viernes, 17 de mayo de 2013

Rebelde - 4

Lamento tardar e_e aquí les dejo otro capítulo más, espero les guste. Agradezco el dibujo que me regaló Lady Tokita una vez *-* hecho a mano! lo valoro mucho *-* ¡Muchas gracias!

“Demuéstramelo…”

¿Cómo se supone que debía demostrarle algo que siempre había estado demostrándole? Con cada acto que hacía, desde que Bill nació, él siempre estaba dispuesto a demostrarle que lo quería. Pero siempre recibía a cambio una actitud contraria de parte del menor, y eso para Tom, no tenía explicación.

Lo abrazó por la cintura y Bill le dio la cara, totalmente sonrojado y algo agitado, le sonrió de una manera extraña. Tom lo miraba con los ojos sumamente abiertos incapaz de decirle algo en ese momento; su mente intentaba descifrar las acciones del otro, ese rubor, esa mirada intensa y… ese toque extraño que le daba a sus rastas, como caricias suaves.

Bill avanzó sobre su regazo esperando una respuesta, se le acercó tanto que Tom cayó de espaldas con él encima. Bill rió un poco.

—Bill… —se quejó un poco, se sintió algo incómodo por la cercanía tan próxima que tenían en ese momento.

—Siempre has sido el mejor, siempre te han preferido y tú… ¡Nunca me has querido! —Se levantó de sobre Tom algo airado.

El de rastas no podía creer cómo podía cambiar así de actitud, ¿qué había hecho mal? Bill le miraba resentido, con el ceño fruncido, parado frente a él, vio sus ojos brillar y luego irse tan rápido como sus largar piernas se lo permitieron.

—¡Bill, espera! —gritó el otro levantándose pesadamente, muchos espaguetis cayeron de sus rastas, el suelo estaba tan sucio con salsa de queso.

Bill no se detuvo, subió las escaleras y cerró la puerta de su habitación de un fuerte portazo.

Tom, a paso de tortuga, limpió toda la cocina comedor. Ellos tenían un comedor, solo que como eran dos en la casa, preferían comer en una pequeña mesa que estaba en la cocina.

Pensaba y pensaba, qué le habría pasado a su hermano para que sea así con él. Desde pequeños hubo una época en que comenzaron a ser tan distintos…

Cuando Tom tenía doce años y su hermano nueve, había empezado a notar que Bill era más diferente a él en muchos sentidos. Más arriesgado, siempre había sido el más travieso y aventurero de los dos.

Una vez, mientras jugaban con unos robots, Bill le había dicho que quería casarse con él cuando sean grandes; Tom se lo tomó a mal, como una mala y pésima broma. Pero Bill lo había dicho en serio, como si eso fuese posible, él se veía casado con Tom.

En aquellos años, Tom trató de mantener un poco la distancia pues notaba algo extraño a Bill, como cuando una vez lloró desesperado por haber visto a Tom irse junto con Andreas, su amigo y algunos otros más. Había preferido jugar con chicos de su edad, pero Bill lo tomó muy mal. Tom ya no quería llevarlo a casa de sus amigos porque era pequeño, pensaba diferente a ellos y era muy travieso.

Así es como Tom se fue aquella vez, un día sábado, toda la tarde, luego llamó a su mamá diciendo que pasaría la noche allá con sus amigos, y regresó el domingo en la tarde con una gran sonrisa y muchos juguetes en la mochila. Entró a la habitación que compartía con el pequeño Bill y no lo encontró.

Pasó algunas horas, y recostado en la cama sintió mucho silencio, ello dos tenían en la habitación, una pequeña jaula de un hámster que se llamaba “Bolita” que siempre hacía ruido corriendo en una rueda. Se levantó de su cama y se acercó a la jaula… Bolita estaba muerto ahí, su cabecita estaba algo morada, como asfixiado. Tom se horrorizó y salió de su habitación con el animalito en sus manos. En la cocina encontró a Bill.

—Bill, Bolita murió… no sé cómo. —Bill no le decía nada, estaba cruzado de brazos.

—¡Se cansó de esperarte, mal nacido!

Y esa vez fue la primera vez que Bill empezó a tratar muy mal a Tom.

A Bill le costó mucho matar a Bolita, pero sintió que alguien debía pagar su dolor… Después, él aprendió cómo canalizar eso en él mismo y no en otros seres.

