martes, 6 de noviembre de 2012

Polizón - Capítulo final

Y llegó lo que no quería, bueno sí n_n el final. Debo decir que me gustó escribir este fic a pesar de sus errores. Espero les haya gustado esta pequeña aventura, fue todo un reto para mí. Sin más qué decir, que lo disfruten~

La luz del amanecer apenas entraba. Ambos chicos se movieron un poco, Bill posó su cabeza en la almohada, aún su colchón estaba sobre el suelo y tenían todas las mantas enredadas en sus piernas. Gimoteó sobándose los ojos y estiró luego sus largos brazos. Tom soltó una risita bostezando luego. Era agradable amanecer juntos como las veces en que estaban en el barco. 

—Me daré una ducha —dijo Bill pesadamente, pero Tom se giró para verlo y retenerlo. 

—Es temprano. —Le dio un beso en la punta de su nariz—. Y hace frío… 

—Bueno, sí. Me quedo un ratito más. —Suspiró hondamente. 


—¿Cómo estuviste? No me has dicho cómo te ha ido aquí en casa con Dunja luego que Gustav se fue. —Bill suspiró y acomodó su cabeza cerca de su hombro, Tom se giró un poco para acariciarlo tomando parte de su larga cabellera azabache entre sus dedos. 

—Dunja es buena persona, me ha enseñado mucho además de comprarme algunas cosas que necesitaba en la escuela y Gustav, bueno, él… —calló por un momento no sabiendo si debía confesarle ciertas cosas o no. Había pasado mucho desde que Tom se fue y él ya casi no se sentía el mismo Bill que Tom había dejado. 

—¿Qué pasa con Gustav? —preguntó con sospecha, mirándolo retadoramente a lo que Bill se encogió de hombros y evitó su mirada—. Bill… —Éste suspiró y sólo con gestos le indicaba que había pasado. Tom se removió en la cama y se sentó comenzando a airarse. 

—No te molestes conmigo. 

—No me cuentas qué pasó, mi mente trama muchas opciones y comienzo a pensar que debo hablar con Gustav. 

—Es difícil, es solo que… —Se tapó la cara con ambas manos suspirando hondamente, no quería contárselo, pero sabía que debía. 

—Habla de una vez antes que salga a buscarlo y exigir a golpes que me dé explicaciones. 

—¡Tom! Es… —Se sentó en la cama evitando su mirada y el gemir de su cuerpo aún adolorido por la noche intensa que habían pasado como pareja—. Él tenía dudas con respecto a mí y las… las mujeres. Esto es vergonzoso. —Tom ladeó la cabeza entendiendo por dónde iba todo. 

—¿Qué pasó? 

—Lo siento. —Le miró suplicante y Tom frunció el ceño no entendiendo el por qué de las disculpas. 

—Habla Bill, así sólo logras enfurecerme. —Le tomó del brazo y Bill bajó la cabeza resignado, le contaría todo. 

—Hace unas semanas atrás él me dijo que conocería mujeres de esas… ya sabes. 

—¿Prostitutas? —Bill asintió. 

—Yo no quise, pero él… Dios, lo siento, Tom. —El de rastas suspiró profundamente botando aire por su nariz controlando sus molestias, lo soltó del brazo. 

—Lo hiciste. 

—Sí —contestó con débil voz—. No quería, lo juro, me fue difícil… casi ni lo recuerdo. —Tom soltó una pequeña risita que llamó la atención de Bill y lo miró tratando de descifrarlo—. ¿Qué pasa? 

—Es que lo imagino y… —Comenzó a reír y Bill se ofuscó un poco. 

—¡No es gracioso! 

—Sí lo es, no concibo imaginarte con una mujer, ¿lograste metérsela? —Bill enrojeció y le dio un manotazo—. Anda, cuéntame, estamos en confianza, ¿no? 

—¿Es algo que no te incomoda? —Tom se puso serio por un instante. 

—Me incomoda que Gustav te haya obligado a hacer algo que no quisiste, pero no me incomoda que lo hayas hecho, ¿olvidas que lo hice muchas veces? No te culpo en caer en eso siempre y cuando tu corazón esté conmigo. —Bill se le acercó acariciando sus brazos desnudos y sus rastas. 

