viernes, 20 de julio de 2012

Uno para el otro - V

Hola n_n~ lamento tardar, carezco de tiempo, pero aquí les traigo en quinto capítulo. El fic  pronto estará llegando a su fin. Agradezco algunas correcciones que hizo Aelilim *-*!

Uno para el otro 

La hora de salida llega y Bill se apresura en regresar a casa. Cruza todo el patio y poco a poco se aleja de sus amigas. No quiere hablar con nadie, solo busca llegar a casa para ver si Tom se anima a hablarle. Espera que así sea. 

Escucha un alboroto afuera de la escuela y presiente algo que lo asusta. Es una sensación de angustia que ya conoce, así que no duda en salir corriendo de ahí confirmando sus sospechas: es Tom y está golpeando a Rick. 

Hay un tumulto de gente alrededor de la pelea, quienes animan a los contrincantes a seguir peleando. Tom es mucho más pequeño pero está airado y eso basta para estar a la altura de los golpes que le proporciona Rick. 

Bill suelta su mochila y pasa el montón de gente aglomerada, empujándolos como puede. Tom logra mirarlo, por hacer eso, se distrae y es cuando Rick aprovecha para darle un golpe directo al rostro, ocasionando su caída al pavimento. Bill percibe que todo pasa como en cámara lenta: luego de que Tom cae, Rick comienza a patearlo; los observadores gritan desesperados pues la agresión se está saliendo de control. Los auxiliares intervienen y toman a Rick de los brazos y uno de ellos jala a Tom para reanimarlo. Bill se siente totalmente inútil y es incapaz de reaccionar. Está paralizado. 

Cuando una mano toma su brazo y lo jala, llevándolo hacia la escuela otra vez, reacciona y se da cuenta que es uno de sus profesores que le está diciendo muchas cosas que no logra descifrar. 

—¿Entendiste? 

—¿Ah? —Bill reacciona del shock y con la mirada busca a Tom, se lo han llevado mucho más adelante junto a Rick—. Por favor, necesito hablar con él. 

—Creo que tu hermano va a quedarse en la dirección. Te decía que necesito que llames a tus padres, esto no puede quedarse así. 

Bill siente que el mundo le cae encima. Si sus padres se enteran, harán preguntas y podría ser el fin de su relación con Tom. Como teme eso, le ruega al profesor para no tener que llamar a sus padres, le dice que si eso sucediera los estaría metiendo en graves problemas, incluso que sus vidas podrían peligrar. El profesor no le cree, nota que finge y le da un ultimátum. Bill siente como su cayera en un hoyo negro. 

Una hora más tarde, se encuentra sentado en una banca lejos de Tom que está sentado casi al lado de Rick. El ambiente es tenso y ninguno quiere mirarse a los ojos. Rick ha estado vociferando que tiene influencias con los profesores y que si le permitieran hacer una llamada telefónica de seguro se libraría de las posibles sanciones que le darían. 

Bill está angustiado porque Tom no ha dicho, ni ha hecho nada; solo permanece sentado al otro lado de donde él está y apenas sabe que un profesor le ha pasado un pañuelo para que se limpie la sangre que sale de su rostro. Bill quiere ir hacia él, tomarle de la mano y decirle que nada malo pasará, que está de su lado y que lo ama pese a todo. Pero sabe que si lo hace Tom podría reaccionar mal. 

Tom se estremece al escuchar la puerta del pasillo abrirse y ver a su mamá muy seria e indiferente. El auxiliar se le acerca y la acompaña a la oficina principal. Primero hablarán con ella y luego con los demás. 

—Qué sexy tu mamá —suelta Rick queriendo ser bromista. 

—Será mejor que no hables de mi familia —dice Tom con los dientes apretados. Bill se asusta un poco, sabe que Tom está molesto y conoce cómo es en ese estado. 

Simone oye lo que el auxiliar principal tiene que decirle y no lo puede creer. Trata de recordar si antes ha pasado una situación similar, mas no halla respuesta. 

—Señor auxiliar, lo siento tremendamente. No sé por qué Tom hizo eso, es la primera vez que me dicen que él ha golpeado a un compañero. 

