jueves, 25 de julio de 2013

Póster - 73

Hola a todos :3 lamento demorar tanto, este es el penúltimo capítulo, así que espero les guste. Los quierooo.
Prefirió correr aunque sus piernas no respondían como él quería. Si él pudiera recordar en su vida algún episodio así de doloroso solo se le venía a la mente aquella vez que no ganó el concurso de canto y sus padres le desanimaron en seguir. Solo en el mundo, la desesperación era similar.

Se tropezó con algo en el camino cayendo de rodillas. Se arrastró un tramo para luego sacar su celular, llamaría a Dave, quería que le recogieran. 

Cuando estuvo por ponerse en pie una mano le jaló del brazo, alzándolo. —No tenías que correr así —le dijo Tom agitado, Bill estaba temblando del frío y de la impresión, miró a Tom a los ojos. La calle estaba desierta, el frío era mucho pero toda su concentración se enfocó en esos ojos avellana, ese rostro que le trasmitía tranquilidad pese a todo, Tom aún no le decía nada más y Bill tenía la boca abierta, respirando agitado, el celular en la mano se le cayó al suelo y solo así reaccionó jalando su brazo para que Tom le soltase.

—Ten esto —le pasó su chaqueta, Bill no la tomó pero Tom se la puso sobre los hombros—. Lo siento —le abrazó con cierto temor, Bill pestañeó seguido siendo abrazado por Tom en plena calle.

—Tomi…

—Vamos a casa. —Bill se removió de la sorpresa y prefirió seguirle, la mano de Tom tomó su brazo y luego bajó lentamente hacia su mano, tomándola, Bill entrelazó sus dedos.

Una pequeña sonrisa se formó en Bill, su corazón volvía a latir expectante de lo que Tom pudiera decirle.

—No pensé que correrías, no quiero ver que te vayas así por mi culpa, aún no asimilo tu llegada, me has sorprendido, me siento como… como la primera vez que te vi en mi habitación, y tuve miedo.

—¿Miedo? —preguntó cuando ambos entraron a la casa abrigadora.

—Miedo a que me estés mintiendo, a que desees manipularme, a que estés buscando alguna cosa de mí, no sé, burlarte…

—¡No! No, yo no… —parado frente a Tom tomó su rostro con ambas manos y el de rastas cerró los ojos—. No, no sé qué podría hacer para remediar el pasado, pero yo… yo me enamoré de ti. —Por un momento Tom se sintió flotar, era algo que había deseado escuchar por tanto, casi ni lo podía creer.

—¿Y cómo sabes eso?

—Porque no podría venir a humillarme así de fácil al menos que valga la pena, eres mi mundo, él único capaz de haberme querido sabiendo cómo soy. Tom mírame. —El aludido abrió los ojos posando sus manos en la cintura de Bill—. Descubrí que te amo y no puedo estar lejos… no me rechaces. —Acarició la nariz del otro con la punta de la suya, Tom sonrió como un niño.

—No puedo. Cada que me levanto pienso en ti, en cómo estás, en si has tenido o no una rabieta; luego el día se pasa y al regresar a casa estando en la cama otra vez te pienso y recuerdo cosas, recuerdos que a veces me han dolido no porque no hayan sido buenos, todo lo contrario, jamás me había sentido tan bien de no ser a tu lado, allá en las Maldivas, los mejores días de mi vida fueron contigo y luego al dormir inevitablemente estás ahí, casi cada noche, como una agradable tortura, no había día en que no te pensara. —Bill sonreía emocionado aún con ambas manos en el rostro de Tom.

Casi sincronizados ambos se besaron con una desesperación poco antes sentida. Ese beso fue nuevo para ellos en el sentido de que era totalmente compartido. Tom no había dejado de amar a Bill pese a que se lo había trazado como meta.

—No puedo creerlo —fue todo lo que Bill pudo decir entre el beso antes de que Tom entrada en su boca demandante, aprovechándose de su debilidad emocional, Bill solo se dejaba sin poder moverse.

Se fundieron en un abrazo y en una especie de competencia por el control y dominio, casi sin querer Bill empujó a Tom hacia una de las paredes de su sala, el perrito Durkas ladró en cuanto escuchó gemir a su dueño, no sabía si Bill le estaba haciendo daño o no.

—El perro cree que te violaré o algo —dijo Bill con una risita de emoción, había recobrado su vigor en segundos y Tom estaba jadeando por el beso acorralado contra la pared, Durkas el perrito, había mordido una pierna de Bill.

—¡Hey, Durkas! —Tom se liberó de Bill y se agachó para tomar a su cachorro y llevarlo a su camita en una esquina de la sala. 

¿Acaso el cachorro quería quedarse quieto ahí?, pues era evidente que no, casi siguió de vuelta a Tom y Bill hizo un sonido con sus garganta, era un grave sonido marcando su territorio, el cachorro ladeó la cabeza y luego retrocedió encogido con la cola entre las patas.

—¡Bill! —reclamó Tom al ver la escena.

—Tu perro debe aprender algunas cosas. 