—Siempre tuyo… todo tuyo. —Le dio un beso y se sintió más aliviado. Tom tomó su rostro y le sonrió. 

—Ahora, cuéntame… 

*** 

Haberle contado cómo fue ese día y las mujeres que logró conocer de manera íntima y no haber sido rechazado por Tom le hicieron sentirse todo un hombre. 

Ya vestidos ambos prepararon un desayuno y alimentaron al perro de Dunja y fue cuando ella llegó a la casa sorprendiéndose de la visita inesperada de Tom a quien abrazó como su hijo. 

La tarde la pasaron en su compañía y luego de conversar sobre temas superfluos Dunja soltó algo que puso en alerta a Tom. 

—Bill deberá irse a casa de mi cuñado Hernesto, le está ya esperando, le he comentado por cartas lo habilidoso que es, le enseñará de negocios. 

Tom miró a Bill y éste agachó la cabeza, era cierto, se alistaba para viajar a otro pueblo un tanto alejado de Boston en donde trabajaría y aprendería de negocios para así formar uno más adelante, era la forma de surgir, no había otra manera. Tom enmudeció por un momento, claro que él sabía eso, pero no pensó que sería tan pronto, ¿entonces cómo le vería? Comenzó a angustiarse ahí pensando en una despedida con algo más de duda en poder regresar, una despedida que podía ser para siempre. 

Esa noche ambos salieron a caminar por la orilla del mar del puerto muy bien abrigados pues el clima era frío y había una espesa capa de neblina haciéndolo todo un tanto fantasmal y melancólico. 

—¿Crees que uno logre amar para siempre? —Le preguntó Bill rompiendo ese silencio entre los dos. 

—No lo sé… 

—Yo creo que sí, cuando uno encuentra a alguien con quien compartir y entregarle todo, no hay más que darle a otra persona, solo se tiene uno en el corazón así pasen los años, así hayan adversidades o la distancia sea de mundos, será inevitable dejar de amar a quien se tiene en el corazón. 

Tom suspiró ante las palabras y luego detuvo a Bill cuando no hubo personas alrededor, solo la playa y la casi oscuridad de la noche. Bill le miró a los ojos y tomó sus manos enguantadas, entrelazándolas, Tom debía decirle tantas cosas, él lo predecía. 

—Basta de hablar de amor sin hechos, Bill. —Éste escuchaba atento—. Si no planificamos algo hoy, ahora; mañana simplemente perderemos el uno al otro. —Bill tragó saliva y asintió—. Deberé irme en dos días y tú creo que te irás a un lugar que no conozco ni tú tampoco, dentro de semanas… 

—No sé qué hacer… 

—Lo sé, pero tengo algo pensado, tengo un dinero ahorrado y quiero que vengas conmigo. —Bill se paralizó ante eso, todos sus planes de vida en América se frustrarían, el aprender de negocios, el surgir. No supo qué decir o cómo reaccionar, sólo estaba estático mirando a los ojos de Tom y sintiendo cómo le acariciaba las manos y luego la cintura, abrazándolo, esperando una respuesta. 

—Yo… 

—Sé que es difícil, que piensas que es un cambio radical, pero soy un hombre ya hecho Bill, tengo una casa, ahorros y la posibilidad de conseguir otro trabajo allá en Inglaterra, aquí solo dependerás de personas. 

—Quiero independencia, pero… —apoyó su cabeza en su hombro suspirando imaginándose dejar de estar lejos de Tom por más tiempo. 

—Allá podrás aprender de negocios, todo lo que sabes ahora lo podrás aplicar y también podrás trabajar junto conmigo. No te quiero lejos de mí, no soportaremos otros meses más u otros años. —Bill le abrazó fuerte, no podía creer sus palabras y el valor de Tom de enfrentar todo para vivir con él. 

Dos hombres juntos. 

—¿Qué pasará si alguien descubre esto? —preguntó Bill pues ese era el temor inicial de Tom. 

