lunes, 17 de diciembre de 2012

Niñerías - XXXII

Hola a todos, lamento tardar un poco, ya nada es como antes, pero bueno~ aquí un capítulo más, espero y les gusta *-* besitos<3
Liam lloraba y lloraba desconsoladamente mientras Bill lo abrazaba con la intención de que no vaya hacia la sala y tenga que ver lo que ahí pasaba, algo le decía que no era nada bueno.

La mujer mayor, su abuela Helen, madre de Dunja, estaba parada al lado de Arthur mirándola anonada, estupefacta de ver el pómulo de su nieto comenzando a hincharse.

—¿Qué clase de actitud es esta, Arthur? ¡Estoy indignada!

—Mis disculpas señora Helen por esto, fueron órdenes estrictas de la señora Dunja, el joven Tom ya no es bienvenido aquí y si tengo que tomar estas medidas es porque ya es insolente y no saldrá al menos con golpes.

—¿Mi hija mandó esto? —preguntó indignada y se acercó a Tom quien tenía una mano en su mejilla, le dolía mucho y miraba retadoramente al señor Arthur.

—¿Te das cuenta, abuela? Quieren que no dé mal ejemplo a Liam y lo primero que hacen cuando entro es meterme un golpe con el fierro en la cara.

—Joven, usted comenzó agrediéndome —justificó el señor Arthur.

—Porque no me dejabas entrar a mi propia casa.


—No es más su casa…

—¡Basta! —gritó Helen.

La anciana tomó el brazo de su nieto y lo jaló hacia ella queriendo darle un abrazo el cual fue rechazado, Tom detestaba eso.

—Arthur, ve por un botiquín, debo hablar con Tom, estaremos en el estudio. Ven conmigo —ofreció a su nieto y éste fue con ella.

Tom estaba adolorido y ofuscado. Su abuela lo invitó a sentarse en unos sofás del estudio y se sentó al frente viéndolo.

—Lamento que te traten así, hablaré con mi hija ni bien la vea. Necesito hablar contigo. —Tom se acomodó en el sofá, a decir verdad él también deseaba hablar con ella en especial para saber si recuperaría o no su jugosa propina.

—Dígame, abuela.

—¿Qué estás haciendo con tu vida? Ya va más de una semana que me dicen que no estás en casa y no quiero ni pensar en dónde estás viviendo, imaginación no me falta como para creer que vives con alguno de tus amigos, esos perdidos de siempre. —Tom bufó incómodo, sabía que recibiría los sermones de siempre.

—Estoy bien. ¿Sólo eso querías preguntar? Manejo mi vida de la mejor manera.

—La desperdicias, Tom, a mí no me vengas con cuentos, lo sé todo.

—¿Así? ¿Qué sabes? —Ella se cruzó de brazos.

—Andas por el parque Tierpark. —Todos sabían que esa zona no era nada agradable—, en la casa de una familia pobre. —Tom se incomodó por ese término.

—No son pobres.

—Sabes a lo que me refiero.

—No abuela, esta vez no lo sé.

—Esa no es la vida que queremos para ti. No entiendo por qué te juntas con gente mediocre que no mira más allá de sus narices.

—Abuela, espera, tú no sabes nada de ellos, no puedes juzgarlos.

—¿Quiénes son? ¿Dónde estás viviendo? —con esa pregunta Tom supo que ella no sabía nada y sintió alivio, no le explicaría.

Su abuela suspiró resignada y el señor Arthur llamó a la puerta con el botiquín en mano. Tom ni lo quería ver, mucho menos dejó que lo atendiera, le quitó la venda de las manos y prefirió él curarse solo. El señor Arthur se retiró y Tom volvió a enfocarse en su abuela.

—¿Regresarás mis propinas y las cuentas que tenía?

—¿Qué te hace pensar que sí? No tengo la más mínima intención. —Tom se ofuscó y se puso en pie rápidamente—. Espera —dijo ella, nerviosa.

—Creo que pierdo mi tiempo.

—No todo es dinero, Tom, el dinero no soluciona las cosas. Quiero que trabajes. —Tom puso una mueca de disgusto.

—Es algo que no pienso hacer —declaró firme.

—¿Qué te gusta hacer? Piénsalo.

Era una mala pregunta para Tom, quien con una sonrisa imaginaba la cara que pondría su abuela si le contestara que si tuviera que elegir un trabajo sería el de actor porno.

