jueves, 13 de diciembre de 2012

Helado de Fresa - IV


Hallo<3 mi vida es extraña xd pero les traigo un capítulo de este fic que mientras lo leo me transporta a cosas del pasado o_o de todas formas cada fic significa algo para mí. Un beso.

Paleta de Fresa

—Tom —le codeó Alicia, éste la miró—, he notado que Bill te mira mucho. —Tom se sobresaltó, no sabía qué decirle a su compañera con la que se sentaba en la escuela, adelante de toda la clase, eran de poner mucha atención—. Él sólo se junta con los chicos ricos, esos, Georg y Gustav; es un creído de primera, anda presumiendo que tiene de todo. —Tom frunció el ceño, nunca había hablado sobre Bill con nadie, no sabía cómo defenderlo tampoco. Todo lo que había dicho Alicia era completamente falso para él.

—No… no lo conoces Alicia, él no es como tú piensas. —Ella lo miró intrigada, Tom volteó a ver a Bill quien se sentaba atrás junto a Georg y Gustav, aunque estaba siempre solo en una carpeta, sus otros dos compañeros estaban en una, Bill no tenía compañero para compartir su mesa—. Siempre está solo… —se dijo para sí mismo.

—Es que es un creído, Tom, se lo merece. —Bill le sonrió tiernamente desde su lugar, aunque Tom podía percibir algo extraño en él esta vez.

—Calla Alicia, no lo conoces.

El profesor de anatomía entró al aula y todos los alumnos se pusieron en pié para saludar, la clase empezaría.

—Bien, hoy haremos un ejercicio para lo cual deberán formar parejas. —Alicia se pegó más a Tom agarrándolo del brazo—. No se emocionen, esta vez busquen algún compañero de su mismo sexo, no quiero problemas con sus padres después, vamos. —La clase algo desilusionada gritó un “nooo” prolongado, pero el profesor no les hizo caso.

Todos buscaron a sus amigos, a sus compañeros cercanos, Alicia se junto con una compañera de otra carpeta y Tom miró hacia atrás… Bill estaba mirando a todos lados buscando con quien juntarse… parecía preocupado estrujando su cuaderno en sus manos. Tom sin dudarlo caminó hacia el fondo del salón, no lo dejaría solo, además sus compañeros cercarnos ya se habían juntado con otros. Bill dio con su mirada y se sonrojó un poquito haciéndose a un lado para que Tom se sentara.

—Hola Bill… ¿podría estar contigo?

—Lo estás —agachó la cabeza algo avergonzado pero luego suspiró tratando de calmarse.

—Bien alumnos, el tema de hoy es la circulación sanguínea, lo que cada uno va a ser con su compañero es un pequeño ejercicio, mediremos el pulso, en ello se refleja los latidos del corazón. Cada uno tomará el brazo de su compañero y en la muñeca hará una presión con su dedo índice y corazón por quince segundos contando las pulsaciones y luego lo multiplicarán por cuatro, ¿entendieron? —Todos corearon un ‘Sí’ y Tom miró a Bill.

—¿Me das tu mano? —Bill tímido, la extendió remangándose la chaqueta —Gracias —acarició su mano y Bill suspiró.

—Luego te tomaré el pulso a ti, ¿vale? —Tom asintió.

Tom no quería presionar mucho la muñeca de Bill, trataba de tocarlo delicadamente, empezó a contar en su mente sus latidos, eran pausados, 1, 2, 3, 4… siguió y luego le guiñó un ojo, empezó a contar muchas pulsaciones rápidas después de eso.

—Ya está, ahora lo multiplicaremos por cuatro. —Anotaron el resultado.

—Ahora, al otro compañero le tomarán el pulso pero el la arteria carótida, ¿dónde está esto? —Todos corearon un “en el cuello”. Tom tragó saliva, ahora Bill pondría sus suaves y finos dedos ahí, en donde él sentía muchas cosquillas.

Bill lo miró acercando su mano al cuello de Tom y él le cogió la mano.

