domingo, 31 de marzo de 2013

Minino - 31

Hola a todos *-* después de tiempo actualizo este fic, ya casi llegamos al último capítulo que me quedé en thf.es y luego deberás esperar por los capítulos nuevos *-* Aquí les dejo un regalo hermoso que me dio Alekaulitz16 en su momento, muchas gracias, es hermooooso *-* y hecho a mano como me gusta<3

Tom no podía conciliar el sueño y es que sentía que su corazón latía fuera de lo normal. Estaba en una posada para indigentes y las luces habían sido apagadas en su totalidad, lo curioso era que él podía distinguir todo en tonalidades azules.

Casi no podía dormir, estaba algo consternado por intentar recordar qué había pasado… solo sentía una especie de angustia que le impedía relajarse, estaba en estado de alerta como si algo malo pudiera pasar.

Prácticamente se obligó a dormir, intentándose relajar, casi no podía entrar en sueño profundo. Lo extraño de todo era que podía escuchar hasta el más mínimo susurro en la habitación donde reposaba, e incluso el roer de un ratón. Frunció el ceño con los ojos cerrados y se puso la almohada sobre la cabeza.

Demasiadas cosas extrañas para un solo día, solo esperaba estar con su familia y que le narraran quién era él. Rogaba para que su mente regresara…

***

Bill despertó suspirando resignado por su suerte. Casimir dormía sobre su pecho y al sentirle moverse bajó de la cama maullando por el desayuno.

—Bien por ti, Casimir, pareces no entender que Tom no se encuentra en este mundo. —Le miró retadoramente y el gatito se encogió en sí mismo, al parecer sí podía entender un poco.

Se estiró cual gato al salir de la cama, se sentó en ella y decidió no hacer nada. No tenía deberes, ni responsabilidades, y en parte no deseaba agradar en lo más mínimo a Furst.

Tocaron a su puerta y él sabía que entrarían sin permiso. En segundos una cabeza se asomó, era uno de los guardias, estaba harto de verlos. Se le acercó saludando con la cabeza para darle una caja plateada con su nuevo atuendo. Cada día era algo nuevo, regalos de su dueño, hasta joyas y algo de maquillaje.

—El señor desea verle con esto, hoy se va de viaje con el joven Jared, espera que usted pueda despedirles. —Bill frunció el ceño cerrando sus ojos. Jared se iría con ese sujeto a Egipto y él tendría que soportar su estadía solo.

El empleado se retiró y Bill comenzó a quitarse el suave pijama que tenía. De por sí un nudo horrible se formó en su garganta y es que comenzaba a hartarse de esa vida. Eso no debía llamarse vida, a pesar del lujo, se sentía tan poca cosa estando sin las personas que él quería. El solo hecho de pensar en su mamá y Georg le hizo derramar lágrimas.

—No voy a llorar delante de ese maldito —se dijo a sí mismo, secando sus lágrimas mientras se vestía—. No lo merece, no merece verme así, debo ser fuerte y salir…

***

Jared cerraba su última maleta, estaba emocionado que no dejaba de mover la cola de un lado al otro serpenteándola en el aire. Misha le observaba de lejos, en el lumbral de su puerta. Estaba celosa, no podía negarlo y había afilado sus uñas con sus dientes, algo que ni ella misma se dio cuenta hasta que cerró sus puños y sus uñas se le clavaron en las palmas.

—Gr… —Le gruñó Jared desde su posición, y es que había presentido sus molestias—. Eres su mujer, ¿contenta? Déjame a mí hacer este viaje, igual regresaremos, todo será como siempre.

La mujer gato le dio la espalda y salió de ahí, no quería discutir eso. En el pasillo se encontró con Bill que lucía decaído, le vio y pasó de él caminando haciendo sonar sus tacones, Bill movió las orejas algo curioso pero la dejó pasar.

Caminó casi inseguro por el pasillo, quería saludar a Jared y cuando vio la puerta de su habitación abierta decidió entrar. Y cuando lo vio armando maletas bufó sonoramente.

