jueves, 28 de agosto de 2014

Vagabundo

Hola a todos *-* me agrada presentar un nuevo fic~ sí n_n espero no se amarguen por esto, está ya bastante adelantado, me gusta escribirlo, se suponía que sería un Minific~ de algunos cuatro capítulos, pero ya voy por el séptimo y ya llegué casi a la mitad planeada en mi mente, así que por eso será un longfic~ Quiero agradecer de manera especial a Luminous Trace por el bello banner *-* lo amo<3 
Resumen:
Bill tenía doce años, la primera vez que lo vio y corrió a su casa para preguntarle a su mamá si podía existir un vagabundo, pero joven. Toda su vida había visto indigentes, pero nunca uno como él. 


Historia de un amor extraño.

Autora: Pink Girl
Clasificación: NC 17
Advertencias: Incesto no relacionado, Lemon.
Género:  Romántico, Drama, Universo alterno, Chan - adulto menor, psicológico, Primera vez.
Pareja principal: Bill - Tom.
Disclaimer: Ninguno de los personajes me pertenece, solo la trama.


Bill tenía doce años, la primera vez que lo vio y corrió a su casa para preguntarle a su mamá si podía existir un vagabundo, pero joven. Toda su vida había visto indigentes, pero nunca uno joven.

Vivían cerca de la estación de tren, donde terminaba una urbanización de casitas que colindaban con un puente donde nadie quería acercarse debido a que lo habitaban personas de mal vivir. Era por eso que Bill, cada vez que salía a comprar o regresaba del colegio, podía ver algunos indigentes ir hacia debajo del puente, por donde pasaba el tren y sabía que eran personas un poco peligrosas. Siempre veía mujeres a con faldas cortas a lo lejos, hombres de edad con grandes barbas y la gente peligrosa entrar en autos con lunas polarizadas. Sabía que era un lugar que nunca pisaría, por lo general los vecinos evitaban acercarse y así no había problemas.

Sin embargo, esa vez vio uno joven que le llamó la atención.

Simone se rió con su inocente pregunta y le dijo que efectivamente, no era un indigente sino, capaz había sido uno de esos jóvenes hippies o rastas. Bill se quedó conforme y no lo volvió a ver.

Pero de todas formas, los ojos de ese hombre, la forma de caminar, su atuendo y todo lo demás quedaron grabados en su mente por la impresión que le había ocasionado. Era un joven guapo, eso fue lo primero que le impactó, detrás de su horrible aspecto descuidado, con una barba oscura, ojeras, ropa raída y sucia, había un hombre de facciones agraciadas. Fue ahí cuando Bill comenzó con un serio problema de identidad sexual.

Y una tarde, cuando regresaba de la escuela sin su mamá, lo volvió a ver. Estaba caminando otra vez rumbo hacia el puente, hacia la zona peligrosa y Bill se mordió el labio, ansioso, curioso, pero era imposible caminar hacia allá… nunca se había atrevido a adentrarse a esos suburbios de gente de mal vivir y sabía que si lo hacía se podría meter en graves problemas.

Caminó un poco ansioso, mirando hacia atrás, por si algún vecino le llamaba la atención por caminar hacia lo prohibido, pero no descubrió a nadie percatándose de su atrevimiento, así que continuó sintiendo sus manos enfriarse y sudar un poco y su respiración acelerarse, las pupilas de sus ojos dilatarse sabiendo que estaba entrando a una especie de infierno solo por la curiosidad desesperante que sentía por ver a… a ese joven, al extraño indigente, pero joven.

Al llegar a la entrada de la especie de túnel semi oscuro por donde el tren entraba, debajo del puente, se detuvo un poco para tomar aire y alzando el cuello, divisó hacia adelante, por si lo volvía a ver, percatándose que caminaba cerca de las rieles del tren, por un lugar donde se supone nadie debía pasar y alrededor habían otras personas, descansando sentadas sobre cartones, algunos hablando, otros durmiendo. 