—Espera… —Rió un poco—. Es que me da cosquillas, debes ser cuidadoso. —Bill se detuvo y lo miró comprensivo, Tom acarició su mano y el otro se sonrojó, tratando de cubrirse con su cabello largo. —Eres… eres muy bonito. —El estómago de Bill se encogió y suspiró.

—Eres bonito también. —Con delicadeza puso su mano en su cuello y con sus dos dedos buscó su artería, sentía cómo Tom se estremecía, empezó a contar sus pulsaciones mirándolo fijamente. —Tu corazón…

—Es todo tuyo.

—Oh… —Bill enrojeció y Tom le acompañó en eso.

—¡Listo! —Gritó el profesor—. Voy a pasar por sus carpetas y me mostrarán los resultados de sus pulsaciones, lo normal sería de 100 a 110 —Tom miró la hoja que tenía.

—Bill… —Abrió los ojos—. Tenemos más que eso. —Bill tomó la hoja y rió bajito.

—Supongo que…es normal jijiji —Por debajo de la carpeta acarició la mano de Tom, ambos se miraron cómplices hasta que el profesor estaba frente a ellos y les quitó la hoja, Tom se puso nervioso.

—Hum… creo que hicieron mal el ejercicio. —Miraba incrédulo aquellas cifras tan altas, los miró extraño y ambos chicos agacharon la cabeza incapaces de explicarlo—. Tom, regresa a tu lugar. —Puso su hoja sobre su pupitre otra vez—. ¡Todos regresen a su lugar! —Tom miró a Bill.

—Te espero a la salida, ¿te parece?

—Sí… —Se puso nervioso, Tom se puso en pie y Bill tomó su chaqueta—. Tom… ¿puedo ir contigo a… a donde sea hoy? —Tom pestañeó seguido tratando de ver más allá de la expresión inocente de Bill, tratando de deducir qué pasaba, ¿algo pasaba? Bill lucía serio y aún no soltaba a Tom del borde de su chaqueta.

—Vamos a donde sea… pero, ¿pasa algo?, ¿estás bien? —Bill agachó la cabeza y lo soltó, a Tom se le encogió el corazón y sintió ganas de abrazarlo, aún no sabía qué le pasaba—. ¿Bill?

—¡Tom Trümper, a tu sitio! —Gritó el profesor desde el frente, iba a empezar con su clase y quería que todos estén en su sitio.

Tom maldijo por lo bajo, miró a Bill por última vez. —Me explicarás a la salida. —Bill asintió y Tom regresó a su sitio.

La clase continuó y una inquietud le removía, no podía estar tranquilo y Alicia a su lado no dejaba de hablarle de tonterías.

—¿Irás? —preguntó ella insistente—. ¿Tienes con quien ir?

—¿Ah? —La miró ya que ella estaba codeándole y le batió las pestañas, ¿y a ella qué le pasaba? Pensó Tom.

—¡No me haces caso!

—Lo siento, es que… presto atención a la clase —mintió, ni siquiera podía mantener su vista en el profesor.

—Te decía si irás a la fiesta de Heidi, es este fin de semana y te preguntaba con quién irás. —Se pegó más a él—. ¿Tienes una cita? —Tom se alejó un poco de ella, era su amiga sí, pero al parecer quería algo con él, Tom no podía adivinarlo. Se puso a pensar si iría a esa fiesta.

Heidi era una de las chicas más populares de la escuela, estudiante del último año; todos querrían ir a su fiesta, pero ahí se iba en parejas, y no dejaba entrar a “niños” a sus fiestas, así que para no parecer niño uno tenía que buscar una pareja y así podía entrar, otra opción era ser muy popular, entonces sea con quien sea que vaya le permitían el ingreso. Pero Tom no era popular y tampoco Alicia, ella buscaba entrar con él, pero él no pensaba realmente entrar con nadie que no fuese Bill, y eso sería difícil, así que no pensaba ir.

—No tengo cita y no pienso ir. —Sonrió amable y ella le puso mala cara.

