Una esperanza - 17

 Hola a todos ñ_ñ~ lamento la horrible demora e_e a veces me gana la pereza x_x pero gracias a los que comentan y me piden subir este fic que por cierto, está bastante adelantado, creo que muchas amarán el capítulo 18 *w* y de ahí en adelante aunque... fdbfdbdfb se viene el desenlace final. Aun espero subirlo a wattpad, esa página es nueva para mí, pero también quiero extender el fic al fandom Larry que más está en esos lares~ Saludos a todos y gracias por seguir el fic n_n

El día lunes llegó.

Harry se levantó con pesadez, otra semana más empezaba, pero para él era sin esperanzas. Ya todo había sido aclarado y mejor así a ilusionarse por las puras si luego sufriría con algo que no tendría futuro.

Se alistó como de costumbre y bajó a desayunar. Su joven madre le servía algo de comer, pero para ella no pasó desapercibido su estado de ánimo decaído. 

—¿Pasa algo? Aun no me has explicado por qué el auxiliar me ha citado para hoy. —Harry frunció el ceño recordando eso, que habían citado a su mamá por el tema de la agresión de Louis y él se asustó pues ahora su mamá conocía que eran amigos y cómo le explicaría eso.

—Bueno… —se le quedó mirando un poco—. Hubo un mal entendido, eso fue todo, estaba discutiendo con… con Louis y el auxiliar pensó otra cosa, nada más. —Anne alzó una ceja percatándose que era un problema con el nuevo amigo cercano de su hijo.

—¿Con ese jovencito? Hum… —Ella ya ni quería ir a la escuela. Harry la vio y se quedó un poco extrañado con las muecas que ella hacía. 

—¿Te pasa algo? Te vuelvo a recordar que es el hijo de tu amiga Johanna, ¿recuerdas? Al parecer no, qué ingrata. —Le reprochó y ella solo se compungió y le restó importancia. 

Harry suspiró varias veces antes de cruzar la puerta de su casa y el estómago le dolió fuerte al momento de ir a la escuela, sería como enfrentar el problema, ver a Louis y saber que todo lo que habían pasado era… era una mentira, un simple juego y nada más.

Llegó y lo primero que le fastidió fue encontrarse con Liam en el pasillo.

—¡Gay! Te espera una sorpresa… —rió caminando rápido junto a Niall. Harry frunció el ceño yendo hacia su casillero para guardar sus libros y sacar los que le tocaría ese lunes. 

Cuando se acercó a los casilleros pudo darse cuenta de la “sorpresa” a la que Liam se refería, le habían escrito la palabra “gay” con algún marcador y por más que quería borrarlo, no podía. Se sentía frustrado, no era la primera vez que Liam le causaba esas molestias, pero todo comenzaba a cansar. 

Lo extraño era no ver a Louis ser partícipe de eso, y sonrió de alivio, hubiera sido más doloroso verlo a él escribir alguna ofensa después de todo lo que había pasado entre ellos.

Su compañero Tom se le acercó algo preocupado.

—Así que a ti también te marcaron el casillero, ya estoy harto, me pusieron cosas racistas en el mío. —Harry lo miró y sintió pena, podía imaginar las cosas relacionadas con los Nazis que le habían puesto ya que Tom era alemán—. Si todo sigue así, le diré a mis padres para regresar a mi país…

—No, no… solo no les hagas caso, Liam se cansará.

—Sabes que no, sabes que él y sus estúpidos amigos disfrutan de esto, es para ellos un agradable pasatiempo el estar jodiendo. —Tom lucía frustrado y cansado, a diferencia de Harry que estaba ya resignado y su atención más estaba en buscar a Louis, quizá y él se había alejado de Liam y Niall, quizá eso significaba alguna esperanza…

—No te pongas así.

—¿Sabes lo que he pensado? Hay en la escuela una opción para quejarse y hasta podrían expulsarlos, eso quisiera lograr.

—¡No! —gritó Harry y es que por más que sabía que ellos hacían bullying y él era una de las víctimas preferidas, el hecho de pensar que echarían a Luis de la escuela le provocaba malestar.

—No te entiendo, ¿acaso no estás harto? 

—Sí lo estoy, pero… pero creo que no es para tanto. —Tom se fue de su lado bastante ofuscado y Harry se quedó pensativo, quizá hacía muy mal por defender tal acto malo, por proteger de cierta forma a Louis, pero sentía que lo contrario sería imposible. 

Pronto, estaba en el aula junto a sus demás compañeros, sentado en las últimas sillas, muy cerca de la pared donde tantas veces se había puesto a observar a Louis para dibujarlo. Sus manos se inquietaron con el lápiz que tenía entre sus dedos, ansioso por retratarlo otra vez, pero no llegaba. Suspiró resignado unas cuentas veces y la primera clase estaría por empezar.

Pero luego de algunos minutos, un muy desalineado Louis entró tan rápido que el profesor de Inglés le llamó la atención. 

