sábado, 27 de julio de 2013

Hasta el final de los tiempos - 13

Hallo a todos *-*~ lamento demorar tanto, pero hoy tuve un rayo de inspiración y pude escribir todo un capítulo en casi una hora. Espero les guste y me digan sus ideas *-* ¡Los quiero!
La casa estaba llena de polvo, las ventanas de la sala estaban rotas y las cortinas se movían por el viento. Solo se escuchaba el silbido del viento al entrar a la casa. 

Era de tarde y ambos vientres rugían de hambre, pero en ese instante todos sus sentidos se concentraron en lo que veían, atentos a cualquier movimiento, debían estar precavidos o podría costarles la vida. 

Bill apretó la mano de Tom indicándole avanzar hacia la puerta.

—Espera, ¿tienes las armas? —preguntó Tom buscando en su correa su arma.

—Sí. —Ambos las sacaron y apuntaron hacia la puerta mientras avanzaban evitando hacer ruido.

Jörg les había contado muchas cosas, a todo el grupo, una de ellas era que esos seres que ya no era humanos pasaban por varias fases de transformación, no podía describirlos muy bien pues los sueños que tenía eran confusos en su mayoría, pero días antes había sacado un cuaderno con dibujos y les había enseñado dos tipos de seres, uno de ellos tenía las uñas largas y el cabello, parecía un cadáver por su mal aspecto. Jörg les dijo que era un zombi carnívoro, buscaba comer carne, animales, personas, lo que sea e incluso su aspecto había cambiado porque los dientes caninos y parte de los otros dientes se habían desarrollado más alimentándose de las encillas y labios del cuerpo, así mismo las uñas y cabello. Debían tener cuidado con ese tipo de zombis porque eran como depredadores, siempre ocultos para cazar. Eso les había parecido como un cuento de terror esa vez, Pamela era una de las únicas que se oponía a esos aparentes cuentos de Jörg pues buscaba razonar, según ella un virus jamás podría crear o dar lugar a formarse una nueva raza de seres, pero Jörg no sabía cómo llamarlos entonces, lo que decía era lo que había visto en sueños y lo había plasmado en el cuaderno.

Los gemelos abrieron la puerta de su casa y se dieron cuenta del enorme desastre que había afuera. Todo el olor era de cadáveres… habían muchos cuerpos mutilados hasta de animales y pese a eso no habían cuervos o buitres, todo estaba silencioso. Carros chocados, puertas y ventanas rotas, maletas, ropas y partes de cuerpos esparcidos por todo el suelo.

Tom retrocedió un poco por la impresión, y Bill solo buscó en su mente como calmarse y no retroceder para meterse en el sótano otra vez.

—Escúchame Bill, debemos pensar primero antes de avanzar.

—Iremos por el sur, directo al supermercado, iremos por la carretera por si alguna criatura está dentro de las casas no nos vea. —Miró a Tom tratando de pasarle su seguridad, pero no pudo, ambos estaban muy asustados y los dos lo sabían—. Promete que no te separarás de mí… por favor.

—Claro, no tienes que decirlo, no te dejaré, cuidaré tu espalda.

—Está bien.

Avanzaron hacia el sur, había un supermercado en donde pensaban llenar sus bolsas de comida entre otras cosas personales que Bill tenía en mente.

Hace días se había encerrado en el baño con Pamela y entre besos apasionados la había hecho suya tratando de no hacer ruido. Pero luego Pamela se quejó diciendo que no podían tener más relaciones porque tenía miedo a salir embarazada. Para Bill no había otra cosa para desestresarse que el sexo y aunque sabía que buscar a Pamela solo para eso estaba mal, lo hacía porque el encierro lo enloquecía.

Necesitaba preservativos, varios tipos por si acaso. Tom no sabía nada de eso, lo único que quería era comida y algunos juegos de cartas o libros con qué entretenerse. 

Notaron un sonido y un movimiento cerca de unos autos estacionados y luego de eso como un suspiro prolongado que los puso fríos y en alerta, ¿qué era eso? Apuntaron con sus armas hacia los autos.

