Una esperanza - 19

Hola a todos *-*~ lamento demorar algo, pero aquí les traigo otro capítulo más de este fic que en lo personal me gusta crear. A ver qué piensan de este capítulo. 

Harry no podía evitar sentirse mal por estar regresando a casa precisamente con Louis, con quien hacía poco había sido capaz de golpearlo, pero ahí estaban, en el tren, a media hora de su casa. Ambos habían evitado decirse algo, estaban sentados juntos, pero ni se miraban. Dentro de Louis había toda una confusión, sabía que estaba perdido, hasta sentía que actuaba en contra de su razón, impulsado por los sentimientos confusos que le impedían irse a casa.

Harry no dejaba de suspirar y de sentirse muy nervioso. Ayer había estado llorando horas pensando en cómo olvidar a Louis, diciéndose a él mismo que valía más, que no merecía llorar por una persona y al día siguiente se encontraba regresando a casa precisamente con él… no lo podía creer. 

Al momento de llegar a casa, Harry frunció el ceño al ver una nota de su mamá diciendo que había salido, que había comida en el horno y que no la esperara o llamara salvo si era una emergencia. 

—Tu mamá parece disfrutar de su juventud —dijo Louis con una sonrisa en sus labios—. Ella es muy linda… sacaste su belleza. —Harry lo miró a los ojos y le puso mala cara.

—Mi mamá es una señora que difícil entiende ese concepto y mejor evita hablar de su belleza.

—Lo siento —dijo un poco intimidado.

—Mi mamá ha tenido problemas con eso —bajó la cabeza—. Para algunas mujeres la belleza es una maldición. 

—Todos quisieran una bella mujer.

—Exacto, eso a veces es un problema. Hay muchos hombres detrás de ella y eso a veces hasta la pone en peligro, no es fácil tener una madre hermosa. —Luis puso una mueca de disgusto al pensar en su mamá… ella era hermosa, en un pasado ya cada vez más lejano, solía arreglarse el cabello algo largo, ponerse pendientes y pintarse los labios, pero ahora eso era apenas una sombra de lo que era, su mamá había envejecido y la tristeza la había consumido, ahora era una señora que lucía mal todo el tiempo. 

—Mejor no hablemos de mamás —dijo ya un poco incómodo.

—Bien. —Harry lo miró y suspiró—. ¿Deseas almorzar?

—Claro.

Como si nada negativo hubiera pasado entre los dos, se sentaron juntos a la mensa a merendar lo que Anne había dejado en el horno, delicioso puré de papas con carne que devoraron en minutos. Lavaron los platos y Louis se puso inquieto.

Sus manos parecían querer sentir a Harry todo el tiempo, desde que estaba en la mesa, cuando Harry estiraba su mano hacia algún objeto, la mano de Louis también iba en busca de algún roce, aunque Harry trataba de evitar que se repita, eso pasaba hasta lavando los platos y luego de todo ello, cuando ya no hubo excusa para los extraños roces, Louis se le acercó en el sofá y Harry se preocupó.

—Dijiste que querías ver algo de televisión.

—Ajá… —Harry lo miró con desaprobación, ambos sentados en el sofá, Harry estaba al borde, escapando de su extraña cercanía.

—Louis…

—¿Sí?

—Quita la mano de mi pierna. —Louis suspiró resignado y se alejó pero solo un poco.

Mirando hacia el frente, una supuesta película interesante, se puso a pensar en lo que sentía en esos momentos. Se sentía como afiebrado, sentía que perdería el control si Harry no volteaba y le decía algo, pero no pasaba, Harry se había alejado un poco de él, no le prestaba atención, habían cruzado muy pocas palabras y quizá Louis debía ya irse a casa, Harry había tenido un mal día y en realidad quería darse una ducha prolongada y descansar un poco, aun los nervios no se iban de su cuerpo pero Louis quería su cercanía, quería sentirlo. 

—Estoy tan cansado —dijo Harry, cerrando por un momento los ojos—. Esto es tan extraño, ¿lo sabías? —Louis volteó a verlo y Harry suspiró aun con los ojos cerrados—. Tú aquí… junto a mí luego de haberme hecho daño…

—Ya pedí tantas veces disculpas, Harry.

—Lo sé, pero aun así me haces daño, ¿entiendes? Tú nunca estarás conmigo, pero extrañamente tú… tú no dejas de intentar… —no quiso decirlo, Louis estaba otra vez pegado a él que cuando Harry abrió los ojos se puso rojo por tener a Louis tan cerca mirando sus facciones—. No dejas de mirarme como si te gustara…

—Quizá me gustas —Harry abrió más los ojos de la sorpresa y Louis se puso serio, evitó verlo, prefirió mirar sus pies y pestañear varias veces después de haberle dicho eso—. En estos momentos no dejo de pensar en lo que sería volverte a besar…

—No digas eso, ¿tienes idea de lo que dices? Estás jugando conmigo. —Louis lo miró a los ojos, no sabía qué decirle—. Dijiste que no eras gay, ¿cómo gustas de mí?

