lunes, 18 de marzo de 2013

Vacaciones - 12

Hola *-*, actualizando, este capítulo se llama: El bosque por ovibas razones XD espero les guste n_n~ Saludos a Juli~
Por Bill:

Mi corazón latía a mil mientras Tom corría conmigo en sus brazos, escapando de algo, unas fieras probablemente.

No sabía si mi corazón latía por el miedo y la mezcla de adrenalina, por el peligro que corríamos, o era porque había descubierto los sentimientos de Tom de alguna manera. Haber sabido que me quería significaba para mí un alivio, pues no estaba solo en esto. Pero a la vez significaba el inicio de algo nada bueno y eso me llenaba de temor e inseguridad, porque dos hermanos no pueden ser amantes. Aún no sabía si lo era de Tom, es que todo salió naturalmente. Uno de los dos debía ser el equilibrio… creo que debía ser yo, ya que con lo caliente que se pone a veces mi hermano, estaba seguro que terminaríamos haciendo cosas más allá de besos. La idea me gustaba, sentía que el estómago se me estrujaba de sólo pensarlo… hacer el amor con Tom ¿Realmente podríamos hacerlo? Las cosas para mí no serían sencillas, tenía mis temores, y sólo deseaba que Tom entendiera.

Pensaba tanto aún percatándome del peligro, habían muchos sonidos raros alrededor nuestro. Tom se detuvo detrás de un árbol muy agitado y me bajó de sus brazos.

—Escucha… —Se llevó una mano al pecho para calmarse y fue cuando oímos el chillido de un animal—. Shh, no digas nada ven, debemos subir al árbol, yo te ayudaré.


—T-Tom… creo que están cerca. —Podíamos oír a esos animales hacer ruido cerca de nosotros y pude ver brillas unos ojos rojos cerca de unos matorrales—. ¡AHH! —Tom me tomó de la muñeca rápidamente y me alzó, no sé cómo él ya estaba sobre el árbol, jalándome hacia arriba ni yo mismo sé cómo terminé en sus brazos otra vez, tanto fue mi temor de ser mordido por algún animal que logré subir a ese árbol aún con la pierna herida.

—Ya estamos a salvo. —Respiró cerca de mi cuello, yo temblaba por el temor de lo vivido y por tener a Tom semi desnudo tan cerca de mí—. No te pasará nada. —Me sonrió, no sé qué chiste le encontraba a la situación, yo temblaba y estaba al borde de las lágrimas—. Ya, deja esa cara y ven a mí. —Puso sus manos en mi cintura y me pegó a él.

—¡Tom! —Golpeé su pecho—. Espera, qué no ves dónde estamos, además… —Agaché la cabeza.

—¿Qué pasa?

—¿Cómo que qué pasa? Esto, no está bien… —Suspiré resignado sin mirarle a los ojos—. Somos hermanos y los hermanos no… no hacen esto.

—No hacemos nada… aún.

—Creo que no podremos… si… si tú me besas… o algo, estoy seguro que pasará algo más tarde o temprano.

—Quiero que pase… más temprano que tarde. —Me susurró en el oído—. Quiero hacerte mío, quiero sentirte, te quiero… —Tomándole de los hombros lo separé otra vez.

—No, no digas más de eso. —Por alguna razón mi respiración aún no se acompasaba, seguía así de rápida y casi jadeante y la mirada de mi hermano era muy intimidante, empezó a jugar con el piercing de su labio provocando en mí un suspiro—. Tom… —Los sonidos de algo abajo hicieron que enfocara mi mirada a aquello, ahí había algo, un animal, o tal vez más de uno; empezaron a gruñir y Tom tomó una rama del árbol arrancándola la tiró hacía abajo.

—¡Largo! —gritó como si ellos entendieran nuestro lenguaje—. ¡Dejen de molestar, animales estúpidos! —Me provocó la risa floja, ayudándole tomé otra rama y se las tiré. — Creo que son coyotes o algo… me suenan a lobos.

—Vinieron por mi sangre.

—Jajaja, no lo sé —Hubo un silencio y no escuchamos nada más, al parecer se habían ido, aún así mirando bien había dos ojos rojos parpadeando ahí abajo, así que le tiré una rama y el animal chilló asustado pero no se movió, siguió ahí.