—No te muevas —dijo Bill estando adelante.

—Creo que es una persona…

—No, no lo es, es una de esas criaturas. —Y luego vieron una cabeza asomarse detrás de un auto. Tenía el cabello largo y descuidado, los ojos anormalmente abiertos con pupilas dilatadas muy negras, no tenía nariz por alguna razón, ni tampoco labios, solo unos dientes sobresalidos y los caninos hechos colmillos. 

Ambos gemelos se sobresaltaron y se quedaron estáticos ante ese ser. Definitivamente no parecía una persona, era como un monstruo que olfateaba el aire percatándose de ellos a los cuales miró fijamente y abrió la boca emitiendo un sonido como un animal salvaje.

—¡Corre! —dijo Tom jalando a Bill el cual hizo un disparo que no llegó a impactar al zombi.

Ambos gemelos retrocedieron y corrieron juntos lo más rápido que sus piernas daban. La criatura los seguía y el sonido de gritos que hacía alertó a otros zombis más quienes comenzaron a levantarse del suelo y otros salir de las casas y autos.

Tom miró hacia atrás, Bill corría y detrás de él venían cerca de diez de esas criaturas.

Bill gritó cuando uno de ellos se le lanzó como un animal y quería morderlo, pero gracias al traje no podía. Tom acudió y comenzó a patearlos y a impactarlos con su arma. Tuvieron que apuntar a donde sea para dispararles a la cabeza.

Tom se percató del enorme peligro cuando podía ver en la carretera venir muchos de ellos corriendo, hambrientos y desesperados que no les importaba caerse y volverse a levantar, o atropellarse entre ellos.

Tuvo mucho pánico pensando que morirían ahí mismo y vio la puerta de un edificio abierto. Bill terminaba de rematar a un zombi y Tom lo jaló. —¡Rápido! —lo condujo al edificio.

—No, qué haces, no tendremos salida. 

—No hay salida ahora, vamos. —Entraron y comenzaron a subir las escaleras. El edificio era una oficina del pueblo, apenas tenía cinco pisos.

—Debimos solo correr…

—Bill, ellos son más rápidos, ¿no lo notaste? Han mutado a otra cosa y…

—Tenemos los trajes, me mordieron pero no pasó al traje, era solo cuestión de dispararles. 

—No sabemos su fuerza, papá dijo que eso se había incrementado, eran demasiados, Bill, no me discutas. —decían mientras seguían subiendo.

—¿Y si aquí hay más? me parece tonto seguir subiendo. —Podían escuchar a algunos zombis subir detrás de ellos.

Tom comenzó a preocuparse mucho al darse cuenta que estaban subiendo a un callejón sin salida, debía pensar en algo pero ya.

Tomó a Bill de la mano y lo jaló a una oficina, cerrando la puerta muy rápido. —Ayúdame a trancar la puerta —pidió a Bill.

—No seas tonto… —no pudo terminar de hablar pues la puerta era golpeada por alguno de esos seres, o quizá más de uno. Tom fue rápido hacia un escritorio y lo empujó hacia la puerta.

Bill se percató de dos zombis dentro de la oficina quienes corrieron a atacarlo, pudo dispararle a uno en la cabeza, pero el otro se le había abalanzado al cuerpo y lo mordía por el cuello. Bill gritó pues pudo sentir la mandíbula cerrarse fuertemente en su cuello y aunque sus dientes no podía perforar el material del traje, la presión estaba quitándole la circulación. Ahí fue cuando se dio cuenta de que eran anormalmente fuertes…

—¡Tom, Tom! —llamó desesperado, arrodillado con el zombi a su espalda, mordiéndole, buscando la forma de matarlo como los animales depredadores a sus presas, por el cuello.

Tom apuntó con su arma a la cabeza del zombi y lo mató. Corrió donde Bill para levantarlo viéndolo asustado.

—Hemos caído en una ratonera, Tom, ¿cómo saldremos? —decía quejándose del dolor. Tom se sentó y lo jaló a su regazo.