—No lo sé de seguro nada será totalmente como lo queremos, pero al menos, una parte sí, estaremos juntos que es lo que importa. 

—Sí, sí, es lo que importa. —No más quejas de parte de Bill—. Quiero irme contigo. 

Ahora había un nuevo rumbo, muchas incertidumbres en el camino, muchos peligros. Pero sabían que una recompensa mayor a todo les esperaría. 

Se quedaron en esa playa besándose y recordándose. Las inseguridades del no quererse eran sanadas, ambos estaban seguros que lo principal entre ellos era su amor y eso serviría para enfrentarse al mundo entero y cruzar océanos para mantenerse unidos. 

Regresaron muy de noche y Bill alistó sus maletas completamente. Tom, por su lado, hacía lo mismo. Aún no le había contado a Bill como era su caótica situación allá en su casa, lo de su madre internada, y sus hermanitos en un albergue como huérfanos. 

Debía rescatar mucho y no sabía si podía o no, sólo debía arriesgarse a hacerlo. 

A la mañana siguiente, Dunja lloró mucho por la decisión extraña de ambos jóvenes, irse así no más sin una razón lógica, a ella le pareció muy extraño. Llamó a su hijo Gustav quien vino con su mujer y la hermana de ésta. Elizabeth lloraba en los brazos de su hermana Rebeca, pero así debía ser, donde no hay amor no hay esperanzas, Tom veía la escena con cierto recelo, quién se creía esa chiquilla para llorar así por Bill. 

—¿Regresarás? —preguntó ella tomando sus manos delante de todos, Dunja se llevó una mano al pecho, la entendía. 

—No lo sé. 

—No —contestó Tom ahí parado en la sala como todos los demás presentes—. Él no regresará. 

Elizabeth abrazó a Bill tan fuerte que Gustav tuvo que codear a su esposa para que le quitara a su hermana de encima de Bill y así fue. Dunja se le acercó y le dejó un paquete de algo dentro del bolsillo de su camisa. 

—Para cuando lo necesites. —Le abrazó con lágrimas en los ojos. 

Las despedidas son tristes, Bill no podía dejar de sentirse apenado cuando tuvo que salir de ahí con su maleta de cosas dejando en la puerta a esa familia que le había dado mucho. Se despidieron de ellos agitando pañuelos blancos. 

Las lágrimas bajaban por sus ahora redondeadas mejillas, Tom le tomaba del brazo ignorando su llanto, se apresuraba para ir al puerto, mejor hoy que nunca, para qué esperar más. 

—Bill, sé que es doloroso, pero no hay salida. 

Su Bill no decía nada, sólo caminaba junto a él cargando sus cosas. Tom lo miró de reojo y se detuvo en medio de la multitud, le extendió un pañuelo que Bill tomó. 

—Vendremos a verla, ¿de acuerdo? Cuando seamos ricos volveremos trayéndole regalos. —Bill apenas sonrió, sonaba tan bien tener esperanza. 

—Sí, de acuerdo… 

Llegando al puerto había un caos de personas y comerciantes, barcos que llegaban y otros que partían a diferentes lugares del mundo. Tom no quería abordar su barco, había renunciado al bajar de éste además que faltaban dos días para partir. 

Un joven rubio corrió hacia él al verlo y Tom se puso un poco nervioso, Bill supo reconocerlo y le frunció el ceño, era Andreas. 

—¿A dónde irás? —preguntó indignado. 

—No te importa. Despídeme de la gente del América, no trabajaré más ahí. 

—¡No puedes hacerme esto! —gritó queriendo tomarlo del hombro a lo que Bill salió celoso por ver que casi quería tocar a su hombre. 

—¡Se despidió! Acéptalo —dijo Bill mirándole a los ojos, Andreas apretó los dientes indignado. 

—Lo siento, amigo —habló Tom—. Lo que no es, no es simplemente, perdón si te causé daño, no era mi intención. 

