Hola a todos! Les escribo desde un pueblo lejano, aquí todo es tan distintooo, ya les contaré mejor mañana. Los extraño mucho, les dejo otro capítulo más~ Lamento no poder contestar comentarios, pero los leo, espero comenten este.
La gira había empezado con fuerza. Bill no tuvo tiempo para pausas, ni distracciones, ni lamentaciones mucho menos sentimentalismos. Se asustó de la caída de toda su popularidad y todas las empresas que dependían de su imagen. No sólo era el negocio de la música, implicaba mucho más. Así que puso de su parte para lograr retomar lo de antes, y eso era casi el consejo que le había dado Dave: “céntrate en otras cosas que valgan más la pena que ese joven”. Le había contado que en la isla tuvo una relación con Tom y que no era sólo física, se sentía confundido y ante todo atado a Tom, pero luego de reflexionarlo, decidió seguir para adelante olvidando atrás lo que pasó en las Maldivas.
Viajaba en el tour bus junto a su equipo, cerca de veinte personas. Él amaba esas sensaciones de controlarlo todo y ver que sus planes salían bien, la gira en Alemania había empezado, más de cinco conciertos, viajando de ciudad en ciudad, le tomaría casi un mes ya que no sólo eran conciertos sino también entrevistas, invitaciones a programas de televisión.
—Ya vamos a grabarte —le dijo David Jost, estaban en una sala en su casa, una reportera de una cadena famosa de noticias del espectáculo iba a entrevistarlo—. Ten esto —le pasó un peluche.
—Hey, no lo quiero… —Lo miró con desprecio.
—Bill —interrumpió Dave, su asistente—. Ya lo hablamos, es parte del marketing, presentarás a tu oso Teddy, ¿olvidas lo que hablamos?
—Es tan ridículo —dijo entre dientes, pero sabía que Dave tenía razón, él junto a un grupo de personas especialistas de imagen personal habían casi construido la imagen de Bill, hasta eso estaba fríamente calculado y sabía que sus fans amaban ese lado tierno que él desprendía.
—¿El peluche está limpio? No es de lo que regalan las fans, ¿no? No quiero imaginar qué fue capaz de hacer una fan con un peluche para mí. —Lo miró con asco.
—Es nuevo Bill y se llama Teddy, se supone que lo conoces, es de tu infancia.
—Ok, captado.
Natalie se le acercó para darle los últimos retoques de su maquillaje perfecto y su cabello como un león. —Lindo, como siempre —le halagó.
—Lo sé, ahora quítate.
Había vuelto a ser quien era.
La entrevistadora entró a la sala y las cámaras se encendieron, Bill sonreía tierno abrazando su peluche y la entrevista comenzó.
—¿Cómo un chico tan codiciado como tú aún no tiene una relación con alguien? —Bill sonrió removiéndose en su asiento.
—Pues, la verdad es difícil, no es que no ame, creo en el amor verdadero, aún lo estoy buscando…
—Eso es muy lindo de tu parte, ¿qué le dirías a las personas que hablan del rumor de tu sexualidad? Dicen que eres gay. —El pelinegro demostró molestia y se puso serio, dejó su peluche a un lado a quien había presentado al comienzo de la entrevista.
—Verás, no sé por qué la gente cree que uno por pintarse los ojos tiene que ser gay, no puedo evitar fijarme en cada fanática que veo sea en los conciertos o en la firma de autógrafos, realmente son hermosas, podría estar con alguna de ellas…
—Entonces dices que el amor con alguna fanática sería posible.
—Absolutamente. —Se quedó pensativo en medio de esa entrevista, no todo lo que decía era mentira o planificado antes… La entrevistadora seguía hablando y le sacó de su ensimismamiento.
Las preguntas prosiguieron y al final la entrevistadora, una mujer de casi treinta años se le insinuó detrás de cámaras, Bill supo manejarlo a su estilo.
—¿Sabes? Dices no ser homosexual, pero tengo mis teorías, pocos hombres me han rechazado.
—Lo lamento, pero no eres mi tipo. —Fue serio y directo dándole la espalda saliendo de la sala.
Caminó hacia los de su seguridad. —Haz que se vaya, quiero la casa libre de cámaras.
—Como ordene.
