Una esperanza - 16

Hola a todos *-*~  les comento que me gusta mucho escribir este fic y espero no demorar más, está casi en la mitad, de aquí en adelante ocurrirán muchas cosas que espero no se lo pierdan. ah, estoy pensando subirlo a Wattpad pero necesito el servicio de alguna de ustedes para que me ayude con un Banner *-* una portada de esas lindas<3 no tengo talento para hacerlo u_u si alguien quiere apoyarme en eso, me avisa por favor, se lo agradecería demasiado. Ahora sí, este capítulo promete meterles un golpe en la pancita u_u pero veremos, a ver qué piensan de esto. Gracias por los que leen y comentan *-*~

Anne se escondió en su habitación, se sentía preocupada por esa amistad que tenía su hijo con Louis, su amigo de la infancia. Ella detestaba pensar en eso, pero no quería levantar sospechas de nada, así que decidió encerrarse al menos hasta saber si Louis se iría pronto.

La idea de Louis era haberse ido ni bien salían de la fiesta, pero no pasó, no quiso regresar a su casa, más bien pasó la noche con Harry y aunque detrás de todo eso había sentimientos muy confusos, no quería regresar a casa pues allá era un infierno.

Se sentó en la mesita de la cocina para desayunar con Harry y solo se miraban de rato en rato, se sonreían y no decían casi nada. Era evidente la emoción de Harry, aun no podía creer todo lo que había pasado entre ellos dos en tan poco tiempo. Lo que nunca había creído posible, ahora casi lo era, aunque Louis no le había dicho nada, aquellos besos que le dio le demostraban mucho.

—¿Y qué haremos? —preguntó Harry, bastante entusiasmado—. Es decir, ¿quieres hacer algo? —Louis se puso serio, pensando.

—Debo irme —dijo con desilusión.

—Está bien —sonrió para Louis—. El lunes nos vemos, ¿verdad? El lunes es el examen y ahora que sabes matemáticas aprobarás y por ende Liam y Niall. —Louis se mantuvo serio y algo incómodo.

—No nos veremos —enfatizó eso y la sonrisa de Harry se borró.

—¿Qué quieres decir?

—Dices que el lunes nos veremos, pero no será así, o al menos no será como tú piensas. —Harry dejó de comer, no sabía cómo interpretar lo que le decía, pero podía darse cuenta de su trato frío, muy diferente a lo de ayer o tan sólo en la mañana, cuando se le acercó con una sonrisa en sus labios y le besó—. No somos nada, ¿entiendes? —Eso le dolió mucho, pero no sabía cómo reclamarle, él sabía que no eran pareja a pesar de los besos ya dados.

—¿No te veré? —preguntó con desilusión y eso en parte entristeció a Louis, no quiso ser duro con él, pero sabía que mejor debía dejar las cosas claras para evitar problemas.

—No quiero que nos veamos en la escuela, no cuando Liam y Niall están, mejor dicho no nos vemos allá… allá sólo somos compañeros de clase. —Harry frunció el ceño, estaba incómodo y decepcionado con lo que le decía.

—¿Y aquí qué somos? —cuestionó mirándolo a los ojos. Louis no sabía cómo contestar eso.

—Aquí… pues… aquí somos amigos.

—¿Amigos que se besan?

—Harry, tú lo quisiste así, tú querías que todo esto pasara, no es culpa mía. —Harry abrió la boca sorprendido, no sabía cómo reclamarle.

—¿Entonces es mi culpa? ¡Tú también querías! ¿Qué pasa contigo? —Louis se intimidó un poco y dejó de verlo.

Se puso en pie, fue por su chaqueta guardada en la entrada de la casa y Harry lo siguió.

—Esto es difícil para mí —dijo Louis poniéndose la chaqueta—. No soy como tú, Harry, entiende eso, no soy gay, no busques que lo sea y te tenga por novio porque eso jamás pasará.

—¡Pero tú…!

—Ya pasó —fue cortante—. Lamento si lo que hice ayer te afectó, no quise causar en ti una falsa esperanza, pero esto no es lo mío. Me gusta mucho Eleanor. —Harry apretó sus puños, estando muy molesto y se le acercó antes de que Louis cruzara su puerta y se fuera a casa.

—Pues que te quede claro, no vuelvas a hacerlo, Louis, no me vuelvas a besar —dijo decidido.

—Está bien, no volverá a pasar, tenlo por seguro.

—Bien —dijo serio.

—Bien. —También lo miró a los ojos y luego salió por la puerta para casi escapar.

A Harry le tembló todo el cuerpo, se sintió muy mal. Un nudo incómodo se formó en su garganta mientras que sus ojos se llenaron de lágrimas. Se sentía estúpido, como un niño ilusionado a quien le habían roto el corazón.

Corrió a su habitación porque sintió que mejor sería llorar y tomar nuevas decisiones. Abrazó a su almohada y decidió permanecer un momento recostado para que esas emociones dolorosas se le pasaran. No debió ilusionarse… se reclamaba una y otra vez.

*

Louis caminaba apurado, se sentía mal por haberle dicho todo eso, de esa forma tan directa. No era completamente su sentir, pero sabía que debía hacerlo como una forma de tomar precauciones para evitar problemas en especial con Liam y Niall. 

