extraño y se le acercó ya casi en el tiempo de la cena.

—Algo te pasa, lo presiento —se sentó a su lado, en el sofá. Harry la miró y no sabía cómo decirle—. ¿Son los compañeros? —adivinó su madre y es que ella sabía que se empecinaban con su hijo desde que estuvo en la escuela primaria. 

—No, no es nada. —Harry sabía que recurrir a su madre sería el peor error de su vida. Ya antes le había pasado, debía enfrentar el problema él solo. Además este problema era relacionado a Louis, su amor platónico que ahora había sido descubierto de la más vergonzosa manera. 

—Bueno… sabes que cuentas conmigo para todo. —Le sonrió ella y lo dejó. Harry se sentía solo, sabía que en estas circunstancias ni con ella podía contar.

Esa noche soñó pesadillas. Antes, cuando Louis le golpeaba, no lo sentía como algo realmente malo, era el cuerpo de Louis impactando contra el suyo, era una especie de cercanía aunque no buena, pero al menos era algo. Pero esta vez soñó que Louis le despreciaba, le decía muchas palabras ofensiva que le dolían más que los golpes que alguna vez pudo darle.

Despertó sudado y se dio cuenta que ya debía alistarse para ir a la escuela.

Mirarse al espejo era algo complicado, amaba sus castaños rizos, pero también sabía que eso llamaba la atención del grupo de Liam y ya le habían hecho daño por llevar el cabello un poco crecido. 

El estómago le dolía por tantos nervios, casi ni pudo tomar bien el desayuno y se fue a la escuela. Suspiró unas tantas veces antes de entrar. Miraba a todos lados como sintiendo el peligro acecharle en cada rincón.

Felizmente, en esa mañana no pasó nada extraño. Louis llegó tarde y entró al aula cuando ya el profesor de matemáticas estaba. Harry sintió un dolor placentero en el vientre y su corazón latió acelerado con solo verlo. Liam y Niall le molestaron con Harry pero Louis los calló muy rápido.

Dio un repaso con la vista a todos los del salón, con una sonrisa en sus labios, pero cuando se topó con la mirada de Harry se puso serio y le hizo una grosería con el dedo medio para luego sentarse al lado de la pared.

Harry se angustió, se había ganado la ira de Louis, eso era muy doloroso.

El profesor hablaba y hablaba, dejando ejercicios de matemática en la pizarra.

—Formarán grupos de tres para dejarles una batería de sesenta ejercicios. —Los estudiantes corearon un perezoso “no” pero el profesor los obligó.

Los grupos ya estaba predeterminados desde antes, Liam, Niall y Louis uno, los demás se agruparon como pudieron y Harry miró a su alrededor en busca de los desplazados… un chico de raza negra que le decían Will el cual tenía unos lentes enormes que lo hacían ver como nerd y un extranjero de rastas llamado Tom, procedente de Alemania, la mayoría lo hacía un lado porque pensaban que sus rastas estaban llenas de piojos y porque había hablado mal el inglés diciendo “you dont’ are” a un compañero y terminó por convertirse en la burla del salón. Así que al juntarse formaban el grupo conocido como “el negro, el gay y el extranjero”.

Pero al menos en el grupo de Harry había dos chicos que sabían mucho matemáticas, era Will y Harry, y como se llevaban bien entre ellos, ayudarían a Tom en el proceso.

—… por ahora supervisaré los grupos para ver su desempeño —dijo el profesor.

El grupo de Liam estaba fastidiado, ellos odiaban las matemáticas tanto como otros cursos.

—Hazlo tú, Louis —ordenó Liam.

—¿Por qué yo? Mejor que lo haga Niall.

—¿Por qué mejor no lo dividimos entre los tres? —propuso Niall y Liam pensó.

—Creo que dejarlo a la suerte es lo mejor. —dijo Liam con una sonrisa, sacando tres papelitos de su bolsillo—. Quien saque la equis hará los sesenta ejercicios y luego, para la próxima en que hagamos esta mierda, se librará.

—Pero… —Louis quiso replicar, pero la mirada seria de desaprobación de Liam lo calló.

—¿Cuál es peor? ¿Gustarle al gay o hacer los sesenta ejercicios? Dime.

—Gustarle al gay —dijo Louis un poco intimidado.

—Entonces no te quejes. No hay nada peor que lo otro. Bien —lanzó los papelitos a la mesa y cada uno tomó el suyo.

Louis se desplomó en la mesa viendo la equis en el suyo. —Maldición.

—Buena suerte, amigo —rieron Liam y Niall.

En el grupo de Harry, todos en silencio adelantaban la tarea, para Harry era una forma de abstraerse de la realidad, concentrarse en números perfectos, operaciones exactas, para él no era nada complicado, ni para Will quien terminó sus veinte ejercicio antes que Harry y se puso a ayudar a Tom quien aún no dominaba el idioma inglés y le era complicado entender los ejercicios. 

—He visto que la mayoría ha avanzado más de la mitad —dijo el profesor a punto de terminar su clase—. Entonces para mañana no habrá problema en que me lo presenten…

—¡No! —casi gritó Louis.

—Sí, no es algo complicado, ya todos han entendido, mañana recogeré los trabajos grupales. 

Liam y Niall se sintieron aliviados, Louis haría todo el trabajo e incluso Liam lo amenazó que si no cumplía algo malo pasaría.

—Recuerda que sabemos tu más sucio secreto —dijo Liam—. No nos defraudes. 

La clase terminó y Harry esta vez no se precipitó en salir. Se quedó con su grupo un poco más.

—Verán, aun no entiendo bien —dijo Tom un poco avergonzado.

—Descuida —dijo Harry con una sonrisa—. Avanzaste diez, solo queda diez por hacer que los haré por ti, en la tarde me pondré a resolverlos todos.

—Gracias —dijo el de rastas—, eres un bien tipo, si algo necesitas también te haré el favor. —Harry sonrió y se sintió bien que alguno de sus compañeros le dijera eso, por lo general era el más aislado de todos, pero nunca se había puesto a conversar con el extranjero, tampoco con el de raza negra que también parecía buen tipo.

—Entonces Harry, te dejo mi parte ya lista —le dijo Will—. Si necesitas algo me llamas.

—Sí, no se preocupen, uniré las partes y mañana lo presentaremos —dijo Harry con una sonrisa y todos se despidieron, pero Harry se quedó en el aula un poco asustado, ¿qué pasaba si encontraba al grupo de Liam esperándolo? No soportaría otra humillación más. Así que permaneció en el aula casi quince minutos y cuando ya no podía escuchar voces de los estudiantes, decidió salir y caminar con cautela por el pasillo.

Sonrió un poco percatándose de que esa era una forma de solución, demorarse más para no tener que sufrir maltratos, había descubierto algo bueno y el día no había sido tan malo como sus pesadillas.

Salió de la escuela y caminó, ya bastante despreocupado, hacia la estación del tren, hasta que escuchó una mala palabra.

—Hey gay. —Era una voz suave a sus espaldas y cuando volteó se le bajó la presión. Era Louis, parado frente a él, serio, mirando a ambos lados con cierto temor—. Harry… —dijo su nombre y Harry tembló un poco.

Louis lo había estado esperando…

Creo que es tan obvio para qué lo busca e_e ¿creen? Veremos si le va bien o no... lo que sé es que Harry estará contento XDD espero sus comentarios *-* y sugerencias~ son valiosas!! Muchas gracias por leer *-*