Andreas se quedó parado en el puerto viéndoles dar la espalda. Ese polizón al que había conocido en el barco ya casi era del mismo tamaño que Tom, no parecía un niño, lucía todo un hombre capaz de estar a la altura del otro. Andreas siempre trabajaría en barcos, él no tenía aspiraciones, ni sueños. Supo que debía olvidarse de Tom para siempre, parecía muy decidido en cambiar de vida y así sería. 

*** 

Estaban partiendo en un barco muy bonito optando por subir como pasajeros. Para ahorrar no pudieron optar por habitaciones privadas, dormirían en camarotes compartiendo con otros pasajeros, pero poco les importó. Sabían que podían estar bien las casi tres semanas que duraba el viaje. 

Algunos días se la pasaban en la popa lejos de la gente mirando el horizonte, sea el atardecer o amanecer les encantaba eso. A Tom le gustaba mucho sorprender a Bill, él conocía el océano y a Bill cualquier animal que existiese le emocionaba, así que siempre buscaban delfines con la vista y hasta ballenas. 

—El mar parece perfecto —dijo Bill suspirando—. Lo veo perfecto por ti. —Tom le tomó disimuladamente la mano, debían estar cuidando las apariencias siempre. 

—Ten esto. —Le pasó en su mano una pequeña bolsita de tela, Tom estaba serio y eso llamó la atención de Bill, tomó esa bolsita y la abrió. 

Se quedó paralizado al ver que era un aro de plata, no sabía qué decir, Tom parecía buscar palabras en su mente, pero sólo pudo tomar su mano y quitarle esa sortija para ponérsela en el dedo anular. 

—Tom —dijo con emoción. 

—Eres mío. —fue todo lo que le dijo y Bill lo abrazó fuertemente con el sol ocultándose en el horizonte. 

El no tan pequeño Bill jaló a Tom de la camisa llevándolo al almacén del barco, había aprendido a entrar a ese inhóspito lugar, no le tenía miedo. Le llenó de besos y buscó un lugar cómodo para entregarse a él, una pequeña locura dentro del barco en donde ambos quedaron muy satisfechos. 

Desnudos y abrazados en medio de sus ropas esparcidas sobre un enorme costal de alguna cosa, Tom quería explicarle a qué estaban llegando, esperaba que Bill lo comprendiera. 

—¿Pasa algo? —preguntó el menor sobando su pecho y mirándolo a los ojos. 

—Sí. 

—¿Se puede saber qué? —Tom cerró los ojos suspirando. 

—Allá nos espera un desastre y no sé si estás dispuesto a soportarlo. 

—Estaré contigo y eso es lo que vale para mí, ¿recuerdas que fui un niño de la calle? Sé cómo es Inglaterra, más Priory. He sabido sobrevivir a las penurias hasta las de invierno, no te preocupes por la escases o por alguna cosa que pueda ver allá. 

—Mi madre está en un hospital y mis hermanos en un orfanato, debo rescatarlos y asegurarme que estén bien. 

—Te ayudaré —dijo emocionado, alzándose un poco para verlo a los ojos, fue prácticamente sobre Tom y éste le tomó de la cintura—. Haré todo lo que quieras, encontraremos una solución los dos juntos… —Tom le sonrió, Bill no sería un estrés, todo lo contrario. 

—Prometo vivir contigo cuando ese asunto esté solucionado. 

Se besaron y aprovecharon ese tiempo para amarse más íntimamente. 

*** 

Llegaron y una capa espesa de neblina los esperaba. Tom le pasó un abrigo hasta las rodillas y Bill se lo puso de inmediato. Tomaron sus valijas y salieron del barco. 

Bill miró atrás esa enorme embarcación que lo traía de vuelta al conteniente al que no quería, pero por Tom lo hacía. Sintió que le tomó de la mano jalándolo para atravesar la espesa multitud de gente que en el puerto había. Por lo cercanos que estaban pasaron desapercibidas ante el ojo público sus manos entrelazadas. 

El corazón de Bill latía presuroso, comenzaría una nueva vida regresando a su lugar de origen y ya no se sentía un niño, ni un polizón que viaja en barcos por no tener dinero; ahora se sentía un hombre con un futuro por delante, futuro que pescaría con el sudor de su frente. Se lo había propuesto. 