—¿Estás bien? —comenzó a buscarle en el cuello alguna perforación.

—¿Tú qué crees? Ese maldito me mordió el cuello muy fuerte, me duele, pero solo eso. —Tom sonrió ante su carita de queja, pero Bill solo deseaba ser abrazado, así que se juntó más a su hermano y lo abrazó—. Estamos perdidos.

—No, no, déjame pensar cómo salir de aquí. —Ambos escuchaban los golpes desesperados en la puerta, eran muchos zombis ahora y por el sonido estaban entrando más al edificio… salir resultaría imposible.

Los gemelos se separaron solo para ver los cadáveres de los dos zombis que yacían en el suelo, debían botarlos por la ventana u olerían mal.

Se ayudaron y consiguieron tirar los cuerpos. 

—Jamás creí llegar a disparar a un hombre —dijo Tom luego de lanzar el cuerpo—. Ni lanzarlos…

—Tom, no son humanos…

—Lo sé, pero lo fueron, ellos dos, de seguro eran dos hombres de trabajo, de seguro tenían hijos, no sé.

—Sí, pero no es bueno pensar en eso, ¿no crees? Nosotros estamos vivos, ellos… ellos están muertos, aunque caminen, ellos ya no son humanos, ¿viste sus uñas? No son como las nuestras…

—Son largas.

—No solo eso, son gruesas, temo que este traje no resistiría tanto daño, sus dientes y garras… debemos ser cuidadosos Tom, o no regresaremos a casa.

El problema sería salir, aún los golpes en la puerta continuaban y podían ver por la ventana el remolino de seres que se habían amontonado.

—Debemos salir… el oxígeno se acabará —dijo Bill mirando la válvula de oxígeno.

Tom se puso a pensar, no podían bajar, eso sería fatal, pero quizá sí subir y luego saltar al edificio aledaño, faltaba poco para el supermercado, bajar y cruzar una avenida. Pero realmente era tonto ir al supermercado pues estaba muy infestado de cadáveres y zombis, aunque los gemelos no lo sabían.

—Hey Bill —llamó Tom cuando descubrió algo—. Ven a ver esto.

Dentro de la oficina había una cafetería llena de comida, alguna de ellas estaba en mal estado, pero había muchas cajas de galletas y conservas. Tom sacó su bolsa y comenzó a llenar de todo lo que podía.

—Eso no nos servirá —dijo Bill—. Debemos ir al supermercado.

—No lo creo. Tenemos comida aquí, no será muy variada, pero con el peligro de las criaturas, creo que es lo mejor si llenamos nuestros sacos y vemos la forma de regresar.

—No, necesito otras cosas… cosas de aseo, necesito cosas personales.

—¿Personales? Hay mucho allá en casa, mamá tiene.

—No Tom, otras cosas.

—¿Qué cosas?

—No seas chismoso.

—¿Qué? —se indignó comenzando a acerca a Bill quien ya estaba nervioso—. ¿Qué es eso que no puedes decirme? —Bill suspiró y dejó de verlo a los ojos.

—Tom, solo vamos al supermercado.

—No arriesgaré mi vida por algo que no sé.

—Eres un exagerado, aishh —se frustró cruzándose de brazos—. ¡Ay, Tom! Necesito condones, muchos condones, ¿contento? No quiero ser padre.

—Ah, era eso —dijo serio, dándole la espalda y continuando con el llenado de su bolsa—. No debiste ocultarme eso, somos hombres, ¿no? Además soy tu hermano, sé de eso… —dijo aunque ambos sabían que Tom no había tenido una novia, ni relaciones—. Hum, solo no eyacules en ella…

—Tom —se quejó.

—¿Qué? Te enseño un método, ¿no lo sabías? Tienes que sacarla antes de venirte y…

—Ya sé, no hablemos de eso, solo necesito los condones, sabes que ese método no es tan seguro.

—Ja, ¿arriesgar nuestras vidas por condones? Ni lo sueñes, simplemente no tengas sexo y ya.

