jueves, 28 de noviembre de 2013

Minino~ 33

Hola a todos *-* no puedo creer que el 11 de abril fue la última vez que publiqué este fic, así que retomarlo me ha costado pero más que todo se debe a la insistencia de ustedes, me animaron a seguirlo *-* Si no recuerdas lo que pasó pues te diré que se quedó en que Tom empieza a experimentar los cambios extraños pero aun no recupera la memoria. Bill sigue en la Pen House, pero Furst planea mudarse. Si quieres leer los demás capítulos los encuentras aquí.
Tom se quedó asustado de su nuevo descubrimiento, no era un humano normal, antes había sido un gato, ¿cómo así? No lo sabía, pero no era nada normal haberse lanzado del quinto piso de su departamento y haber caído bien, aunque se raspó las manos en el proceso.

—Meow —dijo para escuchar su propia voz, se sorprendió de que salió casi similar a la de un gato, pero luego se sintió ridículo andando en sus cuatro extremidades, buscando respuestas.

“Algo anda mal, algo no está bien pero no iré al médico.” Observó la herida en su pecho, había cicatrizado más rápido de lo esperado y un poco de pelo rubio había crecido. “¿No se supone que las heridas tardan más en cicatrizar?” frunció el ceño y decidió irse a casa, aunque era de noche y no tenía sueño, buscaría con qué entretenerse mientras esperaba a su mamá de la cual ni recordaba su nombre.

*

Bill jugaba con el cascabel que Jared le había regalado, ese sonido le erizaba la cola de una forma que le agradaba. No había salido de la habitación en todo el día.

—Prrr… prr… —Hacía tiempo que no ronroneaba, no podía recordar cuándo había sido la última vez que sentía esa agradable sensación en su bajo vientre—. Oh… —gimió haciendo sonar más fuerte el cascabel, ¿qué cosa era eso? ¿Por qué lo despertaba de esa forma? Giró en la cama poniéndose boca abajo y su cola se esponjó moviéndose en el aire. Casimir miraba todo a un lado de la cama, Bill parecía estar en celo y el gatito comenzó a maullar de forma sexual—. ¡Cállate! —dijo Bill dándose cuenta de que Casimir quería montarlo—. ¿Qué te pasa? —“Qué me pasa a mí”, pensó recriminándose y frunció el ceño, su mano agitaba ese cascabel que lo ponía caliente así que dejó de hacerlo sonar y su corazón poco a poco dejó de bombear excitado—. Uff… —se dejó caer en la cama. Otro día que pasaba y no quería moverse de ahí.

Pero ese día prometía mucho movimiento, era la gran mudanza, todos debían dejar el Pen House para regresar a la mansión. Misha y Jared estaban un poco emocionados, ellos había sido criados en ese lugar, especialmente Misha tenía muchos recuerdos cuando se creía hija del Furst padre, el cual no la esclavizaba como el hijo, su sucesor. Tenía recuerdos dolorosos como también muy buenos.

Sacó las maletas y la servidumbre se encargaría de llevarlas a los autos. Ella se adelantó por el pasillo en busca de Bill, ya la orden de Furst había sido dada esa mañana pero el niño Bill se había encerrado y no se asomaba para nada lo cual podría ser perjudicial porque si Furst o Peter se molestaban, podría irle muy mal. Furst era de tener un carácter poco tratable, se creía el amo de todo y si Bill seguía contradiciéndolo podría ganarse con muchos de sus castigos y no escatimaría así Bill fuese muy hermoso e inocente, Furst podría doblegarlo a base de golpes… Misha sabía eso.

Pateó la puerta de la habitación y Bill se erizó gruñendo.

—¿Hasta cuándo vamos a esperarte? Es tiempo de la mudanza. —Bill se estiró cual gatito y Casimir se quedó mirando a Misha como si fuera una hermosa gata en celo.

—¿Y qué quieres que haga? ¿Que arme maletas de cosas que no son mías? No pienso mover ni un solo dedo. —Sentado en la cama se cruzó de brazos.

—Gato mañoso. —Misha se le acercó y tomó su brazo para sacudirlo y mirarlo a los ojos—. No quiero que Furst te llegue a golpear o a maltratar más de lo que ya ha hecho. Debes hacer lo que se te ordena, cuando Furst se entere que solo falta que te alistes se enfurecerá. Toda la servidumbre está apresurada, dejaremos la Pen House en menos de una hora. —Bill bajó la cabeza sintiendo su brazo doler por el agarre de Misha.