Tomaron un auto porque traían maletas pesadas de todas sus cosas y Tom le susurró que conocería su casa, que ésta estaba vacía y que su aspecto no era para nada agradable a lo que Bill le contestó que en peores lugares había estado y que el simple hecho de entrar a una casa, fuese cual fuese, le llenaba de tranquilidad. 

—Esta es —le señaló una casa desgastada de apenas un piso cuya fachada estaba despintada. 

—Al fin llegamos —contestó con una sonrisa, jalando las maletas que había bajado del auto. 

Toda la casa tenía una capa de polvo y olía no muy bien. Adentro, algunas ratas habían aprovechado la morada vacía para hacer sus nidos y sus orines desprendían un olor ácido desagradable. 

—Lamento esto —dijo un Tom bastante ofuscado. 

—¿Ratas? He vivido toda mi niñez con ellas, es más, si supieras que algunas me sirvieron de comida. Deja esa cara, yo me deshago de ellas, dame una escoba y una bolsa. —Tom suspiró un poco aliviado, era mucho mejor que tener una mujer quisquillosa, Bill era ideal. 

Toda la tarde ambos limpiaron la casa, mueble por mueble, habitación por habitación. Bill mató las ratas que encontró y creó trampas para en la noche seguir matando más. Lavó a mano en el agua fría las sábanas de las camas de los niños, los hermanos de Tom, mientras este se encargaba de limpiar la desastrosa cocina botando todo lo podrido que ahí había. 

Terminaron muy de noche, ya cansados, al menos la casa había quedado habitable. 

—Mañana recogeré a mis hermanos, no es justo que pasen la vida en un orfanato. 

—Deseo conocerlos… y a tu madre también. 

—Bill, ella está enferma, además dudo que le simpatices, espero no sea un problema para ti. 

—No lo será, estoy contento de estar aquí, en tu mundo. 

*** 

Despertaron en la cama de Tom y con mucho frío, no había calefacción, Tom debía ver por eso también. 

Era el día de recoger a sus hermanos y así fue. Ambos chicos se apersonaron al orfanato principal de la ciudad, allá unas monjas les atendieron y le hicieron firmar papeles a Tom quien se comprometía a velar por sus hermanos en general. 

Los siete niños salieron y le abrazaron con desesperación, los más pequeños habían creído que él no regresaría. 

Bill vio la escena desde una distancia prudente, su corazón latía al verse reflejado en esos niños necesitados de alguien para vivir, le dio nostalgia por esos años pasados en los cuales sufrió y pensó que en todo lo que le fuera posible él también ayudaría a esos pequeños a que nada le faltase en este mundo. 

Tom, luego de repartir besos a todos, llamó a Bill con la mirada. Tenía un cierto temor de presentarlo, no quería levantar sospechas, era consciente de que amar a un hombre no era algo muy bien visto para todos, no quería ser un mal ejemplo. 

—Niños, él es Bill es… será su tío. —Los niños vieron con agrado al jovencito alto como su hermano mayor y que poseía una sonrisa cálida que les trasmitía confianza. Las niñas fueron las primeras en acercársele para abrazarlo y Bill cargó a una de ellas en los brazos luego, los varoncitos extendieron su mano para saludarle como se debe. 

El mayor Dave, miraba con recelo al amigo de su hermano, tenía la sospecha de que eran más que eso, pero en esos momentos decidió pasar esa angustia, total, Tom había regresado por ellos. 

—Vamos a casa, todos, tomen sus cosas que regresamos. 

Los niños eran fáciles de adaptarse. Al llegar a casa, Tom preparó una suculenta comida, Bill le ayudaba en todo lo que podía. 

Junto al mayor de catorce años planificaron cómo vivirían. No había otra cosa que ponerse a coser vestidos o el dinero pronto escasearía. Esta vez Bill pudo hacer moldes para sacos largos y ropa para hombre. Sabía de costura, de telas y de negocios. Los niños se dispusieron a ayudarle para así sacar más productos. 