—Eres un mal amigo, Tom —dijo resentida.

—Pero, ¿qué hice? —dijo un poco fuerte y el profesor se percató.

—¡Trümper! ¿Tiene un amorío con la señorita Alicia? —Sintió sus mejillas arder, negó todo, pero toda la clase gritó un fuerte “huuuu” Rogaba para que Bill no se sintiera mal ni creyera tal cosa. Se alejó de su compañera y dejó de prestarle atención.

Las horas pasaban y cada vez que podía volteaba a ver a Bill, éste lucía serio escribiendo en su cuaderno y a veces mordía el lapicero o lo chupaba, Tom tragaba saliva bastante nervioso al percatarse de eso.

—¿Qué le miras al raro ese? —Otra vez Alicia hablando mal de Bill.

—No me hables, todos piensan mal ahora, ¿no te molesta eso? Nos creerán novios o algo así —Dijo sin mirarla. Ella frunció el ceño y le codeó.

—Pues yo creo que eres el novio de ese chico raro —Y Tom tragó mal su propia saliva, se atoró en plena clase, y empezó a toser desesperado.

—¡Trümper, otra vez secreteando con Alicia! —Sus compañeros otra vez lo fastidiaron. Pero esta vez el profesor lo cambiaría de sitio—. Ve donde Kaulitz, atrás. —Tom se emocionó levantándose de su sitio y tomando todas sus cosas, quería hablar con Bill—. Kaulitz, ven donde Alicia —¡No! Eso no debió pasar… este no era su día definitivamente. Ambos chicos se cruzaron en el camino, se miraron pero Tom notó en los ojos de Bill algo de tristeza, se encogió, a él le dolió.

Después de horas que le parecieron a Tom una eternidad, había llegado la hora de salida, y alistaba sus cosas para retirarse. Miraba hacia donde Bill se encontraba, le guiñó un ojo y Bill le hizo un gesto el cual significaba que salía. Tom sabía que al salir sus amigos Georg y Gustav se le acercarían y hablarían quien sabe qué estupideces por algunos minutos y luego dejarían solo a Bill, él debía esperar todo ese tiempo con la duda en su cabeza.

Salió de la escuela y siguió el paso de los tres chicos, podía percibir a Bill nervioso tratando de despedirse de ellos y mirando hacia la otra acera en donde Tom estaba, él prefería dejarle su espacio, esos chicos eran sus amigos. Se adelantó hacia la estación del tren y ahí lo esperó.

Caminando algo nervioso, mirando a todos lados logró llegar a la banca en donde Tom estaba y se sentó a su lado, Tom lo abrazó por sus hombros y le dio un pequeño beso en su mejilla el cual provocó un sonrojo prácticamente en ambos.

—¿Estás bien? —Bill lucía nervioso, era un nerviosismo extraño, no era como antes o no era el tipo de nerviosismo que evidenciaba cuando se besaban, era algo diferente, era como si tuviera miedo.

—Ayer… —Tragó saliva—. Ayer mi papá… él.

—¿Él? —Tomó una mano de Bill y la acarició.

—Esto es difícil… —Tom empezó a desesperarse, algo pasaba a Bill y él intentaba ser su ayuda, su soporte, aunque no sabía realmente como serlo. El miedo de Bill pasó a Tom en ese momento.

—Confía en mí.

—Ayer mi papá golpeó a mamá… y… —Tom tragó saliva, no podía imaginarse eso, él nunca tuvo un papá—. Y… lo hizo delante de Daniela y yo. —Hubo un silencio largo en donde Tom pensó qué hacer… ¿qué debía hacer? Miró a Bill, éste tenía la mirada en sus manos y se mordía el labio inferior nerviosamente.

—Lo siento —dijo en un susurro, Bill evitó llorar, qué vergüenza sería eso. Se limitó en hablar, se sintió incómodo pero luego Tom lo jaló y lo abrazó fuertemente —Son cosas que pasan… pero no deberían pasar, lamento que te haya pasado, pero aquí me tienes, soy tuyo y te protegeré mientras pueda hacerlo —susurró en su oído y Bill se aferró a él fuertemente.