—Bill, creo que ese no es un lobo, es otro animal. —Tomó mi mano que quería lanzarle otra rama—. No, quiero bajar a ver qué es. —Solté la rama y lo tomé del hombro.

—No, no bajes, está esperando por nosotros, no bajes.

—No lo creo, creo que es un animal atrapado o algo, no se mueve de ahí. —Lo solté levemente y él me besó la mejilla.

—¡Tom!

—Descuida, ahora regreso. —Él saltó abajo y vi su silueta moverse hacia esos ojos rojos cerca de unos arbustos.

—¿Tom? —llamé tímido—. ¿Estás bien?

—Shh.

—No me chistes.

—Shhh, creo que es… —Caminó y escuché un quejido, un bramido agudo de ese animal.

—¡Tom! —La curiosidad me comía por dentro, quería bajar.

—Que cosita más linda, aww. —Mi hermano se emocionó, ¿qué cosa sería? No pude más y bajé de ahí—. Bill, no te acerques… espera que debo fijarme algo, no te va a gustar.

—¿Qué pasó? ¿Qué animal es?

—Hay sangre…

—¡Ahh! —Ahogué un grito.

—Te lo dije, no te acerques. —No lo hice, me quedé petrificado ahí parado mientras veía que Tom se agachaba hurgando por entre los arbustos, escuchaba la respiración del animal también—. Es…

—¿Qué es?

—Pobre animal, este lugar está lleno de trampas… —Mi curiosidad era tal que di pequeños pasos hacia él alzando la cabeza me acerqué—. ¿Quieres verlo? —preguntó.

—¿Tiene sangre?

—Lamentablemente, pero es alguien que necesita de nuestra ayuda. —Tragué saliva—. ¿Quieres ayudarme a sacarlo? —Mis manos se pusieron frías con sólo saber que vería sangre o algo así, pero asentí temerosamente, me extendió su mano y yo se la tomé—. Tranquilo —me dijo de seguro al sentirme frío—. Tener miedo a la sangre es algo que debes superar. —Fruncí el ceño—. Perdón…

—Es que tú no sabes lo que uno siente.

—No lo sé pero… —El animal se movió e intentó escapar, entonces pude ver su silueta y me di cuenta de que era un cervatillo, mi corazón latió temeroso pero agachándome lo tomé de su pequeño cuerpo para que no intentara más escapar, vi su pata atrapada en algo y cerré mis ojos fuertemente.

—¡Tom! ¡Ayúdame! —Inclinándose conmigo tomó al animal por encima de mis manos, yo mantenía la cabeza girada hacia otro lado.

—Calma, los dos, cálmense. —El animalito se removía desesperado en nuestras manos—. Bill, tenlo que voy a liberarle la pata, se está haciendo daño. —Una de sus patas traseras estaba atrapada en una trampa, de esas que se cierran como mordiendo, horrible realmente, felizmente Tom no había seguido corriendo sino hubiese sido él el herido. Entonces, analizando la situación, me di cuenta de que si habían animales corriendo, pero no nos estaban siguiendo, de seguro unos lobos quisieron cazar venados, y éste quedó atrapado en esta trampa… o tal vez su madre había muerto en el intentó de escapar y quedó su bebé aquí, no lo sé, pero la cosa era que le estábamos tirando ramas a este inocente animal, que mal me sentía ahora. Me aparté un poco cuando Tom alzó al cervatillo bebé y su pata herida quedó expuesta—. Oh, pobre bambi, que mal quedó

—Eh… —Me di la vuelta nervioso.

—Tranquilo, piensa el algo bonito, no pienses en la sangre. —Respirando agitado, intenté pensar en algo bonito ¿Algo cómo qué sería? No se me ocurría nada. Giré y lo miré a los ojos, brillando en la oscuridad, él tenía al cervatillo en sus brazos, era muy pequeño, no miré más abajo por si veía la sangre.

—¿Pensar en algo bonito? —pregunté un tanto asustado, él asintió acercándose lentamente a mí—. No sé en qué pensar… —Avanzó un poco más y casi lo tenía tan cerca, pero el animalito se movió haciendo que me fijara en él, y los nervios otra vez, esa sensación de querer desmayarme, que me faltaba el aire se apoderó de mí, dando un paso atrás retrocedí y él avanzó, lo miré otra vez, me sonreía, lo miré confuso.