—Estoy cansado… —soltó en un susurro.

Jared se asomó por la puerta viendo la escena y corrió arrodillándose para ver a Bill.

—Bill, mi Bill —acarició su rostro viendo lo triste de sus ojos celestes, lagrimosos—. Misha, no debiste ser ruda —reclamó el maltrato.

—Debe apurarse, mira la hora, si Furst se entera lo azotará o le doblará la cola —dijo es y Bill dio un brinco en su lugar, no podía imaginar el dolor que sentiría si le doblaban la cola. Se levantó buscando con la mirada sus “cosas”. Todo era regalos de Furst, no quería llevar nada más que a Casimir así que lo tomó en brazos y mirando a sus iguales suspiró.

—Estoy listo. —Los hombres gatos pusieron los ojos en blanco.

—Supongo que podemos pedirle a la servidumbre que lleve todas sus cosas a algún auto —dijo Jared. Él tenía siete maletas enormes las cuales ya estaban en los autos.

Saldrían en una caravana, en la noche.

Peter, el mayordomo, revisaba habitación por habitación para cerrarlas con llave. Era la hora de partir y Furst con los de su seguridad estaban ya en su limosina. Había mandado a Peter con algunos guardias para escoltar a lo más preciado de sus posesiones: sus hombres gatos. Serían llevados en un solo auto hacia la mansión. Un viaje de casi doce horas.

Furst llamó a Peter por celular y éste le dijo que todo estaba bien, que partiría en el auto correspondiente con los tres hombres gatos.

El corazón de Bill se aceleró con la idea de poder escapar, aprovechar el tumulto, el estrés de la mudanza y solo escabullirse por algún lado y ver la forma de librarse de todo.

A su lado estaba Misha con unas bolsas de plástico en mano llevando sus peces, ella cuidaría que llegaran vivos de regreso a la mansión, los criaba para comérselos frescos, así que parecía muy entretenida con eso. Buscó con la mirada a su otro compañero, Jared llevaba en manos dos bolsos llenos de chucherías, él había seleccionado lo más valioso que tenía para llevarlo él mismo en manos y la mayoría de cosas eran reliquias de Egipto.

—Vamos —ordenó el hombre de traje negro.

Bill caminó tembloroso al lado de Jared mientras caminaban por el pasillo rumbo a la salida.

—Jared… —susurró y éste lo miró percatándose de su extraño nerviosismo—. Jared, sácame de aquí —dijo bajito, mirando la salida, bajarían por el ascensor hasta llegar a el auto que los esperaba.

—¿Qué? No podré…

—Sí, solo… entretén a ese hombre, yo ya veré cómo. Por favor —lo miró con súplica, con los ojos celestes llenos de lágrimas.

—Nadie puede distraer a Peter —dijo serio y con el ceño fruncido—. Tranquilízate. 

—Por favor…

—No —sentenció dejando de mirarlo. De todas formas le daba pena verlo así, como un… literalmente como una mascota que se tenía que llevar a la otra casa y bueno, Misha y Jared se sentían así desde mucho, estaban acostumbrados, pero sabía que Bill y sufriría por eso.

Terminaron de pasar el pasillo, entrar en el ascensor y Peter les abrió la puerta de la mini van donde serían transportados.

El hombre de traje rodó los ojos al ver entrar a Misha con las bolsas de sus peces en ambas manos, luego subió Jared quejándose por lo pesado de sus maletas de mano llena de pirámides de piedras y otras chucherías, pero al mirar que el pequeño Bill con gato en brazos no subía, resopló molesto.

—Sube —ordenó con grave voz y Bill apretó los labios viendo su horrible cara, ese hombre había sido capaz de dispararle al único ser que había podido amar además de ser correspondido a pesar de que era un fenómeno extraterrestre, un mutante, un no humano que no debió nacer.

Vio a su alrededor preso de la adrenalina, el temor, el deseo profundo de salir de ahí. Vio los autos, la ciudad congestionada, la gente pasar por su lado sin importarle lo que le pasaba, sintió el aire frío golpear sus mejillas rosadas, la sensación de asfixia aumentando poco a poco.