Lucía despeinado, con la camisa sin planchar, lucía como si hubiera pasado una mala noche. Harry lo vio y un dolorcito en el vientre le recordó tantas cosas recientemente vividas y ahora los dos eran como casi desconocido, o mejor dicho, los mismos enemigos que siempre habían sido. 

Louis acomodó su cabello y, casi sin querer, dio una mirada hacia atrás, encontrándose con la mirada de Harry y al incomodarse por eso, le frunció el ceño haciendo que Harry bajara la cabeza. 

Así fue que sintió que volvía a la rutina… suspiró resignado, debía hacerle frente a todo, Louis jamás le podría dar la seguridad necesaria de llevar una relación como se debía, así que mejor dejaba las ilusiones y esperanzas y se hacía el fuerte. 

Las horas pasaron y luego de varias horas, entró el profesor de Matemática y antes de empezar con su clase, llamó voluntariamente a los alumnos que querían dar otra vez el examen de recuperación en la pizarra. Harry se mordió las uñas de los nervios y luego de un rato, Louis alzó la mano y pasó al frente como otros tres compañeros más que querían probar suerte. 

Louis miró hacia atrás, otra vez dándose cuenta de la mirada de Harry, pero esta vez Louis suspiró buscando sentirse tranquilo. El profesor le dio su ejercicio y miró hacia la pizarra, escribiéndolo, cerró los ojos por un momento recordando las enseñanzas de Harry y un pequeño escalofríos le recorrió el cuerpo. Suspiró para calmarse y se concentró… en su mente podía escuchar la voz de Harry indicándole con suavidad cómo resolverlo así como le indicaba en su casa. “No olvides, Louis, para eso existen las fórmulas, agrupa los números…” y así fue como lo hizo. Luego de minutos, el profesor ponía una mano en su hombro y por primera vez en años de estudio le daba una sonrisa verdadera.

—Se ve que has estudiado, tu grupo tiene una nota aprobatoria, espero siempre sea así. —Louis le sonrió y sintió mucho alivio. Era el curso que le ocasionaba más estrés, pero gracias a Harry y su paciencia ahora podía al menos comprender y resolver algunos problemas. 

Regresó a su sitio y recibió las palmadas de felicitaciones de sus amigos Liam y Niall y se sintió aún más contento.

Harry sonrió y bajó la cabeza sintiéndose orgulloso de Louis, pese a todo.

—Ese idiota —dijo Will a su lado—. Es imposible que sepa resolver un ejercicio. —Harry se puso serio, Will era su amigo, igual de inteligente que él, pero tampoco quería permitir que hablara mal de Louis.

—No lo juzgues, de seguro se ha esforzado.

—¿Esforzado? Ese no para más que siguiendo las órdenes de Liam, salvo que Liam mismo le haya obligado a estudiar. 

Harry miró a Louis y éste le estaba mirando de reojo, Harry le sonrió y Louis le volteó la cara, de todas formas, todo seguía siendo lo mismo.

El día se pasó dolorosamente lento y al final, sus amigos Tom y Will se quedaron esperando un poco más a que los alumnos se disiparan y así no tenerse que encontrar con Liam y los demás fuera del colegio. 

Pero la impaciencia de Harry lo obligó a despedirse e irse.

—… necesito salir de aquí.

—Mejor espera un poco.

—No, estoy cansado de esperar —dijo con el semblante triste y sus amigos lo dejaron irse.

Caminó apresurado por el pasillo de casilleros, buscando el suyo para guardar algunos libros y luego irse a casa a darse una ducha caliente que le ayudara a relajarse un poco de la tensión… pero al girar la esquina, se detuvo al ver a Liam, Niall y Louis parados frente a su casillero y discutiendo.

—¡Solo vámonos! —gritaba Louis.

—¿Te pasa algo? —increpó Liam—. Ese gay te acosa, ¿no te das cuenta?

—Sí, te acosa —dijo Niall. 

Liam empotró a Louis en contra de los casilleros y lo miró a los ojos muy de cerca. —Si me llego a enterar que tú también eres un puto gay de mierda, verás como soy capaz de lograr que te expulsen. —Esas palabras hicieron temblar un poco a Harry, pero fue valiente en acercarse un poco.

—¡Hey! —gritó Harry, respirando agitado y los tres voltearon a verlo. 

Los pocos alumnos que pasaban por el pasadizo, se alejaban evitando ver, ya la mayoría conocía a Liam y sabían que sería capaz de ocasionar una pelea, pero nadie se atrevería a meterse, ni a reportarlo. 

—Llegaste justo a tiempo —dijo Liam con una sonrisa maléfica. Soltó a Louis y se acercó a Harry para jalarlo de la camisa hacia su casillero, voltearlo a la fuerza con la cara en la puerta de metal, tomándolo de los cabellos.