*

Bill se dio una ducha fría. Y se acostó en su cama. No tenía sueño, estaba muy ansioso, demasiado que su respiración estaba agitada y no sabía por qué estaba ahí recostado en la cama en vez de estar libre en la calle, ¿consideración por Tom? Hizo una mueca de fastidio y se levantó de ahí.

Tomó su celular y llamó a Georg.

—Hey, ven a mi casa, ahora —le ordenó. Eran casi las once de la noche.

—¿Crees que soy tu juguete que puedes disponer de mí cuando te da la gana?

—Sí, justamente por eso te llamo, tienes media hora, si no vienes atente a las consecuencias —y colgó con una sonrisa.

Tom había tomado sus pastillas para terminar de recuperarse de la operación que había tenido hace algunos días. Había tocado la puerta de Bill ya unas tres veces, pero nada, Bill al parecer estaba molesto y Tom aún no podía descifrar por qué. Que estresante.

En el mundo de Tom nunca había estado una chica. No se sentía gay en su adolescencia. Solo un chico bastante anormal. Siempre habían chicas lindas a su alrededor, pero ninguna le había atraído verdaderamente. Solo se consideró homosexual cuando tuvo su primer novio a los diecisiete, su mejor amigo Andreas.

Una noche de verano en su casa, el rubio le había comentado que le parecía bastante atractivo, Tom se incomodó al principio, se suponía que era su amigo, pero luego, muy de noche, Tom intentaba dormir en la sala de la casa de Andreas, y éste bajó a despertarlo. La noche era muy silenciosa, Andreas se arrodilló en el suelo alfombrado y en la oscuridad Tom le besó en los labios. Así empezó su relación que duró poco… Meses después volvían a ser amigos. Aunque Andreas siempre lo quería como algo más, en Tom no había esa disposición absoluta para con él, así que antes de seguir ilusionándolo, decidió cortar de una vez con todo lo sentimental.

Pero aún eran amigos. Y en la soledad de su habitación, recibió un mensaje de texto de parte suya.

“¿Qué tal todo, Tom?”. Éste se emocionó un poco, hace meses que no hablaba con Andreas; y es que, a comparación suya, Andreas sí estudiaba en la universidad para ser un abogado, y Tom, trabajaba en una cafetería para sobrevivir junto a Bill. Por ello ya no tenían mucha comunicación. Pero Andreas seguía queriéndolo.

“Todo bien. Excepto porque casi muero y me han operado, pero a parte de ello, todo como siempre”. Segundos después de enviar el mensaje, recibió una llamada suya. Tom sonrió sintiéndose a gusto.

Aló, Tomi —habló el rubio con voz preocupada—, ¿pasó algo?

—Sí, muchas cosas —suspiró—. Quisiera… —Se mordió el labio.

Estoy… estoy en Berna ahora, un congreso de Derecho… lamento no estar allá.

—No te preocupes.

En serio Tom, siempre quiero estar allá, pero ya sabes.

—Sí, no es problema… —hubo un silencio en la línea, Tom se sintió algo incómodo.

Aún te quiero. —Tom cerró sus ojos escuchando esa vocecita tan cálida del rubio, sintió que lo extrañaba, pero el destino era así—. Cuando regrese, quisiera verte.

—Espero.

Bueno, adiós…

—Adiós… gracias por la llamada.

De nada. —Y colgó.

De todas maneras las cosas no serían como antes.

Por otro lado, Bill bajó las escaleras emocionado en cuando escuchó una moto aparcar cerca de su casa, conocía ese sonido peculiar, sabía que era Georg. Se pasó una mano por su revoltoso cabello rebelde y abrió la puerta.

—¡Tardaste! —le gritó mientras Georg se quitaba el casco y estacionaba la moto.

—Hola, ¿al menos un besito, algo? No sabes lo que me causó venir hasta aquí.

—Oh, pobrecito —dramatizó fingido—. ¿Dónde me llevas?

—¿Llevarte? ¿Tienes dinero?

—¿Acaso eres puto ahora? —Se cruzó de brazos.

—No tengo para la gasolina, tengo solo para el retorno, no podré llevarte a ningún lado hoy. —Bill bufó, él quería una noche intensa de muchas cosas. Pero tampoco tenía dinero para buscar siquiera alguna cerveza. Le había dado a Tom todo lo que había podido conseguir por su estéreo. Se arrepintió de eso.

