martes, 9 de abril de 2013

Falsas verdades - IV

Hola a todos *-* les dejo capítulo nuevo de este pequeño y extraño fic, si no lo recuerdan, pueden darle clic en las etiquetas. Quería adjuntar un video pero bueno, no quiero meter mucho a Ría más de lo que ya la metí en este fic XD 
Ría no pudo ver a Tom por casi dos semanas que fue lo que duró la recuperación de su operación, parecía que la relación se había enfriado puesto que apenas eran llamadas y mensajes amistosos que otra cosa.

—¿Crees que fue lo mejor? —preguntó su amiga Anna cuando Ría se quitaba el último vendaje de su nariz para vérsela al espejo, ya no había hinchazón y ahora podría salir aunque no en el día por el sol, eran recomendaciones médicas.

—Sí —dijo seria mirando el resultado frente al espejo.

—Vaya, pareces una muñeca, te ves hermosa aunque siempre te dije que eres hermosa. —Ría sonrió frente al espejo mirándose de perfil, ahora podría presumir su linda nariz.

Tomó su celular y tecleó un corto mensaje a Tom acerca que le tenía una linda sorpresa.

~*~

Tom disfrutaba mucho de tiempos a solas con Bill lejos del mundo. Les gustaba pasear por las playas de L.A. sin seguridad cerca, camuflados entre la gente y que nadie tenga que mirarlos como famosos porque en sí, ese barrio era de gente Hollywoodense y ellos no llamaban mucha atención porque sus looks eran a la moda como el resto.

Tom recibió el mensaje cuando conversaba con Bill planeando la salida de su próximo álbum, últimamente habían tenido problemas respecto a Georg y Gustav quienes no querían abandonar la banda pero sí admitían estar cansados de la fama, querían una vida como cualquier otra persona y eso molestaba en especial al menor de los gemelos quien ya no veía la hora de empezar con las giras, su sueño era eso, Tokio Hotel y no renunciaría a ello.

—¿Qué pasa? —preguntó Bill alzando una ceja por la curiosa sonrisa en los labios de Tom, no lo entendía, él solo podía sonreír así para él, no para un teléfono.

—Bueno, Ría me tiene una sorpresa.

—Ah, era eso, pensé que era algo de la disquera o no sé.

—Pues… no la he visto en días, no sé cómo estará. —Bill bufó y le dio la espalda.

—¿Estas molesto? —preguntó yendo a su tras.

—¿Por ella? Para nada.

—Pareces. Además todo esto fue tu idea. Si quieres que deje de verla lo haré, en serio, solo dime si debo continuar o no. —Bill frunció el ceño, ya desde mucho antes las cosas no se podían hacer como él las quería sino como se deben hacer y eso pesaba en su ser.

—Haces bien, ve a verla a ver qué quiere, anda.

—No me gusta cuando hablas así —dijo resentido y Bill volteó a verlo.

—A veces tenemos que hacer cosas que no queremos solo para mantener lo que sí. Es solo eso. —Tom asintió mirándolo a los ojos, tenía razón, todo traía sacrificios.

Regresaron a casa, de todas formas había mucho qué hacer y las noches significaban grabar en el estudio lo que la agenda decía, debían ir.

Hace ya mucho se habían vuelto nocturnos, pero Tom debía ir a ver a Ría cuando saliera del estudio porque al día siguiente descansaría y ya tenía varios mensajes de ella en su celular.

Al momento de salir, Bill podía predecir el porqué del nerviosismo de Tom. Era muy de noche, pero Tom se ausentó para ir con Ría.

En realidad no era que quería verla, pero sabía que debía responder a sus necesidades y llamados. Bill se hizo al de la vista gorda, simplemente no lo vio dándole la espalda mientras Tom tomaba su chaqueta y salía del estudio.

Subió a su auto y le tecleó un mensaje de que estaba en camino, iría directamente a su departamento.

~*~

—Anna, él vendrá para acá, aún no lo creo, por lo general me dice para encontrarnos en algún sitio o manda a Dennis, su asistente a recogerme, pero ahora me dice que vendrá. —Miró a su mejor amiga con angustia, parecía estar nerviosa.

—Vamos Ría, es tu novio, es normal. —Pero en la cabeza de la ahora pelirroja no estaba eso, el término “normal” no se aplicaba en su relación.

