viernes, 12 de septiembre de 2014

Vagabundo - 4

Hola a todos *-* gracias por leer y gustar de este fic, espero les guste este capítulo :3 lamento no poder contestar todos los comentarios, pero los he leído y me han gustado. Gracias también a quienes recomiendan este fic a otros *-* lo aprecio mucho. 
Esa noche Bill no pudo dormir ni un poco. Aun quería recordar los besos de Tom, las cosquillas que su barba hacía, las sensaciones agradables que sentía en su vientre cuando eso pasaba. Pero cuando pensaba en algo serio con Tom también se le venía a la mente lo arriesgado de todo eso. Sabía que no podía verlo seguido o salir con él, aunque no se lo había propuesto, podía intuir que eso incomodaría a Tom y luego se puso serio al pensar en que no sabía nada de Tom más de lo que veía y que eso no estaba bien, debía averiguar detalles… debía estar prevenido. 

Al día siguiente, en la escuela, casi no podía prestar atención a nada, su mente estaba en lo acontecido el día de ayer y además en cómo poder ver a Tom otra vez. 

—… y ¿qué piensas? —dijo Andreas luego de proponerle la idea de pasar el fin de semana en su casa viendo películas, le había ofrecido de todo y esperaba que esta vez Bill aceptara. 

—¿Ah? —Pero Bill estaba tan distraído. Andreas le puso una mala cara.

Ambos sentados en el comedor de la escuela se miraron a los ojos y Bill entendió que le estaba cansando.

—Lo siento, hoy estoy algo distraído. —Bajó la cabeza suspirando—. Han pasado cosas…

—¿Qué cosas? —Bill lo miró con angustia. 

—Es que si te digo de seguro no me entenderás. —Andreas lo miró molesto y Bill se angustió un poco más—. Pero no te enojes, es que… es que de seguro me reprocharás, sí, eso harás y por más que te explique no entenderás. —Andreas se impacientó un poco, detestaba que justamente Bill le ocultara cosas, él siempre quería saber todo de su amigo, absolutamente todo…

—Solo dímelo, mira que me molestaré más si me ocultas algo, ¿dónde quedó la confianza?

—Pero te molestarás… —dijo con un puchero.

—Creo que me molestaré más si no me lo dices. —Bill tragó saliva.

—Está bien… —Lo miró con cierto temor, alzando las cejas, buscaba en su mente cómo explicarle algo así—. ¿Te acuerdas hace mucho cuando te hablé del vagabundo que conocí?

—Ah, sí, cuando eras casi un niño y te expusiste a tremendo peligro, claro —dijo con un poco de incomodidad y Bill tragó saliva.

—Pues… lo volví a ver —dijo con una pequeña sonrisa y sus ojos brillaron. 

—¿Aún existe? Vaya… no veo lo interesante, Bill. —Claro que Bill sabía que Andreas reaccionaría así, por eso tampoco quería contarle.

—Para mí sí.

—¿Y qué pasó? Lo viste, pero qué tiene eso.

—Lo vi y ahora nos hablamos —dijo con una sonrisa. Andreas lucía molesto, pero sabía que debía calmarse.

—¿Te das cuenta que te expones al peligro? No lo digo por malo, pero a veces eres muy ingenuo, Bill.

—No es un tipo malo —defendió frunciendo el ceño.

—¿Y qué harás? ¿Le diste dinero? Ellos buscan eso.

—Jamás me pidió dinero y solo hablamos —calló y se levantó de la mesa—. Es preferible que no me preguntes más, no te lo contaré.

—Hey, no te molestes conmigo, sabes que me importas demasiado, que solo quiero protegerte… eres muy ingenuo, Bill, pero este mundo no es como crees y yo me encargaré de mostrártelo, pero con cuidado. —Bill lo miró con cansancio y suspiró para luego llevar su bandeja de comida a su lugar.

Definitivamente no le diría nada a Andreas, sería un secreto a partir de ese momento. Pero de todas formas Andreas le había transmitido inseguridad. Era cierto lo que decía, él siempre fue ingenuo, por eso confiaba mucho en Andreas porque se sentía protegido, él pocas veces podía ver peligro o malicia en la gente, aunque le dijeran que algo malo podía pasarle, él no lo veía así. 