Un auto que venía entrando debajo del puente lo asustó un poco y llamó su atención, sabía que mejor se retiraba, mejor regresaba a casa porque era sabido que bandas de delincuentes entraban a esa zona y luego la policía hacía persecuciones a esos autos, Bill luego oía las noticias al día siguiente sobre lo que pasaba en ese lugar… a veces hasta alguien salía herido o muerto.

Al momento, en cuanto sintió su respiración acelerarse, se preocupó puesto él padecía de asma desde muy pequeño, sabía que todo le estaba afectando demasiado, que no debió haberse acercado, así que dio media vuelta, tomando su mochila en busca de su inhalador y con la idea de regresar a casa lo más rápido posible, pero al girar se topó con el vientre de un hombre alto.

—¡Ahh! —su desesperación aumentó y sus labios se pusieron azules. 

Él sabía que no debió haber entrado a ese lugar, que si se agitaba demasiado la respiración le faltaría y podía perder el conocimiento.

Su vista se puso borrosa y sintió como si estuviese viviendo un sueño, las manos le hormiguearon y solo pudo apoyarse en la pared, cerrando y abriendo los ojos de manera lenta, tratando de tener el control sobre su débil cuerpo, diciéndose a sí mismo una y otra vez “Cálmate, Bill, cálmate”.

—Hey, ¿pasa algo? —Era tan evidente que algo malo pasaba, Bill estaba pálido, los labios azules y trataba de enfocar la vista en la persona que le estaba hablando—. Niño, qué pasa… —escuchaba la voz cada vez más lejana y apenas logró verlo.

Era él, el indigente joven que lo miraba a los ojos y luego la vista se le hizo negra y no recordó qué más pasó.

Era la segunda vez en el año que le pasaba lo mismo. El médico había dicho a su mamá que su hijo debía tener el inhalador siempre, que el asma no solo se podía activar por una gripe o problema del sistema respiratorio sino también por fuertes impresiones y actividades físicas en donde implicara una agitación, era por eso que los profesores de gimnasia tenían en consideración no someterlo a ejercicios que lo agitaran. 

La vez pasada, Bill se agitó cuando sacó una mala nota y su padre quiso castigarlo, fue cuando sintió sus manos hormiguear y ver todo como si estuviera soñando y luego… todo fue negro… también había un problema de mala nutrición, así que sus padres se volvieron tan cuidadosos… pero Bill era un chico muy inquieto, estaba harto de las normas y tantos cuidados, sin embargo, como pasaba, por su curiosidad le salió una mala experiencia.

Despertó adormecido, un poco mareado sobre una cama la cual le hacía doler la espalda. Se asustó, pero como estaba aún débil, apenas pudo sentarse y observar donde estaba. Era un pequeño cuarto bastante simple, una cama, una mesa donde había un plato de comida y… y un hombre parado en la puerta. Bill se agitó, era él, el indigente joven.

—Hasta que al fin despiertas…

—¿Dónde estoy? Yo… —miró a su alrededor y supo reconocer que estaba en esa zona… en la zona peligrosa, no había mucha luz, el piso estaba un poco sucio—. Necesito ir a casa… —pidió asustado y el hombre alto se le acercó llevando el plato de comida hacia la cama.

—Luces pálido, no sabía que sufrías de asma, tuve que darte respiración boca a boca pues parecía que ni podías respirar, pero como no podía llamar a ninguna autoridad porque de seguro pensarían que te había hecho algún daño, te traje aquí cuando sentí que podías respirar por ti mismo.

Bill llevó sus manos hacia su boca y se la tapó, ese hombre le había dado respiración boca a boca… se avergonzó mucho pues sabía que… que era como besar, aunque ya antes sus padres o en alguna emergencia habían tenido que recurrir a ese extremo para evitar su inconsciencia producto de la asfixia, por eso era importante tener siempre el inhalador y usarlo a tiempo.

Buscó con desesperación su mochila y el hombre que estaba parado cerca de él, con el plato de comida en mano, supo qué buscaba, entonces se lo pasó, era su inhalador color azul y Bill inspiró el aire tan fuerte sintiendo como todo eso entraba y podía sentir que respiraba. Cerró sus ojos por un momento mientras sentía que despertaba poco a poco siendo más consciente de todo lo que estaba pasando.