—Llévame a tu casa… no quiero regresar a la mía ahora...

Tom así lo hizo, no pensando que eso podría perjudicar más a Bill, él sólo quería protegerlo. Ambos chicos tomaron el tren en la dirección opuesta a la casa de Bill. Se sentaron y el viaje demoró unos veinte minutos.

Al bajar, Tom tomó disimuladamente la mano de Bill y lo condujo a su casa, estaba un poco nervioso por Bill porque no sabía como mejorar su situación, cómo ayudarlo… cómo quitarle ese semblante decaído. Aunque Bill sonreía mucho, sabía disimular su estado, él era muy positivo, aún así toda su forma de ser no le bastó para enfrentar un incidente así de inesperado en su casa…

—Llegamos. —Claro que Bill recordaba su casa y a la mamá de Tom—. Mi mamá no tardará en llegar, ella es capaz de hacerte preguntas… no quiero que te sientas incómodo.

—Descuida, tu mamá me parece divertida.

Entraron y Tom se desesperó para que Bill se sintiera cómodo en su pequeña casa a comparación de la de Bill que parecía una mansión. Bill se sentó en el sofá de su pequeña sala y Tom se sentó a su lado. Había mucho silencio y Tom podría jurar que escuchaba sus propios latidos… ¿qué debía hacer? Miró a Bill y buscó alguna razón en su mirada, alguna guía, sólo podía verlo intentar sonreír, intentar reponerse.

—No me mires así. —Rió y agachó la cabeza algo nervioso.

—Lo lamento —acercó una mano hacia su rostro y lo acarició—. Es que… no quiero que estés así…

—Estoy bien Tomi, esas cosas, bueno, era inevitable que pasara. —Tom lo jaló hacia su pecho y lo abrazó, Bill se dejó suspirando, eso era lo lindo de tener problemas, no lo había visto desde ese punto. Se enderezó un poco y besó la mejilla de Tom, y un ligero olor a fresa le recordó al otro que tenía algo para Bill.

—Espérame aquí. —Se alejó de Bill y subió las escaleras para ir a su habitación.

Hace algunos días, caminando por el supermercado haciendo compras que su madre le había encargado, vio una dulcería y ahí encontró una paleta de dulce de sabor a fresa. No dudó en comprarla y tuvo que inventar a su madre que el precio de algunas cosas había subido sorpresivamente, alegó “cambios climáticos” Simone no cuestionó mucho.

Tomó la paleta y bajó con ella en mano. Bill lo miró y Tom puso la paleta de caramelo a su espalda ocultándola.

—Tengo algo para ti… —Bill se puso en pie y fue donde él rodeándolo con sus manos—. No, jajaja, espera. —Rió nervioso, las manos de Bill le hacían cosquillas a sus costados—. No, no es justo.

—Quiero saber. —Besó tímido los labios de Tom y éste se puso tenso, algo nervioso, es que estaban solos y eso lo mantenía a la expectativa. Las manos de Bill tocaron sus manos que sostenían la paleta—. ¡Un dulce!

—Sí. —Sonrió cerca de sus labios, Tom estaba agitado por la cercanía de Bill—. Pero… debes averiguar el sabor, ven. —Jaló de su mano y lo sentó en el sofá. —Pero no deberás ver —por la mirada que Tom tenía, Bill aceptó. Dejó que Tom le vendase los ojos con una chaqueta y luego escuchó que Tom desenvolvía el dulce.

—¿Qué será? Hum… —rió y a Tom le encantó esa risa. Se sentó a su lado y le acercó la paleta a sus labios semi abiertos.

—No es tan difícil, Bill —sacó su lengua y probó un poco —¿Y bien…?

—No lo sé Tomi, es tan difícil —rió y Tom se sintió aliviado, acercó más la paleta mirando como Bill empezaba a chuparla, se quedó quieto ante eso —Humm…—Bill era tan hipnotizante, Tom tragó saliva, estaba empezando a sudar y a inquietarse.