—No me gusta nada —prefirió contestar.

—El negocio de tus padres jamás será tuyo si te pones en ese plan.

—No quiero su dinero, abuela, solo quiero un poco para mis necesidades, nada más.

—Tengo trabajo para ti… —Tom se puso serio y volvió a sentarse en el sofá, no perdería nada escuchándola.
 

~*~

Bill entró a la sala de la mano de Liam, ya se había calmado un poco, pero estaba ansioso y deseoso por hablar con Tom. El niñero trataba de tranquilizarlo, aunque Liam parecía no poder controlarse.

Bill fue a la cocina para prepararle algo de comer mientras lo había dejado en el comedor terminando, a las malas, una tarea.

Pronto escuchó los gritos emocionados de Liam y la risa de Tom, entonces salió al paso bastante asustado encontrando la escena. Liam estaba en los brazos de su hermano mayor como si éste hubiera regresado de un gran viaje. Lo sostenía en sus brazos y dejaba que Liam acariciara con cuidado su rostro. Bill pudo ver su pómulo hinchado y sintió algo dentro de sí que le hizo temblar. Deseaba con todas sus fuerzas ser capaz de acercarse y preguntarle si estaba bien o no, pero cerca de la puerta principal estaba el señor Arthur observándolo todo y eso frenó sus intenciones, además, la anciana abuela de Tom, salió del estudio y le lanzó una mirada retadora.

Liam besó la mejilla de su hermano y le susurró si le dolía, Tom le dijo que no, ni un poquito y eso lo había tranquilizado, su hermano era fuerte.

—Disculpa… —interrumpió Bill—. Debemos terminar con la tarea. —Tom volteó a ver si aún el señor Arthur estaba por ahí y efectivamente, lo tenía vigilado, así que solo optó por dejar a Liam.

La abuela conversaba algunos asuntos con el señor Arthur y estaba sorprendida de cómo las cosas habían cambiado en su ausencia, esa casa no era como la había dejado hace años. Frunció el ceño y se cruzó de brazos, su hija se había pasado de la mano, fue lo que pensó, esto era obra de Dunja, no de David.

Bill se fue con Liam hacia el comedor, le prometió que lo dejaría despedirse de Tom si terminaba su última tarea.

Tom subió a su habitación en cuanto pudo escapar de la vista del señor Arthur, y se percató que no podía acceder a ella, la puerta estaba trabada y claro, de seguro si reclamaba le dirían que ya no vivía ahí y que por eso hacían lo que hacían. Se ofuscó mucho y no le quedó otra que entrar a la de Liam. Sintió mucha culpa al tener que rebuscar en sus cajones de ropa una caja en especial. Hace años su abuela le había regalado unos crucifijos de oro con incrustaciones de piedras preciosas, se los había dado cuando le mencionó querer hacer la Primera Comunión, pero ese hecho estaba lejos de poder realizarse debido a que ni Dunja ni David lo habían llevado a alguna iglesia.

—¿Qué haces? —preguntó Liam detrás suyo y Tom se congeló.

—¿Qué haces tú aquí?

—Bill me prepara algo de comer y escapé para verte, ¿qué buscas? —Tom tenía en sus manos la cajita de madera y se giró donde su hermano mostrándosela.

—Liam, ¿me harías un favor?

—Claro que sí —dijo el pequeño sonriendo y yendo hacia Tom quien se arrodilló a su altura. Estaba nervioso y algo avergonzado, muy pocas veces se había sentido así. Liam estaba curioso, no le creía capaz de robar, se imaginaba muchas cosas menos eso—. ¿Por qué tienes mi cajita especial? —preguntó Liam con una sonrisa.

—La necesito.

—¿Qué? —Tom tragó saliva al ver su carita de decepción y confusión, su hermano no era un tonto.

—Liam, la necesito.

—¿Necesitas de Dios? La abuela me dijo que esas cruces eran Dios y le podía rezar si me siento mal, pero no sé cómo.

—Exacto, necesito rezarle porque tengo problemas. Necesito utilizarlas —prefirió ser un poco más específico pues comenzó a sentirse mal por mentirle.

—Utilízalas entonces.

—Juro que te las devolveré —dijo Tom y se lo prometió a sí mismo. No había podido recuperar sus relojes, pero esas cruces sí lo haría.