—¿Y? ¿Tienes algo en mente? concéntrate en algo que no sea la sangre. —Lo miré y pensé en él, cuando me besó en la pradera, cuando lo besé en la habitación y todo lo que en estos días había pasado, sus palabras y caricias, entonces le sonreí y sin dejar de mirarlo puse una mano sobre el cervatillo asustado.

—Quiero dejar de temer —dije con mucha seguridad aunque temblaba ligeramente.

—Bambi se desangra. ¿Quieres ayudarme a curarlo? —Asentí nerviosamente y él me condujo a una parte del bosque en donde podía penetrar la luz de la luna, un poco de luz para verle mejor.

—Pero… —El miedo regresó otra vez—. ¿Es mucha sangre?

—No, es sólo una pata, aún no sé si ha agarrado hasta el hueso, pero de que sangra, sí, debemos vendarle.

—¿Y eso cómo haremos? No tenemos vendas. —Miré mi rodilla, vendada con un pedazo de mi polera—. Utilizaste mi polera para vendarme, no tenemos más tela para bambi.

—¿A que no? Tienes mi polera puesta, es muy grande, podemos tomar un pedazo para vendar a bambi.

—¡No! Quieres que ande desnudo por el bosque, no definitivamente ¿Por qué no te quitas tú los pantalones? Ahí también hay mucha tela, demasiado diría yo. —Él empezó a reír.

—Vamos, Bill, un pedazo de la polera, mira que Bambi se desangra. —No miré al animal, tenía miedo ver la sangre. Tom se puso serio y se sentó sobre el pasto mirando al cervatillo—. No podemos quedarnos aquí, creo que este animalito está muy mal. —Me senté a su lado y miré al cervatillo de cerca quien temblaba de miedo y respiraba rápido, con mi mano temblorosa acaricié su cabecita y luego tomé un pedazo de tela de la polera de Tom, una negra, lo único que tenía puesto aparte de mis boxers y zapatillas, con todas mis fuerzas rasgué un pedazo, Tom me miró asombrado mientras le pasaba un trozo de su polera, ahora resultaba que tenía el costado descubierto, era como un vestido con el escote en una pierna, vergonzoso realmente, pero el animal lo necesitaba. Mi hermano me sonrió de una manera que no sabía cómo interpretarla, es que ahora había gestos en él que eran nuevos para mí, se pasó la lengua por sus labios mientras tomaba el pedazo de tela, y yo sólo pude sonrojarme y agachar la cabeza—. Hiciste bien. —Decidí no mirar, Tom empezó a envolverle la pata con la tela, el animal se estremeció un poco, cerrando los ojos lo tomé para que se tranquilizara.

—Apúrate que le duele. —Terminó de hacerle un nudo en la pata.

—Ya está, creo que se sanará, por ahora no podrá correr, no debemos soltarle. —Aprovechando que mi rostro estaba cerca al de él se me acercó y quiso besarme.

—Tom. —Me alejé de él.

—¿Qué?

—Ya hablamos… —Suspiró resignado.

—Bueno, debemos salir de aquí, no podemos quedarnos sentados esperando por si algún otro animal regresa. —Tenía razón, así que parándonos empezamos a caminar, con cuidado. Él cargaba a nuestro nuevo amigo y yo me apoyaba en su hombro pegándome más a él buscado algo de confort.

—Tomi.

—Dime.

—¿Qué crees que pase cuando regresemos a casa?

—¿A la casa de la abuela?

—No, a nuestra casa en Hamburgo.

—¿Quieres regresar? —preguntó, y sus preguntas me cansaban, hasta ahora no respondía mi pregunta.

—No, sólo quiero saber qué crees que pase.

—No lo sé ¿Tú quieres que pase algo? —No lo sabía—.- Te refieres a nosotros, ¿no? ¿Quieres que pase algo más? —Se detuvo en el bosque y me miró—. Porque me siento decidido a… a quererte. —Extendió una mano y dudé en tomársela.

—Quizás… quisiera quedarme aquí contigo. —Tomé su mano.