Su amiga se puso un poco nerviosa cuando el auto se estacionó afuera y tocó el claxon, entonces decidió darles privacidad e irse a su habitación. Ría salió para ver a Tom y éste le sonrió un poco desganado, pero al ver su cabello rojo abrió los ojos de la sorpresa y luego casi no la reconoció pues su rostro era un poco diferente.

Ella se le acercó y le dio un pequeño beso en sus labios, luego le escuchó decir un “wow” y eso fue todo.

—Tuve que venir a esta hora, ya sabes, tenemos mucho trabajo…

—Descuida, yo solo quería verte. —Tom le sonrió como solo él solía hacerlo, con los labios apretados e inflando un poco las mejillas—. ¿Pasas?

—No lo creo, solo vine porque me pediste, pero no puedo quedarme.

—Entiendo, solo quería que veas mi cambio —dijo un poco tímida y Tom le dio una palmada en el hombro para soltar una risa, si ella esperaba un piropo, algo más que eso, para Tom sería difícil demostrarlo pues solo sentía simpatía por Ría.

La pelirroja, suspiró un poco incómoda, Tom no parecía muy sorprendido, pero al menos sonreía y eso a ella le contentaba. Estuvieron conversando de cosas simples como el disco y Tom bromeaba con ella como lo haría con cualquiera de sus amigos, Ría le siguió la corriente hasta que lo vio bostezar.

—Bien, nos vemos pronto —anunció Tom y mirando a ambos lados de la acerca le dio un pequeño beso.

—Pronto será tu cumpleaños —dijo Ría queriendo seguir hablando esta vez de cosas más serias.

—Sí.

—Pues, ¿qué planes?

—Te avisaremos. —Eso le pareció extraño, pero luego recordó que hablaba por él y Bill.

—Cierto, debes pasarla con tu hermano, los dos cumplen años…

—Exacto, lo que planeáramos te haré saber, aunque no sé, pensamos viajar como el año pasado, pero no puedo adelantarte nada.

—Comprendo —dijo seria.

—Sí. Bueno, hasta pronto. —Le dio la espalda para subir a su auto y la dejó parada en la puerta de su departamento.

Entró y suspiró cuando cerró la puerta, Anna salió a su encuentro quedándose extrañada de su expresión. —¿Y bien?

—Nada.

—¿Nada de qué?

—Solo vino y hablamos.

—¡Pero qué te dijo de tu cambio!

—Nada, Anna, solo un wow y nada más. —Su mejor amiga casi no podía creerlo, eso sí era extraño.

~*~

—¿Qué tal? —preguntó Bill desde la cama mientras Tom se desnudaba para dormir a su lado.

—Todo normal.

—¿Normal? —rió Bill.

—Sí, ella está bien como siempre, no me ha dicho nada raro, aunque ¿sabes? Su cabello está muy rojo, es raro pues tú sabes, es un rojo como… —no quiso decirlo y Bill rió aún más, Tom amaba esa risa melodiosa y le contagió.

—¿Y se parece o no? —refiriéndose a Ariel, La sirenita, desde chico Tom gustaba de ella, era como su heroína de la infancia aunque no podía decirlo, así que solo Bill sabía de ese gusto.

—Nah, no se parece, pero valió el intento. —Los dos rieron hasta las carcajadas y cuando Tom se sentó en la cama, Bill, cual felino, lo jaló hacia él para darle un beso. Las risas cesaron en ese momento fueron reemplazadas por jadeos y gemidos.

El sexo, luego de un momento divertido era el mejor de todos y cuando terminaron, Bill encendió un cigarro con Tom entre sus brazos, lo miró y sonrió. —¿Qué haremos para nuestro cumpleaños? —preguntó y Tom suspiró hondo.

—Lo que tú quieras, mi Bill. Si quieres viajar lo haremos, creo que siempre es lindo pasarla lejos de todos.

—Lo mismo pienso, aunque… creo que mamá quiere estar presente esta vez, ya sabes lo que significa, y no sé si quiera un no como respuesta, me lo dijo recién, quiere organizarnos una fiesta aprovechando que no estamos en el ojo de la prensa, según ella, porque ya sabes cómo es esto.

Tom lo escuchó, entre los dos buscarían a forma de pasar un tiempo especial.

—Quiero solo a los buenos amigos cerca, un pequeño grupo, nada más, no quiero fiesta —dijo Tom y era el sentir de Bill.

—Así será. —Y lo besó, con las pocas energías de la mañana, le hizo el amor otra vez.