—¡Macky! —habló Peter, él no tenía paciencia—. Entra ya. —Se le acercó y tomó su brazo. Casimir, el gatito, se asustó de solo verlo, además podía sentir el temor de Bill.

Peter se asombró de lo dilatados que tenían sus pupilas azuladas y cómo empezó a temblar. Sabía que no podía amenazar a las mascotitas sexuales de su patrón, pero no tenía paciencia así que lo jaló provocando un grito en Bill.

—¡No! —se quejó y liberó para luego correr hacia cualquier dirección.

—¡Se escapa! —gritó Peter y tres hombres de los demás autos salieron con armas en sus manos y uno de ellos jaló a Jared del brazo el cual no pudo defenderse, solo salió y corrió con ellos.

Bill corría chocándose con la gente, haciendo maullar de miedo a Casimir, pero no se detenía, tampoco podía pedir auxilio. Tenía puesto su capucha azul y su cola estaba enrollada alrededor de su cintura la cual soltó pues corría a tal velocidad que la necesitaba.

Se metió en un callejón y vio agitado una pared. Debía subirla, esa era su única salida, sabía que los hombres no podían lograr atraparlo. —Deja de llorar —ordenó a Casimir y luego abrió su chaqueta para meterlo ahí, en su pecho, el pequeño gato negro se abrazó a él plantándole sus garritas alrededor de su cuello y Bill comenzó a subir la pared.

Los hombres de seguridad llegaron junto a Peter y Jared. 

—Qué esperas —ordenó Peter empujando a Jared—. Tu amo ya sabe que escapó, si no lo traes de vuelta estarás en graves problemas, órdenes de Furst.

Jared se sintió mal, él nunca había desobedecido una orden de Furst, por más que era el más rebelde de todos, sabía que estaría en serios problemas si desobedecía. Suficiente había hecho ya el querer escapar de la Pen House.

—Qué esperas —lo empujó otra vez—. ¿Quieres ser azotado? —Jared lo miró mostrándole los colmillos, sabía que Peter era impaciente y de mal trato.

Miró hacia arriba, podía ver el trasero de Bill con su colita erguida, subiendo ya por el quinto piso de ese edificio.

Saltó hacia él y comenzó a escalar sintiéndose incómodo.

—Bien —sonrió Peter cruzándose de brazos, mirando el escenario—. Que empiece la cacería. —Los demás hombres con él soltaron unas risitas y solo observaron. 

—Por favor, Jared… por favor —pedía Bill subiendo más rápido, pero sabía que Jared lo alcanzaría.

—Solo detente y será todo más fácil.

—¡No! —apresuró la subida y sintió a Jared saltar hacia arriba, subiendo aún más rápido.

—No me obligues a usar la fuerza, no quiero morderte. —Bill gimió al borde del llanto.

—Ten piedad. —Lo miró ya a su lado con lágrimas a los ojos y Jared bajó la cabeza, evitando verlo así—. Sabes lo difícil que es para mí… ayúdame.

—Quiero pero no puedo.

—¿Te das cuenta? ¡Controla tu voluntad! Mira lo que te hace hacer… sabes que está mal, que no pertenezco a ése ni a nadie de aquí, lo sabes. —Jared alzó la vista y sintió un nudo en su garganta al verlo indefenso y muy triste además de darse cuenta que lo que decía tenía razón, pero no podía hacer nada al respecto.

—Si te dejo ir él te buscará y encontrará, y eso sería mucho peor para ti y claro, para mí también lo sería porque si no te bajo ahora mismo me van a azotar. —Bill suspiró resignado comenzando a llorar, sosteniéndose aun de la pared. Jared se le acercó poco a poco y se puso sobre él, con ambos brazos y piernas a ambos lados—. Perdón… —susurró para luego morderle la chaqueta de la nuca y jalarlo hacia atrás. Lo bajaría lentamente.

Bill lloraba mientras era bajado y solo podía pensar en Tom, ¿qué estaría haciendo allá en el cielo? Y lo peor que pudo pensar era que si se mataba, quizá no habría un cielo para él porque no era humano, eso lo asustó, no tenía esperanzas de nada.