—Es lo que quiero, aunque no en el bosque. —Me sonrió y también lo hice, acercándose a mí me dio un pequeño beso en los labios que después lamí para recordar su sabor, suspiré cerrando mis ojos, tocó mis mejillas suavemente—. Creo que este verano será el más excitante de mi vida. —Sentí que se acercó más a mí, sintiendo al pequeño cervatillo estremecerse cuando dio con mi vientre, Tom posó su mano libre en mi nuca y acercándome a él me besó otra vez y yo sólo pude dejarlo, le abrí la boca y sentí su suave lengua entrar, tenía miedo, debía de admitirlo, pero también me sentía confiado, por ser él mi hermano y no un extraño, por ser alguien que me conoce y sabe mis defectos y virtudes mejor que nadie. Luchando conmigo mismo en mi mente por lo que siento y lo que debo; sin embargo, dejé atrás la pesada conciencia y dejé paso a lo que sentía. Rodeé con mis manos su cuello y gemí en sus labios sin poder contener mis suspiros y temblores. Al separarme por aire apoyé mi frente sobre la de él mirándolo de cerca.

—Creo que… este verano será excitante para mí. —Vi que se sonrió y yo reí nervioso—. Me gustas… —Si alguna vez pensé decir eso a alguien, estaba seguro que sería a una chica, o quizás a algún chico, todo menos a mi propio hermano.

—Me gustas también… —Le sonreí ilusionado, me separé de él y tomé su mano, debíamos seguir buscando el camino.

—Bill. —Me indicó con su mirada algo que parecía ser una cabaña, en medio del bosque, genial, gente, así nos podrían indicar el camino de regreso.

Ambos caminamos rápidamente en dirección de esa cabaña y miramos extrañados el ambiente, todo oscuro, no parecía estar habitado, aún así con algo de temor llegamos a la puerta y él la tocó. Silencio, nadie salió, entonces ávidamente yo tomé el pomo y empujé, dándome con la sorpresa de que estaba sin seguro, se abrió como si nada.

—¿Hola? —Pregunté al vació, ninguna respuesta—. No sé si debamos entrar.

—Creo que no tenemos otra opción, podemos ver si hay algo de agua, muero de sed, además estoy seguro que tú también y bambi incluido. —Tenía razón, no sería nada malo entrar por agua y si fuese por algo de leche para el animalito, y para mí también, sería estupendo.

—Sí. —Terminando por empujar la puerta, entramos a aquella cabaña, algo rara, estaba toda oscura y tenía un olor a madera algo intenso—. Voy a buscar una lámpara o algo.

—Ten cuidado. —Me siguió a mis espaldas y palmeando un mueble me adentre más hasta llegar a algo que parecía una mesa—. ¿Estás bien?

—Sí, no encuentro nada…—Tosí—. Hay mucho polvo – Mis manos dieron con algo que parecía una lámpara—. La tengo.

—¿Es una lámpara?

—Aham. —No sé qué toqué en ella, jalando una pitita que colgaba logré que se prendiera—. Genial. —Miré a Tom emocionado—. No sé cómo se prendió sin usar algún fósforo.

—Es tu magia. —Me sonrió—. Ahora guíame, tú eres el que guía aquí. —Así lo hice, caminamos unos pasos y vimos nuestro alrededor, era una cabaña muy fea, había cabezas de animales como venados y osos en las paredes y pieles de animales sobre los muebles—. Creo que debo tapar los ojos al bambi.

—Que horrible, ¿quién puede vivir en medio de cadáveres de animales? No le veo lo artístico, menos lo decorativo. —Él asintió, ambos coincidíamos en eso, amábamos a los animales aunque yo era un tanto más dramático si de maltratos se trataba, entonces recordé al cervatillo—. Debemos alimentarlo, se llamara Bambi, ¿verdad?

—Supongo que sí, mira sus manchitas blanquitas. —Era verdad, tenía todo el lomo lleno de manchitas blancas, sus ojos brillaban.

—Parece que quiere llorar.

—Los animales no lloran.

—¿Qué sabes tú de eso? Claro que lloran. —Otra vez nos la pasamos discutiendo mientras buscábamos y hurgábamos la cabaña.

—Mira. —me dijo. Parecía ser una cocina, había un termo y unas tazas sobre una mesa, en un estante un frasco, de… sí, de leche, era genial—. Oh, qué bueno, alguien no pasará hambre. —Serví en la taza agua del termo y se la di a Tom, luego tomé yo y miré a Bambi.

—Voy a prepararle la leche.

Pasó como media hora en que Tom y yo nos encontrábamos sentados en el incómodo sofá de pieles mientras intentábamos darle la leche de a pocos a Bambi, no se dejaba, como no había biberón tenía que remojar mis dedos en la leche para luego pasarla por su hociquito y hacer que lama un poco.