Ya en la noche, se tomaban un descanso pues la semana que entraba irían de gira otra vez, Austria, Italia y Francia les esperaría. Georg entró a la habitación, últimamente estaban algo distanciados, a Bill no le gustaba tener intimidad con él, decía sentirse cansado y de mal humor cosa que en sí era verdad.
—¿De dónde vienes? —le reclamó Bill.
—¿No puedo salir? —Bill se cruzó de brazos—. Joder mi Diva, deja esa cara… es que, cielos —se revoloteó los cabellos dramáticamente—. No dejas que te toque, ni siquiera un beso, todo el día me pones mala cara, no soy de piedra, necesito de… ya sabes.
—¡Grr! —gruñó acercándose a él violentamente.
—¡Espera! ¡Ahh! ¡Tobi, Tobi! —corría gritando el nombre de su guardaespaldas por la habitación, el hombre fornido entró a socorrerlo.
—¡No te acerques, Tobi! —demandó Bill y claro, el hombre de seguridad prefirió hacerle caso a él ya que sabía las consecuencias de no hacerlo.
Parado como espectador pudo ver cómo Bill, siendo más delgado que Georg, le daba una paliza fuerte. Patadas, golpes y gritos por todos lados, Tobi intervino cuando el labio del guitarrista comenzó a sangrar.
—Joven, por favor —pidió a Bill llevando fuera a Georg que tambaleaba por no perder el equilibrio.
Bill sabía que Georg había salido con alguna mujer, pasó la noche fuera de casa y él estuvo esperándolo fumando y fumando, pero no llegó, recién se aparecía y quería pretender que nada había pasado mas ya no podía seguir ocultando los hechos.
—No te quiero cerca, será mejor que duermas en otra casa.
—Estás loco, estamos por partir de nuevo, debemos estar unidos.
—¡Cállate! No hables de unidad.
—Hablaré con Jost.
—¡Habla todo lo que te da la gana pero ya me harté, se acabó!
—No puedes acabar todo, siempre ha sido así, Bill no sé qué rayos pasa contigo, no eres el mismo…
Quizá no lo era, quizá había aprendido que el amor es sólo de dos, quizá antes no se había sentido amado y ahora sólo se topaba con esa pared dura de la fea realidad al saber que Georg no le amaba como él esperaba o deseaba.
—Para qué seguir junto a alguien que no me ama.
—Aishh Bill, pareces mujer hablando así. —Bill miró retadoramente a Tobi quien soltó a Georg para salir de la sala dejándolos solos—. ¿Qué pasa? ¿Crees que no te amo? ¿Cómo debo demostrártelo?
—Yo ya no te amo —le confesó y Georg se angustió.
—Definitivamente pasa algo contigo. —Georg se le acercó con duda, Bill mantenía su semblante serio como pocas veces.
—Recoge tus cosas…
—¿Y la gira? Ten presente todo lo que estás dejando, ¡reacciona Bill!
—La gira seguirá, sólo que no estaré más contigo.
—Maldita sea, Bill. Hablaré con Jost.
Georg salió de la habitación dando un sonoro portazo. Luego de algunas horas Jost hablaba con Bill acerca de la gira y trataba en lo posible de abogar por Georg cosa que no funcionaba porque al parecer el pelinegro estaba muy decidido.
—¿Puedo confiar en ti, Bill? ¿Puedo confiar que no dejarás todo esto por sentimentalismos o estupideces como esas? ¡Habla! —Sólo por David Jost se dejaba gritar, sólo ese hombre podía hacerlo, era como su padre, así lo consideraba Bill.
—Quiero esto, nací para cantar no lo dejaré, sólo no quiero que manejes mi vida privada, no amo a Georg, no lo quiero y él mucho menos a mí así que deja de salir a su favor.
—De acuerdo. —Sacó un bolígrafo y un papel de su escritorio, Bill había aprendido a ser como él—. Firma esto, ya sabes, un papel puede valer mucho más que tus palabras, aplicaremos contratos. —Bill se molestó pero debía demostrar que eso era lo que quería realmente—. Las ventas van subiendo, estás en casi todas las noticias tanto nacionales como internacionales, no lo eches a perder, Bill.
—No lo haré, lo juro…
La última noche en casa antes de partir a Italia, llamó a Dave a su habitación mientras algunos del servicio sacaban las cosas de Georg.
—¿Averiguaste algo? —le preguntó con temor.
—Sí.
—Anda, dime…
—Se mudó, no vive más en su casa.