—Liam… —dijo Louis con la voz temblorosa. Harry entró en esa sensación que ya conocía cuando se ponía en alerta ante las muchas agresiones que podía sufrir.

Su respiración se aceleraba, sudaba frío y temblaba, todo lo que pensaba era en cómo defenderse, así que alzó las manos y tomó las de Liam para que no le jalara muy fuerte del cabello.

Liam reía emocionado y luego miró a Louis. —Anda, Louis, demuéstrale todo tu amor —dijo con una sonrisa—. Sí —dijo en el oído de Harry—, porque hoy sabrás lo mucho que te quiere.

—Suéltame —pidió Harry con cierto temor.

—… ya me di cuenta —decía Liam—, sé cómo lo miras, estoy harto de que nos estés mirando.

—Solo déjalo —dijo Louis—. No me molesta si me mira.

—¡Calla, par de gays! Anda Louis, desquítate, hazlo. 

Con la mejilla siendo presionada en el frío metal de la puerta del casillero, Harry buscó su mirada y pudo ver temor.

—¿Sabes lo que hablan de nuestra escuela por culpa de gente como tú? Nos meten a todos en el mismo saco. ¡Anda, Louis, no permitas que te denigre más! ¡Te dibujó de manera morbosa y ahora te sigue mirando como un enamorado! ¡Hazle ver tu amor de una vez! —Liam alzó una rodilla y le dio uno en el trasero provocando un grito ahogado en Harry—. ¿Te gustó eso? Encina masoquista, nenita —volvió a darle otro y Louis abrió los ojos asustado. 

—Ya basta, Liam —dijo pero en un tono bajo.

Niall tomó a Louis y lo empujó hacia Harry.

—Deja de defenderlo y haz caso —motivó Niall ya hartándose de todo—. Métele un golpe para que se olvide de ti.

Harry se asustó un poco, quería mirar hacia atrás, quería ver los ojos de Louis. Trataba de liberarse pero Liam era más fuerte, lo tenía presionado y lo golpeaba cada vez que intentaba moverse.

—¡Hazlo o pensaré que eres igual a él! —gritó Liam y Louis se desesperó, no quería ser considerado gay, no quería sufrir lo que Harry sufría si le confesaba que gustaba de Harry, aunque eso no estaba tan claro en su mente, en esos momentos, solo quería abrazar a Harry, sacarlo de ahí… pero no podía, así que se armó de valor e hizo un puño con su mano, la alzó y golpeó la espalda de Harry de forma fuerte.

Fue cuando Harry se percató de quién lo había golpeado y gritó para luego llorar de la impotencia. No era por dolor, su espalda dolía sí, pero más fuerte fue saber que Louis se atrevió.

Liam reía emocionado por saber que ese golpe hizo que Harry llorara y lo soltó. Harry no quería voltear, solo correr hacia algún lado.

Louis estaba parado, sin fuerzas en las manos, estaba como en shock, por un lado estaba aliviado de que Liam haya soltado a Harry, pero por otro lado estaba destrozado por escuchar su llanto desconsolado.

—¡Qué pasa acá! —gritó un estudiante de cabello negro, delgado, de buen parecido y cabello parado y junto con él estaban dos más de similar aspecto. 

Liam lo miró con fastidio. —No te metas conmigo o si no…

—¿Si no qué? —la vista del joven fue hacia el casillero lleno de palabras homofóbicas y se sorprendió.

Harry aprovechó el momento para correr despavorido rumbo al baño, la mirada de Louis lo siguió sintiéndose muy mal.

—No sabes con quién te metes, así que eres homofóbico, a ver pégame pues, soy gay, me gustan los hombres, atrévete a tocarme para que veas lo que pasa. Ah, mis amigos aquí también lo son.

—Malditos chupa pollas.

—¿Qué dices? —dijo con una sonrisa, acercándose más.

—No te me acerques, puto maricón… —Liam comenzó a insultarle de las miles de formas posibles y Niall le siguió, pero por alguna extraña razón no arremetían contra él, más bien retrocedían—. ¿Qué vas a hacerme, marica de mierda?

—Llevaré esto a la dirección. —Le mostró una grabadora que sacó de su bolsillo—. Y haré que te echen de aquí.

Liam palideció y se descontroló, arremetió contra el joven quien solo corrió con sus compañeros y Niall siguió a su inseparable amigo a perseguir a los demás. 

¿Quiénes eran ellos? Eran muy atrevidos y desafiantes.

Louis se quedó frente al casillero de Harry y luego sintió tal culpa de todo que sus pasos siguieron el camino que Harry había dejado, hacia los baños, al final del pasillo

u_u lo sé, pobre Hazza, nadie merece pasar por lo que él pasa, pero también hay tanto de silencio de su parte... no es como el nuevo personaje, ¿quién creen que es? >:D no es difícil de adivinar... Espero les haya gustado~ gracias por leer y comenten *-* digan que sí *-*/