—Según los testigos fue él quien inició la contienda. Señora, debemos suspender a su hijo por una semana, esa es la norma y… —Simone no escucha lo demás, está sorprendida de lo que ha sido capaz de hacer su hijo mayor. 

Afuera, Rick dice algunas cosas, dándole a entender a Tom que efectivamente pasó algo con Bill ya que menciona el beso en la colina a la luz de las estrellas. 

—Entonces son novios, ¿eso tratas de decirme? —pregunta Tom. 

—¡Hey! Deja de hablar estupideces, tú y yo no tenemos nada —interviene Bill esperando que Rick no siga. 

—Casi, ok, casi tuvimos algo y no veo por qué tu hermano tuvo que golpearme. 

Tom se pone en pie e intenta acercarse a Rick para callarlo con un golpe y es cuando la puerta de la oficina del auxiliar se abre, saliendo Simone primero. 

—¿Qué pasa, Tom? Estoy indignada. 

—Jóvenes, pasen por favor —pide el auxiliar y los tres presentes entran a regañadientes y comienza a explicarles lo que pasará. 

Rick y Tom serán suspendidos por una semana, además de que sus padres deberán pagar una multa a la escuela estipulado en su reglamento interno. Bill se siente morir y aún no ha acabado esa tortuosa reunión, el auxiliar quiere saber el motivo de la pelea y al ver que ni Tom ni Rick le responde, interroga a Bill. 

—Yo no sé… —dice en un susurro y es cuando Tom le mira a los ojos. A Bill le da temor, nunca antes lo había visto así. 

—Rick acosaba a mi hermano —dice al fin y Simone se lleva una mano a la boca, sin poder creerlo. 

—Señor auxiliar, Bill es un íntimo amigo, no lo acoso, tenemos algo en común. 

El auxiliar, al ver el rostro sorprendido de Simone, decide cortar la explicación. Escribe en una papeleta la sanción dada y le da a Simone para que la firme. Cuando está por irse, entra una anciana malhumorada, la apoderada de Rick, pero Simone no desea más discusiones, lo único que quiere es llevarse a sus hijos a casa y es lo que hace. Pasando de la señora, toma a Tom por la muñeca y lo saca de ahí. Bill va detrás, arrastrando el paso. Rick le da una última mirada y ambos saben que todo acabó. Rick no volverá a acercarse. 

En la salida de la escuela, Simone les dice todo un sermón, pero lo peor llega después, cuando amenaza con contárselo a Jörg. Ambos chicos saben cómo es su papá y el temor les invade, sin embargo, no pueden consolarse uno al otro por la barrera de frialdad que los separa, la cual ninguno está dispuesto a superar dando el primer paso. 

Simone conduce a casa advirtiéndole a Tom que estará castigado toda la semana que estará suspendido. 

—… Ya verás, como te digo, de esta no te salvas. Hiciste quedar a la familia en ridículo, ¡cómo pudiste! 

—¡Y qué hay de Bill! ¡Yo no soy quien se anda besando con hombres sobre la colina! 

—¡Tom! —chilla Bill desde el asiento trasero debido a que ni se han sentado juntos. 

—Eso es algo de lo que hablaremos seriamente, jovencito —dice Simone mirándolo por el espejo retrovisor. Bill no sabe qué responder, o cómo defenderse. 

Llegan a casa y Simone sigue hablándoles sobre buen comportamiento, y claro, ideando el severo castigo para Tom, pues tener una semana suspendida es grave. 

Están en la mesa esperando a Jörg y ninguno desea comer. Las manos de Tom están frías aunque no más que su corazón, se siente devastado y cree que no hay cosa en el mundo que pueda sacarlo de ese estado. Ahora sabe por qué Bill había estado raro esos últimos días, todo encaja perfectamente. 

Jörg llega a casa y encuentra el drama. Simone le explica lo que ha pasado y Jörg manda a Bill a su habitación para poder hablar con Tom en privado. 

Desde el segundo piso, Bill puede escuchar los gritos de su papá y también los de Tom los cuales suenan entrecortados, como si quisiera llorar. Ante eso Bill prefiere ponerse una almohada sobre la cabeza, no soporta los sollozos de Tom. Y todo eso es su jodida culpa, por su curiosidad, por haberle dado cabida a un desconocido. Duda tanto que Tom lo perdone y esa idea le angustia aún mucho más. 

