Una esperanza - 18

Hola a todos *-*~ aquí un capítulo más de este fic Larry, espero les guste n_n ya voy avanzando en los demás capítulos, quizá el desenlace final esté más cerca de lo que pienso. Gracias por seguir leyendo *-* 

Harry volvía a sentirse estúpido. Era siempre lo mismo, no podía defenderse y es más, él defendía a Liam de querer denunciarlo solo para proteger a Louis, ¿qué debía decir? Sabía que si reportaba ese hecho sería acusar a Louis de la agresión y por ende hacer que sea expulsado.

Se mojaba el rostro una y otra vez para tratar de componerse. Tenía los ojos rojos de tanto llorar y suspiró hondo tratando de controlarse y se decía a sí mismo una y otra vez “ya pasó, ya pasó, me voy a casa…”. Cerró los ojos, frente al espejo, apoyando ambas manos en el lavabo, sintiendo su cabeza doler.

—Necesito ir a casa… —susurró para sí mismo.

—Entonces te llevó —dijo una voz a su costado y Harry abrió los ojos incapaz de creer quién era y lo miró.

A su costado estaba Louis y cuando lo vio a los ojos éste bajó la mirada, no podía mantenerla en los ojos azules de Harry.

Harry retrocedió un poco y llevó ambas manos a su rostro, queriendo llorar otra vez. —¿Qué haces aquí? ¿Por qué no te vas con Liam? Anda, no quiero verte. 

—Harry… —suplicó muy nervioso.

—¡Vete! —gritó al borde del colapso. 

Pero Louis no se fue. Se quedó parado a una distancia de Harry y se sentía incapaz de irse. Sabía que lo que le pasaba era en gran parte su culpa. 

Harry se dio la vuelta y se sorprendió de su presencia. —¿Qué quieres? ¿Disfrutas verme llorar? —dijo con la voz entrecortada, pero trató de reponerse, suspiró y secó una lágrima que quiso bajar por su mejía—. Te equivocas, no me verás más llorar —dijo serio, con enojo.

—No… —susurró y se acercó un poco, alzando ambos brazos, queriendo darle un abrazo.

—¿Estás loco? Solo vete.

—No me iré.

—No te entiendo, Louis, evita confundirme más, ¿quieres? Solo deseo ir a casa, hoy fue un mal día y tú tienes mucho que ver.

—Lo sé… Harry, yo… yo sé que hice mal, lo admito. —Harry se quedó quieto, viéndolo a los ojos y luego bajó la cabeza.

Harry se lamentaba porque sabía que Louis estaba fingiendo, quizá quería seguir haciéndole daño, pensaba y trataba de ser racional, debía gritarle, vengarse, al menos reclamarle enérgicamente el daño hecho, pero su cuerpo casi temblaba y su corazón no dejaba de latir por la idea de tenerlo cerca… sus ojos, su rostro bello, sus brazos queriéndolo abrazar lograban emocionarlo, pero a la vez perturbarlo. 

Louis se le acercó y lo abrazó recibiendo el rechazo instantáneo de Harry, quien temblando, lo empujó, pero Louis volvió a abrazarlo por la cintura. Las manos de Harry fueron hacia sus brazos, alejándolo de su cuerpo.

—¡Qué te pasa! ¡Que me sueltes! No… 

—No lo haré. —Louis estaba también afectado, pero no sabía cómo explicárselo a Harry—. Tenía que hacerlo… si no lo hacía, él seguiría… él lo hubiera hecho, lo hice para que te soltara, nada más…

—Louis… —Harry se dejó abrazar, pero no quería caer, no quería sentirse engañado y falsamente esperanzado—. Déjame… por favor, solo vete. —Louis se separó y lo miró a los ojos.

—Harry… —Y diciendo su nombre, se acercó demasiado, tanto que Harry abrió la boca de la sorpresa y retrocedió, pero Louis tomó su cintura, evitando que se alejara más y le dio un beso en los labios. 