—No lo sé —apenas dijo—. Esto es tan… tan extraño. Confieso que te odiaba, sentía lo mismo que Liam, me indigné que me dibujaras y que me miraras… pero luego… en estos días te estoy mirando y veo… veo alguien que me gusta. 

—Louis… —Harry llevó ambas manos a su rostro y se la cubrió—. No puedes… —Louis rió un poco y se acercó más, tomando sus manos, las quitó de su rostro sonrojado y lo miró a los ojos—. ¿Y qué pasará? O sea… tengo miedo, tú no querrás afrontar esto conmigo…

—¿Por qué pensar en todo eso? —Louis no aguantó más, decidido, se acercó y lo besó con ganas. Harry tembló, llevó ambas manos hacia los hombros de Louis, evitando la presión que hacía. Soltó un sonidito de queja y terminó con la espalda sobre el sofá.

—Louis… —jadeó al separarse y se miraron a los ojos. Harry tragó saliva, estaba perdido, no quería separarse aunque sabía que Louis luego podía dañarlo.

Louis jadeó excitado apenas con ese beso, observó el rostro de Harry y bajó la vista hacia su cuello. Harry tembló un poco y abrió la boca cuando Louis besó su cuello. —Louis, espera… espera… —Todo comenzó a ser tan placentero, no pudo evitar cerrar los ojos y dejarse llevar por sus besos. Su corazón parecía querer salirse de su pecho, estaba respirando agitado y hasta temblando. Louis llegó a perder el control cuando sus manos recorrieron la cintura de Harry, hacia abajo, sus caderas, acomodándose entre sus piernas para friccionarse mientras le besaba más el cuello, jadeando cerca del oído.

—Ahh… —Harry gimió y luego se desesperó—. Para, para… —pidió algo asustado, Louis se detuvo, jadeando y lo miró a los ojos.

—No puedo —susurró.

—Louis, si tú sigues, yo no podré más… no te aproveches —dijo evitando verlo a los ojos—. Si me provocas yo no sé qué seré capaz de hacer…

—Quiero saberlo…

—No, no… oh, no —Harry se sentó y Louis no se separó de él, lo jaló sobre sus piernas, Harry trataba de alejarse, pero sus esfuerzos fueron en vano, terminó con las piernas enredadas en su cintura, sentado sobre Louis—. ¿Tienes idea de lo que haces? Louis…

—No sé, pero no quiero separarme de ti. —Louis besó otra vez su cuello, inspirando el aire con más agitación.

Estaba excitado, Harry podía notarlo y él también lo estaba, simplemente debía parar esa situación o algo mucho mayor estaría por pasar y luego se lamentaría mucho, él no era tonto, sabía que Louis no lo quería. 

Y Louis sí era consciente que se estaba aprovechando, no quería complicarse más pensando en sentimientos, tampoco quería pensar en su casa y sus problemas personales, quería aprovecharse de la accesibilidad de Harry, quería solo sentir placer y ser mirado con devoción como lo hacía Harry. 

—¡Para! —gimió pensando que si no lo hacía, algo más grave terminarían por hacer y eso no entraba en su mente. 

Louis no pudo forzarlo. Harry se liberó de su agarre y un poco encogido se alejó del sofá. Temblando, se apoyó en el mismo mirando a Louis con desaprobación.

—Perdón… —dijo Louis, llevando una mano hacia su abultada entrepierna, Harry también estaba así.

—Espérame… —dijo agitado, necesitaba correr hacia el baño.

Era una situación bastante vergonzosa, pero no pudo evitarlo. Harry escapó hacia el baño y se encerró para liberarse.

En la sala, Louis respiraba hondo buscando relajarse. “Pero qué haces Louis, qué haces”, comenzó a lamentarse, “me gusta, me gusta Harry”, eso logró perturbarlo un poco, “pagarás seriamente las consecuencias de fijarte en alguien como él, sabes que está mal… solo te fijas en él porque es la única persona a la que le importas, es solo eso, es patético, Louis, como si no pudieras conquistar una buena mujer y ya, tienes que enredarte con un gay”, eso logró llamar mucho la atención, era verdad… Louis lo hacía solo por sentirse querido, pero en realidad no quería a Harry, era la triste realidad.

Harry salió del baño habiéndose mojado la cara y se le acercó dudoso. 

—Me iré a casa —dijo Louis poniéndose en pie.

—Espera…

u_u lo sé, ahora han visto que Louis no lo quiere, pero quien sabe~ muchas cosas están por pasar, ya tengo el siguiente capítulo, no tardaré en publicar. Gracias a quienes aún comentan, valoro mucho eso *-* espero comenten esto~