Una esperanza - 9

Hola a todos n_n aquí les traigo otro capítulo más de este fic que en lo particular me está gustando escribir~ no creo que sea muy largo, aunque todo lo que deseo escribir abarcará varios capítulos, pero como saben, todos son bastante cortos. Espero les guste éste. 

Louis no podía creer hasta dónde había llegado.

Toda la tarde estuvo pensando, mientras estaba en su trabajo, sobre todo lo acontecido.

Primero, el miedo de salir desaprobado y no solo por el profesor, sino también por su grupo de amigos. Desde pequeño le había costado hacer buenos amigos, era muy inseguro y poco sociable, así que conservar a Liam y Niall era importante para él sobre todo por la imagen que proyectaba al estar junto a ellos. Segundo, estaba todo ese extraño sentimiento, o mejor dicho, sensación incómoda por haberse atrevido a besar a su compañero que ni le gustaba, o al menos eso quería creer. Y luego, todo el nerviosismo que sintió al tener que cumplir con lo que Liam le había ordenado. Acercarse a Harry y ver su mirada inocente, sin esperar alguna malicia de su parte y luego verlo llorar, retrocediendo ante lo ocurrido, le había vaciado su refresco sobre su cabeza. Recordaba los gritos de sus compañeros, reprochándole, pero sintió alivio de que Liam lo felicitara después, aunque era un alivio momentáneo pues no podía quitar de su mente a Harry. Y por último, ya en la tarde, estando en su trabajo, casi no podía concentrarse en hacer nada, su mente estaba en Harry y la maldad que había cometido, en que no era justo lo que había hecho.

Cuando salió del trabajo y se dirigía a su casa, sabía que no iba a dormir tranquilo hasta saber de Harry, al menos saber si estaba bien.

Así que dio media vuelta y tomó el tren en dirección a la casa de Harry.

Y ahora se encontraba frente a su puerta la cual tocó con mucho temor unas dos veces, pero Harry no le abrió. Estuvo por varios minutos pensando en escapar, en que de seguro su mamá se había ido confiada de que su hijo estaba bien así que eso era como comprobar lo que tanto quería. Pero su ansiedad aumentaba y decidió tomar el pomo de la puerta para ver si podía entrar… y así pasó, la puerta estaba abierta y decidió entrar.

Todo estaba casi oscuro, apenas la luz tenue de la lámpara del velador de Harry alumbraba y creaba sombras grandes a su paso.

Harry dormía boca abajo, semi cubierto por sus mantas celestes. Louis apenas podía ver su rostro porque sus cabellos rizados lo cubrían un poco. Tragó saliva por el enorme atrevimiento de estar en su habitación, aun no sabía cómo podía reaccionar Harry si lo viera.

Harry balbuceó algo inentendible entre sueños y Louis se paralizó pensando que despertaría.

—Louis… —dijo bajito y éste sonrió un poco, no se incomodó que Harry estuviera soñando con él, pero luego lo escuchó quejarse y removerse en su cama hasta que abrió los ojos dando con su mirada. 

Louis estaba parado en el medio de su habitación, totalmente inmóvil y con los ojos muy abiertos del susto. Harry aun recostado terminaba de abrir los ojos y luego de pestañear algunas veces.

No sabía si aún soñaba o qué es lo que había pasado, pero cuando terminó por espabilar, dio un grito cubriéndose con las mantas al ver a Louis parado en el medio de su habitación.

—¡Qué demonios! —exclamó asustado.

—Lo siento —dijo Louis retrocediendo.

Harry terminó de salir de la cama y todo su cuerpo empezó a temblar de los nervios. Era como haber despertado en la Antártida, como pegarse con algo fuerte. Louis retrocedió hasta la puerta, se había arrepentido y de seguro Harry le reclamaría todo el daño.

—¿Cómo entraste? —preguntó nervioso, poniéndose en pie y acomodando un poco su cama, su cabello, su ropa de pijama. 

—Por… por la puerta, es decir, tu madre me hizo entrar… —dijo nervioso, apoyado en la puerta cerrada. Tomó el pomo para abrirla, pero Harry lo vio a los ojos.