—¿También vienes a regañarme en silencio? —preguntó Jared alzando una ceja—. Regresaré pronto, debo hacer esto… debo hacerlo. —Terminó de cerrar la abultada maleta.

—¿Por qué? —preguntó con un tono de curiosidad—. ¿Aún crees que hay misterios por resolver allá? Lo único que quieres es… es estar con ese idiota, ¿cómo lo soportas?, no lo entiendo. —Le dio la espalda cruzándose de brazos. Jared soltó una risita y caminando de puntitas se le acercó.

—¿Celoso? —le susurró en su oreja gatuna la cual se movió hacia abajo por el aliento tibio de Jared produciéndole cosquillas agradables.

—¡No! —dijo dándose vuelta y viéndole. Sintió sus mejillas arder poco a poco. Y es que en parte estaba muy celoso. Jared lo aprisionó en sus brazos sorprendiendo a Bill, haciendo que pusiera sus manos en su pecho para empujarlo un poco así intentar mantener una distancia—. Jared, espera… qué quieres hacer —apenas preguntó ruborizado.

—¿Yo? Nada —le sonrió y Bill intentó relajarse—. ¿Sabes?, te voy a extrañar estos tres días… Sé que pensaré en ti y juro traer respuestas. —Bill pestañeó seguido y suspiró intentando no lucir nervioso.

—Ve entonces… haz lo que tienes que hacer y regresa. —Con algo de temor se le pegó al pecho y se dejó abrazar—. Regresa conmigo. —Le abrazó más fuerte y depositó un beso en su cabeza.

—Por ti, regresaré solo por ti.

A lo lejos escucharon los pasos de Peter, se separaron de inmediato para no levantar alguna sospecha.

Bill vio salir a Jared con sus maletas rumbo a ese viaje exótico junto al dueño de todos. Quedarse con una Misha molesta sería torturante.

¿Qué sería de su vida? ¿Debía soportar todo ello con la boca callada? Eso le molestaba tanto que hasta el cuerpo le dolía de la rabia que sentía. Estaba harto.

El viaje duró muchas horas. Furst era especialista en engaños, maestro de la corrupción y es que el dicho de que el dinero corrompe, se cumplía en él casi al cien por ciento. Jared tenía pasaporte como si estuviese registrado en la sociedad humana, como un miembro más.

Furst le tomó de la mano mientras aterrizaban en El Cairo. Muchas aventuras estaban por venir…

El corazón de Jared latía desbocado al pisar tierras “conocidas”, él juraba que sus ancestros estaban ahí, el origen de todo. Y es que cuando era un niño y murió, logró ver a la misma diosa Basted e incluso a seres como él en un lugar distinto, quizá en otra dimensión. Logró hablar en otro idioma y le mostraron sus orígenes en imágenes rápidas que entraron a su mente instalándose ahí. Luego despertó y jamás pudo sacarse la duda del corazón, había un origen, una razón de su existencia que no era Furst simplemente.

—Espero estés contento, estamos en el mejor hotel con una vista particular, dentro de poco nos vendrán a recoger para realizar el recorrido turístico. —Le sonrió el hombre mayor. Jared suspiró deseando encontrar respuestas.

Salieron y Furst comenzó a molestarse un poco y es que Jared seguía de cerca al guía turístico en busca de respuestas e incluso sabía más que él mismo sobre esa cultura.

—¿Sabe algo de la diosa Basted? —preguntó por enésima vez, el guía decidió darle importancia.

—¿La diosa gato?, pues… hay algunas teorías, algunas realmente fantasiosas y ridículas, pero teorías. —Jared deseaba poder mover su cola o algo parecido, pero no podía, la tenía enrollada alrededor de su cintura y tenía una gorra tapando sus orejas.

—Siga, siga… quiero saberlo. —Miró con ojos aguados y Furst le puso su fuerte mano sobre el hombro apretando un poco. Jared le miró achinando los ojos, él quería respuestas.