Había un ambiente colaborador, todos tenían una meta en conjunto: no morir de hambre en el invierno. Así que Bill salía con algunos de ellos a ofrecer la ropa directamente a las tiendas y cuando no se podían vender caminaban casa por casa. 

Un día Bill se enteró que su madre había fallecido. Prácticamente no lloró ante la noticia, sus medios hermanos eran dados en adopción a otras familias. Suspiró reconociendo que era lo mejor. Sólo tenía a Tom en el mundo y a la familia de él. 

El de rastas estaba estresado casi todas las semanas, lamentablemente su madre empeoró pero no físicamente sino mentalmente. Le apenaba verla delirar cosas sin sentido y los médicos le dijeron que debía ser internada en un hospital psiquiátrico, pero esos lugares eran horribles al menos que pagara una mensualidad por ella para que sea atendida mejor. 

Habló con Bill, estaba harto de todo. 

—Si necesita ser internada para recuperarse, que así sea Tom, si se necesita dinero haré más vestidos. 

—Esta no es la vida que quería para los dos… 

—No importa, ¿recuerdas que después de la tormenta viene la paz? No te preocupes por mí, estoy contento de estar a tu lado y más ayudando, tus hermanos son tan dulces y ayer conseguí comprar una máquina más y si me permites podré poner un taller o quizá una tienda aquí en la casa. —Tom le miró con esperanza, tenía razón, no podían rendirse, debía valorar las cosas que estaban saliendo bien, debía poner de su parte. 

Tom se puso a trabajar en el puerto, era cansado y exhausto pero pagaban bien y podía llevar comida a la casa. Compró unos pollos para criar en la parte trasera de la casa, las niñas se encargaban de atenderlos, la idea era hacer que aumenten para comercializarlos. 

Cada idea que tenían era puesta en práctica y para cuando la primavera llegó Tom tenía un dinero especial que sería destinado para que todos sus hermanos puedan culminar con sus estudios. 

Bill abrió un taller de costura en la casa, los hermanos de Tom le ayudaron en todo, la idea de tener una especie de tío emprendedor les gustaba e incluso Bill les ayudaba en sus tareas. 

La madre de Tom empeoró y casi se hizo imposible su externamiento del sanatorio. 

—Si tenemos que mantenerla allá con mejores cuidados lo haremos Tom, no tienes por qué angustiarte. 

—Mi madre… siento que la he perdido. —Bill le abrazó y le dio un beso en sus labios. 

—Ella no te ha perdido a ti, velaremos por ella mientras esté viva. 

Bill llegó a conocer a Clara, la madre de Tom, en una visita que realizaron al hospital psiquiátrico, la mujer se estremeció al verlo pensando que era un hijo abortado que le reclamaba el no haber nacido, pero Bill no se angustió, peores cosas había visto en el mundo. 

Apoyó a Tom en todo lo que correspondía entender que su madre no sería más la de antes. 

*** 

Los meses pasaron y la gran noticia fue que la tienda que Bill abrió en la casa de Tom se volvió muy popular al paso de los días. Tom compró un pequeño bote de carga para trabajar en él haciendo pequeños viajes dentro de Europa. Se supone que decidió no ser más un marinero, pero era lo único que sabía hacer y Bill le había animado a retomarlo con la idea de comprar el bote. 

Sería marinero y capitán de su propio barco. 

Una mañana regresó a casa sorprendiendo a Bill quien empacaba unos trajes en cajas para enviarlos a otras tiendas. 

—¿Tan temprano? Pensé que estabas yendo de viaje y regresarías en días… 

—Pues era la idea, pero decidí darme un descanso… ¿Quieres salir a pasear en el mar? —La sonrisa de Bill fue la respuesta aunque luego miró a su alrededor, el trabajo estaba ahí, las cajas por enviar… 

—Bueno, yo… 

—Descuida, cuando regresemos te ayudaré con el envío. 

—¿Y los niños? 

—Justamente, te pido para salir porque están en la escuela, antes que vengan. —Otra vez Bill sonreía y accedió. 