—Ven —jalando de la polera, llevó a su amigo con privilegios dentro de la casa y cerró tras sí la puerta de una patada. Georg sonrió lamiéndose los labios después—. Por tardar la pagarás…

—Amo tus castigos, Bill —dijo el otro mientras era conducido por un ansioso Bill al segundo piso. A su habitación.

Ya dentro, Bill lo miró intimidante. —De rodillas —dijo y Georg obedeció, sabía que así era al principio y luego su rebelde novio se dejaría hacer de todo. Bill sonrió espectando una noche larga y algo intensa, se abrió el pantalón ante la atenta mirada de Georg, quien se lamió los labios esperando por aquello.

Por otro lado, Tom no podía dormir. Había creído escuchar la puerta de abajo sonar y luego la escalera. Podía suponer y acertar que Bill se había ido otra vez. Su pecho dolía un poco al respirar profundo, era mala señal, debía bajar por un calmante y algo de agua, quizá necesitaría una pastilla para dormir.

Así que salió de su habitación, caminando con pesadez por el pasillo semi oscuro, y se detuvo en la puerta del cuarto de su hermano. Una luz salía por el borde debajo de ésta, él sonrió al ver aquello, Bill estaba en casa, no se había ido.

Pero luego su cuerpo se puso frío como el hielo en cuanto escuchó un gemido prolongado y luego el rechinar de la cama al moverse tan rápido. Frunció en ceño incapaz de hacer algo y en su mente vino la imagen de Bill con alguien más… Su sangre empezó a hervir de la furia.

¡Más fuerte! ¡Así! ¡Ahh! —lo escuchó gritar y luego gemir tan alto, pudo escuchar al otro ahí, su acompañante jadear.

¡Cómo se atrevió a traer a alguien a la casa! Tom no lo podía creer, una de sus manos, la más sana, fue hacia la puerta para golpearla con todas sus fuerzas.

—¡Bill! —gritó casi gruñendo.

Dentro de la habitación, Georg detuvo sus fuertes embestidas y se puso en alerta, mirando la puerta de Bill, felizmente trancada. Vio la cara de su novio, toda sudada pero despreocupada con una sonrisita.

—¡Estoy ocupado! —gritó sin descaro, aún con las piernas abiertas, las cerró alrededor de la cintura del castaño y le apretó un poco.

—Bill, es tu hermano mayor —le susurró el otro con un poco más de conciencia.

—¿Y? No manda en mí, puedo follar donde quiera, no es su vida; además, esta es mi casa también.

¡BILL! —gritó otra vez desde afuera. Y esos gritos desesperaban más a Georg, lo intimidaban más que al mismo Bill quien, todo lo contrario, parecía disfrutar mucho aquella situación, hacer sufrir a su hermano—. ¡Sal de ahí ahora mismo! ¡Qué descaro! —Golpeó la puerta y luego la pateó—. ¡Bill! —gritó esta vez más fuerte que sintió algo en su pecho romperse, comenzó a toser desesperadamente y retrocedió.

—Hum… sigue… —habló Bill sonriéndole a Georg abriéndose un poco más, pero éste estaba intimidado. Era la primera vez que follaba a Bill en su casa, temía por su hermano mayor, y la erección que tenía, comenzó a bajar sin que él quisiera eso realmente.

—Bill, tu hermano se ahoga —dijo Georg con un poco de preocupación, saliendo de Bill sin cuidado, recibiendo un manotazo fuerte sobre su pecho.

—¡Bestia! ¡Habrá consecuencias! —Se quejó un poco y luego se sentó en la cama buscando su ropa interior que había sido lanzada a alguna parte—. ¿Dónde está mi ropa? Este me las paga, ¡me las paga! —Se lamentaba gruñendo y evitando mirar a Georg quien buscaba las palabras en su mente para explicar a Tom que él quería algo serio con su hermanito.

Afuera de la habitación, Tom estaba apoyado en la pared, intentando respirar sin dificultad y sobretodo sin dolor, esto último le era imposible. Con los ojos cerrados intentaba relajarse.