—Dicen que existía una diosa con cabeza de gato, que tenía incluso un templo, los egipcios consideraban a los gatos como sagrados, les daba buena suerte, así que eran bienvenidos en sus casas…

—Pero la diosa tuvo descendencia —interrumpió Jared, el joven guía le miró extrañado alzando una ceja.

—Es una teoría joven, es… casi como un cuento, una leyenda, dudo mucho que haya existido, aunque la han escenificado en algunas tumbas.

—Era… no lo sé, era de otro mundo —le dijo Jared esperando que le dijese más—. Tuvo hijos, muchos hijos en varias camadas y estos en una guerra fueron asesinados, escapando solo uno a un bosque. —El guía no puedo evitar reír.

—No hay bosques en Egipto.

Furst soltó un bufido y jaló de la mano a Jared, despidiéndose con un gesto del guía.

—Ven aquí —le jaló a su cuerpo—. ¿Qué pretendes, gatito? —Jared le miró algo consternado.

—Buscar respuestas… Déjame, después no tendré otra oportunidad como esta.

—¿Quién soy yo? ¿eh? ¿Acaso no soy quien te trajo al mundo? Te he creado, sé todo tu pasado, quién eres, de dónde vienes.

—¡De un cadáver!, ¿crees que no lo sé? Agradezco que me hayas traído a la vida, pero déjame buscar mis raíces… quiero saber mis orígenes y tú, eso no puedes controlar, Furst. —El hombre mayor lo miró a los ojos y apretó su agarre en el brazo del hombre gato.

—Vienes de un extraterrestre, ¿contento? Sexo alienígena es lo que pasó. Así nació tu especie en la tierra, y luego se reprodujeron, lamentablemente se extinguió por los cambios climáticos y por estar en una zona pantanosa ya extinta de este valle no hay rastros fósiles.

Jared se le quedó viendo con asombro y Furst se le acercó plantándole un beso algo rudo en medio de la gente. Pero Jared se separó de él casi al instante mirándolo sorprendido.

—No tienes que buscar respuestas en otro lado si yo las tengo. Este viaje para mí es una luna de miel contigo, exclusivamente. Si quieres respuestas de tus orígenes me tienes a mí, no andes mendigando cuando tienes el tesoro en tus manos.

Qué fácil le quitó las ganas de saber más.

De camino al hotel, Jared sentía un mar de emociones querer salirse de su pecho, ¿hasta cuándo estaría atado a este hombre? Y lo peor era que le quería aún sabiendo que sería capaz de matarlo si supiera de sus intenciones con el pequeño Bill. En parte Jared se sentía identificado con su igual, con esa inocencia y ganas de querer amar de verdad, ser normal y vivir simplemente como cualquier otro ser humano sin tener que sentirse un alíen en este mundo.

Furst le hacía el amor sobre las sábanas de la cama del costoso hotel. Jared cerraba los ojos buscando placer.

Se abrazó a la almohada cuando Furst salió de él y le dio la espalda, esta vez no quería besarle ni agradecerle el orgasmo. Quería dormir y comunicarse con Misha o Bill.

***

Tom tomaba un tren de regreso a Hamburgo. Aún estaba confundido y no recordaba nada.

Tenía en sus manos la dirección de su departamento y al llegar, muchas personas le saludaban. Él lucía extrañado, pero no quería explicar a nadie su estado. No tener memoria era algo que lo avergonzaba y a la vez asustaba tremendamente.

Subió el ascensor tocándose el pecho, la herida extraña que tenía ahí aún estaba abierta. Era una herida de bala la cual no sangraba, pero dolía si sus dedos se apretaban ahí. Su corazón seguía latiendo acelerado y podía sentir el contraer extraño de sus ojos al enfocarse en algo y hasta podía agrandar la imagen si es que se enfocaba en ella. Se sobó los ojos pensando que eso era absolutamente anormal.