—Supongo que, que, ya sabes a qué sabe…

—Aún no sé, dame más…—Tom pestañeó nervioso, y se acercó más a él y con la paleta lo atrajo—. No la muevas, no…—se quejó y Bill se percató que estaba cerca del rostro de Tom, podía escucharlo jadear despacio—. ¿Tomi? —Tom miraba aquellos labios rojos por aquel dulce, se le hizo agua a la boca y tomando su rostro con una mano lo besó. Era el beso más dulce que había tenido en su vida, Bill se agitó un poco pero luego que Tom movió sus labios sobre los suyos éste se dejó llevar. Puso sus manos alrededor de su cuello y casi de un salto se subió en sus piernas. Tom se quedó estático por un momento mientras sentía a Bill besarle intensamente, moviendo sus dulces labios un poco rápido a lo que ellos acostumbraban. Lo rodeó de la cintura y lo atrajo más a su cuerpo. Sentía que ardía… llevó una mano cerca de su nuca y desató el nudo de la chaqueta que tapaba sus ojos, entonces Bill los abrió—. Fresa… sabe a fresa. —Bill lucía excitado frente a Tom.

—Te amo —dijo Tom algo agitado.

Era la primera vez que le decía algo así a alguien… y en realidad la primera vez que sentía todo eso por alguien. Bill se quedó mirándolo serio, podía ver su reflejo en los ojos aguados de Tom, se sintió amado en ese instante y esa sensación logró reconfortar sus temores.

Tomó la paleta que estaba en una de las manos de Tom y la llevó a la boca de Tom, delineando con ella sus labios.

—Benditos tus labios que me salvaron el día —susurró y luego lo abrazó ocultando su rostro en su cuello. Tom se quedó quieto con el corazón bombeando a mil y con Bill sobre él sentando en sus piernas entre sus brazos.

Así quería estar por siempre…

Aunque luego vino Simone y luego de ella, Amelia, la nana, fue a recoger a Bill.

Comenzó el drama... veremos qué más pasa. Un beso a todos.

6 comentarios:

  1. aaaaaaaaaa me recordo algo de mi pasado!! esta hermoso waaa
    sigelo!!

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  2. OH! nooo luego del "percance" kon las pulsaciones en el salón de klase ke derivo en un kambio de asiento entre Billito y Thomas, generado tmb por la molesta de Alicia, su kompañera de banco; la terrible konfesión del pelinegro a ratitas: el padre golpeó a su madre delante de él y su hnita :C y justo ke estaban dandose kariño (besitos y arrumacos) en el sofá en kasa de Thomas, los sorprenden Simone y Amelia, la nana de este último... komo justificaran la incomoda situación ante ellas??? O.o P.D: lei los kpis anteriores tmb:) Actualiza en kuanto puedas bonita DamitaRosa KUM :) ♥

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    1. hallo <3 hjajajaja creo que ellas no son capacees de saber lo que pasa con estos dos chicos, aun los creen niños u_u asi que veremos
      besos <3

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  3. genial 77'...otra heidi 77'...y tenia ke ser la chiclosa 77'.. la pegostle 77'...no encontraste otro nombre para este personaje...es ke me recuerda a la "otra" heidi...y me pone mas de mal humor 77''...pero luego me doy cuenta de ke me importa el nombre si no la trama y me calmo xDD...awww mi vido ke linto Tomi consolandolo x3 <3...y aun ke no me gusta ver a la gente sufrir pues tiene ke haber trama y conflictos y demas por ke sin eso no seria historia ;)..Gracias! :3 espero el proximo! ;D...

    SALUDO BESO APAPACHOS! <3

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    1. Hallo *-*
      XDDDDDDDDDDDDD bueno, suelo "reciclar" nombres, lo hago para no confundirme x_x verás este nombre en varios fics o_o XD o Cindys también, o Jareds XD etc.
      el drama empezará a partir de ahora.
      besos <3

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