—¿Dónde está?
—Me temo decirle que no tengo idea, hablé con uno de sus amigos me dijo que simplemente hizo un viaje.
—¿Se mudo o hizo un viaje?
—Me dijo que se mudó, por eso hizo un viaje.
Bill se quedó pensando. Tom no contestaba sus llamadas ni mensajes, ya no sabía qué hacer para tener el control sobre él, no había forma.
—Búscalo, Dave, quiero saber de él.
—Deme tiempo, no es fácil.
***
Tom tenía una tía en Italia, hermana de su mamá con la que se había criado en su niñez hasta que ella se embarazó y tuvo una hija.
Se sentía tan solo en casa después de lo que pasó y decidió ir a visitar y curiosamente su mamá también iría a ver a su hermana, pequeñas vacaciones siempre irían bien, él necesitaba un tiempo así, lejos de Alemania…
—¡Tom! no puedo creer lo mucho que has crecido, ya no eres un niño eres… un hombre —le decía su tía Clarisa.
—¡Clari! Tú aún luces una jovencita —ambos rieron—. ¿Mi mamá llegó?
—Aún no, pienso que en la noche, ella vendrá por tren.
—Ya veo. —Clarisa le tomó de los cachetes.
—Estás tan bonito, te pareces mucho a tu padre. —Tom rió ante eso—. Anda, pasa y sube, Molly está en casa sólo que ya sabes cómo es ella, no socializa mucho.
—Molly, sí, le traigo regalos, ¿aún le gusta Silvestre y Piolín? —Su tía rió estrepitosamente.
—Ay Tom, se ve que nunca visitas, ella tiene catorce años, qué le va a gustar, anda sube a ver si te reconoce.
Tom subió con peluche de piolín para ella esperando que aún le gustase. La última vez que la había visto Molly tenía seis años… ahora habían pasado ya ocho años él no sabía cómo la iba a encontrar.
Tocó la puerta de su habitación y ésta se abrió, una niña medio gótica asomó la cabeza y Tom abrió los ojos, ¿quién era ella? Su prima era una niña rubia como él cuando la dejó, ahora tenía el cabello pintado de negro más delineador, el vientre se le contrajo extrañamente.
—¿Mo-mo-molly?
—¿Sí? ¿Quién eres tú? ¡Mamá!
—Soy Tom Trümper, ¿me recuerdas?
—¡Ah! Tom, hola —abrió la puerta de su cuarto—. Pasa primo, pasa. Cuánto tiempo, ya ni te recordaba, ¿viene mi tía?
—Sí, ella vendrá en la noche.
—Genial. —Tom pasó pero se detuvo al ver su habitación, el peluche de piolín se le cayó de las manos y su vista enfocó todas las paredes de ese lugar…
Cientos de pósters de Bill en todo lado, se sintió morir. Escapaba de Bill y lo encontraba en las paredes de la habitación de su prima.
—¿Pasa algo? ¿Conoces a Bill Kaulitz? De seguro lo ves más seguido… me da pena haber dejado Alemania, aquí todo es italiano, su música suena pero no pega como allá. Pareces estar idiotizado, lo sé, me han dicho que soy obsesiva con este chico pero no puedo evitarlo es tan lindo, su voz es… —Ella hablaba mucho mirando y señalándole cada póster, Tom sólo se sentía mal cada vez más—. En serio, ¿para algo? ¡Si eres de esos antibillitos será mejor que ahorres tus palabras!
—No, no… descuida, yo… no sé qué decir, me sorprendió simplemente, que tú seas una fanática, pensé que sólo era en Alemania, no pensé encontrarlo aquí… Dios, Bill —se lamentó.
—Parece como si hubieras visto un demonio, pero vamos, cuéntame cómo es allá, ¿suena en todas las radios?
—Sí…
—¿Ha dado conciertos cerca de tu casa? ¿Lo conoces?
—No, no y no, no quiero hablar de él… hem, ¿te gusta Piolín? —recogió su peluche amarillo y ella rió.
—No, ya no.
Desilusión para Tom.
Esa noche recibió a su mamá en casa de su tía, esa era la parte buena de todo, tuvieron una cena muy familiar y Molly se le acercaba mucho, su primo Tom le parecía amable.
—Nos alegra tenerlos en casa —dijo Clarisa.