—Espera… —dijo tímido—. No me has dicho a qué viniste. —Le frunció el ceño y se sentó en su cama, tratando de calmar sus nervios. 

Louis enmudeció por un momento y Harry suspiraba, viendo los ojos azules de Louis.

—Yo… quería saber si estás bien. —Harry bajó la cabeza.

—¿Por qué lo hiciste? Ah, ya sé, Liam te lo dijo —habló serio alzando la mirada y mirándolo con reproche.

—Lo siento —apenas pudo decir—. Me sentí presionado. —Trató de modular su voz para que sonara más suave y lo miró a los ojos—. En verdad lo siento, pero me veía perdido antes.

—El auxiliar citó a mi mamá. Ella está molesta. 

—No sé qué decirte, solo vine porque no quiero que pienses que… —calló no sabiendo qué palabras usar. Harry se levantó y se le acercó de manera lenta.

—¿Pensar qué? —dijo estando frente suyo—. ¿Que no eres un abusivo, que no eres como Liam. —Louis bajó la cabeza?

—No sabes cómo es todo esto —se excusó—. Liam y su influencia, necesitaba hacer lo que hice para librarme de un problema.

—Creí que te había ayudado, intercedí con el profesor.

—Lo sé, pero para Liam eso no era suficiente. Solo quise saber si estabas bien. —Se miraron a los ojos. Harry no pudo evitar sonreírle apenas, por más que sabía que estaba mal dejar pasar la tremenda ofensa de la mañana, solo no quería que Louis se vaya de ahí.

Estaba emocionado, aunque trataba de ocultarlo, para él era significativo que Louis haya venido de improviso y solo para saber cómo estaba.

Harry avanzó hacia Louis, intimidándolo un poco, pero Louis no sabía si retroceder o no, casi creyó que lo besaría, pero Harry solo se había acercado para encender la luz total de su habitación. 

—¿Cenaste? —preguntó Harry rompiendo el incómodo silencio entre los dos.

—No, pero no te preocupes. —Harry le sonrió.

—No sé si mi mamá está.

—No, ella salió. —Harry frunció el ceño sospechando—. ¿Pasa algo? —Harry centró su atención en Louis y negó con la cabeza.

—No. ¿Quieres repasar matemáticas? Ya que estás aquí podemos hacerlo. —Louis quería decirle que no, que mejor era irse ya que había comprobado de que no estaba tan mal, pero no se sintió con el derecho de decirle que no.

—Bueno, si lo haces más fácil, es que de verdad no entiendo. —Harry le sonrió y lo condujo hacia su escritorio.

—No te preocupes. Hum, debo salir por un momento. Espérame. —Pidió y luego salió de su habitación.

Necesitaba tomar aire un poco. Todo había pasado tan rápido que ni sabía cómo debía reaccionar, ¿cómo así Louis se había interesado en venir? Eso para él era muy significativo. 

Bajó las escaleras encontrando la nota de su mamá sobre la mesa. Tomó el plato de cena que eran trozos de pollo frito con verduras y llevó varias opciones para tomar.

Arriba, en la habitación, Louis no sabía qué hacer. Se repetía mentalmente que debía decirle a Harry para irse, no debía ilusionarlo con la posibilidad de tener una amistad, debía ser claro en eso.

Harry entró con la bandeja de deliciosa comida y bebidas y la puso a un lado en su escritorio. Louis lo observaba a detalle… era extraño que se sintiera cómodo con lo que Harry hacía, tanto así que pensó en la idea de ser su amigo, pero de forma secreta… nadie debía enterarse que lo había ido a buscar, mucho menos que gustaba de su compañía.

—¿Café, leche o té? —ofreció con una sonrisa.

—Café —dijo para ver a Harry servirle en una taza de una pequeña tetera caliente.

—¿Azúcar? 

—Sí —dijo con una sonrisa y sus miradas se conectaron por un breve tiempo en donde los dos sintieron ese sentimiento extraño de complicidad.

¿Les gustó? n_n espero que sí y me cuenten sus opiniones, ya lo tengo bastante adelantado y creo que les gustará el capítulo doce :3 veremos, espero sus comentarios.