Al bajar se hizo una bolita en el suelo, abrazando a Casimir dentro de su chaqueta, no quería ver a nadie, ni a Jared.

—¡Espósenlo! Gato mañoso, me haces perder el tiempo —gritó molesto y los guardias lo esposaron—. Llévalo —le ordenó a Jared y éste lo cargó en sus brazos, viendo su rostro lagrimoso y sintiendo sus temblores.

—Perdón —le dijo sonando sincero. Casimir asomó su cabeza por la chaqueta de Bill y éste lo vio a los ojos entrando en su pequeña mente mientras duraba la caminata de regreso a los autos.

Quería perderse del mundo y su amiguito gatuno le ayudó por un momento, dejándole ver sus pensamientos.

Misha miraba con desaprobación a Bill, cruzada de brazos, sentada en la camioneta, movía su cola de un lado a otro mostrando su impaciencia.

—No se quedará así, tendrá su castigo —dijo Peter cerrando la movilidad—. Nadie se burla así de nosotros.

—Vamos, no seas pendejo —dijo Misha—. Deja ya el drama y entiéndelo. 

—No Misha, no, él es quien debe entender, no yo, tendrá su castigo pues así Furst lo ha dicho, pudo escapar y eso estropearía los planes de mudarnos, casi arruina todo. 

Jared y Misha se miraron, sintieron pena por Bill quien estaba sentado en las piernas de Jared aun llorando. Había escuchado eso pero pensó que no había más dolor que el que sentía en esos momentos.

*

Una mujer de cabellos castaños y cortos tocó la puerta y Tom la abrió, era su madre, podría ver sus propios ojos en los de ella además del color de su piel.

Ella le sonrió como quien sonríe a un niño pequeño, era su único hijo, su exitoso hijo quien trabajaba en una de las mejores editoriales de revista, el mejor fotógrafo del mundo y el más guapo, casi le recordaba a su marido cuando era joven. Ese era su Tom.

—Mi Tom, mi precioso Tom —dijo abrazándole, notando lo extrañado que estaba—. ¿Qué haces en la oscuridad? —preguntó preocupada.

—Yo… ehem… hola, yo… —no sabía qué decir, quería sentirse cómodo con su mamá pero en su mente solo era una desconocida. 

—Hijo, ¿qué pasó? —tomó su rostro para verlo a los ojos—. ¿Estás bien? Hijo… —Los labios de Tom temblaron un poco, habían muchas emociones extrañas, ninguna descifrable, era como si pidiera ser abrazado, como si quisiera sentir la seguridad, como haber sido abandonado y luego encontrado.

—Mamá… —Ni sabía su nombre. Su mamá pudo reconocer el mensaje sin palabra y abrazó a su hijo—. Estuve perdido, perdido… me siento perdido, me siento un… —¿Un animal? No podría decir eso—. Un extraterrestre. Estuve a punto de morir, no sé qué pasó conmigo, la policía me indicó cómo llegar aquí, tuve una herida de bala en el pecho, pero… pero ya sanó. —Su mamá se separó de él y lo miró con temor.

—Hijito, cómo es eso posible… —Tom la miró con incertidumbre y frunció el ceño sintiendo una extraña incomodidad.

—¿Puedo preguntarte algo? —Ella asintió de forma frenética.

—Sí, mi hijo.

—¿Siempre fui así? —Ella hizo una mueca de confusión.

—No entiendo… ¿cómo así?

—¿Siempre fui humano? Quiero decir… yo… yo no me siento así. —Su mamá palideció, ese no era su Tom, su fresco hijo exitoso, parecía uno muy asustado.

Las luces seguían aun apagadas y su mamá tenía ambas manos en sus mejillas, mirando a su hijo y luego, cuanto más oscuro se hizo la habitación… más se asustó la mujer mayor.

—¡Por Dios, Tom! —exclamó asustada—. ¡Santo cielo, qué te pasó! —Los ojos de Tom brillaban de una forma anormal que ella gritó asustada.

Su hijo había sido poseído por un demonio, no había otra explicación lógica y cuando Tom abrió la boca notó sus dientes de forma gatuna, los colmillos más grandes.

—¡Ahhh! —gritó saliendo por la puerta.

—¿Mamá, mamá? —quiso tocarla, pero ella se alejaba cada vez más—. Dime qué soy, dímelo…

—¡Eres el demonio! —gritó asustada, sintió que casi se desmayaba, solo corrió escapando de su hijo.