Pasaron algunos minutos y la puerta de la habitación de Bill, se abrió, saliendo él con una polera y sus calzoncillos azules, cerrando la puerta tras sí.

—¿Si? ¿Se te ofrece algo? —dijo calmado, pero luego se intimidó al ver los ojos de furia del de rasta—. Es mi vida… —habló pausado y serio—. No te metas Tom, es mi cuerpo…

—¡Calla! —le gritó con lágrimas en los ojos, no quería llorar, pero en ese momento un sentimiento de desesperanza lo inundó—. Dime, ¿qué hice para que me hagas esto? —Bill abrió los ojos, dudoso pestañeó intentando entender la pregunta.

—No te estoy haciendo nada. Ahora, si me permites… no es bueno espiar detrás de la puerta. —Sonrió un poco, pero no menguaba la ira de Tom.

—¿Desde cuando te acuestas con hombres? ¿Con quién estás ahí adentro? ¡Quién es! —Tantos cuestionamientos juntos logró intimidar a Bill, pero sobre todo, logró que eso le gustara. Bill le sonrió mostrándole los dientes en una sonrisa media maléfica.

—Es Georg y me acuesto con hombres desde… pues, desde que tenía catorce.

—¡Qué!

—Así dices quererme Tom… ¡nunca supiste mi vida! ¡Ahora largo! —Abrió la puerta para entrar otra vez, y Tom aprovechó ese espacio que había ahí y empujó a su hermano entrando en la habitación, buscando con la mirada airada a quien había osado tocar a su hermano, aún menor de edad.

Sobre la cama, estaba un muy asustado Georg, terminando de vestirse, tenía los ojos muy abiertos, estaba absorto y temeroso. Se puso en pie inmediatamente al ver a Tom acercársele tan rápido y furioso.

—¡Largo de mi casa! —gritó el de rastas haciendo un puño con su mano e impactando en el vientre del castaño tan fuerte que cayó sobre la cama quejándose.

Bill se quedó petrificado. No pensó que Tom haría eso en su estado. Lo escuchó toser desesperado y luego agitarse mucho. Georg aprovechó eso y dándole una patada en el pecho terminó por lanzarlo al suelo. Los ojos de Bill se abrieron enfurecidos.

—¡Qué hiciste, cabrón! —le gritó a Georg corriendo a auxiliar a Tom—. ¡Le operaron hace poco! —Georg terminaba de vestirse lo más rápido que podía.

—¡Solo me defendía! ¡Me voy! —Bajó de la cama y Bill le dejó ir sin prestarle mucha importancia.

Estaba arrodillado en su cuarto tratando de auxiliar a Tom. Éste estaba encogido en el suelo tosiendo desesperado, tratando de llenar sus pulmones de aire. Hasta que escupió sangre…

Bill se sobresaltó ante ello. Tom estaba grave y aún no dejaba de toser.

—¡Tom! ¡Respira por la nariz! —Sus manos fueron a sus mejillas, tratan de auxiliarlo.

—¡Déjame! —Tosía, no quería que Bill le tocara.

Cuando Tom no pudo respirar más y se desplomó en el suelo, Bill se sintió morir. Se desesperó tomando el celular de su hermano. Llamó a su tía.

—Tía… ¡Tom muere! —gritó asustado.

¡Por Dios, niño! Voy a llamar a una ambulancia para que vaya allá —hablaron un poco más, Bill sabía que debía dar oxígeno a su hermano, o moriría en minutos.

Así que soltando el celular a un lado, se inclinó tomando el rostro de Tom, le abrió la boca y sopló aire dentro. Lo hizo muchas veces y Tom regresó. Poniéndose de costado, tosiendo desesperado otra vez.

—¡Tom! —gritó Bill para luego abrazarlo besándole la mejilla muchas veces—. Lo siento, lo siento —la culpa le comía por dentro.

Con el brazo que no tenía yeso, Tom le abrazó y luego acarició su rostro suavemente. Bill lo miraba fijamente, estaba asustado, creyó que Tom moriría.

Bill podía escuchar sus quejidos cada vez que inhalaba aire… estaba mal.

Luego de algunos minutos, una ambulancia llegó a casa. Entraron los paramédicos y atendieron a Tom, uno de ellos reclamó a Bill severamente.

