miércoles, 16 de julio de 2014

Impredecible - 3

Hola a todos, siguiendo con las actualizaciones, aquí otro capítulo que se titula "Retrospección" y sabrán por qué. Espero les guste *.*

Bill salía de casa, era domingo, y había decidido visitar a su novia Kati y tenía una caja de chocolates en sus manos. Caminó rumbo hacia su casa cuando la vio hablando con un hombre mayor, uno más alto que él y mucho, mucho más varonil… 

Decidió no acercarse, se quedó parado cerca de un árbol y observó, ella le extendió la mano y el chico se la acarició, ella se ruborizo y empezó a mover una pierna, como solía hacerlo cuando estaba con él. Lo que sintió en ese momento fue intenso, como un dolor. No quiso ver más y prefirió regresar a casa.

Caminando resignado, encontró la puerta de casa semi abierta, pero, ¿qué pasaba? Entró y lo primero que vio, fue un rubio chico sobre las piernas de su hermano sentado en el sofá de la sala. Se estaban besando muy intensamente. 

La ira recorrió su cuerpo y yendo hacia la escena tomó al rubio por la polera y lo jaló haciendo que éste caiga de trasero en el suelo, sus ojos impactaron contra los de su hermano, que estaban dilatados y sus labios húmedos.

—¡Tom! ¡Qué hacías! ¡Tú siempre tan impredecible! —Gritó con ira.

—Joder, cálmate —dijo levantándose del mueble. Su amigo Andreas yacía en el suelo.

—Ey, Bill —llamó, pero Bill no lo veía, tenía la vista posada en su hermano quien se acomodaba sus ropas—. ¿Bill? —Tanta insistencia, de un arranque de rabia lo tomó del cuello.



—¡Largo de mi casa! —Lo jaló sintiendo las manos de Tom posarse en su cintura para evitar que echara a su amigo. Bill avanzó así hacía la puerta, no sabía de dónde tenía tanta fuerza para jalar al otro chico hacia la calle aún con su hermano tirando de él para que soltara a su amigo. Pero lo consiguió, e incluso cerró la puerta después de lanzarlo a fuera.

—Bill —dijo agitado Tom—. Es sólo Andreas… nuestro amigo. —Bill se dio la vuelta y lo encaró molesto—. No tienes que ponerte así…

—¡Sí tengo! Estabas besándote con él y… me dijiste que nunca habías besado a nadie.

—Cuando te besé… nunca antes, antes no… 

—No te creo —Ladeó la cabeza—. Así que… eso es lo que quieres ¿No? Dijiste que me querías y ahora… ¡besas a ese tipo!

—Ugh…

—Tan impredecible como siempre, pues verás lo impredecible que puedo ser ahora — Lo miró con malicia y jaló de su brazo enrumbándolo hacia las escaleras.

—¿Dónde me llevas?

—A que no adivinas… —Tom se agitó mientras era jalado y luego empujado a la habitación de Bill. Se cayó en el suelo y Bill se arrodilló. Tom estaba impresionado por lo arriesgado que Bill parecía—. Ahora, no vas a decir ni una sola palabra, ni una sola.

—¿Qué? —dijo anonadado mientras Bill agarró una polera y sacándose con eso enmudeció a Tom, luego se lazó sobre él y empezó a besarle el cuello, Tom se agitaba y puso sus manos en los hombros de su hermano, terminó recostándose en el frío suelo.

Bill le quitó la polera, ambos estaban agitados, se levantó de sobre él y lo tomó para luego lanzarlo a su cama, empujándolo cada vez que quería levantarse, Tom se soltó la mordaza de tela que Bill le había puesto y él mismo se quitó el pantalón, Bill le siguió quitándose el propio junto con sus bóxers, luego, quitó el de Tom, sintiéndolo estremecerse y negarse, pero después, esa prenda ya estaba fuera. Bill volvió a besarlo, esta vez mucho más insistente, y luego hizo algo que ninguno lo esperó… no habían imaginado eso, pero, simplemente nació en ese momento. Mientras se frotaba contra Tom, éste abrió sus piernas de tal manera que el otro rozó su entrada y luego empujó contra ella sintiendo su resistencia y ese estremecimiento de sorpresa. Tom intentó gritar, intentó separarse, pero Bill, en ese momento, se había propuesto seguir y no parar. Siguió empujando un poco más… dañaba a Tom, lo hacía.

—Ahh… Bill… para. —Logró decir. Bill sostenía sus piernas abiertas, las abría aún más para darse pase de alguna manera.

—No quiero —jadeó en sus labios, saliendo un poco y luego volviendo a entrar—. Quiero que sepas… grr… que no puedes andar por ahí besando a otros… —Empujó dentro de Tom haciéndole gritar y cerrar los ojos fuertemente.