Suspiró cansado, pero luego recordó el beso y las lindas palabras que Tom le dijo… “Viniste a iluminar mis días grises…” y la sonrisa que le puso, a Bill le dolió la pancita de tantos nervios y rió sin querer, aunque luego regresó toda la inseguridad, ni siquiera sabía el apellido de Tom, no sabía absolutamente nada y de todas formas temía encontrarse con algo… algo peligroso.

Esa tarde sus padres lo vigilaban mucho, resultaba que estaban preparando algo de comer para llevar donde un familiar, pero Bill estaba tan ansioso por no ir y ver a Tom.

—… ya pues Bill, eres tú el que sabe de postres, a tu tía le gustará probar tus bocaditos, está todo en la cocina, solo tienes que meterlo al horno, nada más es eso…

—Tengo tarea, no me dijeron nada de esto.

—En la mañana te lo repetí miles de veces, pero no sé dónde tienes la cabeza. —Bill suspiró resignado, era cierto, apenas lo pudo recordar, pero lo había olvidado antes. Era el aniversario de sus tíos y sabía que esa reunión demoraría toda la noche. 

—Mamá… —Debía intentar algo o sus planes se arruinarían—, no podré ir.

—¿Qué? Claro que irás —dijo algo fastidiada.

—Debo ir… debo salir, tengo deberes, muchas cosas, no quiero desaprobar el curso.

—Tuviste tiempo para eso, todos iremos, estamos a tiempo.

—¡Mamá!

Y Bill no pudo hacer nada para convencerla. Ese día no vio a Tom ni los próximos que siguieron. Sentía como si viviera encerrado en una jaula y los días se hicieron eternos, ya luego de una semana, Bill escapó de casa en la tarde.

Necesitaba verlo, vencer el temor de entrar hacia la zona peligrosa y verlo… abrazarlo, explicarle que le fue difícil salir de casa, pero haría lo imposible para eso.

Pero al llegar, solo encontró al hombre peligroso con el tatuaje en el cuello quien lo miró de pies a cabeza con deseo.

Bill era de arreglarse mucho, era muy meticuloso, solía demorarse horas en arreglarse y esta vez tampoco fue la excepción. Tenía el cabello negro, liso y muy brilloso suelto que caía hacia sus hombros, olía delicioso, tenía los ojos remarcados de negro, un poco de brillo en sus labios y vestía con una chaqueta blanca ajustada con un buen corte, pantalones grises y zapatos muy lustrados. Se veía hermoso que al salir de casa no pasó desapercibido por nadie, su belleza confundía hombres y mujeres, pero Bill se había arreglado de esa manera solo para querer agradar a Tom.

—… Hum, ¿otra vez buscas a Tom? —preguntó relamiéndose los labios, Bill le parecía demasiado hermoso y al ver que miraba a todas partes con los ojos muy abiertos, descubrió que era ingenuo.

—Sí, hum, ¿lo has visto? No lo encuentro… —Quería pasar de ese hombre e ir hacia su departamento.

—Él no está, ya sabes…

—¿Qué? ¿Puedo ir a buscarlo? —Su pequeña habitación estaba cerca, entrando al edificio a solo pasos del hombre que lo había abordado.

—Si quieres, pero no lo encontrarás. No te recomiendo entrar solo, vistes tan bien, pensarán que quieres drogas y saldrán a ofrecerte, si no les compras querrán robarte o hacerte daño… hum, estás como para hacerte algo… tú sabes… —le alzó una ceja y Bill pestañeó un poco asustado. 

—Por favor, solo quiero ver a Tom.

—¿Y cómo para qué será? —dijo con una pequeña sonrisa—. También soy como él… —movió las cejas—. La gente nos cree hermanos gemelos —dijo y Bill se asustó un poco. El hombre podía ser alto como Tom, de barba, vestimenta similar, pero jamás podía compararse con Tom—. Me dicen Bushido, podemos ser amigos y… si quieres algo más.

—¡No! —se asustó un poco y luego casi corrió hacia el departamento.

El miedo lo agitaba, pero sabía que debía relajarse. Pensó que no había sido buena idea venir bien vestido y arreglado, todos lo miraban y podían hacerle daño, pero necesitaba ver a Tom así que cuando estuvo en su puerta, sonrió esperanzado y la tocó tres veces, esperando ansioso…

Esperó mucho pues la puerta no se abrió y vio entrar al pasadizo a Bushido, caminando lento y mirándolo de una forma que le hizo tragar saliva. La puerta que estaba al frente se abrió y un hombre moreno salió mirándolo como si hubiera descubierto una mina de oro.

