Una esperanza - 7

Hola a todos n_n aquí otro capítulo más de mi primir fic Larry, lamento demorar, pero esta vez no tardaré mucho. Disfruten~

“¡Pero qué mierda hiciste!” se gritaba una y otra vez Louis en la mente.

Regresó al salón de clases sintiéndose mal. Por un lado, había decepcionado a Liam y por el otro se había decepcionado él mismo como hombre. “No sé qué pasó”, trató de excusarse. “No quise besarlo, no ¡qué asco! No soy gay”. Trataba de recriminarse para no volverlo a hacer nunca más en su vida. 

—Se puede saber dónde mierda estabas —dijo Liam en su oído. El profesor de matemática había salido hacía varios minutos y ahora esperaban el turno de una profesora de Ciencias. 

—En el baño —dijo intimidado. Liam miró hacia atrás, buscando a Harry se sorprendió de no hallarlo, regresó la vista donde Louis y le alzó una ceja.

—Vaya, vaya… qué tenemos aquí. —Louis tragó saliva—. ¿Estabas con el marica? —Louis negó con la cabeza, palideciendo.

—Pero qué dices, claro que no. 

—Más te vale —advirtió—. Te ganaste una paliza al final de clases por la mala nota, no te ganes más castigos. 

*

Harry aprovechaba para buscar al profesor Smith y pedirle el gran favor.

Su vientre dolía cada vez que recordaba ese beso. ¿Fue realmente un beso? A Harry le había dolido, pero lejos de incomodarle eso le había gustado. Sonrió recordando cómo Louis tomaba sus cabellos y mentón para acercarlo a él, y luego del beso, cómo se sintió flotar con miles de sensaciones en el vientre. Suspiró emocionado, no sabía qué estaba pasando y mucho menos lo que pasaría, pero eso había sido muy significativo.

El primer beso…

Llegó a la sala de profesores donde debía buscar al profesor en su oficina antes de que se vaya a otra aula.

El profesor lo vio y supo reconocerlo, era el alumno Styles, uno de los mejores en su materia.

—¿Sí? ¿En qué puedo ayudarle? —preguntó con amabilidad, bajando un poco los lentes que tenía puesto. Harry sonrió y terminó por entrar a su despacho.

—Sí, verá, hoy en su clase vi que desaprobó a varios alumnos…

—Se lo merecen —dijo serio y evitó verlo—. Sabes lo exigente que soy. Las matemáticas no son un juego para mí.

—Claro que no, profesor. A lo que iba, es que estuve enseñando a uno de ellos, al alumno Tomlinson. —El profesor le prestó atención alzando una de sus cejas—. Verá, él estaba aprendiendo, pero quizá le faltó entender un poco más, es un alumno con motivación.

—Es uno de los peores —dijo serio y Harry se intimidó un poco.

—Pero profesor…

—Pero es interesante que le enseñes. Me acabas de dar una idea. —Harry se puso nervioso—. Pero dime, ¿quieres interceder por él? 

—Quisiera que le dé otra oportunidad, a nivel grupal, es que no me parece justo, él necesita reforzamiento.

—Reforzamiento… —pensó el profesor—. Es justo lo que quería decir. Creo que el lunes podré darles una oportunidad a todos los que se han desaprobado, ¿de acuerdo? El lunes volveré a llamar la lista de desaprobados y les daré una última oportunidad, pero es solo porque tú me lo pides. Me alegra que seas solidario con los demás compañeros. Entonces pide que se junten en grupo todos los que han salido desaprobados y que estudien. —Harry sonrió más y el profesor bajó un poco la mirada a su labio—. ¿Te han golpeado? —fue directo y Harry se puso serio.

—No, no… es mi torpeza, me mordí el labio. —mintió porque sabía que podían derivarlo a psicología por Bullying y él tenía muchas experiencias negativas con citatorios, interrogatorios y confrontación con los chicos que cometían esos actos y al final le iba peor que antes. Además él no acusaría a Louis…

—Comprendo. Bien, pasa la voz a tus compañeros, les daré una oportunidad el lunes a primera hora.

—Gracias profesor. —Volvió a sonreír amplio y se retiró de la sala de profesores.

Sería complicado entrar a clases cuando ya la profesora de Ciencias estaba dictando su clase. Pero a Harry poco le importó hacer el intento de entrar, igual la profesora se compadeció de su mirada suplicante.

Sintió las miradas de sus compañeros, trató de disimular el golpe. Liam pudo darse cuenta y miró a Louis.