—Perdone… —dijo cuando al fin logró estabilizarse—. Yo…

—Tranquilo, a veces pasa —dijo porque vio temor en su mirada—. Te llevaré a casa en cuanto puedas caminar.

—¿Cuánto tiempo ha pasado? —preguntó angustiado.

—Creo que cuarenta y cinco minutos aproximadamente. —Bill se asustó, capaz su madre lo creía muerto o la policía lo estaría buscando… se hizo un sinfín de pensamientos en la cabeza y el extraño hombre supo darse cuenta—. Pero te llevaré a casa, cálmate. —Bill lo miró a los ojos y trató de calmarse. Entonces fue cuando sonrió para sí mismo sabiendo que estaba frente al hombre que le producía mucha curiosidad.

—¿Usted quién es? —preguntó nervioso. Quería decirle que tenía una barra de chocolate en su mochila y que antes de atreverse a pasar por debajo del puente, quería dárselo…

—Yo… —se puso serio y eso llamó la atención de Bill—. Soy Tom —dijo fingiendo una sonrisa—. Ten esto —le pasó el plato de lo que eran verduras cocidas y ya estaba frío.

—No se preocupe, yo… debo irme, sí, debo regresar… —Los ojos de Bill repasaban la habitación, todo lucía precario, descuidado, hasta sucio, sabía entonces que el hombre se llamaba Tom y que, efectivamente, era indigente, al menos para su concepto… se sintió mal de que le invitara un plato de comida alguien que se supone no tiene nada—. Tom… —lo miró a los ojos y luego buscó su mochila—. Tenga esto —le pasó la barra de chocolate y Tom lo recibió—. Quise traerle esto… —apenas dijo sintiéndose nervioso y más pequeño de lo que era. 

Tom no sabía cómo interpretarlo, pero aceptó el presente. 

Entonces Bill se puso en pie y se puso la mochila en el hombro. Aun se sentía un poco mareado, sabía que se había desmayado por no poder controlar la ansiedad que sintió al entrar a ese lugar, pero estaba satisfecho, era como haber vencido el temor y haber conseguido saber de ese hombre que le llamaba la atención, al menos sabía su nombre, había confirmado que era un indigente y ahora podía ver que era amable… aparte de guapo, y ese concepto lograba emocionarlo. A los cortos doce años guardaba el secreto de un gusto prohibido.

Tom se le acercó y tomó su mano, fue cuando el rostro pálido de Bill obtuvo color rápidamente, sus labios se volvieron rojos y sus mejillas rosadas.

—Vaya, ahora sí luces bien —dijo Tom con una pequeña sonrisa y Bill sonrió emocionado.

Salió de esa habitación directo a un pasadizo largo y un poco oscuro. Al parecer estaba dentro de una quinta donde habían muchos pequeños departamentos o cuartos… era como un hotel abandonado que había sido habitado por personas de mal vivir.

—Tranquilo —dijo Tom, aun tomando su mano y guiándolo como a un niño.

—¿Usted vive aquí? ¿No tiene una casa? —Tom rió un poco.

—Acabamos de salir de mi casa, que mi casa no sea como la tuya no quiere decir que no tenga una.

—Pero usted… a usted siempre lo veo en la calle.

—¿Crees que es bonito estar en casa? Prefiero estar en la calle. Pero vaya, así que sueles observarme. —Bill se puso nervioso, se había delatado solo.

—No, solo… solo…

—Ya, no te pongas así, no hay problema.

—¡Hey, Tom, quién es ese niño! —le gritó una mujer que salía de una habitación en ropa interior. Bill se tapó los ojos y Tom lo jaló más rápido.

—No es de tu incumbencia —contestó Tom saliendo del lugar muy rápido y luego miró a Bill, estaba pálido otra vez—. ¿Todo bien? —Bill asintió y miró un camino, una calle que llegaba hacia debajo del puente, al otro extremo estaba su barrio, su casa, no estaba tan lejos como pensó.