—Ni qué decirlo, hace tanto no compartía un plato de comida con mi hijo y tú. —Todos sonrieron.
Luego de la cena, mientras Tom lavaba los platos, escuchó a Molly discutir con su mamá en la sala, al parecer su tía Clarisa tenía una adolescente rebelde, pobre de ella al ser madre soltera.
—¡Te dije que no! Molly, no me hagas un escándalo delante de tu tía y primo, respeta esta casa.
—¡No! Eres la peor madre, no mereces respeto, todas mis amigas irán, ¿por qué yo no, joder? ¿Qué tengo? Sabes lo importante que es para mí, dijiste que iría, ¡lo dijiste¡ ¡Eres injusta! —gritó sonando muy molesta, Tom no pudo evitar sentir pena por su tía.
—No irás, tus notas han bajado, ¿con qué cara te atreves a pedirme semejante cosa?
—¡No entiendes!¡No entiendes no que significa para mí!¡Maldita! —gritó subiendo a su cuarto, Clarisa se quedó al borde de las lágrimas. La madre de Tom estaba duchándose y no se percató de la pelea, sólo Tom quien salió de la cocina para ver a su tía.
—Perdón Tom, perdón —dijo llorando—. No sé cómo criar una adolescente… cada día está peor, me odia pero no puedo consentir todo lo que me pide…
—Tranquila tía, creo que todos pasamos por esa etapa, lo mejor es comprenderle, ponerse en su lugar.
—Quiere ir a ese concierto del ese tipo que parece mujer, de seguro lo viste en su habitación. —Tom se puso nervioso—. No tengo el dinero suficiente para que vaya además me parece peligroso, ella tiene catorce años no puede estar yendo a esos eventos de jovencitas alocadas, no quiero…
—Si es por economía puedo solucionarlo. —Tom no sabía por qué decía semejante cosa, él debía ponerse del lado de su tía más que otra cosa.
—No quiero que vaya sola —Tom tragó saliva, sabía en qué se metía, y aún sabiendo prefirió ir.
—Si es por eso yo… yo podría ir con ella.
Oh, gran error, no podía contarle a nadie todo lo que estaba pasando. ¿Por qué simplemente no lo evitaba? Era sólo una excusa acompañar a su prima…
Ufff.... hasta pronto! los extraño mucho<3
pink! te eche tanto de menos =(( que lidno que hayas subido un capitulo. espero q todo vaya bien en tu vida. un ran abrazo de ''ich kann nicht lieben''
ResponderEliminaradhasdjasdhjhajd! ame!!
ResponderEliminarOMG! Tom u.u Waaa Cosito! EL solo quiere superarlo y seguir adelante pero Bill lo persigue X3 (De una manera extrañamente literal) Y ahora va al concierto! Y Bill no se a olvidado de el y lo busca! Ahhhhh Que pasara? Esta cada vez mejor!
ResponderEliminarDanke por subir Pink! En serio y mucha suerte y pensamientos positivos en tu nuevo trabajo! n.n
Saludos y besos linda <3
Pink... te extraño ;w;
ResponderEliminarpero espero estés bien y te adaptes lo más pronto posible -eso si aún no lo estas-.
Y bueno... el capítulo me gusto, sólo espero que Bill y Tom estén juntos, sin querer los dos terminaron muy enmorados en ese pequeño viaje que hicieron ;3
Saludos C:
me encanto el capitulo pensé que pasaría mucho mas tiempo para poder leer tus escritos yo y Melany esperamos con ansias este capitulo
ResponderEliminarPd: Melany o Mariana manda saludos
I miss you!.. :(
ResponderEliminarrealmente hace falta tú presencia cada día... :/ que poética me sentí... Ok ya... a comentar el capitulo.. xD
Estoy realmente ansiosa, quiero saber que ocurre después...
cofquemalamemoriatengocof... cof
vv Tom... que no me venga con que no sabía ni que nada.. vv él sabe que quiere ver a Bill... que no quiere aceptarlo es otra cosa... xD
Bill... *-* me gusta que sea una Diva... es decir, es el verdadero Bill y así me gusta. vv
cuidate! besos!
Criis.
Diso mio, despues de todo volvera a toparse con Bill Joder*-* Espero el siguiente capitulos con ansias Pinky:3
ResponderEliminar¡Más! Dios me he acostado a la una de la madrugada por terminar la novela...no lo pude evitar xD
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