Caminaron hacia el puerto sin tomarse de la mano, debían disimular. 

El pequeño barco de Tom se llamaba “Polizón” y le invitó a subir. Las mejillas de Bill se tornaron un poco rojas, sabía que Tom deseaba tiempo a solas con él y para qué negarlo, Bill lo extrañaba. 

Algunos días las cosas parecían ir bien; otros, eran difíciles, pero ninguno se rendía y siempre habría pequeños tiempos para estar juntos. 

—Mi polizón… 

—¿Cuántas veces tengo que decirte que no soy más un polizón? —Rió Bill entre sus brazos. 

—Te metiste en mi corazón sin mi consentimiento, viajas en él cada día y no puedo sacarte, eres mi polizón. —Bill suspiró ante eso. 

—De acuerdo, soy tu polizón y tú eres mi marinero. 

—Me parece justo. 

Se besaron en el pequeño barco, sería una mañana de paseo. 

Fin.
La vida es hermosa siempre y cuando uno desea vivirla, no tiene por qué ser fácil, solo uno tiene que aprender a hacerle frente y seguir. Espero se haya entendido el pequeño mensjae de este fic, problemas siempre habrán, pero la lucha sigue. Un beso grande y nos vemos en otros fics. 

26 comentarios:

  1. asdasdasds lloroooooooooooo! como ame esta historia! ♥ la lei en thf y ahora aqui y siempre me produciran las mismas sensaciones ahsjahsjahadh es hermosa pinkie <3

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    1. hallo *-* muchas gracias <3 y por leerla otra vez *-*
      besos <3

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  2. *o* morí con esto: "Te metiste en mi corazón sin mi consentimiento, viajas en él cada día y no puedo sacarte, eres mi polizón".
    me encanto...
    :3 me gusto mucho Polizón :)

    cuidate! besos!
    Criis.

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    1. Hallo~ gracias *-*!!! esa frase resume todo el fic en sí.
      Besos <3

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  3. owwwwiii!! ^W^...kiero llorar! T^T ...Ame el final!! <3...ame la historia!! ... y te amo a ti!! ^^..

    me eh dado cuenta de ke tus historias, las ke e leido aki, dejan un mensaje al final...como esta...

    no importa ke tan grande sea el problema...si ay esperanza, aun ke sea un poco.. todo se puede...todo en esta vida tiene solucion menos la muerte :)...

    Gracias!! :3 ...

    Me encanta leer tus historias <3 ...

    SALUDOS BESOS Y APAPACHOS!! ;3 ..

    nos leemos pronto con otra historia! ;D ...

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    1. Hallo *-* *o* demasiado amor <3 gracias n_n~ y bueno, me gusta dejar algún tipo de mensaje, de hecho, es la razón que me impulsa a escribir, trasmitir algo de alguna manera. espero haberlo logrado.
      Gracias por siempre leer *-* es demasiado honor~
      Besos, pronto subiré otras historias más.

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  4. ouwwwwwww termino >_< no queria!!! pero fue hermoso el final :3333 me encanto, yo sigo pensando que este fic merece otra segunda parte!! no se porque pero lo pienso ^_^ me encanto, ahora solo me queda leer los demas fic que me quedan :) esperare las actualizaciones de los demas fics

    hasta pronto :DDD

    Meowwww!!!! meowww!!! :"3

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    1. Hallo <3 ¿lo crees? *-* gracias~ y sobre la segunda parte, no lo sé, no tengo nada en mente, pero no diré nunca xd quizá un oneshot, no lo sé, si vuelvo a agarrarle el hilo puede ser.
      Pronto, más fics
      besos <3 miau :*

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  5. oh pink!!amo amoo este fic!!!!ame este capitulooo!!!!
    Agradesco de todo corazon que escribas cosas tan hermosas con mensajes tan significativos, cuando termine de leer el capi estaba que lloraba de la emocion y senti que vivir es hermoso, que vale la pena vivir por esos momentos tan bonitos que se tienen con los seres queridos y me parecio algo tan bello eso de que los dos allan luchado sin rendirse, apoyandose el uno con el otro, es algo que me llego al alma <3!
    Gracias por escribir esta historia tan hermosa pink <3!!