No sabía cuál de todas las puertas sería su departamento, y es más, ni tenía llave. Deseaba que su familia le esté esperando en algún lado, así que se animó a tocar una puerta. Era de noche, se supone que habría gente y sí, al rato alguien abrió, una mujer rubia y muy proporcionada que de hecho le reconoció.

—¿Tom? ¡Tom!, después de tiempo. —Ella salió y le abrazó, él cerró sus manos en su cintura recibiéndola, al fin alguien conocido—. ¿Dónde has estado?

—Ehem… —rió algo nervioso, ella era muy bonita y le producía un sentimiento de tranquilidad—. No recuerdo algunas cosas, sufrí un accidente que tampoco recuerdo, este… ¿Quién eres? —Ella le miró extrañada, se separó de él y pestañeó seguido.

—¿No te acuerdas de mí?

—Es que no recuerdo nada…

—¿Qué? ¿Nada de nada? ¿Cómo es eso posible? Pasa. —Le abrió la puerta de su casa y Tom entró dudoso.

—¿Este es mi departamento?

—No, tú vives al lado, yo renté éste al lado del tuyo cuando lo desocuparon ese chico que frecuentabas y su madre. —Tom le miraba extrañado—. No recuerdas nada, ¿verdad? —Tom negó con la cabeza— ¿Has ido al médico?

—Bueno, en la delegación policial me revisó uno y me dijo que estaba bien, o sea, me dijo que mis signos vitales estaban en buen estado por eso me regresaron a casa, solo deseo ver a mi familia y preguntarles quién soy yo, descansar un poco y ver la forma de recordar todo, ¿quién eres tú? —La mujer le escuchaba detenidamente y luego sonrió.

—Soy Heidi, tu novia, ¿cómo no puedes recordarme?, no es justo. —Tom le miró sorprendido, y es que claro, él tenía un buen gusto, la rubia de pechos grandes era muy bonita.

—¿Soy tu novio? Disculpa, es que algo pasó con mi cabeza. —Trató de mirarla con otros ojos, demostrar cariño, pero no le nacía, algo pasaba en todo ello—. ¿Tengo familia? ¿Y mis padres?

—Puedes llamarles, ellos viven en… no lo recuerdo, pero no son de aquí, tú vivías solo con tu gato, si quieres te acompaño a tu departamento, es al lado, ¿tienes llave? —negó con la cabeza.

—¿Tengo hermanos?

—No, ya no, tuviste uno… —eso le causó pesar.

—¿Tienes fotos? Quiero ver a mi familia, quiero recordar

—Claro mi amor, siéntate —ofreció señalándole el sofá—. Iré por una taza de café y el álbum de fotos. Te apoyaré en todo, estoy segura que recordarás muy pronto el pasado.

—Gracias… ¿cómo era tu nombre?

—Heidi.

Tom se sentó en el sofá y se puso las manos en la cabeza. Quería recordar, quería sentirse cómodo, como en casa, pero justamente eso le era imposible, no había sensación de tranquilidad, había una sensación de inquietud, como si él no conociera a Heidi.

***

—Bill, Bill —llamó Jared arriba, en la ventana de la casita de sus sueños—. Qué pasa que no estás, acaso no dormiste hoy… maldito cambio de horario —se lamentó.

Suspiró sentándose en esa habitación, el piso de madera y el armario cerca. Era extraño que no haya otra cosa ahí, y es que Bill poco había trabajado en su mundo interior, poco le importaba, simplemente dormía ahí.

Salió al bosque frío, todo estaba en un invierno desolado, no era un lugar agradable, pero Jared conocía los caminos de ese lugar. Caminó a una gran velocidad y se dirigió a una especie de lago cristalino el cual brillaba de colores como arcoíris debajo de las aguas que misteriosamente no estaban congeladas.

Se despojó de sus ropas para no mojarlas y se sumergió en él.

Era un lago lleno de misterios sí, y casi en el fondo había unas plantas que tenían unas flores de gruesos pétalos. Arrancó algunas y salió a la superficie.