Liam se acercó aún más con cierto temor, tenía confusiones en su interior y solo quería sentir el abrazo de su hermano mayor, su súper héroe y que le dijera que volvería a verlo. Tom lo abrazó y luego lo alzó en sus brazos para darle un beso en su frente. El niño ocultó su rostro en su cuello. —¿Vendrás mañana? —preguntó desde ahí.

—Sí, quiero venir, pero si no lo hago, ten presente que para mí no hay otro hermano que tú.

Bill se preocupó y subió a buscar a Liam, encontrando la escena en su habitación y se llevó una mano al pecho suspirando luego por verlos abrazados, Liam siendo cargado por Tom y en cuanto éste se percató de que alguien los observaba, bajó a Liam y decidió salir de ahí.

Extrañamente Liam parecía más calmado y no protestó cuando Tom salió. Bill lo vio irse por el pasillo y Tom volteó solo para guiñarle un ojo, Bill enrojeció un poco y sonrió bajando la cabeza.

—Te gusta —dijo Liam a su lado—. Es raro que te guste siendo tú un chico, eso es ser gay. —Bill se incomodó un poco, no sabía qué decirle.

—¿Es malo? —cuestionó preocupado de su reacción—. Recuerda que te dije un día que tú podías opinar en eso, si no quieres que me guste tu hermano, ya no me gustará.

—Como sea —se alzó de hombros—. Tú le gustas, supongo que si él está bien contigo que eres un chico, entonces todos estarán bien. —Bill sonrió ante eso y lo condujo abajo para que cenara.
 

~*~

Tom empeñó las joyas esta vez y guardó muy bien el dinero en su mochila. Recargó combustible en su moto y fue al súper mercado, tenía deseos de colaborar con Simone como las otras veces lo había hecho y así fue.

—¿Qué te pasó en el rostro? —fue lo que preguntó al verlo y Tom bajó la cabeza.

—Un accidente, nada grave. —Simone desvió su vista hacia las bolsas que Tom tenía en la mano.

—… ya te he dicho que eres nuestro invitado —decía ella recibiendo las bolsas, Tom había comprado prácticamente manjares y cosas que no acostumbraban comer, pero valía la intención.

—Nada de eso, es una muestra de mi agradecimiento por permitir que me quede.

—Lo hago por Bill —dijo con una sonrisa—. Mi hijo te quiere mucho y estoy segura que eres un buen tipo para haberte ganado su cariño. —Tom se sintió incómodo, Simone tenía la habilidad para hacerlo sentir mal usando lindas palabras.

—Bueno, somos muy buenos amigos. —Trató de ocultar sus motivaciones. Simone rió causando nerviosismo en Tom.

—Sé que tienen una atracción, lo puedo ver de lejos, solo espero respetes que aún tiene diecisiete. No quiero andar prohibiéndole como lo hacían conmigo y luego escapé de casa, yo juré no ser una madre así, por eso, solo te advierto Tom, mi hijo no merece ser dañado. —Tom bajó la cabeza, le dio mucha cólera que Simone supiera sus intenciones, se sentía descubierto y no sabía qué decir, lo único que deseaba en esos momentos es vivir en otro lado.

De repente entró Bill luciendo cansado y hambriento. Ya era de noche y un día de trabajo había terminado. Saludó a su mamá con un beso en su mejilla y miró a Tom sonriéndole. Tom salió de la cocina y puso la mesa para cenar algo.

Simone le estuvo contando a Bill lo curioso que fue llevar a Tom con sus amigas de la fraternidad y Bill reía imaginándose aquello, Tom, por debajo de la mesa, golpeaba con la punta de su pie sus piernas, era un juego que sonrojaba a Bill y Simone seguía contando.

—Y de repente te llamó alguien, ¿quién fue? —preguntó Simone y Tom se puso serio.

—Mi abuela. —Y no dijo más. Bill carraspeó.

Todo fue silencio y Bill tuvo mucha curiosidad y cuando Simone terminó de limpiar todo y darles las buenas noches, Bill fue donde Tom en la sala.

—¿Estás bien, Tom? —preguntó para luego acercarse y acariciar su rostro. Su pómulo estaba morado por el golpe y los ojos de Bill se aguaron extrañamente. Tom pudo reflejarse en ellos y se sintió pequeño. Las manos de Bill que acariciaban su rostro, extrañamente temblaron y su vista se puso roja.

—¿Qué pasa contigo? —preguntó Tom tomando sus manos de su rostro y viendo descender una lágrima de sus ojos.