Bill se ofuscó, sabía que Tom reaccionaría así.

—No debí decirte, debí imaginar que te opondrías.

—Es riesgoso.

—Que pondrías excusas solo para no darme el gusto de acostarme con mi novia.

—Lo que hagas con ella me tiene sin cuidado, para tal caso hazlo por detrás, será un poco asqueroso pero es lo mismo.

—¡Tom! Basta de hablar así.

—¿Así cómo? Te doy soluciones, Bill.

—Olvídalo simplemente.

Se alejaron el uno del otro, Tom siguió llenando su bolsa y luego buscó otra para seguir llenando más. Incluso había encontrado juegos de mesa, había encontrado todo para lo cual había salido, incluso linternas, dulces y hasta dos libros que le parecieron interesantes. Pero Bill permanecía inquieto, caminando de un lado a otro, pensando… él había salido para conseguir esas cosas personales que consideraba importantes y no quería regresar sin su cometido.

—Iré solo —dijo tomando su arma y cargándola para salir.

—Estás loco, estás demente Bill, no irás a ninguna parte. Escalaremos por la ventana, subiremos a la azotea y luego bajaremos por los techos hacia nuestra casa, así lo haremos.

—No. Saldré por la puerta, mataré a los zombis que se crucen, correré al supermercado que está a una puta cuadra, llenaré mis bolsillos de lo que necesito y luego regresaré.

—¡Eres terco y tonto! Morirás si haces eso. Debemos ir por los techos.

—Está bien, iré por los techos al supermercado. 

Los dos refunfuñaron y evitaron verse. Abrieron la ventana y Tom fue el primer en salir para mirar hacia arriba, ¿cómo escalaría? 

—Necesito una cuerda —pidió a Bill.

—En el supermercado hay muchas.

—Bill, no seas tonto, busca una cuerda.

Bill estaba muy molesto, pero decidió ayudarlo, jaló las cuerdas de la cortina y Tom pudo amarrarla en una baranda que sobresalía de la ventaba superior. Tom escaló primero y luego Bill le pasó los costales. Así ambos subieron hasta la azotea, escalando las ventanas y felizmente ninguno se tropezó ni cayó pues eso hubiera sido fatal.

Llegaron a la azotea y desde ahí podían ver el supermercado a pocos metros, cruzando una avenida, pero en dicha avenida caminaban muchos zombis, había mucho más que por su casa.

—Vaya, de lo que nos libramos —dijo Tom observando ese triste panorama—. Mira en lo que hubiéramos caído por pensar en follar en medio del apocalipsis, ¿te das cuenta?

—Tom —golpeó su brazo, estaba cansándose de lo mismo.

—Solo hablo la verdad, no puedo creer que puedas, ¿dónde lo hacen? ¿En el baño? Qué asco, la verdad.

—Eso no te incumbe, no quiero tocar el tema.

—¿Qué pasa con la confianza que nos teníamos? 

—No quiero hablar de eso, simplemente contigo no se puede. Además tú no puedes decirme nada, apuesto que te has encamado con Georg, ¿crees que no me doy cuenta? —Tom lo miró indignado.

—No hables de lo que no sabes.

—Vamos Tom, lo sé todo, me di cuenta, a Georg le gustas, siempre estás pendiente de él, en una situación como esta es normal buscar distraerse, buscar placer, igual que papá y mamá, ¿por qué crees que se quedan despiertos en la noche cuidándonos? Es para buscar su privacidad, todos lo hacemos… —Tom no lo hacía, Tom no pensaba en sexo metido en el sótano, todo lo contrario, buscaba reprimir cualquier sentimiento sea hacia Bill o a Georg, no quería sentir nada ni tampoco tener una aventura, tan siquiera masturbarse, ni lo había pensado. 

—No puedo creerlo, nuestro refugio convertido en orgías mientras uno duerme, que asco.

—No hables así, el sexo es normal, Tom deberías saberlo… ah, eres virgen.

—No lo soy —Pero Tom sí lo era—. Tú no sabes muchas cosas de mí.