—Ahh… —Sus ojos se llenaron de lágrimas, aún así besó a Bill—. Sólo a ti… ahh… a nadie más que a ti. —Bill sonrió y empezó con un vaivén más rápido.

Tom trataba de reprimir sus reacciones contra el dolor, se removía intentando encontrar el placer… al fin estaba con Bill, eso era lo que él había deseado tanto, no pensó que Bill llegara a ser así de impredecible, sólo por verlo besar a otro. Bill arremetía con él con insistencia y logró erguirse un poco, encontrando en ángulo perfecto en donde Tom empezó a gemir, removiéndose y mordiéndose los labios de puro gusto.

—No será la primera vez, ¿verdad? —preguntó en el clímax de su placer. Bill lamió sus labios y le sonrió.

—Tú eres el impredecible, no yo… esta es la única vez —diciendo eso, entró tan fuerte que se derramó en Tom, éste arañó sus hombros y luego, gimiendo se corrió entre sus vientres.

—Ahh… —gritó cuando Bill salió.

—Lamento el daño —dijo muy culpable al ver rastros de sangre en la cama—. Lo lamento. —Besó a Tom y éste sonrió en sus labios.

—Dolió mucho… pero, yo quiero más de ti. —Abrazó a su hermano quien se recostó en la cama. Bill tenía la vista enfocada en el techo… lo que había hecho lo llenó de una culpa inimaginable. Prefirió no ver a Tom, quien se levantaba de la cama quejándose, fue al baño y luego regresó para recostarse al lado de Bill—. Aún sangro… no puedo creerlo.

—No me hables… —le susurró—. Perdóname, pero por ahora no me hables, deja que se me pase esto que siento – Tom lo miró comprensivo aunque, en cierta forma, apenado. Estaba fascinado con lo que había pasado. Se recostó a su lado y besó tímidamente el hombro desnudo de su hermano.

—Tranquilo Bill… yo lo quise, no es tu culpa.

—No me hables —decía con los ojos cerrados y las manos sobre su cabeza—. Debo salir de aquí… por favor dime que no hablaremos de esto nunca, dímelo, no se lo dirás a nadie.

—No se lo diré a nadie, pero dime que no será la última vez. —Bill lo vio a los ojos, le conmovía mucho aquella casi súplica, pero debía ser sensato.

—Esto fue la última… —diciendo eso se levantó y empezó a buscar sus ropas—. Lo siento, pero es lo correcto.


*

Tom se levantó y no encontró a Bill en su pieza, al lado de su cama estaba la bolsa de dormir perfectamente en su lugar, y había ordenado un poco su cuarto mientras él dormía.

Se levantó pesadamente y se cambió de ropa. Bajó para ver dónde estaban todos. Ahí en el comedor los encontró tomando un rico desayuno.

—Hijo. —Simone se levantó y jaló una silla cerca de ella y lo invitó a desayunar, frente a él estaban sentados su padre Jörg, Bill y Melissa—. Desayuna con nosotros, tenemos que hablar mucho hoy.

Simone hablaba mucho, estaba ansiosa de conocer a la familia de Melissa, hoy se reunirían en la mañana para ver asuntos de mujeres, como los arreglos florales y la ambientación del local. La boda sería a orillas de un lago, y por estar en primavera el lugar lucía hermoso, perfecto para ese gran acontecimiento.

Tom no dejaba de mirar a Bill, y éste se ponía un poco nervioso, debía disimular, por su lado Melissa, tan educada como siempre, intentaba saber algo más de su futuro cuñado, lo veía con ese semblante serio, le temía un poco, pero Bill le había hablado maravillas de él.

—Y… Tom —dijo ella algo tímida—. Bill me contaba que eres de viajar, ¿conoces muchos países? —Tom miró a Bill, a él no le pareció lindo que le esté contando a ella sobre sus cosas, las cosas que él consideraba especiales, como eso de viajar.

—Sí —dijo escueto.

—Oh, ha de ser lindo viajar así, sin tener muchas responsabilidades, que aventurero, distinto a ti. —Miró a Bill.

—Te dije que somos gemelos pero que éramos muy distintos. —Aclaró Bill sonriéndole a ella.

Tom se levantó de su lugar dejando el kuchen de fresa que su madre había preparado. Bill se incomodó, pero el día recién empezaba, Melissa fue con Simone para ver los últimos retoques junto a su madre. Bill debía ver el asunto de los aros, así que simplemente salió de casa.

Horas más tarde, tocaron a la puerta, Tom abrió, era Georg.

—¿Eres Tom? —preguntó sorprendido al ver sus fachas luego que él otro pusiera los ojos en blanco, supo reconocerlo y lo abrazó—. ¡Por Dios Tom, después de tanto tiempo! Amigo, me da gusto verte.