El cuerpo de Harry tembló más y aun con los ojos abiertos, estaba paralizado, prendido de los brazos de Louis, incluso sus pies se pusieron en punta y se separó para, agitado, retroceder un poco asustado.

—¡Dijiste que no lo volverías a hacer! ¡Qué pretendes! —reclamó con voz temblorosa. Louis lo miraba a los ojos y se le formó una pequeña sonrisa en sus labios—. Encima te ríes.

—No me río, solo quiero que estés bien.

—Pues ten presente que tú lo empeoras todo, me siento mal por tu causa. 

—Por eso quiero remediarlo… —se le acercó otra vez e intentó besarlo, pero esta vez Harry lo esquivó dando los labios del otro en su mejilla, pero no se movió de ahí. Harry abrió la boca jadeando de la sorpresa y luego casi gritó cuando Louis le mordió la mejilla y rió al hacerlo.

—¡Louis! —lo empujó y se sintió pequeño, sintió que perdía el poco control que le quedaba—. ¿Por qué me haces esto? —La sonrisa de los labios de Louis se desapareció. 

—No quiero perderte…

—Es mentira, ayer me dijiste…

—Dije muchas cosas, Harry, cosas que no son tan verdad.

—Dijiste que no éramos nada…

—Somos amigos, ¿no es así?

—Los amigos no se besan…

—No puedo ser más que tu amigo, no me pidas formalismos, no puedo simplemente, pero tampoco quiero irme de aquí sin saber que estás bien o al menos me permitas llevarte a casa. —Harry lo miró a los ojos tratando de entenderlo y luego le dio la espalda, tapándose la cara, sintiéndose abrumado por todo.

—Qué gracioso, y ¿Liam, tu marido? El que te controla todo, si nos ve juntos te mandará a golpearme. —Louis suspiró resignado.

—Él no está…

—¡Ja! —se dio la vuelta—. Él está, Louis, siempre estará… 

—Salió detrás de esos tipos que se les ocurrió defenderte.

—Sí los vi, pobre de ellos, serán sus víctimas también. Esto no funcionará.

—Nadie pide que funcione, ¿por qué te complicas, Harry? No te pido matrimonio, solo te pido me permitas llevarte a casa.

—Es solo que me confundes… —Harry se le acercó con el ceño fruncido y Louis no retrocedió, solo le sonrió un poco y alzó las cejas, haciéndole una mueca graciosa, poniéndole una cara que reflejaba inocencia. Harry rió un poco—. Eres de lo peor.

—Lo sé —dijo serio—. Pero al menos logré que rieras un poco.

—Ya, sácame de aquí… —pidió cansado y Louis asintió.

Al momento de salir del baño, se percataron de que quizá eran los únicos estudiantes en toda la escuela. Lucía desierta, sucia y tétrica. 

Las personas de limpieza entraron por los pasillos y les pusieron mala cara. Harry y Louis salieron de la escuela más que apurados y era cierto, Liam no estaba, nadie que pudiera reconocerlos estaban a excepción de tres jovencitos. 

—Estábamos esperándote —dijo el joven delgado de hermoso cabello negro y angulosas facciones. Harry lo miró con asombro.

—¿A mí? —preguntó mirando a ambos lados, viendo a su costado la incomodidad de Louis quien se cruzó de brazos, deteniéndose con él.

—Sí. Me llamo Zayn, estudio en el pabellón B y supe lo que te pasó…

—Ah… —dijo algo sorprendido, recordando el reciente incidente—. Solo ten cuidado, Liam es peligroso.

—Lo sabemos —dijo con una sonrisa—. Pero no se quedará así. —Sus amigos rieron un poco y Zayn les siguió—. Salió corriendo de la escuela cuando supo que lo denunciaríamos. —Harry se sorprendió aún más.

—¿Qué?

—Por eso te estábamos esperando, te buscamos por todas partes, pero algo me decía que saldrían al final —dijo con una sonrisa y se le acercó más, tanto que Louis llegó a incomodarse—. Mira, no sé si seas gay o no, no me importa, yo sí lo soy, mis amigos también y luchamos para ser respetados en la escuela y sociedad. Ten. —Le dio una hoja de papel—. Aquí hay información, solemos reunirnos una vez a la semana después de clases, eres bienvenido si deseas.