—Él no puede hacer esfuerzos, no sanará si sigue así. Debería estar internado en un hospital, pero por lo visto, no tienen posibilidades económicas, entonces jovencito, debes cuidar a tu hermano. —Bill puso los ojos en blanco, detestaba la gente que quería darle órdenes y creerse superior a él. Se cruzó de brazos y bufó.

Tom reposaba en cama, le habían puesto muchos inyectables, entre ellos un calmante. Pero aún así intentaba mantenerse despierto, quería hablar con Bill. Ya los paramédicos se habían ido. No quería que sus ojos se cerraran para dormir.

—Solo duerme —le dijo Bill sentado en la cama. Tom frunció el ceño, pestañeando, lo veía borroso, alzó una mano y Bill se la tomó.

—No me dijiste que él era tu novio…

—Bueno, no lo es. —Tom quería reclamarle, pero el calmante lo estaba adormeciendo.

—Entonces… ¡qué hacía contigo en la habitación! —Bill le sonrió y se levantó de ahí.

—Ya papi, celoso… —se burló saliendo de la habitación.

—Bill… —apenas dijo en un susurro y sus párpados se cerraron.

Durmió toda la noche y todo el día siguiente. Bill no fue a la escuela, quería cuidarlo. Pero se aburría tanto en casa. Se sentó en el escritorio del cuarto de Tom con su libreta de garabatos. Empezó a escribir algunas cosas.

“Tom… estás ausente.” De pronto, comenzó a manchar las hojas de cruces y cruces, esta vez añadiendo calaveras. “Tomi”, escribió en un corazón y luego lo manchó de negro. Otra vez su respiración se agitaba, y sus piernas se movían, quería salir, quería escapar, quería perderse y vivir algo intenso…

Su vista se enfocó en el televisor que estaba sobre una mesita, el televisor de Tom, ¿cuánto valdría eso?

—… —un quejido de parte de Tom lo sacó de sus cálculos mentales. Enfocó su vista en su hermano mayor, estaba despertando—. Bill… —susurró apenas.

Bill salió de la habitación para guardar su libreta en la suya. Bajó las escaleras hacia la cocina y puso a hervir agua, echó unos fideos precocidos y preparó una sopa instantánea. Puso todo eso en un plato y luego puso el plato caliente en una bandeja.

Sus manos temblaban mientras subía las escaleras. Había esa ansiedad extraña dentro de él. Suspiró calmándose, él sabía que necesitaba un porro al menos, o alguna otra cosa que le quitase esa sensación.

Entró al cuarto y Tom estaba despierto, le sonrió viéndolo llevar la comida para él. Se le hizo agua a la boca.

—Gracias —dijo. Tenía apetito, era buena señal. Vio por la ventana, la oscura noche—. ¿Aún es de noche?

—Dormiste todo el día, cabrón —le dijo Bill sentándose a un lado de la cama, acomodando la bandeja con la sopa.

—Ya veo… —Miró a su pequeño hermano con el cabello revoltoso y maquillaje en sus ojos, eso le incomodó un poco—. ¿Saliste? ¿Saldrás? —Bill no le contestó, estaba tan inquieto y algo agitado, se levantó de ahí mientras Tom tomaba lentamente la sopa—. ¿Bill?

—Quiero —su mirada era seria y molesta—. Desaparecer de una vez, ir sin rumbo por ahí… no quiero existir… —Tom dejó de tomar la sopa al escuchar ello. Puso la cuchara en el plato y lo apartó de sí poniéndolo sobre una mesita al lado de su cama. Quiso salir de la cama, pero extendió una mano para que Bill se la tomara.

—Ven aquí —habló cálido, Bill retrocedió un poco. Sus piernas temblaban algo, necesitaba con urgencia escapar.

—No… —se mordió el labio. Tom comenzó a preocuparse.

—¿Te pasa algo? —quiso salir de la cama, pero Bill fue con él impidiendo que salga—. Bill… —Tomó una de sus manos, ésta estaba fría.

La mirada de Bill era angustiosa, ¿qué le pasaba? Tom acarició su mano sintiendo esos temblores extraños y su respiración agitada. Jaló a su hermano hasta que éste se sentó en la cama sin decir nada. Tom se acomodó cerca de él y lo abrazó por la cintura, Bill recostó su cabeza en su hombro.