Llamaría al padre, al Papa, a quien sea, pero algo malo pasaba con su hijo y el miedo la hizo escapar de él.

Tom se sintió más solo que nunca, ya no tenía familia.
Jejeje e_e pobre Tom, no sabe lo que es, pero pronto lo sabrá. ¿Qué pasará con el pequeño Bill? Empezará a sufrir una fuerte depresión, las cosas en la Mansión son un poco diferentes u_u Espero seguir con el fic n_n ¿Comentarios?

6 comentarios:

  1. Ay mi diooos!! había esperado demasiado para leerlo ;w;

    Bill con su cascabel... no sé xd tengo un gato y tiene las mismas reacciones cuando le hago sonar el cascabel, su cola no se esponja, o bueno no tanto, pero la agita demasiado, se echa al suelo, y maulla medio raro y ronronea, además de que se empeña en agitar más el cascabel xDDDD y me eh puesto a llorar cuando Jared agarró a Bill ;w; pobre Bill, está tan asustado, y Tom... oh dios, xd me dió risa el que su mamá creyera que era el demonio xDDDD no sé, espero (aunque suene un poco cruel) que Furst encuentre a Tom y lo lleve a la mansión y entonces Bill lo encuentre y recuerden juntos(?) hfsgnxmfhsjbchr ojalá ;w;

    Por favor no tardes demasiado de nuevo ;w; tuve que leerme el capítulo completo anterior paa poder retomar este xDDD había olvidado todo lo que pasó, pero bueno, solo espero no vuelvas a abandonarla, sigue siendo una de las mejores fics que deseo leer completa.

    Larga vida a ti(?) *-*

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    1. awwww eres un amo *-* y XD omg, saqué lo del cascabel de mi gato también, son tan sensules jajaja Bil no será la excepción ese minino es muy sensual XD y utilizará ese cascabel para satisfacerse mientras dure su encierro en edsa mansión u_u
      pobre Tom, se quedó solo y ahora pensará que es un demonio jejeje
      muah <3

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  2. Minino!!!! No puedo creerlooo! Jared malvado, como pudo volver a llevar a Bill, es peor que estar muerto, estar en las manos de Furts... y Tom tan confundido y sólo, espero que pronto recuerde algo de Bill o se encuentre...

    Gracias por continuar este fic, es con el que te conocí y quiero ver algún día su final, gracias!

    Saludos Pinky!!

    Atte. Lily V.

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  3. OH! POR DIOS! OH! POR DIOS! OH! POR DIOS! DONDE MIERGDA ESTUVE QUE RECIEN ME ENTERO DE LA ACTUALIZACIÓN DE MI 2do FIC PREFERIDO??? -_-

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  4. Pobrecito Thomas!!! Totalmente ignorante de lo que ha vivido y ha pasado con y por su amado minino Bill. A consecuencia de ese disparo fatal (por el cual falleció pero gracias a la sangre del gatito que lleva en sus venas revivió) quedo sin memoria de su vida anterior :'C y se da cuenta con horror de las "aptitudes extraordinarias" para un humano que tiene... habilidades propias de un gato!!! :O
    Y esa mujer "su madre" que lo visita no contribuye para nada a desaznarlo acerca de su extraño comportamiento y lo asusta más al afirmar QUE SU HIJO ESTA POSEIDO POR UN DEMONIO!!! Mrs, you are CRAZY??? Thomas is his son, not a demon! Mrs, you give reasons, please!! -_-

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  5. Y qué decir del minino??? Pidió nuevamente ayuda a los de su especie,Jared y Misha, y se la negaron por temor a las represalias de malnacido de Furst -_- y entonces decide ESCAPAR, en un descuido, con Casimir a cuestas pero Jared es obligado a ATRAPARLO y a pesar de las súplicas de Bill. este es conducido nuevamente con los otros dos gatos hacia la mansión Furst aun ignorante de que su amado ESTA VIVO... Se dejara SEDUCIR y SE ENTREGARA FINALMENTE A JARED??? :/
    Graaaciiiaaas miiil nena por actualizar!!! y Disculpas por comentar hasta ahora!!! Te quierooo!!! :) ♥

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