Jörg casi pelea con su hijo mayor. Ya no es un niño a quien puede castigar con la correa y aunque ganas no le han faltado prefirió pensar en otra forma. 

Llega la noche y Simone toca la puerta de la habitación de Bill que abre desganado encontrándose con ambos padres. 

—Oh, no —dice sin ánimos. 

—Me debes una explicación —habla Jörg con voz seria—. Simone, si me permites. —Su esposa asiente y sale. Bill mira a su papá sintiéndose intimidado. 

El hombre alto entra y cierra la puerta tras sí. Bill retrocede un poco y termina sentándose en su cama, le sigue Jörg. 

—Tom me ha dicho… 

—Es mentira —intenta defenderse. 

—Déjame hablar. Tom ha dicho que golpeó a ese otro compañero porque andaba acosándote, ¿es eso cierto? —Bill duda en responder, no sabe si mentirle o no. 

—Era solo un amigo. Tom interpretó mal las cosas. —La forma en la que Jörg le mira le da a entender que no le cree—. Papá, él solo quiso defenderme de algo que no era verdad. Fue solo eso, un mal entendido. 

—Hijo, si alguien está acosándote, sea de la forma que sea, debes decirnos para actuar. Ese tipo de cosas pueden ser peligrosas. —Bill pone los ojos en blanco sintiéndose un niño de cinco años. Escucha a su papá decirle tantas cosas al respecto, pero no replica, prefiere estar atento a todo y luego ver qué más le va a decir—: Así que estará castigado toda la semana y tu deber como hermano es apoyar eso, no quiero verlos juntos, ni que le incentives a no cumplir con lo establecido, ¿entendido? 

—Papá, es injusto. 

—No quiero quejas. 

Ahora Bill tiene claro dos cosas: primero, que jamás intentará estar con otra persona que no sea Tom; y segundo, jamás le ocultaría algo a él. Son dos lecciones que ha aprendido a las malas. 

Jörg se retira de su habitación, dejándolo un poco consternado. Quiere hablar con Tom a como dé lugar, pero el problema es que quizá Tom no quiera. Debe esperar y no sabe cuánto. 

~*~ 

Un día ha pasado y Bill no se ha encontrado con su hermano en ningún momento. Al parecer Tom no está en casa y su mamá solo le ha dicho que está cumpliendo con su castigo sin especificar de qué se trata. 

Bill, en la escuela, siente que todos le miran. La gente murmura una serie de cosas a sus espaldas. En su mayoría, ponen en tela de juicio su sexualidad ya que es conocido el pasado de Rick, muchos saben que él es homosexual y se han enterado de porqué Tom ha defendido a su hermano, así que todos miran a Bill con sospecha. 

Bill prefiere evitar cualquier tipo de conversación con sus compañeros, es por eso que se ha aislado un poco, ya ni anda con sus amigas pues preguntan demasiadas cosas. Hasta su vida social ha sido arruinada. 

Al regresar a casa en la tarde, entra a la cocina y busca a su mamá. Quiere preguntar por Tom, desea mucho saber dónde está y qué es lo que está haciendo, pero no encuentra a nadie. Suspira resignado, sin Tom, estar en casa es una tortura, así que prefiere salir. 

Nunca en su vida se había sentido como ahora: triste y sin esperanzas. Siente que ha arruinado su relación y teme que nada vuelva a ser como antes. 

Camina por las calles y toma una limonada en un pequeño parque. El día está muriendo rápido y lo único que desea es ver a Tom para preguntarle cómo está y ver la posibilidad de arreglar las cosas. Lo desea tanto. 

Ya de noche regresa a casa y encuentra a sus padres conversando amenamente en la sala. Su madre se ríe tanto y su padre hace bromas. Bill cierra la puerta de un portazo llamando la atención de ellos que se ponen serios. 

—La cena está en el microondas —habla Simone. 

—Ah, y luego ve a tu habitación —dice Jörg. 

—¿Y Tom? 

—No puedes preguntar nada sobre él. 