“Pero qué mierda me pasa”, se dijo a sí mismo luego de no poder quitarse de la cabeza los recuerdos de la noche anterior, los muchos besos que se dieron. “No puedo creer que llegaras a tanto, tú pagarás las consecuencias de meterte con Harry”, fruncía el ceño mientras más pensaba en alguna forma de deshacerse de él, aunque no quería, pero debía evitar ilusionarlo si no pensaba tener nada con él. 

Pronto, había llegado a su casa y estaba triste más por obligarse a entrar y dar la cara a la cruda realidad.

Al pasar por su puerta, frunció el ceño al percatarse de un mal olor en toda la casa, de seguro la comida se había malogrado otra vez o quizá se había muerto algún animal, pero trató de no averiguarlo y solo subir a su habitación para cambiarse de ropa y salir a cualquier lado.

—Hijo —le salió al encuentro su madre quien lucía más anciana que antes, estaba despeinada, mal vestida y caminaba arrastrando los pies. Louis la miró con pena—. ¿Dónde has estado?

—Yo…

—Eres como tu padre, ¿no es así? ¡Saliste igual a él! —Louis frunció el ceño.

—Me iré, no tienes que gritarme, me iré de esta casa —dijo dándole la espalda.

—¿Dónde está tu padre? —preguntó con voz calmada y luego comenzó a llorar, fue cuando Louis se encerró en su cuarto evitando escuchar, suspirando hondo para calmar sus nervios—. ¡Dónde está! ¡Dime que no está con esa zorra! ¡Me mataré, ¿escuchaste?! ¡Dile eso, que me mataré por su culpa!

Louis avanzó hacia su ropero buscando algo limpio que cambiarse y muchas fotos de su familia cayeron del armario recordándole cómo vivían antes.

En su infancia nunca le había faltado el dinero, su padre tenía un buen trabajo, supo criar bien a sus cinco hijos que ahora eran adultos y todos tenían sus propias familias, era como que él debía cargar con su mamá y sus problemas mentales.

La cabeza comenzó a dolerle por la situación, aun así no podía perder la beca, debía esforzarse ya que sabía que su padre no le daría nada… 

Luego de que el silencio reinara en la casa, sacó la ropa sucia para el cuarto de lavado o luego no tendría que ponerse en la semana.

Al entrar al cuartito semi oscuro, se asustó un poco de ver la ropa de su padre cortada en pedacitos y estar esparcida por todo el suelo. “Debí suponerlo”, pensó, podría imaginar lo que sea de su madre, sabía que no estaba nada bien, que en realidad debía estar en un sanatorio, pero no sabía cómo internarla, prefería no hacer frente a la realidad.

Al momento de salir de ahí y dirigirse a la cocina para intentar al menos ventilar la casa y limpiarla un poco, se asustó al ver en el pasillo a “Pluto”, el perrito, muerto. Había sido aparentemente asesinado puesto que lucía como si le hubiera dando con un bate de beisbol muchas veces, su cuerpo estaba desecho y la sangre estaba seca. Eso era lo que producía un mal olor en toda la casa. Se quedó horrorizado, indignado, su madre lo había matado y eso ya era un signo aún más grave. “Quizá deba llamar a mi padre… no, no a él, no entenderá a mi madre”, “Louis, ella está loca, no se puede entender a una loca”, “¡Calla! mi madre no está loca, ella necesita… necesita ayuda, solo eso, necesita reponerse… sí, necesita sanar”.

Luego de intentar limpiar un poco el desastre, recordó que debía ir a trabajar, a pesar de que era domingo, debía hacerlo o sería despedido y se quedaría sin paga para su escuela.

Para él no era un estrés grande trabajar, prefería eso mil veces que estar en casa, así que, ya en el lugar de comida rápida, se ponía su atuendo para atender a los comensales. Eleanor también estaba, ella era la que cobraba en caja.

—Hey, Lou, ¿qué es de tu amigo? —Ella observó con cuidado el gesto que puso, era entre sorprendido y avergonzado, pero trató de disimularlo.

—En su casa, me imagino, ¿por qué?

—No, es que me pareció tan raro que…

—Ah, sí —sonrió fingido—. Es que Harry y yo debíamos ir a otra fiesta, por eso lo tuve que sacar apurado, habían unas chicas que nos esperaban y no es de hombres hacerlas esperar. —Fingió toda una excusa para quedar bien ante ella, aunque no sabía que por hacerse el galán a ella le decepcionaba más. Eleanor se quedó pensativa, ella estaba segura que los había visto besarse, aunque muy corto, pero era un beso, en los labios. Esa curiosidad no la dejaría en paz, ella haría de todo para averiguar qué pasaba en realidad. 

Louis se alejó de ella un poco, pero se planteó la forma de revelarle sus sentimientos, sea que ella lo acepte o no, él sentía que debía buscar la forma de reivindicarse pues en su mente no había otra cosa que… que Harry y sus ojos, su mirada de angustia, sus palabras de reclamo que no lo dejaban en paz, pero ¿acaso le importaba mucho? No debía importarle y eso le hacía sentirse perdido.

No debía importarle Harry, pero al parecer, le importaba y mucho.

Ajá e_e le importa pero fue capaz de herir sus sentimientos. Veremos pronto con qué ánimo enfrenta la vida Harry y creo que se acerca la entrada de un nuevo personaje~ no lo se pierdan. Espero comenten *-* los extraño<3