—Hey tú, pasa —dijo abriendo más su puerta.

—Déjalo —dijo con voz grave Bushido y Bill palideció del miedo—. Él no vino por ti.

—No me importa, que pase, le ofreceré algo.

—No… no deseo —dijo Bill con la voz temblorosa.

—¿Qué pasa? —Lo miró con el ceño fruncido y Bill miró a Bushido pidiendo ayuda con la mirada lo cual el hombre alto entendió y se le acercó. 

—Déjalo en paz. —Bushido tomó a Bill de la mano y lo jaló hacia él, fue cuando sintió su corazón acelerarse mucho.

Los dos hombres de mal aspecto comenzaron a discutir y Bill trataba de entender qué decía, pero a la vez, buscaba con la mirada la salida… quizá si huía todo sería mejor, pero al mirar la salida, vio a varios hombres amontonarse y mirarlo como un bicho raro. ¿Qué hacía un niño rico en medio de toda la escoria? De seguro tendría dinero… pues era lógico pensar que no saldría de ahí con todo lo que llevaba.

—… estoy seguro que es cliente mío.

—No lo es, es amante de Tom —eso logró llamarle la atención y miró hacia la discusión.

—Tom no está, además nunca lo vi con Tom, es cliente.

—Solo conoce a Tom.

—Sabes que Tom no regresará… es un cliente.

—No lo es y se irá conmigo ahora.

—¡Hey!

Bill retrocedió un poco, tampoco quería ser llevado por Bushido, podía ver sus malas intenciones aunque lo estaba defendiendo del moreno presunto traficante de drogas.

Bill pudo ver como comenzaron a pelearse y retrocedió hasta la salida donde el grupo de hombres peligrosos lo esperaba.

La espalda de Bill chocó en la de las paredes y sintió sus piernas perder fuerza cuando uno de los hombres sacó una navaja y se la puso en la mejía.

—Danos todo —dijo con voz gruesa y mal aliento cerca de su rostro. Las manos le temblaron y soltó su bolso negro de cuero en donde llevaba su teléfono, documentos, el inhalador azul, llaves, algo de dinero, una libreta, pañuelo perfumado y una caja de galletas para Tom. 

Luego de que Bill diera su bolso, cayó sentado con un ataque de asma. Otra vez le faltó el oxígeno, la vista se le hizo borrosa y perdió toda la fuerza del cuerpo.

—Ayuda… —apenas dijo y luego todo se hizo negro.

Los hombres que le habían quitado todo, salieron de ahí un poco asustados, mejor y no se atrevían a hacerle daño porque luego la policía los perseguiría más.

Bushido corrió a socorrerlo luego de haber ganado la pelea con el moreno traficante y alzó a Bill en sus brazos viendo que le habían asaltado.

—Pero qué menso, le estoy diciendo —dijo frustrado y luego se asustó porque podía ver sus labios azules…

Bushido lo llevó hacia su propia habitación donde lo puso en la cama y presionó varias veces su plano pecho para que respirara.

—Maldición, se asfixia —dijo asustándose, imaginando que si moría lo regresarían a la cárcel y todo sería peor—. No puedes morirte, ¿te queda claro? —Apretó su nariz e hizo contacto con su boca soplando dentro hasta que su pecho se infló y así hizo varias veces hasta que Bill despertó y comenzó a toser, poniéndose de costado.

—… ahh… —dijo con voz aguda, sintiendo la dificultad para respirar—. Mi inhalador… necesito… —apenas podía hablar, Bushido podía ver que estaba padeciendo al hablar.

—¿Qué es eso? ¿Qué necesitas?

—Mi inhalador… —se retorcía en la cama, tratando de respirar—. Me robaron todo…

—Es cierto, no te muevas de aquí.

Bushido salió de la habitación y Bill se lamentó, Andreas tenía razón, no debió ir solo sabiendo del peligro, pero ¿por qué Tom no estaba, qué había pasado? No había tiempo para pensar, logró ponerse boca arriba y hacer lo que su doctor le dijo una vez, necesitaba relajarse o todo empeoraría, sus pulmones se cerraban por un estado de estrés combinado con el asma que siempre había padecido desde pequeño. Sabía que no podría permanecer mucho tiempo respirando por sí mismo si es que no tenía su inhalador a la mano.