Tom lo jaló para caminar hacia el camino, muchas personas lo miraban con reproche, podía darse cuenta de eso, ¿qué hacía un niño ahí? ¿Cómo llegó? De seguro todos se preguntaban eso. Pero Bill estaba más emocionado que asustado, Tom lo llevaba de la mano y su mano áspera le causaba cosquillas en el vientre, era como haber descubierto algo nuevo.

Llegaron hacia el otro extremo de debajo del puente donde empezaba el camino seguro y unos vecinos supieron reconocer a Bill. Lo miraron horrorizado y una señora de avanzada edad gritó asustada.

—¡Deja a ese niño! —quien sabe qué cosas pasarían por su mente. Bill estaba un poco asustado más por haber sido descubierto, estaba a tres cuadras de su casa, podía ir caminando, pero al haber sido descubierto sabía que estaba en problemas.

Era bastante mal visto ver a un indigente mal oliente de la mano de un niño bien vestido. Las dos personas adultas que los habían visto, caminaron sigilosos hasta estar cerca de Tom y el menor para reprochar el hecho.

—¡Suéltelo! —demandó la anciana y Tom soltó a Bill.

—Señora, él me ayudó, no pasó nada malo. —Bill trataba de explicarle, pero la anciana lo tomó del brazo y Bill miró a Tom, éste lucía serio, alzando ambas manos en señal de que no había hecho nada malo.

—Estamos firmando una petición para que todos ustedes se vayan a un acilo, ya estamos soportando mucho, ustedes hombres de mal vivir invaden nuestra tranquila ciudad y ahora esto, quieren corromper a un niño, ¡qué tal lisura! —y luego miró a Bill quien estaba bastante avergonzado—. Y tú jovencito, de seguro tus padres te han de estar buscando, no debes andar solo por este lado, pueden llevarte adentro y quién sabe qué te puede pasar, ¿no escuchaste las noticias? Hay una banda de delincuentes… —Ella seguía reprochándole, pero Bill quería despedirse de Tom, aunque lamentablemente no pudo, mientras era reprochado, Tom dio media vuelta para adentrarse debajo del puente hacia el otro lado—... ¿Todo está bien? ¿No te ha hecho nada? Mira que ellos trafican con drogas, de seguro con personas también… ¡Dios mío! Quizá deba llamar a la policía…

—¡No! No, yo estoy bien, no pasó nada malo, me dio un ataque de asma y ese hombre me ayudó, eso fue lo que pasó —explicó agitándose un poco.

La anciana mujer, junto a su compañía, llevaron a Bill a su casa. Éste dio una mirada hacia atrás, no viendo a Tom y suspiró triste… quería volver a verlo.

Espero les haya gustado el primer capítulo~ pienso que avanzaré en cuanto a los años, la historia correrá algo rápida, aun así será un longfic~ ¿Qué les pareció? Espero comenten~ Estaré actualizando rápido pues ya tengo el fic bastante avanzado. 

9 comentarios:

  1. me encantó Pink! Que hermoso todo! Tom ya se dió cuenta que el niño lo mira especial :) (Ivi)

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  2. Felizzz de ser la primera en publicar!! síguelo amiga! :) :) :)

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  3. Siguelaa!! Esta aknvdf<3 y eso que es solo el primer capitulo:3, ya te extrañabamos Pink<3 sigueloo:) jejejejecx

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  4. ohh está muy bueno! >w< la forma de ser de Tom ,el lugar donde vive,Bill<3 hasta la anciana de final me gustó(??

    Saludos y suerte n_n

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  5. Gracias a todos ustedes por comentar *-*~ y gustar del fic, en breve subiré lo que sigue n_n
    Un abrazo a todos!!!

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  6. :O apenas he podido leerlo, pero seguro lo seguiire leyendo como todos los anteriores :D

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  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  8. WINCHESTER
    Adorei, ja sei que vou amar a fic, mil bjs carinhosos

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