~*~

—Creo que una reunión con la familia sería ideal, hace años no nos sentamos todos a la mesa —dijo una Simone sonriente. Bill y Tom se miraron dándose cuenta que ella quería imponer las cosas como de costumbre.

—Queremos elegir a las personas, tampoco tienen que venir todos los que tú quieras, mamá —discutió Bill.

Luego de ponerse de acuerdo y ver qué restaurante reservar así como la lista de invitados, Simone antes de irse agregó algo más. —Se podría aprovechar sus cumpleaños para presentar a Ría ante los demás, Gordon ya quiere conocerla. —Y justo ese tema era el que menos querían tocar, pero Bill, serio y calmado, asintió ante su madre.

—Se hará así —dijo sin mirar a Tom. Simone estuvo seria y suspicaz, podía notar a leguas la incomodidad de sus hijos, aunque Bill sonreía ampliamente y Tom evitaba verla, con la cabeza a un lado apoyada en su mano y moviendo las piernas haciendo notar su nerviosismo.

Cuando Simone se fue, Tom bajó la cabeza sintiendo que su fiesta de cumpleaños sería la peor en tantos años, pero Bill tomó su mano e hizo que lo mirara a los ojos. —Saldremos de esta como siempre, si mamá quiere sentirse bien y con eso nos dejará en paz le daremos lo que quiere y verás que nos dejará tranquilos.

—Espero Bill, espero porque luego seré yo quien tenga que cargar con algo que no quiero —dijo refiriéndose a Ría—. Además tampoco quiero que ella sufra, Ría es buena persona. —Bill sonrió de lado, a él no le parecía buena chica, pero no iba a discutir eso con Tom.

~*~

El día de su cumpleaños llegó y como era costumbre en ellos, los dos pasaron la mañana en privado, sin llamadas ni nadie que les molestara, encerrados en la habitación, en la cama, compartiendo un momento de a dos.

Llegada la tarde, debían dar la cara al mundo y alistarse para la salida en la noche.

Ría estaba nerviosa, desde la mañana estaba en el salón de belleza con su amiga Anna. Una caja negra con un vestido elegante había llegado a su casa traído por Dennis quien no le dijo nada, solo “mañana aparece con esto”. Era de parte de Bill, pero prefirió no decirle nada a ella quien obviamente pensó que su novio lo mandaba.

—¿Estará su padrastro? —preguntó su amiga terminando de maquillarla.

—Sí, estará él y otras personas. Anna, tengo miedo, no sé, presiento que… que…

—¿Qué?

—No sé. —Ella no quería decir que presentía que ahora sí las cosas serían enserio si le presentaban a todos los más cercamos de Tom como su novia. Eso le llenó de una sensación agradable y debía estar muy bien presentable.

Recibió una llamada al llegar la noche, Dennis pasaría por ella y eso un poco que le incomodó, ¿por qué Tom no podía recogerla? Pero se resignó y cuando el hombre llegó, se despidió de su amiga y salió. Su corazón latía como nunca antes, estaba tan emocionada que presentía que esa noche sería su noche.

Al llegar, el lugar reservado era de los mejores, habían mesas decoradas para la ocasión y unas pocas personas esperando, pero cuando llegó la familia de los gemelos, Simone se acercó a Ría y la saludó con dos besos en las mejillas, y luego la jaló con ella para presentarles a los demás presentes como la novia de Tom.

Ría estaba más que contenta, por un momento se sintió dentro de la familia de Tom como siempre había querido y tener a Simone, su casi suegra, de su lado era lo mejor que podía pasarle.

Llegaron los gemelos con sus amigos muy cercanos y la pequeña reunión empezó.

Simone se acercó a sus hijos y los besó, y al momento de sentarse en la mesa, sugirió que Ría se sentara al lado de Tom. Las sonrisas eran hipócritas y las conversaciones superficiales. Simone tomaba el control de todo pese a que los dueños del cumpleaños eran los gemelos.

Bill y Tom querían que ese tiempo incómodo pasara y retirarse a una fiesta mucho más privada y fue cuando Simone anunció que Tom debía decir algo importante esa noche. Todos los presentes lo miraron y él solo sonrió estando muy incómodo. Bill apretó sus puños, su mamá no debió comprometerlo delante de la familia ni sus amigos cercanos a tener que presentar a Ría, se suponía que solo quería que Gordon la conociera, pero más allá de eso se estaba tomando atribuciones que no le competían.