—Ah… —estaba un poco anonadado, miró a su costado, Louis se había alejado un poco luego de que Zayn mencionara que era abiertamente gay—. Pues gracias… hum, ¿qué pasará con Liam? ¿Harán algo?

—Ya hemos mandado las grabaciones a la dirección.

—¡Qué! —gritó Louis y miró a Harry con reproche.

—No entiendo —dijo Harry un poco asustado.

—Tranquilo —habló Zayn con una sonrisa y puso una mano sobre su hombro—. Es así como uno tiene que detener este tipo de cosas, el acoso escolar es bastante común, el bullying por la orientación sexual se da en todas partes, por algo nos hemos organizado, queremos frenar esto de una vez.

—No pueden hacerle esto a mi amigo —defendió enérgicamente Louis y Zayn lo miró con reproche.

—¿Eres uno de ellos? De ser así también te reportaremos.

—¡Hey! —Louis se molestó mucho y le hizo frente mirándolo con enojo—. No sé quién rayos sean ustedes, no me importa, pero no se metan con los del pabellón A o habrá represalias, cada quien con sus cosas, ¿de acuerdo? Ustedes no conoces a Liam, no debieron meterse.

—Tranquilo —dijo Zayn—, no nos metimos en nada, solo defendimos a una persona de ser atacada, esas cosas no se hacen, están prohibidas, pero nadie es capaz de hacerle un alto, a excepción de nosotros. Aquí el único marica es ese tal Liam y su amiguito, así que será investigado cuando el auxiliar escuche la grabación de toda la sarta de cosas que fue capaz de decirme. —Miró a Harry quien lucía sorprendido—. Tal vez tengas que ir a declarar, quizá el auxiliar te vuelva a llamar a su oficina, entonces te recomiendo que le cuentes quiénes son los que te están acosando…

—La verdad, no sé —dijo un muy dudoso Harry y miró a Louis quien se había alejado de él otra vez y tenía muy mala cara—. Creo que debo irme… de todas formas gracias.

—Fue un placer, cualquier cosa, tienes mi teléfono en el papel que te di. —Harry le sonrió y el chico de cabello negro también y luego se despidieron para irse.

Los tres jovencitos risueños, se fueron en sentido contrario y luego de eso, Louis regresó a su lado.

—Metiches —dijo molesto y Harry lo miró con desaprobación.

—Al menos ellos sí quieren ayudarme de verdad. —Louis lo miró fastidiado.

—¿Hablas enserio? Si se meten en nuestros asuntos terminarán enfureciendo a Liam.

—¿Y qué hay con eso? ¿Sabías que lo que más me molesta en esta vida es ver que defiendan a Liam? No sé qué tiene Liam en la cabeza, estoy harto de que estropee mis días y el de los demás…

—¡Ya! —gritó Louis—. Ya sé que tú recibes la peor parte en esta historia, pero pasará, te lo prometo. A veces Liam está de buen humor, es cuestión de centrar su atención en otra cosa y se olvidará de molestarte. 

—Louis, si tan solo diferenciarías entre molestar y hacerme la vida un infierno, entonces entenderías. 

La discusión parecía no tener fin, Louis trataba de explicarle a Harry su punto de vista, pero no sería entendido. Harry comenzó a ofuscarse y al final Louis tomó su mano, mirando a ambos lados por si alguien los veía descubriendo que no había nadie alrededor. 

—Ya, ya… —le sonrió—. Harry, solo vámonos. —Harry suspiró resignado y bajó la cabeza.

Todo le dolía, incluido el corazón, pero al ver sus manos entrelazadas cerca del bolsillo de ambos pantalones, intentó sonreír. Acarició con el pulgar la mano de Louis. —Vamos —dijo en un susurro y los dos se enrumbaron.

Se fueron juntos, no sé si estarán de acuerdo con lo que pasará en los próximos capítulos... pero veremos. ¿Comentarios? *-* Gracias por leer~