Se vistió y regresó a la casita de Bill entrando por la ventana ya que su puerta siempre permanecía cerrada.

Buscó alguna cosa en donde poner esas flores extrañas como orquídeas brillantes que se movían como si tuvieran vida. Al no encontrar dónde ponerlas, salió de casa y consiguió un tronco de madera ahuecado. Lo curioso de estar en el lugar de sus sueños era que los elementos no pesaban y nada era difícil de mover.

Armó un macetero con ello y puso las flores extrañas ahí las cuales comenzaron a reproducirse al contacto con la tierra.

—Eso es, deben crecer —sonrió, él estudiaba esas plantas. Eran de crecer rápido y además proporcionaban ciertas cosas particulares.

A veces daban frutos de bollos como si fuese pan, otras veces perfumaban el lugar con un olor que adormecía y relajaba; a veces, incluso, alumbraban la noche oscura. Esperaba que a Bill le sirviese y así mejorar su estadía en ese lugar temporal.

Luego de minutos, Bill entró por la ventana encontrando a Jared ahí, viendo las plantas extrañas crecer ante sus ojos.

—¿Qué? ¿Y eso?

—¡Bill! —se le acercó y Bill le sonrió.

—Recién duermo… Hola —le abrazó—. ¿Está todo bien? —Jared asintió.

—Sí, eso creo… Aunque aún no descubro todo lo que quisiera descubrir. —Las plantas se movieron y Bill dio un sobresalto.

—¿Qué es eso?

—Es un presente, es para ti, verás que te gustarán.

—Ya veo —le miró a los ojos—. Quiero que regreses pronto, estar en esa casa es terrible sin ti, no sé qué hacer y hasta Misha me mira diferente, el tal Peter vigila todo lo que hago y no le gusta Casimir.

—Lo sé, quiero regresar también, para estar contigo. Estoy pensando que… que debemos de buscar nuestros orígenes, no pertenecemos aquí Bill, no pertenecemos a Furst, es mentira lo que él nos dice, cada vez estoy siendo consciente de ello —Bill frunció el ceño y suspiró.

—Eso lo sé desde mucho antes.

—Es que no fuiste criado por él. Es muy astuto, sabe como meterse en la cabeza… me tiene loco, me ha hechizado, mas soy consciente de ello y deseo cambiar, no más manipulaciones.

—¿Hablas en serio? —Jared asintió y tomó su rostro en sus manos.

—Totalmente. Haré un plan y te llevaré conmigo lejos de todos… solos los dos. —Llevó su cola hacia la de Bill y la enredó, eso provocó un rubor en Bill, habían tantas terminaciones nerviosas en su cola que ese contacto era muy sentido y le estremeció.

—También quiero, sí quiero, escapar… —Le abrazó y Jared lo alzó un poco de su cintura, Bill llevó sus manos a sus hombros siendo alzado, enredó sus piernas en las caderas del otro.

Se miraron a los ojos y Bill decidió refugiarse en ese abrazo apoyando su frente en la de Jared y cerrando los ojos.

—Quiero empezar a querer, pero debes prometer olvidar a Furst —le dijo en un susurro.

—No sé si podré, quiero quererte también, pero sé que aún piensas en Tom. —Bill se estremeció al escuchar ese nombre.

—Lo sé, no puedo aún quitarme su recuerdo, no podré… —Otra vez el nudo en la garganta.

—No llores, ya verás que todo pasará. —Le apretó en sus brazos y Bill se dejó.

Las flores a un lado brillaron y desprendieron un olor agradable el cual les hizo ronronear.

Sabían que si uno de ellos despertaba se iría de aquella dimensión, pero por ahora preferían pasar el tiempo juntos.

***

El portero le dio una copia de la llave su departamento y pudo entrar. Heidi le dejó por un momento y prometió ayudarle al día siguiente a llamar a sus padres.

Caminó por todo el lugar extrañado de todo. Había un estudio de fotografías, y se sumergió en ese cuarto oscuro.