—No quiero que te hagan esto… —Acarició el moretón de su rostro—. No mereces que te traten así.

Tom sonrió de lado, ¿acaso Bill lloraba por eso? Le provocó una risa extraña y solo optó por jalarlo más y besarlo en los labios siendo un poco rudo y mordiéndole de paso cada que quería. Bill gimoteó en sus brazos, pero al no conseguir ser liberado, solo se dejó aprisionar por los fuertes brazos de Tom y su intenso beso.

Minutos después, estaban arriba en la habitación de Bill muy juntos en la cama frotándose. Bill trababa de hacer silencio, pero ya poco a poco había empezado a tomar la iniciativa.

—La lámpara… —dijo Bill entre jadeos—, apaga la lámpara.

—No, esta vez deseo verte.

—No, no, Tomi, no me gusta así. —Tom tenía sus manos en sus caderas semidesnudas, le bajaba los pantalones a tirones—. Espera… no quiero que pase, no aún…

—Solo besos —respondieron los dos al mismo tiempo y rieron luego de eso.

Lo cierto era que Tom estaba muy cansado por todo lo que había vivido ese día y Bill también, solo que a diferencia de Tom, estaba curioso y esperaba Tom le enseñara algo esa noche.

Tom terminó de desnudarlo, pero Bill pudo ver su letargo y cómo suspiraba buscando relajarse en vez de otra cosa, así que lo entendió, aunque se dejó quitar todo y un sonrojo se formó en su rostro ocasionando la risita burlona de Tom. Sin embargo, lo que el ex rastrudo no advirtió fue ese inocente atrevimiento de parte del otro en querer verlo desnudo a la luz del lamparín.

—¿Quieres? —preguntó con grave voz y Bill solo asintió mordiéndose los labios.

Ante sus ojos, el gran miembro de Tom ya erguido. Bill no sabía qué decir, ni siquiera lo quería tocar, estaba nervioso. Tom lo atrajo hacia él y se recostaron frente a frente. Bill abrió la boca comenzando a jadear.

—Cuando lo hagamos gritarás tanto que Simone tocará la puerta y me echará a patadas —dijo eso y luego Bill comenzó a reír tratando de relajarse. Tom se tocaba a sí mismo buscando terminar ya.

—¿No quieres ahora? —preguntó dudoso.

—Siempre quiero. —Bill se quedó quieto esperando que sea el otro quien hiciera algo, pero no pasó. Tom notó eso, pero estaba cansado, además ya se había hecho la idea de que en esa semana o en la otra, pasaría y sabría esperar un momento adecuado, mientras tanto prepararía el terreno.

Bill hizo lo mismo que Tom, se tocó con la misma intensidad y luego ambos se abrazaron muy juntos para terminar entre retorcijones y gemidos temblorosos.

Bill quitó parte de sus sábanas y se acomodó para dormir, se había cansado, igual Tom, aunque estaba lejos de dormir. Bill sintió curiosidad por saber lo que Tom opinaba con respecto a lo que hacía su mamá. En la cena casi no lo habían dejado hablar.

—¿Todo bien con mi mamá y las señoras de la fraternidad? —preguntó suspirando, recostado al lado de Tom.

—Es extraño, ¿sabes? Tu madre es tan distinta a la mía que por nada del mundo podrían ser amigas. No te miento si te digo que me aburrí o no entendí muchas de las cosas que vi hoy, pero tu mamá es genial. —Bill sonrió ampliamente.

—Lo es. Mi padre nunca logró quitarle sus deseos de ayudar, él pensaba diferente, siempre aportaba con dinero pero nunca se involucraba y creo que no llegó a entender lo que tanto mi madre se moría por mostrarle… pero bueno, son cosas del pasado.

—Hubo un viejo que parecía un loco…

—El señor Hans, era tan bueno antes, mucho antes. —Bill suspiró y Tom tuvo una extraña curiosidad.

—Parece que no tiene a nadie, incluso a su mujer.

—¿Su esposa? Sí la tiene.

—Dijo que murió horrendamente.