—¡Es injusto! ¡Es mi gemelo, quiero saber! —Jörg le mira molesto y Bill se intimida. 

—Debimos castigarte a ti también, pero aún no sabemos con exactitud lo que ha pasado, así que mejor evita provocarnos. Obedece, toma tu cena y ve a tu habitación. 

Bill hace lo que sus padres le dicen, pero solo para no airarlos, pues no piensa cumplir eso de no ver a Tom. 

Está alerta en su habitación y pasada una hora más. Escucha a Tom llegar y subir las escaleras como si arrastrara el paso. Le ha escuchado hablar con sus padres algo sobre un dinero y han discutido un poco. Jörg no lo trata bien, eso es injusto para Bill. 

Se levanta de su cama y va a su puerta con cuidado, la abre y sale al pasillo, ve a Tom en la puerta de su habitación y luce demacrado. 

—Tom… —Ve a su hermano contraerse y luego abrir la puerta de su habitación—. Espera, Tom, por favor… —Tom entra en su habitación, pero antes que cierre la puerta Bill la intercepta con ambas manos y empuja. 

—¿Qué haces? —Reclama Tom sin mirarle. 

—Tenemos que hablar. 

—No. No tenemos nada de qué hablar, no quiero sentirte cerca. Déjame. —Bill abre la boca, indignado por las palabras de rechazo. 

—Espera —dice con el ceño fruncido—. Deja de actuar como una mujer y enfrenta las cosas. Hablemos. 

Tom se indigna mucho. Toma a Bill del cuello de su camiseta y lo jala dentro de su cuarto para luego cerrar la puerta con una patada. Bill le mira asustado pero al menos sabe que van a aclarar las cosas. 

—Escúchame bien —dice con los dientes apretados y la mirada airada—, si es que tuvimos algo ya no lo tenemos. No quiero verte ni saber nada de ti. 

—Estás loco… —musita con temor. Esas palabras le han asustado—. No puedes estar diciéndome eso después de todo lo que hemos pasado ¡y por un mal entendido! 

—¡Shh! No quiero que te justifiques, sé muy bien lo que pasó. Siempre buscando placer, ¿no? Es eso. Como no siempre te estoy complaciendo, decidiste buscar tú mismo. Pues bien… 

Bill tiembla de ira contenida y forcejea con Tom. Gritan y se golpean, y al final Tom termina en el suelo con Bill sobre él. 

—¡No fue como dices! Admito que tenía curiosidad, admito mi estupidez, pero jamás pensé en cambiarte por él. 

—Es que me sorprendes… Y yo confiando en ti. ¡Quítate de encima! —Grita tomando una de sus manos, sintiendo el anillo que le dio una vez—. Y dame esto. 

—¡No! —Bill defiende su anillo y suelta a Tom para sentarse en el suelo con una mano en el pecho, la que tiene el anillo. 

—No mereces tenerlo, rompiste lo que teníamos. 

—Por favor —suplica con voz entrecortada. 

—No. Ahora sal de aquí. Estoy cansado y adolorido, no quiero más de esto, entiéndelo. 

—¡No! Debe haber una forma, Tomi. —Gatea hacia Tom que aún permanece en el suelo. 

—No. —Tom sabe que es débil ante las lágrimas de Bill que ahora llora y busca consuelo, Tom retrocede un poco ladeando la cabeza para no verlo. 

—Siempre manipulando mis sentimientos, desde que tengo uso de razón ha sido así. —Oye a Bill romper en llanto y suspira—. ¿Crees que te voy a perdonar por tus falsas lágrimas? 

—¿Por qué me hablas así? 

—Bah, mira lo que me preguntas. Merece que te trate peor, pero no puedo, así que prefiero evitarte. Lo siento. No hagas esto más difícil. 

—¡Tom! 

—Bill, ya basta. —Tom no se siente bien con eso último que ha dicho, quiere que Bill se aleje, pero a la vez quiere que le diga que no quiso que eso pasara, que no piensa en otro que no sea él. Se siente tan inseguro que prefiere evitar a Bill antes de ceder a su súplica. 

Bill retrocede secándose sus lágrimas y le da la espalda. Tom se siente muy mal pero no evita que salga de su habitación, lo ve correcto así y luego la puerta se cierra dejando todo en silencio. 