—Vamos, Bambi —insistí, pero al ver la taza de leche algo vacía supimos que había al menos tomado algo.

—Creo que lo pondré aquí cerca para que descanse, me imagino que por el estrés de saber que ninguno de nosotros es su madre, y tener su pata en ese estado hace que no tenga hambre.

—Supongo. —Se levantó del sofá y quitó algunas pieles de venado que había ahí y lo puso en el piso.

—Bien, al menos recordarás a los tuyos con esto. —Rió un poco poniendo al animal sobre las pieles—. Tal vez es algún abuelo tuyo.

—¡Tom! Traumatizas al animal.

—Jejeje. —Teníamos la lámpara en una mesita del centro, la única luz en esa noche oscura, el sonido de un trueno nos indicó que llovería—. Lluvia en verano, que bueno que estamos en esta cabaña. —Acercándose a mí, libre del Bambi, me miró las piernas con esa mirada juguetona que tenía últimamente.

—¿Tom?

—Se te ve tan sexy sólo con eso. —Señaló mis piernas descubiertas y me ruboricé, tenía su polera rasgada, no sabía con qué más cubrirme, así me encontrara desnudo no usaría ninguna de esas horribles pieles de animales.

—No digas eso. —Se sentó a mi lado y fue directo-

—Por favor —susurró en mi oído—. ¿Puedo sólo tocarte? —Me quedé quieto por un momento, pero pasé una mano por su torso desnudo y él decidió pasar una mano por una de mis piernas haciéndome estremecer con su tacto. Su cuerpo empujó un poco el mío y caí hacia atrás sobre el sofá.

—Tom, no creo que sea buena idea. —Sus labios dieron con mi cuello y jadeé por eso—. …Tom, para.

—Shh, no te haré nada, sólo quiero tocarte.

—¿Qué pasará mañana? —Me miró extrañado, tenía temor por todo esto.

—Mañana despertarás en mis brazos, eso pasará. —Tragué saliva y supuse que sería una noche larga y excitante. 


Pasarán la noche en una cabañita~ n_n veremos qué más pasa... Comentarios, sugerencias y críticas son bienvenidas.

8 comentarios:

  1. *w* gracias por el cap n.n

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  2. Esa cabaña no me agrada... y no creo que este deshabitada, sino ¿cómo había leche fresca?... :S algo no me suena bien... bueno, aunque si llegan personas también existe la posibilidad que les indiquen en camino a la civilización..... o, se quieran comer a Bambi :S Ok no.
    :O vaya, si que van en serio esos dos, avanzan muy rápido.. :O

    Cuidate! besos!
    Criis. ^^

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    1. hallo <3 eres inteligente >:3 pues claro que no está deshabitada...
      gott, esperemos no quieran comerse al Bambi
      y XD estos dos avanzarán así, no sé cómo anters no me percaté de eso en este fic, pero bueno
      muah <3

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  3. hay encontraron un bambi *-*
    la cabaña me da un poco de miedo. pero bueno al menos encontraron un refugio.
    espero el proximo :)

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    1. hallo
      sí *-* un venadito bebé y lo llamaron así~
      veremos qué pasa en ese refugio *w*
      besos<3

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  4. Hallo!
    Hahaahaha xD ,esta parte: —Bien, al menos recordarás a los tuyos con esto. —Rió un poco poniendo al animal sobre las pieles—. Tal vez es algún abuelo tuyo.

    —¡Tom! Traumatizas al animal.


    Empeze a leer la parte de lo del venado y :c casi me da un paro cardiaco T-T fue algo tan horrible! pero me gusto el capitulo :3

    DDDDD: que pasara!!! me dejas con la incertidumbre y mi mente empieza a planear que cosas puede suceder D: *-*

    Espero el siguiiente!!! sube porfavor :BB que ahorita leo todo lo que has actualizado y no he podido :c aunque seria mejor despues xD pero eso no te interesa [ we :( ] pero detodas formas gracias por actualizar
    Besos Pink <3
    Zuii.

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    1. hallo <3 XDD eres sensible? bueno, esa cabaña es tan fea u_u ya verás a quién pertenece.. esperemos se queden con el bambi<3
      muchas cosas sucederán >:D veremos
      gracias a ti por leer *-* y comentar<3
      muah muah

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