—Ah, se refiere a su amada Mariana, una de sus amantes. El señor Hans era un empresario que solía viajar por casi toda Europa, tuvo muchas mujeres y hasta hijos con varias de ellas, pero solo amó a una. —Bill buscó la mirada de Tom quien miraba hacia el techo de la habitación, quería saber si lo escuchaba, no quería aburrirlo, pero Tom lo miró con curiosidad y lo animó a seguir—. Se llamaba Mariana y era casi diez años menor que él, una joven, pero no podía tener hijos, los médicos decían eso, además no era de buena clase social como él y por esa razón el señor Hans se casó con doña Clemencia, una mujer amiga de su familia, madura como él. Siempre le ocultó ese hecho a su amada, pero las noticias vuelan y ella al enterarse le mandó una carta diciendo que se separaría para siempre… —Tom lo miró aún más atento—. Entonces el señor Hans fue a buscarla y según cuenta la halló en un campo por donde pasaban los rieles de un tren que venía puntual a las doce, ella estaba ahí y él no pudo impedir nada, te imaginarás lo monstruoso que habrá sido verla morir así, arrasada por un tren que no pudo frenar.

—Parece mentira.

—Deseo que sea un cuento —suspiró Bill—. Eso no se lo deseo a nadie. Dicen que ella dejó una carta y que estaba escrita en plural, cuando murió, esperaba un hijo del señor Hans.

—¿Y ahora por qué lo han abandonado? ¿Dónde están sus otros hijos?

—Otras largas historias. Su actual esposa no le quiso dar el divorcio y ahora se aprovecha de su estado mental para quitarle todo lo que tiene y ninguno de sus hijos lo quiere defender porque él siempre se negó a firmarlos. Todo lo que es cuestión de herencias y esas cosas lo ven directamente con Clemencia, su esposa.

Una desagradable historia que le hizo perder todas las ganas de dormir. Bill bostezaba, ya tenía sueño y Tom solo optó por cubrir su cuerpo con las mantas.

Le dio un beso en sus labios y lo vio adormecerse cada vez más.

—Tom…

—¿Hum?

—¿Alguna vez te has enamorado?

—Nunca.

—¿Crees en eso?

—No, no lo creo.

Bill suspiró, no quería discutir, solo tomó la mano de Tom y se durmió.


Bill intentará no complicarse... y Tom, comenzará a sentirse confundido. En el próximo capítulo, tom irá a un lugar y un nuevo personaje aparecerá.

20 comentarios:

  1. Me encantaaaa!!! Y lo lei antes qye publicaraas en el face XD

    Hasta el otro... ;)

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  2. OMG OMG!!!!!!
    ¿Qué le habrá dicho la señora Helen a Tom?? me muero por saber, y ese Arthur feo ¬¬ le pegó a Tomichu x3
    pobre señor Hans me dio penita su historia :c
    Tom tú te vas a enamorar *o* Oh si, Oh si, o eso creo ._. bueno ya!! xD

    Ojalá y lo sigas pronto *w*
    Besos.

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    1. Hallo <3 pues se verá lo que le dijo en el siguiente capítulo.. veremos de qué se trata. Y si Tom se enamora xd no lo sé.
      Besos <3

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  3. Yaaay! Cómo amo Niñerías... La insensibilidad de Tom y la inocencia no tan inocente de Bill xD
    Ojalá que Bill pueda enseñarle a Tom cómo querer... C:

    Gracias por otro hermoso capítulo, Pinks C:
    <3

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    1. Hallo, veremos quien aprende de quién y sí, Bill ya comienza a ser no tan inocente... verás el siguiente capítulo
      besos <3

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  4. Ohhhhhhhhh por diosss habisameee cuando subis la el capitulo XXXIII porfaa este es mi facebook
    www.facebook.com/LadyLokii :D
    Espero tu respuesta
    Gracias!!!

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    1. hallo, te agregaré a mi fb n_n y ahí verás cuando actualizo.
      besos <3

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  5. "—Tom…

    —¿Hum?

    —¿Alguna vez te has enamorado?

    —Nunca.

    —¿Crees en eso?

    —No, no lo creo. "

    No morí con esa parte asñldkaslj x-x No te comentó mucho pero aquí te dejo mi huella de que anduve por aquí y por nevah me olvidó de ti ;)