Bill va a su habitación y se recuesta en su cama llorando de desesperación. Piensa que es el fin y que nada va a poder revertir las cosas. 

Tom, sentado en su cama, se queda pensando. Él ama a Bill pero no sabe cómo quitarse el enojo que le domina. Se supone que Bill le había dicho que ellos son el uno para el otro, mas ahora simplemente quiere dejar atrás ese concepto y tomar otro. Bill ya no es para él y quizá ese pensamiento es el correcto. 

~*~ 

Tres días han pasado y Bill recoge el reporte de sus notas, ninguna aprobada y sabe la razón: aún no supera la lejanía de Tom. 

Ha perdido su grupo de amigas y ahora busca pasar desapercibido, ya ni se peina, ni se arregla de manera especial como antes lo hacía. Anda con una gorra tapando sus cabellos que tienen las raíces rubias porque le falta el tinte negro, pero poco le importa. 

Sale de la escuela pensando en cómo decirles a sus padres que recuperará esas malas notas, pero presiente que quizá esté castigado como Tom si ellos se enteraran, entonces una sonrisa se forma en sus labios y tiene una idea. 

Corre a casa pensando en cómo decirle a su madre lo que tiene en las manos. Llega y son casi las cuatro de la tarde, su almuerzo le espera en el microondas, pero pasa de ello y busca a su mamá. 

—Ten esto y mira —dice pasándole su reporte de notas. 

—¡Qué es esto! —Mira a Bill con desaprobación y se indigna aún más luego de ver su sonrisa—. Y para colmo cínico. Ahora vas a ver. 

—Desaprobé todo. 

Simone aún actúa como si sus hijos fueran niños. Indignada llama a Jörg y le pone en conocimiento lo que está pasando. Ambos padres discuten y al volver Jörg, busca a Bill en su habitación. 

—Debemos hablar, jovencito. 

—Sí —dice con desgano. 

—No entiendo cómo pudiste obtener estas vergonzosas notas. Te damos de todo, nada te falta, eres una vergüenza… —Escucha con poco humor todo lo que su papá tiene que reprocharle hasta que al fin comienza a decirle lo que él estaba esperando—: Estás castigado, pagarás esto. 

—¿Qué voy a hacer? —pregunta tratando de ocultar su emoción. Jörg piensa por un momento y asiente. 

—Ya verás… 

Jörg maneja junto a Bill hacia un lugar desconocido. Al llegar, se bajan en una veterinaria y Jörg le dice que espere, que él entrará primero y luego le llamará. Bill analiza el lugar y se pregunta si ahí estará Tom, casi ni lo ha visto en esos tres días y lo extraña mucho. 

—Pasa —pide su papá y Bill obedece—. El es el doctor Adler, trabajarás con él todas las tardes hasta que cierre su local y el dinero que te dé por el trabajo se lo darás a tu madre, ¿entendiste? —Bill asiente y extiende su mano para saludar a su nuevo jefe. 

Jörg lo deja y Bill es guiado por el doctor hacia otra habitación. Le explica muchas funciones, pero casi ni presta atención. 

—… después deberás bañar a los perros que el otro joven traerá y luego de eso cepillar sus pelajes, te enseñaré cómo. Todo animal, absolutamente todos, deben ser muy bien tratados, así que no quiero problemas con respecto a eso… —Sigue hablando y entran a la habitación en donde hay unas jaulas con algunos perros que ladran al verlos. El doctor le señala el lugar donde los bañará y los utensilios que usará. Bill suspira de cansancio, el trabajo no parece muy agradable—. Te dejo aquí, debo atender algunos pacientes. Ya sabes lo que tienes que hacer. 

—Sí. 

Comienza su arduo trabajo y luego de media hora tiene sus pantalones y zapatillas mojadas además de que ha tragado un mechón de pelos que ni sabe cómo ha llegado a su garganta. Comienza a toser un poco desesperado. 

La puerta se abre y entran otros perros más jalando a un jovencito. Bill voltea para verlo y ahí lo encuentra, con las mejillas sonrojadas, la frente sudada, la ropa sucia de patitas de animales, es Tom y no parece estar de buen humor. Pero a Bill poco le importa y sus emociones desbordan en ese momento. Casi corriendo va a su hermano y lo abraza con una desesperación. 