Tom miró a Bill algo decepcionado pero luego era envuelto en un abrazo agradable, Bill sonreía y reía bajito, estaba feliz, y Tom recordó algo.

—Bill, ¿qué pasará ahora? Fácil para ti venir aquí y decirme todo esto, tenerme entre tus redes otra vez, soy fácil de caer, pero también soy racional y tengo voluntad…

—No fue nada fácil venir hasta aquí, en serio que no, ni fácil darme cuenta de todo esto que siento y la verdad no sé qué hacer, no quiero separarme de ti, eso es lo único que sé. —Tom torció la boca y esquivó un beso de Bill quien frunció el ceño tomando los brazos de Tom, queriendo tener el control—. Tom —se quejó con voz infantil.

—No. No llegaremos a un acuerdo. —Se cruzó de brazos y Bill se alejó un poco de él.

—Bueno, no sé qué podría hacer, ¿quieres que deje la música? ¿Qué vaya a una isla contigo a hacer el amor eternamente?

—Suena tentador.

—¡Tom!

—Ya, déjame pensar en algo… —Bill suspiró acercándose con algo de confianza, Tom le miraba con deseo y abrió sus brazos un poco para abrazarlo, Bill accedió—. ¿Sabes? No sé si esto funcione pero realmente te quiero. —Bill suspiró emocionado.

—No sé cómo reaccionar, creo que… pese a todo nunca me había sentido así, así de querido. —Y hasta lo dudaba, pero prefirió aferrarse al cuerpo tibio de Tom—. Pediré vacaciones…

—No, lo único que quiero es saber si de verdad me quieres, si esto no es un juego, uno de los tantos que sueles tener con la gente, que no lo haces por ser yo tu segunda opción. —Bill alzó la vista mirando un poco molesto a Tom, de todas maneras el de rastas sabía muy bien cómo él era, sus defectos y virtudes.

—Quieres saber… quieres saber —dijo con la voz excitada y Tom retrocedió un poco ante la imagen de Bill mirándole como felino. Durkas, el perro, ladró, mas Bill mirándolo hizo que desistiera acercarse—. Ven aquí —llamó a Tom jalándolo de la chaqueta y luego empujándolo contra la pared, Tom en vez de quejarse rió emocionado, y es que era así como imaginaba a Bill, como lo recordaba, con esa expresión en el rostro, demandante.

Lo besó de manera ruda, mordiendo casi sus labios, devorando su boca, Tom sentía las piernas como gelatinas, Bill era como fuego, como siempre lo soñaba. Con su cuerpo lo empujaba hasta llevarlo por el pasillo rumbo a su habitación, Tom podía adivinar sus intenciones y trató de resistirse haciendo una barrera con sus brazos.

—Te lo demostraré, todo —soltó en sus labios y Tom solo pudo sonrojarse de imaginarse estar otra vez junto a Bill, tan junto como la última vez en la isla, obviamente su cuerpo dio todo un respingón de placer haciendo sonreír a Bill.

Entraron a la habitación y Bill cayó de rodillas ante la atenta miraba de Tom, quien apoyado en una de sus paredes solo pudo gemir de la emoción al ver lo que Bill haría.

—No… —dijo sin creerlo.

—Sí —abrió la boca sacando la lengua y seguido Tom cerró los ojos solo sintiendo como era desnudado y luego los labios de Bill estaban en su intimidad. Tan húmedo, demasiado placentero. Solo pudo abrir la boca y gemir conteniéndose de no correrse, no quería acabar. Sintió hundirse tanto, Bill sabía lo que hacía y casi tuvo que detenerlo o explotaría en su boca.

—Me enloqueces, Bill…

Minutos después estaban sobre la cama, ambos desnudos y luchando por el dominio. Gruñían, gemían, se lamían, era un enredo de piernas y brazos.

—Déjame Bill, déjame probarte.

—Hum… —ronroneaba contoneando su cuerpo, friccionándose de tal manera que quien terminó gimiendo con la espalda sobre la cama fue Tom—. Así estás mejor. —Tom no dijo nada, solo recostó su cabeza en la almohada, aún mantenía la boca abierta, jadeando rápido, Bill le masturbaba y en medio de todo logró hundir sus dedos en la entrada de Tom, el placer era tanto que Tom no sintió dolor, solo cooperó abriendo sus piernas.

Casi desesperado le lanzó una botellita de lubricante que tenía por ahí y Bill fue sobre él.

Estaban muy sudorosos, y el sexo fue rápido y fuerte, casi como si no su hubiesen visto en años.

Terminaron cansados, y aún así se abrazaron para besarse y acariciarse el uno al otro. Bill apoyó su cabeza en el pecho de Tom, relajándose.

—No te duermas —le dijo Tom.

—Dar placer cansa, mi Tom.

—Dime, ¿mañana te irás? —Bill suspiró.

—No lo sé, bueno, aún tengo parte de la gira… estoy seguro que David Jost y mi equipo me presionarán, además firmé mi sentencia de muerte. ¿Tienes planes?