Pestañeó varias veces, respirando hondo con mucha dificultad y luego vio entrar a Bushido rápido, un poco sudado y con el labio roto, pero detrás de él Tom estaba también con el labio ensangrentado y parte de su camiseta crema rota como si alguien se la hubiera jalado.

—¡Tom! —Bill exclamó con voz rasposa y Bushido le dio su inhalador, fue cuando inspiró el aire que necesitaba y todo se fue aclarando de a pocos.

Su sistema comenzaba a estabilizarse, pero su corazón aún seguía latiendo acelerado por la presencia de Tom en la habitación quien lo miraba como si él fuese un ángel. Bill se preocupó por su labio roto, quiso acercarse, pero Tom no lo permitió.

—Descansa un rato —dijo evitando que se levantara de la cama. Bushido permanecía al lado de Tom tratando de arreglar un poco el bolso de Bill el cual estaba roto de las asas y bastante sucio.

—Jamás traigas este tipo de cosas a este sitio, ¿me entiendes, niño? —decía Bushido—. Tu dinero no pudimos recuperarlo, tampoco tu celular, el resto aún está aquí, ah, tampoco la comida que traías. —Tom lo miró y le quitó el bolso de Bill.

—Me lo llevaré —dijo Tom con grave voz y Bushido rió cómplice.

—Provecho. —Tom le frunció el ceño ante ese comentario y Bushido se alzó de brazos—. Es sorprendente tenerte tan pronto, creímos que te irías por otro período, ya sabes…

—Esta vez fue distinto. —Alzó a Bill en brazos y éste se dejó, es más, se hizo al débil solo para tener una excusa de aferrarse a sus brazos y ambos salieron de esa habitación.

Bushido seguía hablando, diciéndole muchas indirectas en forma de bromas, pero Tom pasó de todas y se enrumbó con Bill a su respectiva habitación pasando por todo el pasadizo.

Se lo llevó, pero muchas cosas están por pasar... veremos, ¿comentarios? *-* me animaría mucho. Gracias por leer hasta aquí. 

8 comentarios:

  1. Me encantaaaa ♥ pobre Bill:c y Tom tan lindo:3

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  2. Por un momento estuve realmente asustada por Bill, pero ahora que Tom apareció, Bill esta a salvo.

    Espero el proximo, saludos c:

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  3. Mi corazón palpitó muy fuerte. Me preocupé mucho por Bill.

    Bushido resultó no ser tan malo y luego apareció Tom. Me calmé.

    Y ahora qué pasará? *-*

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  4. Holaaaa DamitaRosa!!! ay! casi me da algo cunado lo abordo Bushido con su mente sucia O.O Y su amigo, que quiere con él, se lo advirtió!!! ¬¬ Por suerte el morenazo lo ayudo mucho con su ataque de asma y hasta volivió con Thomas!!! aaaah!(suspira) menos mal que todo quedo alli, solo me da pena que ambos hayan quedado heridos y golpeados por salvar las pertenencias de Billy y ahora... Bill se "aprovechara" de su lindo vagabundo ???? okno Actualiza prontito nena!!! Cuidate mucho te quiero!!! :) ♥

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  5. Me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa<3, estaba asustada por Bill :c, no quería que Bushido le haga algo ;-; él es tan inocente<3, en definitiva quiero más de este fic ;; actualiza pronto pls :c quiero saber qué pasará entre mi Tomi y Billa **

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  6. OH joder... me asusté mucho cuando vi que Bill comenzó con su ataque de asma... y me que´de rara con lo de que Bushido no era tan malo después de todo, y que hasta lo salvó... y luego aparece Tom, pero en verdad sabes como hacer que tenga tantas emociones al leer un solo capítulo..... si que sabes , espero que subas el otro capítulo pronto.. y gracias!!! *-*

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  7. ooooh se lo llevó!! que le hará?? muero de la curiosidad asdsasksf ok ya...
    pobre Bill con sus ataques de asma que bien que Tom apareció,
    y Bushido, no sé que pensar de él
    Continuaaa pronto pliss!! :)

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  8. Muchas gracias a cada uno de ustedes por comentar y seguir este fic *-* espero les guste el capítulo que viene<3<3
    Gracias por sus bellos comentarios una vez más.

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