—Si algo te pasa, solo… dímelo que estoy aquí para ti, siempre lo he estado —le susurró en el oído. Bill se aferró más a él, entrando en la cama prácticamente. Tom retrocedió un poco en cuanto Bill se sentó en su regazo, con ambas piernas a sus lados. Tragó saliva ante ello y se agitó—. Bill…

—Shh… Nunca has estado Tom, no como siempre lo he querido…

—No digas eso. —Abrazó a su hermano tanto como sus fuerzas le permitieron.

Un calor especial fue en el vientre de Bill. Se removió ansioso sobre Tom incapaz de poder parar aquello.

Y luego ambos se miraron a lo ojos tan intensamente. La mirada de Bill era tan necesitada de algo que Tom estaba a punto de descubrir.

Bill le quería, aunque simplemente no sabía cómo demostrarlo. Bill tomó una mano de Tom, y la llevó por debajo de su camiseta, se lamió los labios ante ello, apreciando la mirada atónita de Tom quien sentía como cada parte de Bill se estremecía y vibraba con el tacto de la yema de sus dedos, indicándole algo…

¿Qué le indicaría? XD veremos~ Los extraño ;_;
Comentarios, sugerencias y críticas son bienvenidas. Gracias por leer.

6 comentarios:

  1. que bill se controle porfavor ;------------; lo odio XDD es que el muy cabrón no quiere a tom XD osea que clase de amor hay ahi si trata a tom como una mierda y le hecha la culpa de todo. ojala que el se de cuenta que con tom esta su felicidad y que no haga tonteras XDD , pero eso depende de la autora obvio cx , BILL CONTROLATE Y AMA A TOM !!!!!<3

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  2. Hallo!
    Bill Hijo de... Simone :B
    Te odio e_e'
    (solo en este fic)
    *tendreunacharlamuyimportanteconBill*
    Que te pasa?!!! no ves que mandaste de nuevo a Tom al hospital
    y todo porque!!!? porque... Porque eres un inmaduro ¬¬'
    Si se llega a morir Tom por tu culpa /no creo que pase/
    atente a las consecuencias ¬¬

    Okey ya! dejando mi enojo de lado :B
    P I N K Y !!! te extrañe muchisimo *w* pero ya estas aqui, y regresaras c: espero que si, y espero que todo te vaya bien c:
    Te Quiero Muchooo!!!
    Cuidate n.n
    Dios te bendiga.
    Besos, Zuii.

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  3. Al parecer yo marco la diferencia porque a mi sí me encanta en Bill de este fic (que extraño que yo apoye a Bill) pero es que es tan... descarado, tan cínico, tan rebelde (?).
    Algo me dice que no me haga ilusiones de algún beso o algo en el próximo capítulo... O bueno, quién quita y tal vez Bill al fin besar a Tom o algo... Porque no creo que jamás Tom tomé la iniciativa y bese a Bill... Sí ni siquiera logra descifrar lo que ocurre con Bill siendo tan obvio... En fin... Espero puedas subir pronto de nuevo... Y suerte en tu nuevo trabajo, espero todo vaya bien, te deseo lo mejor.

    Cuídate. Besos.
    Criis.

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  4. Amo el dramaaa *-* me encanta el Bill rebelde :3 que no tenga consideracion por Tom pero se preocupe cuando algo grave le pase me encatan *u* pero tngo un reclamo >:c sube capitulo mas seguiso >n< eso... Buenas fics me gustan c: ya casi las leo todas besitos :3 byebye

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  5. bill es para estrellarlo contra la pared para hacerlo reaccionar , no ve que tom esta delicado para rematarla trae a geo follar en la casa , no este bill me va sacar canas verdes e.e jajaja XD

    Pero bueno al final que pasara le dirá lo que siente por tom?? ya quiero leer el prox capitulo

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  6. ay! en vdd ke te dan unas ganas de trompear a billito!!grrr Su hno mayor malherido y en lugar de ayudar en la kasa solo hace estupideces para empeorarlo! FUCK!! pero luego de konfesarle y de mala manera ke es gay dsd tan temprana edad ahora kiere ke su hno LO KIERA DE "ESA MANERA" Será ke eso le hace falta para KAMBIAR UN POCO SUS HORRIBLES ACTITUDES ??? gracias por actualizar korazoncito rosa!! TE KIEROOO ♥

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