Archivos de fotos de gente desconocida, así que descubrió que él era un fotógrafo. Suspiró ante eso, era algo que caía con él, se sintió cómodo con ello.

Su vista se enfocó en un sobre de fotos blanco y negro que decía “Mi Minino”. Lo abrió y sacó unas fotos extrañas, en una de ellas había una estrella negra tatuada en la piel de alguien, no era una mujer pues no había prominencia de caderas, en otra había unos ojos remarcados con delineador y en otra unos labios semi abiertos. Eran fotografías tomadas por partes.

Algo extraño le provocó en el vientre, ¿quién era él?

Tom se llevó las manos a la cabeza.

—Debo recordar, maldita sea, debo saber quién soy y qué pasó…

Bien, la cosa se pone tensa XD veremos qué más pasa... Comentarios, sugerencias y críticas son bienvenidas. Gracias por leer.

10 comentarios:

  1. ¬¬'
    No tengo que decir, odio todo lo que le está pasando a Bill u_u
    Heidi, ella le toca un pelo a Tom y le corto las tetas.
    Síguela, me encanto (:
    Besos.

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    1. Sí, tambien odio lo que le pasa a Bill D: veremos si Heide se atreve a más o no...
      besos <3

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  2. pobrecito Bill, esta sufriendo por Tom, al menos tiene a kasimir para que le haga compañia :) ... Tom no recuerda quien es y Heidi se va a provechar de eso... tiene que recordar quien es y sobre todo tiene que recordar quien es su minino :)

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    1. hallo <3 sí u_u
      está sfriendo.. verás la comunicación que tiene con kasimir :3
      muah <3 esperemos recuerde Tom T_t gracias por comentar

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  3. Dios mio *-* espero que tomsea como bill y esten junntos de nuuevo *-*


    PD: Hize un dibujo para miniino, Justo queria entregartelo. besos pinky:3

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    1. Hola~ *o* la idea de que Tom sea como bill es interesante *w* veremos si pasa o no, ¿te imaginas si le crece una cola?v XDD
      iomg gfbdfbfdfbdfb entrégamelo please T_T espero verlo pronto *-*<3 o me lo mandas por facebook please *-*<3

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  4. Halloc:
    Recuerdo!!!!!!!! este capitulo!!! yo sabia que me faltaba este *-* no estoy tan perdida
    muahahaha :DD

    Odio a Heidi ¬¬ pero no me agrada de que por lo menos lo va a ayudar :33
    awwws!!! pinky has que por favor recuerde a Bill T-T hehehe ok'no sigue con tu fic :3
    estoy tan feliz de que casi hay nuevo capitulo :DD aunque me voy a tener que esperar u.u pero no importa.

    Amo minino, gracias por actualizar :33
    Te deseo lo mejor, Besos besos besos~ <3
    Zuii.

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    1. hallo XDD pues el que voy a subir es el último que publiqué, después de ese serían inéditos, espero poder terminar el fic que tanto me gustó en su tiempo
      veremos si lo recuerda o no... u_u
      gracias <3 *-*

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  5. Ahh, Tom tiene que recordar!! Esa Heidi como se aprovecha de la situacion ¬¬ Tom no la quiere!! xd Wow, como a cambiado, las habilidades que tiene o: Solo le falta las orejas y la cola haha xD
    No se pero me gusta lo que esta pasando entre Bill y Jared *-* mas bien me encanta *o* Pero Bill debe volver con Tom, no me imagino que hara cuando se entere que Tom esta vivo! *-*
    Ya quiero leer el prox. cap. *-* Esta super interesante!!! :D
    Cuidate!! xoxo ^-^

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    1. Hallo *-* esperemos recuerde prontooo u_u y veremos si llega a tener una cola o no *o* xddd ya ideo cosas...
      A mí también me gusta lo que está pasando entre Bill y Jared porque está nciendo sin problemas... pero veremos...
      besos<3 pronto subiré el resto

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