—Ya Geo, pasa… supongo que ya sabrás la gran noticia.

—¡Sí! ¿Dónde está él?

—No sé —dijo con pesadez mientras se adentraban en casa, tomó un vaso de agua—. Salió a algún lugar… no dijo donde…

—Entonces, tú y yo planearemos ¡La despedida de soltero de tu hermano! —gritó emocionado sacando su teléfono móvil y empezando a marcar algún número—. Espérame, juntaré al grupo. —Sonrió a Tom y éste alzó los hombros restándole importancia.

Luego de muchas llamadas Georg escribía en una libreta los acuerdos, Tom debía ser su cómplice, pero él parecía de lo más despreocupado, como si no le importara nada… es que en realidad no le importaba.

—¡Reacciona! —gritó cerca al oído—. Dime si has entendido lo que acabo de decirte. —Tom asintió ya algo fastidiado—. A ver…

—Llevaré a Bill hoy en la noche a… ¿Cómo se llama?

—Hotel “Las cuevas”, pero no le dirás que lo estás llevando ahí, sólo le dirás que lo estás llevando a mi casa porque tengo un regalo para él, ¿entiendes? Le inventas algo, eso velo por ti mismo, pero no nos delates, ahí les esperamos… Dios, estoy emocionado, tan joven y se casa. ¿qué piensas?

—Nada… en realidad aún no creo que se case. —Georg era más amigo de Bill en la infancia que el de Tom, pero igual, estaba entre los dos gemelos como el amigo consejero.

—¿Y eso por qué? Según tu madre, cuando me la encontré en el supermercado, Bill estaba tan emocionado por su boda, la chica ha de ser muy buena.

—Seguro…

—Anda, cambia esa cara, él seguirá siendo tu gemelo, la relación de ustedes no cambiará… además, ya no viven juntos, tú estás en el extranjero todo el tiempo.

Georg no sabía nada de lo que había pasado antes entre los gemelos, no sabía por qué de repente todo había cambiado, un viaje repentino iniciaría una serie de viajes por parte de Tom… y Bill por su lado, buscaba solo encontrar su verdadero yo.

—No entiendes, Georg, pero no tienes por qué hacerlo. Entonces en la noche, llevo a mi hermano allá.

—Sí los espero, ahora iré a buscar a Gustav, él es quien conoce a las amiguitas… ya sabes, unas bailarinas de esas. —Se mordió el labio.

—Sí, chicas debe ser algo infaltable.

—¿Cuándo te casarás tú?

—Ya estoy casado… —dijo algo nervioso.

—¡Qué!

—Sí… pero bueno, tengo problemas en este tiempo, dentro de poco y creo que me divorciaré… dentro de, días tal vez.

—¡Qué! ¡Tom, eres tan impredecible! ¡Por qué no me dijiste, amigo de dónde es ella! Es… es una sueca, oh por Dios, es una francesa de esas mujerzotas —gritaba cerca de su cara—. ¡Vamos amigo, cuenta!

—No, es de Alemania… ya te contaré algún día, como te dije, tengo problemas Georg, así que…

—Entiendo, debemos hablar un día tendido, sólo que eres de desaparecer de la noche a la mañana, espero y esta noche aún estés, mira que es la boda de tu hermano. —Lo miró serio y el otro asintió.

*

Georg se fue a casa, Simone regresó junto con Melissa con un montón de compras que Tom tuvo que ayudar a meter a la casa… Bill aún no regresaba.

Almorzaron los tres juntos, aún Melissa intentaba entender a su futuro cuñado, cuando Simone se fue a lavar los platos, ambos se quedaron en el comedor mirándose fijamente.

—Tom, ¿Qué me cuentas de ti? Digo… qué planes tienes. —La miró algo incómodo.

—No tengo planes.

—Oh… —Prefirió callar, algo en Tom empezaba a incomodarle, ella había escuchado tanto de él.

—¿Tú piensas casarte, tener hijos y vivir feliz para siempre? —Ella rió algo ruborizada, y suspiro.

—Es una ilusión… creo que todos aspiramos a vivir felices para siempre.

—Pero nadie vive para siempre.

—Bueno, entonces, aspiro casarme, tener hijos y vivir bien hasta morir. —Era lo que su hermano deseaba, casi en el mismo orden, Tom empezó a sentirse algo incómodo—. ¿Tú tienes una novia?

—Sí —dijo él y ella le sonrió emocionada.

—¿Y vendrá mañana para a boda? Me gustaría conocerla.

—Estará mañana, sí…

—De seguro es una chica que conociste en uno de tus viajes, el amor llega así desprevenido, es impredecible. —Él asintió, apretó los labios y prefirió callar—. ¿Te casarás con ella?