—¿Le hiciste eso? —preguntó señalando su propio labio y Louis sonrió un poco y asintió.

—El marica se me acercó y tomé distancia de esa forma.

—Así se hace… —frunció el ceño—. Con que te buscó y no me lo dijiste antes. —Louis tragó saliva.

—No me buscó, lo encontré en el pasillo y le metí un golpe para que se alejara de mí, nada más.

—Quizá debemos darle una paliza todos juntos para que jamás se atreva.

—No… —dijo Louis—. Creo que…

—¡Jovencitos! —gritó la profesora al verlos conversar—. Si no van a prestar atención se retiran.

Tuvieron que callar y la clase prosiguió. Harry tomó un papel y escribió un aviso que pondría cerca de la puerta del aula como un recordatorio para los desaprobados del curso de Matemática pudieran leer “recuperación grupal de matemática, el día lunes a primera hora”.

Sabía que sus compañeros no le harían caso o tomarían importancia si él les diera el comunicado hablando, por eso optó por escribirlo.

Al momento del receso, Harry quiso acercarse a Louis y decirle que el profesor había aceptado darle una oportunidad y que si quería practicar, él le ayudaría. Pero no pudo alcanzarlo, además temió hacerlo pues andaba con Liam y los demás.

—¡Harry! —llamó Will en el comedor y Harry buscó con la vista hacia la mesa de al fondo, su compañero Will, el moreno con lentes gruesos y Tom, el chico alemán, estaban sentados con sus bandejas de comida. Harry les hizo una señal de espera y fue por su comida.

Liam hablaba de tantas cosas a Louis pero éste casi ni le prestaba atención.

—… entre otras cosas, he pensado perdonarte ya que al parecer el profesor dará otra oportunidad. —Louis lo miró con esperanza.

—¿Hablas en serio? —Liam asintió con su típica sonrisa.

—Pero hay algo que debes hacer. —Louis se puso serio, se lo veía venir, Liam y sus condiciones. Liam tomó su rostro y guió su vista hacia la mesa de al fondo—. ¿Ves al marica ese? —Justo Harry lo estaba mirando y cuando Louis lo hizo, dejó de verlo algo nervioso—. Estoy cansado de que nos mire, ¿te has dado cuenta? —Louis se puso nervioso—. Debes poner fin a eso o nuestra reputación se verá afectada.

—Pero… pero ¿qué debo hacer? —Miró de costado, algo asustado y Liam lo soltó.

—Anda allá y dale su merecido. —Niall rió de la emoción.

—¿Qué? Pero un auxiliar podría vernos. 

—¿Y? es la condición. Desde que supiste que le gustas no has hecho nada por remediarlo, ¿te parece justo?

—No, no —dijo tajante.

—Hace un momento te miraba embobado.

—Qué asco —dijo Niall mirándolo retadoramente. 

Louis quería decirle que era una tontería, que no quería hacerle algún daño a Harry, pero no se atrevió por el temor. Recibió un empujón de parte de Liam y luego junto a Niall se sentaron en una mesa, esperando a que Louis siguiera sus instrucciones.

Louis tragó saliva, apretó sus puños y caminó enérgico hacia la mesa de Harry.

El corazón de Harry latió un poco acelerado, aunque estaba la duda de saber por qué venía así de molesto. 

—¿Qué le pasa a ese tipo? —dijo Will viéndolo venir—. Viene a molestar.

—Debemos hacer algo —dijo Tom—. Si se atreve a decirnos algún insulto, juro que lo golpearé.

—No, no se preocupen —excusó Harry—. Él no viene a hacernos daño —apenas mostró una sonrisa.

—No estés tan seguro —dijo Will—. La semana pasada me golpearon la cabeza en mi casillero.

—A mí me pusieron un cartel en la espalda de una mala palabra en alemán —dijo Tom—. Además, a la hora de salida me hicieron tropezar, ya van dos veces de lo mismo.

—Pero Louis no es así —dijo Harry.

—Son lo mismo —dijo Will—. Los tres son de lo peor, nunca te confíes. 

—Pero… —calló porque Louis estuvo al frente suyo con su mirada seria. Volteó hacia atrás a ver a Liam y Niall observándolo todo y Harry abrió los ojos cuando Louis tomó el vaso de su jugo de piña y luego sintió cómo lo vaciaba sobre su cabeza…

“No confíes” le habían dicho.

Tenían razón en advertirle... pero veremos qué pasará n_n no tardaré esta vez en subir. gracias por los que comentan *-* lo respondo todo al final. Gracias por leer!!