Tom se quedó pensando, si él no hacía algo podría perderlo. —Tengo que estudiar, no sé, ahora que estás aquí estoy dispuesto a… —calló no sabiendo si decirlo o no, era demasiado.

—Buscaremos la forma, los dos juntos. Ambos haremos lo que nos gusta, ¿qué quieres hacer?

—Muchas cosas, estudiar alguna carrera, aún dudo cuál, no me decido del todo. Deseo aprender a tocar guitarra mas no ser como Georg, no quiero la fama ni el estrés de las presentaciones, ese es tu mundo pero quiero estar en tu mundo.

—Lo estás, estás en mi mundo. —Le dio un beso en los labios y Tom le aprisionó en sus brazos.

—Mi Bill… —le susurró abrazándole por detrás.

—Hey, Tom, qué pretendes —dijo entre risas sintiendo a Tom besarle la espalda y descender más—. ¿Acaso me besarás el trasero? —Tom tomó sus muñecas y lo volteó contra la cama—. No puedo creerlo. —Tom reía de a pocos besando su baja espalda.

—Tú quieto que te muerdo una nalga si te pones a chillar. —le azotó con la palma de su mano y Bill gimió, entregándose, y sí, Tom besaría su trasero como le venía en gana.

La noche se hizo larga y la cama quedó revuelta, ambos amantes no pudieron decir nada más, solo acurrucarse para reposar.

La mañana llegó y solo el ladrido de un hambriento perrito logró despertarlos.

—Me duele el trasero —le lanzó una almohada a Tom reclamándole.

—Somos dos, así que a callar como machos que somos —le respondió vistiéndose.

—Tom, debo usar el teléfono, el mío pues, quedó sin batería.

—Adelante, llama a quien desees.

Antes de llamar prefirió ducharse rápidamente y luego, cuando ya eran más de las doce del medio día llamo a Dave.

—¿Está usted bien?

—Como nunca antes —rió Bill en la línea.

—¿Qué piensa hacer? Jost está molesto.

—Lo sé… —suspiró—. Iré con Tom, hablaré con él, no quiero separarme, Dave, quiero… quiero ser feliz.

Era la mejor decisión que pudo haber hecho en toda su vida. Optar por ser feliz y eso solo lo otorgaba el amor.



Tom salió de la ducha con la intención de prepararle alguna comida, le sonrió mientras Bill hablaba por teléfono.

Se reconciliaron~ no se pierdan el último capítulo... el 74. Comentarios, sugerencias y críticas son bienvenidas. 

8 comentarios:

  1. Lindo, lindo, lindo. Adoro tus fics ;) me tienes loca esperando a que subasta capitulos. Saludos desde México

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  2. Awww que lindo!!! Por fin se reconciliaron! El amor lo puede todo, todo lo perdona y todo lo cura... Ellos serán felices :)

    Atte. Lily V.

    P.D. Amo este fic, todos los demás tuyos XD

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  3. Hallo
    Queee Hermoso capítulo Hoy enserio que no tiene nada que me disguste, ni la parte donde Bill se cae por que de eso salio... que terminaron haciendo el amor explosivo.-.Hahaha

    Buuuueno! Bill por fin comprendió que esa es la mejor manera de ser Feliz
    él estando con Tom :DD

    No se pero me pongo en pensar en alguna cosaa que puede suceder*o*!
    Pero u.u ya es el ultimo capitulo D: solo espero que no pase nada que haga que Tom se separe ;c

    Espero la actualización *¬*!!
    Me gusto el capítulo;D
    Cuidate, Besooos :*
    Zuii.

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  4. OMG!!! AL FIN se reconciliaron! Que bueno *_* Aww asi me gusta luchando para estar juntos y ser felices!!! Awww Ya tan cerca del final TwT

    Danke por subir linda espero actualices el ultimo pronto! Quiero saber como acaba esta hermosa historia!

    Saldos y besos nena <3

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  5. *w*... subiste y este capítulo e shermoso por que al fin se reconcilian :3
    Soñaba con que llegara este capítulo~
    Lastima que ya se va a acabar D:

    Gracias por subir~

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  6. y bueno poco le duro a Thomas QUERER OLVIDAR Y SACAR DE SU VIDA A BILL, quien derrotado y humillado al ser echado por aquel, admite finalmente SU AMOR POR RASTITAS!!! ;) y como era de imaginar... TREMENDA NOCHE DE SEXO RECONCILIATORIO!!! jejeje y ahora CÓMO CONCILIARAN sus respectivas vidas uniendolas para estar JUNTOS POR SIEMPRE??? :/ Y todo gracias a un MALDITO/BENDITO POSTER!!! Esperare el últimooo capiii :c Cuidate DamitaRosa te quierooo!!! ♥

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  7. Hola n.n he leído muchos Fic's tuyos, me encantan, me gusta mucho como escribes y la imaginación que tienes *.* solo una pregunta, ya no vas a terminar tu Fic "Minino"?? Me encanto ese Fic y quiero seguir leyéndolo n.n espero que lo continúes :D cuídate mucho n.n (^.^)/

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