—Ya me casé

—¿Qué? —Él le sonrió y luego se levantó de la mesa enrumbándose a su habitación, Melissa lo miró tratando de comprender… como no pudo, lo tomó como una broma.

*

Llegando la noche, Melissa fue a dormir a casa de sus padres despidiéndose de Bill, mañana sería el gran día y estaba más que emocionada.

Luego de aquello Bill entró a la casa algo cansado, buscando con la vista a su hermano.

—Mamá, ¿dónde está Tom? – Preguntó preocupado. Tom era capaz de desaparecer así, Bill tenía temor de que su hermano no asistiera a su boda.

—Está arriba, él aún no ha salido, Dios quiera y mañana aún esté con nosotros, anímalo hijo, lo noto cansado… ya sabes cómo es él. —Bill suspiró y decidió buscarlo.

Arriba Tom no estuvo en su habitación, la ventana estaba completamente abierta, Bill se asustó… al parecer su hermano se había ido.

Fue a su cuarto, y al abrir la puerta casi grita del susto al verlo ahí, sentado en su cama con algo en sus manos… un baúl.

—Tomi —dijo cerrando tras sí la puerta—. ¿Qué haces en mi cuarto, qué es eso? —Se acercó curioso.

—No es nada. —Cerró el cofre y quiso guardarlo—. Hoy tenemos que ir donde Georg.

—¿Qué es eso? —Aún insistía ver aquel baúl, pero Tom se agachó y lo puso debajo de la cama.

—Es tu regalo de bodas, lo he comprado, pero no lo debes ver ahora.

—Oh… —Hubo un silencio mientras Bill analizaba—. No debiste… Tom, no sé de dónde sacas dinero, no tuviste que comprarme na…

—Shh… un regalo no se cuestiona, tranquilo, debes alistarte, hoy saldremos.

—No quiero salir, mañana me caso.

—Saldremos donde Georg, hoy vino.

—Le he mandado un parte, mañana estará en la boda.

—Vamos. —Caminó hacia su ropero y lo abrió, sacó una chaqueta y se la lanzó—. Ponte esto y… —Sacó una polera roja—. Esto también.

—Tom… —dijo quejoso.

—¡Qué es tu estúpida despedida de soltero! ¿Entendiste? Es una sorpresa… bueno, era una sorpresa, pero ya, tenemos que ir o Georg es capaz de no asistir a tu boda por puro resentimiento, ya lo conoces.

—Joder, pero a quien se le ocurre hacerme una fiesta si mañana me caso.

—A él, a quien más.

Ambos hermanos salieron de la casa. Bill se sentía un poco mal al estar al lado de Tom, después de tantas cosas que habían vivido.

—Gracias —dijo Bill mientras estaban en el auto, Tom le miró pensativo—. Por permanecer aún a mi lado… después de todo, y por apoyarme. —Posó su mano cerca de la de Tom y éste se la cogió, Bill empezó a ponerse nervioso.

—Es lo que quieres, ¿no? Siempre ha sido así. —Bill se sentía culpable, como si traicionara a Tom.

—Siempre seré tu hermano, y siempre estaré incondicionalmente para ti, las cosas no cambiarán… —Diciendo eso bajó la mirada y Tom le presionó la mano—. Me refiero que… las cosas entre hermanos no cambiará Tom, pero como hombre casado que seré… —Enmudeció, no sabía cómo explicarlo, quería decirle que habría más límites que ya no podían pensar si quiera en… en lo de antes.

Tom lo jaló hacía él y Bill se resistió, empujó un poco algo sorprendido, pero Tom tomó su rostro y lo besó, el taxista logró ver el beso por el espejo retrovisor y casi choca con un auto. Bill hizo un sonido de protesta, pero Tom no lo soltaba, le devoraba la boca con insistencia.

—¡Ahh! —Exclamó Bill luego que pudo liberarse, estaba agitado y asustado mirando fijamente a los ojos de su hermano—. ¡No más de eso!

—No olvido nada de lo que hicimos… no me pidas olvidar, no lo hagas. —El taxi paró en el Hotel “Las cuevas”, el taxista esperó a que los jóvenes se bajaran, pero ambos estaban mirándose como intentando saber qué piensa el uno del otro…

Sería una noche muy larga y ninguno podía predecir lo que pasaría…

Creo que la despedida de soltero será determinante~ ¿Comentarios? *-* me animan a seguir publicando. 

2 comentarios:

  1. Otro capi gracias gracias!!!!!
    El taxista se llevo un gran trauma pobre xD
    ahh amo a Georg aquí <3

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    1. Sí, se traumó XD seguiré subiendo *-* gracias por comentar<3

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