—Vamos Tom, sabemos que no es así… —le sonrió pícaro y Tom deseó tanto quitarle ese casco y devorar sus labios, pero no podía.

—No tengo nada con Georg —decidió aclarar—. Es solo un amigo especial, nada más. 

—Lo sé.

—Tú sabes a quién quiero. —Bill bajó la cabeza, él lo sabía, y se sintió incómodo.

—Pero no se puede. —Prefirió cortar toda esperanza—. No dejaré a Pamela, no me gustan los hombres. —Tom dejó de verlo, sabía que sus palabras le dolerían una tras otra.

—No pedí sentir esto.

—Tom, no hablemos de eso… hum, me hace mal, eres mi hermano.

—Tonterías.

—No llegaremos a nada hablando de eso, es… es algo que no se debe hablar.

Tema cerrado. Bill se alejó de Tom por un momento, de todas formas decirle eso le dolía, él no sabía qué sentía por Tom, lo quería mucho y a veces fantaseaba con dejarse besar o besarlo, pero sabía el enorme daño que le estaría haciendo si se atrevía a eso.

—Vamos —dijo Tom en un tono diferente de voz. Sonaba decaído, desilusionado y era porque así se sentía.

Había divisado un camino por entre los techos de las casas que daba directo a la suya, a tres cuadras.

Adiós a la idea de ir al supermercado…

Ambos gemelos, con costales al hombro, cruzaban por los techos evitando hacer ruido, siendo cautelosos y rápidos. Bajando con cuidado y corriendo las calles para subir al techo de la siguiente casa. 

Ya anochecía y los tanques de oxígeno no daban más. Para llegar a casa, ambos respiraban dióxido de carbono y entraron a su casa cerrando la puerta. Habían algunos zombis corriendo y golpeando la puerta con desesperación. 

Ambos gemelos fueron hacia la entrada del sótano en donde se sacaron los cascos y se miraron respirando agitados.

Estaban a salvo, con ambos costales y antes de que Bill tocara la puerta Tom puso una mano en el hombro de Bill quien se estremeció.

—Tom, por favor —pidió pensando que lo besaría o tocaría… pero eso no pasó, Tom extendió su mano tomando la suya y puso en su palma dos preservativos—. Tom…

—Lo encontré en la oficina —dijo serio y algo apenado.

Bill asintió poniendo en su bolsillo los condones. Y luego la puerta se abrió.



Entraron con la comida y ambos se separaron. Bill podía sentir dolor en su pecho, podía sentir que Tom lo quería y eso lograba molestarlo.

u_u pobre Tom, enamorado de alguien quien no lo está... veremos qué más pasa >:D el mundo ya no existe y muchas cosas están por venir. Leo todos los comentarios *-* sus opiniones cuenta! solo que en este lugar no dispongo de tiempo para contestarlo u_u pero tengo un Ask~ pueden preguntar lo que deseen. ¡un beso!

10 comentarios:

  1. Tom...¿virgen?... espera, Tom es virgen, y Bill no... :/ esto es insólito..
    :( pobre Tom, por el momento, no veo esperanzas que suceda algo con Bill... porque "no le gustan los hombres"... ¬¬ vive en negación... xD
    yo opino que la próxima en salir sea Pamela, pero sin traje :D Ok no.
    En parte creo que Tom debería darle una oportunidad a George, pero a la vez, no sería justo porque Tom es consciente que quiere a Bill y no a George. Así que, George, vv vete olvidando de Tom :( es lo mejor.