—Bueno, ella es Ría, una amiga especial —dijo Tom sorprendiendo a los presentes en especial a su mamá.

La sonría de la pelirroja decayó y más aún cuando Tom no quería dar la cara a ella, solo alzó una copa. —Brindo por mi hermano y por ustedes —salió del tema y brindó.

—Tom… —dijo Simone con un tono de desilusión, esperaba sea una de sus bromas irónicas.

Entonces fue cuando Bill sintió tal incomodidad que se levantó de la mesa y salió de ahí. Inmediatamente después, Tom le siguió y prácticamente escaparon los dos del local.

Sus dos mejores amigos, una pareja, abandonaron el lugar. La fiesta se arruinó, felizmente no había muchos invitados esa vez, pero todos notaron lo incómodo que fue esa salida abrupta.

Ría aún tenía la esperanza de que Tom la recogiera, que habían decidido salir así del local por alguna otra razón como lo que había dicho Simone a los invitados, que había un paparazzi cerca y ellos eran así de rápidos al actuar, que debían irse a otro lugar por su seguridad.

Salieron del local y efectivamente, los gemelos aún no habían salido del todo, ella logró ver el auto pensando que la recogerían, lo cual no fue así, pasaron de largo angustiando a la pelirroja quien, estando junto a Simone no sabía qué decir.

—¿Eres su novia? —reclamó Simone.

—Sí, sí… —dijo temerosa.

Un paparazzi la reconoció y tuvieron que huir caminando por las calles.

—¿Eres la novia de Tom? —preguntó el reportero insistentemente, Ría comenzó a lamentarse y Simone, casi gritando, dio la cara.

—¡Ella no es su novia! —dijo fuerte y luego siguieron caminando.

Ría sabía lo perjudicial que era el que le tomaran fotos, así que casi suplicando, dio la vuelta y pidió que no publicaran esas fotos, esperaba que le hicieron caso.

Luego fueron a otro local pero solo para perder a los paparazzi. Simone estaba muy molesta con la situación, se había dado cuenta que todo era una farsa.

Ría entró con ellos muy devastada, no sabía qué pensar de lo acontecido, pero una cosa le quedó muy en claro, ella no era la novia de Tom.

Simone se dio cuenta que todo era una farsa, incluso la propia Ría ¿qué pasará? ¿Acaso Ría se rendirá así de fácil? XD espero encontrar inspiración para seguirlo, pero no prometo que sea pronto. Comentarios, sugerencias y críticas son bienvenidas. Gracias por leer~

6 comentarios:

  1. Ria tiene el cerebro como Maní y no se dará cuenta que ellos se aman *-*
    Pink D: tu ves el futuro o solo es coincidencia, Por que Bill fue le que dijo que tom y ria son novios u.u(una devastadora noticia) y en tu fick aparece eso :s
    Hahahaha xD el cumpleaños de los Kaulitz ese vídeo me encanto, cuando Ria y Simone iban caminando todas enojadas y los Kaulitz bien estupidos y sensuales en su carro, de seguro Bill le daría su regalo a Tom y viceversa xD ._. Ok me callo.

    Me gusta el fick *-* lo siento que tiene mucha realidad,por que asi es ._. Hahaha

    Cuidate, Besos<3
    Zuii.

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    1. hallo *-*
      sí, ella no se da cuenta y dudo que se dé cuenta pronto... algo así es difícil de asimilarlo D:
      XD bueno, este fic e sde mi imaginación, las conclusiones que saco de lo que veo, no deja de ser ficción :3
      regalo *w* debo escribir lo que sigue, espero tenerlo pronto
      gracias *-*
      besos<3

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  2. Publica mas, por favor :c

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  3. Pobre Ría! Hasta dónde llega la dignidad de una mujer :(? Ni por los gemelos haría eso, bueno pensándolo bien jejeje
    Me cae mal Simone en este fic, es tan más metíche! Me recordó a "no le cuentes a mama" toda traumada por evitar ver a sus hijos cerca!

    Espero sigas el fic más seguido, tenía rato no subías capi !!! Saludos!

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    1. hallo<3
      sí, digamos que está enamorada...
      gott, bueno, creo qwue toda madre sería así con sus dos únicos hijos, su orgullo, te imaginas que su orgullo la defrauden? por eso actúa así....
      besos <3 espero tener capítulo pronto..

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