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  6. e-e yo comentando tarde de nuevo :D ¬¬ odio tardar tanto >< pero siempre me retraso en todo ><
    bueno que diré..ya se... Tom flojo trabaja!!! e----e me desespera pero hora si ojala vaya a trabajar es que ¬¬ me vuela los nervios ver como hace esas cosas ahora le roba su hermanito y aunque le dan dinero no lo sabe administrar y se lo malgasta aggg :@ ese Tom!
    y aggg lo de Bill >< maldito Tomas y hasta tiene la cuenta de "en cuanto va a ceder" okaaay Bill anda ansioso e-e gracias Thomas pero obviamente aun piensa en dejarlo luego de... "eso" ¬¬ pero mi mente piensa: si lo hace se arrepentirá!
    joder quiero que ya admita sus sentimientos >< bueno ojala la historia sobre el viejito lo haga pensar y por cierto u.u me pareció muy triste pobre señor :c
    aaa y otra cosa que me puso de nervios... el pobre Liam >< de por si en el cap pasado me tenia bien preocupada ahora igual presenciar tanta violencia y luego como se porto con Tom me dio ternura y tristeza como lo extraña todo lo que pasa en su casa lo afecta demasiado u.u ahora hasta vio a Tom robar y ps inocentemente se los dio pero... aaiii nene lo que ha de pasar! aunque me encanto su opinión sobre Bill & Tom y lo fácil que se dio cuenta xd
    y Bill como ya dije anda alborotado Dx pero dios que le ponga mas resistencia o sentimiento a las cosas (se lo llevaron a la cama a darse "besos" muy fácil xd)
    bueno yo espero que Tom logre cambiar en los prox capis un poco u.u por que aaaaaa siento que en cualquier instante Bill se deja Tom se aprovecha y adios para siempre y no quiero eso Dx
    bueno ya es tarde y tengo mis prisas pero sin olvidar dejarte un lindo coment pink sigue así :B ya sabes aquí esperare! >o</

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    1. hallo *-* no creo que te retrases, de todas formas estas fechas e tardado en actualizar...
      Tom no sabe administrar dinero, no sabe de esas cosas y paga las consecuencias... quien sabe hasta qué punto estará así, viviendo de Bill... y claro, Piensa dejar a Bill luego de "eso" aunque no sé, verá que la mente de tom está cambiando un poco...
      Se verá un poco más de Liam también, quizá no haya una solución para eso, al menos no la habrá hasta que Dunja abra los ojos u_ú
      XD verás que Bil buscará esos besos y más que eso también... *w* está cambiando.
      Gracias por tu precioso comentario *-*!!!!

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  7. Pobre señor Hans me dio penita!!!! paso a dejar mi huellita!! hermoso capi pinkie <3 espero el proximo besos !!

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    1. hallo <3 pues sí. uno cosecha lo que siembra D: veremos cómo termina el señor Hans y más de Bill y Tom, claro
      muah

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  8. Ohhh me encanto el capi!!! Wow que historia o.o De verdad muy triste lo que le paso al señor u.u Tom tiene que reflexionar mucho sobre eso!!! Bill esta pillado por Tom pero el nunca sea enamorado asi que esta mas difícil la cosa!!! Aunque estoy segura de que Tom terminara enamorándose también solo espero que no lo haga cuando ya sea muy tarde!!! Ahhh me encantaría que se voltearan los roles *.* Que Bill sea un poco mas perver como es ahora Tom!!! Y que Tom se ponga mas sentimental así como es Bill ahora!!! Pobre Liam u.u Solo espero que se arreglen las cosas con el pronto!!! Y la señora Dunja AHS -.- Ella me irrita!!! Tiene que aprender que con esa actitud que tiene lo que esta consiguiendo es dividir a su familia y perder a sus dos hijos!!!

    Bueno como siempre no nos dejas mal Pink Girl!!! Jejeje X3 Me super encanto el capi!!! Muy bueno!!! Espero y subas pronto nena!!!
    Besos y saludos!!! <3

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    1. hallo <3 sí, es una histora triste u_u y de seguro Tom ya siente que algo así podría pasarle a él... y veremos si se enamoran de verdad, hasta el momento no... XD habrá un cammbio de roles así, ya lo he escrito y veremos cómo le va a cada quien. Veremos más de Liam y de su caótica familia
      muah <3

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  9. Al fin me puse al dia con este fic.
    Me encanta porque últimamente e conosido a muchos chavos que ven la vida como Tom, y lo peor es que uno de ellos me gusta. y a la vez me desagrada por actitudes de este tipo.
    Esperare gustosa la proxima actualización.
    saludos Linda Pink =)

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    1. hallo <3
      sé que hay muchos chavos como tom u_u los detesto. Espero que tú no caigas en las redes de ese chico, pienso que uno tiene que conocer muy bien a la persona antes de algo..
      besos <3

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