—Tom, mi Tom —dice en su oído. Tom suelta a los perros y corresponde al abrazo. No puede rechazar uno en esos momentos—. Quise estar aquí por ti. Sabía que me mandarían contigo pues ellos no tienen muchas opciones de castigo… Siempre ha sido lo mismo para los dos. 

—Bill. ¿Qué hiciste? 

—Salí desaprobado en todo. 

—Qué menso. —Bill ríe ante eso y luego busca la mirada de Tom. 

—No quiero estar más lejos de ti. Perdóname por todo lo que hice por idiota. No puedo más estar así. —alza sus manos y toma en rostro de Tom. 

—No sé… —dice prefiriendo no mirarle a los ojos. Bill apoya su frente en la suya y es inevitable no verlo. 

—Por favor, Tom, una oportunidad más, solo una más. —Tom infla sus mejillas, no quiere ceder, pero sabe que con Bill casi siempre ha pasado así. 

—Una tegua es lo que puedo darte y luego analizaré si te perdono o… —No termina de hablar pues Bill le ha besado y ante eso Tom solo puede abrir más sus brazos para tomarlo en un abrazo, juntándolo más contra su cuerpo. 

A Tom ese beso le sabe a miel, tantos días sin besarlo, siente que regresa a la vida e igual Bill. Poco a poco, Tom va olvidando que le ha dado una tregua. No quiere separarse de su gemelo, solo desea estar así, en ese beso interminable y reconfortante. 

Ambos están en lo mismo, castigados pero juntos.

¿Qué pasará? Quizá una reconciliación, pero no se confíen...   Los quiero 

12 comentarios:

  1. ay! por fin que pasara en el proximo ya quiero saber!!! te quedo muy bueno el cap, porfaaaa trata de poner el siguiente pronto si???

    saludos ;)

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    1. Hallo, intentaré publicar rápido. Gracias por leer n_n~
      :*

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  2. lñSDMLMKNHJDVÑJIAQMKOOUWJQMKLSJMFNHAJSODLSJ -camila a muerto ;w;- askjkjkas no puede ser *w* casi me murici cuando lei que le da una tregua e_e! pero porque no nos confiemos que va a pasar pink? DDDDDDDDDDD: eres malvada :c deja de hacernos sufrir? xDDDDDDDD okNo e_e bueno ame el capitulo besos bye<3

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    1. jajaaa sí, no pensé que tal rápido le daría esa tregua, pero me imagino que estar castigado de esa manera a cualquiera le hace necesitar a alguien... >:3 veremos qué más pasa... Ya está por llegar a su fin...
      Besitos <3

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  3. *w* ok, había leído no se cuando (la verdad no recuerdo cuando fue muy bien) el primer capítulo y me encantó :D y ahora... ya me leí todos los demás y LA AMO.! como todas tus fic's... no por nada eres PinkG' :P haha bueno, espero y subas pronto Idola' que muero por saber ^^' haha y entonces... te mando un saludo y mis más sinceras felicitaciones :) eres única... de eso no hay duda <3

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    1. Gracias!! es demsiado ;_;!!! no sé qué decirte, gracias por leer hasta el capítulo cinco, pronto subiré el 6.
      Besitos.

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  4. Oh!, me encanto tu historia, a pesar de no estar muy de acuerdo con Tom >< lo considero muy severo. Espero que actualices pronto*-* quede demasiado intrigada.
    Besos, cuídate (:

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    1. ¿lo consideras severo? Yo no, o sea, Bill se pasó, no debió de perdonarle, pero bueno, están enamorados y eso...
      Besos, espero tener pronto el siguiente capítulo.
      <3

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  5. Un mes sin actualizarlo :( lo extraño aunque es la primera vez que lo comento jojo es que lo empece ya mucho después de que lo empezaste a publicar! Suerte y espero tu creatividad, no dejes que las gordas infelices ocupen mas tu cabeza que tus lindos fics ok? Saludos

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    1. gracias y por los ánimos <3 espero tener pronto capítulo de este fic *-* saludos <3

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