    Espero con ansias...
    cuidate! besitoos y amor! mucho amor! :D

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  2. me gusta mucho este fic ... ya quiero leer el proximo capitulo ... c:
    cuidate y que salga pronto el siguiente

    atte vanee c:

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  3. é.é aca yo!
    piiink un favor c: puedes matar cruelmente a pamela la proxima vez que salgan? bueno si ella sale que la maten si? c:~ojitos~
    la odio! es tan molesta mierda! no le cree a jorg? piensa que esta alucinando? que reaccione y vea la realidad que todos están muertos zombies! no un jodido virus mierdo ><
    me cae tan mal! lo que mas me jodio fue eso de Bill dios el también ocupa un buen golpe para reaccionar iba a matarse por un pinche condon? enserio? tan desesperado? como dice Tom que se aguante!
    se esta portando como un niño pequeño sin querer aguantar ni reflexionar el mas maduro ahí es Tom ¬¬
    me cae tan mal la vieja esa en verdad no la quiero para nadie su personalidad es ODIOSA ojala existan mas supervivientes mujeres para luego que los humanos puedan re-nacer por así decirlo pero ella no! es un total enfado D: lo haz logrado pink! siento ganas asesinas por un personaje c:
    en verdad lastima que Tom se sienta mal u.u y aun peor como Bill lo niega y sigue jodiendo ¬¬ se arriesgo mucho >n< bueno ya no pueden ir al supermercado y se ve que los zombies son peligrosos lo imagine re.bien y noooo que miedo D: es muy riesgoso me pregunto como le aran para huir y para conseguir comida ademas usan tanques de oxigeno... espero que tengan los suficientes para cuando escapen y ojala los zombies no los encuentren ahí donde están D:
    muy buen cap pink c:
    esperare por mas :D

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  4. Odio a Pamela y la odiaré hasta el día que muera (espero que sea ya!)
    Tom el virgencito >.<
    A Bill le daría soberana hostia para que reaccione. Quería suicidarse solo por unos condones!! Hay muchas maneras de complacerse sexualmente y no tiene por que ser con penetración. Estúpido Bill se esta ganando el odio de todas las lectoras xD
    Espero con ansias la muerte de Pamela *-*

    ~Moonlight

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  5. Hallo!
    D; Hay no!! que pesadilla y que miedo, todo lo que pasaron lo bueno es que ellos están bien *u* me siento feliz por eso, Pero... Bill eres tan tonto -_-' te empiezo a odiar! :B asdfghjklñ ok no' pero Porque haces eso!! Casi se mueren por unos pinches condones!!
    Porque no solo lo haces con Tom y ya :BB es la mejor solución hahahaha Pero si ¬¬'

    Oh!!! Los Dientones atacan D: todavía no le has puesto nombre?XD

    Casi me hace llorar la ultima parte T_T miraa Tom se arriesgo y se puso triste todo por tu culpa y por los condones! te quiere pero mira te los dio -_- solo para que puedas follar a gusto con esa! -_-'

    Me encantó ese rayo de inspiración *u* espero te ataquen muuchos y puedas avanzar con los otros:3

    Cuídate y Besos
    Zuii.

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  6. sube pronto el proximo cap!!
    amo los zombies, amo todo lo de esta fic.......bue casi todo
    menos pamela xD
    pone algo de torg aunque sea algo muy pequeño como un beso!
    ya que bill puede "divertirse", porque tom no puede distraerse un poco!
    bueno un beso

    Juli :)

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  7. como que nadie quiere a pamela!! pobre D:, jajaj
    espero que subas cap pronto, amo esta fic, y cada dia se pone mas interesante :)

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  8. woowww, en realidad no hay siquiera una de tus fics que no ame, sinceramente eres grandiosa, me encanta la manera en como te expresas, realmente muero de ganas con cada ultimo capitulo tuyo, esperare el proximo con ansias.
    pd:ojala pamela suba a la terraza y por arte de "magia" venga un viento sumamente fuerte y este sin traje especial y vengan 3645654
    65 zombies y la devoren completamente hasta los huesos, lose soy muy tierna jaja.

    JAD

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  9. O: Lo lei y OLVIDE COMENTARLOOO! Qué TONTA!!! perdón, bueno estoy de acuerdo que los zombies SE LA MASTIQUEN BIEN a la molestosa Pamela y delante de su noviecito pa´que sufra como lo hace Thomas por él (si hasta el padre aprueba la relación) muahahaha ;) okno Gracias por actualizar DamitaRosa TE QUIEROOO!!! ♥

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