    Karo :3

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    1. Hallo *-* gracias por amarlo *.*~ vaya, tu comentario me alegró el día (noche) pues es justamente lo que me gusta lograr al terminar un fic, algún tipo de enseñanza o no sé, dejar algo.
      Besos Karo<3 y sí, disfruta vivir *-*

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  6. Debo decirte que esta es la segunda ocasión en la que leo este fic, y me encantó tanto la primera vez que cuando vi que decidiste subirlo aquí, quise leerlo nuevamente, me encanta el mensaje que transmites, es verdad que en la vida nada es fácil y el amor es una de las cosas más difíciles de este mundo, pero cuando encuentras a la persona indicada, sin duda, siempre encontraran la forma de poder estar juntas y luchar cada día con los obstáculos que aparezcan, lo importante es apoyarse mutuamente y cuando uno se debilita, entonces el otro ser su soporte, así se puede salir adelante.

    Eres una gran escritora, tus historias me gustan mucho precisamente por que siempre tienen algo que aportar a los demás, depende de cada quien tomar lo que le sirva y entienda.

    Sigue así, que me gustaría alguna vez comprar un libro tuyo.

    Lindo día!

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    1. *-* muchas gracias por apreciación <3 me anima a seguir escribiendo más de este tipo de cosas~ lo ideal es encontrar a esa persona indicada y hacerle frente a la vida.
      Dentro de poco, el otro año quien sabe, sacaré ediciones propias y pasaré la voz, gracias por la iniciativa, lo valoro mucho.
      Besos <3 <3

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    2. De nada, espero que te valla muy bien con esa nueva etapa que planeas empezar, no dejes que los obstáculos te detengan ni que el tiempo se valla deprisa sin tu haber dejado tu huella.

      Debo decir que todos tus fics me encantan, pero me encantaría que minino lo actualizaras pronto para que llegues a la parte en que te quedaste en THF y poder ver un final para este fic tan especial, que fue con el que empece a leer tus historias.

      Besos, Bonita noche :D

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    3. *-* muchas gracias por los ánimos~ lo valoro mucho. Sobre "Minino~" lo actualizaré hasta llegar a donde me quedé y lo terminaré, me gusta ese fic.
      Besos y una vez más gracias <3 <3

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  7. Siempre es nostálgico cuando se llega al final de un fic

    El tipico "Y vivieron felices para siempre" pero de manera realista

    Con las penurias que una relación de ese tipo tenia en su tiempo

    Este Bill se ha quedado entre mis favoritos; ese valor para no dudar en irse con Tom, so pena saber que nada sera fácil

    Tom tiene en Bill el pilar para apoyarse y descansar, para continuar la lucha del día a día

    Gracias por este genial pic nena rosa ;)

    Te seguiré leyendo por aquí

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    1. gracias Lupis <3 <3 el día día muchas veces es así y claro, en este tipo de relaciones y esa época era de esperarse
      muah <33 gracias por leerlo y comentar *-*

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  8. Bueno, tenía que comentar porque me leí todo, en un día, hasta el punto de ser adictivo, lo llevé al colegio para terminarlo de leer, y enserio te juro que lloré, mi imaginación voló, sentí cosas tan bonitas y aasdasadasdasdasd *-* eres hermosa Pink! amo tu forma de escribir, ya hasta me enamoré de ti(? Okno jajaja No te creas :D
    *-* sigue así nena <3
    Besos

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    1. hallo <3 omg gracias por las lindas palabras y todo el sentimiento, me alegra que haya causado esa reacción <3
      besos <3 y muchas gracias

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  9. Tardiamente aqui y... SABES KE TU FIC ES MI FAVORITOOO??? si kreo ke lo sabes :) (shhhh un día escribiste ke eliminarias todos tus escritos por una kuestión personal, asi ke me apresure y ese mismo dia LO KOPIE Y GUARDE EN WORD, siento no haberlo kontado antes) TKUM DamitaRosa :) ♥

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    1. omg que nervios u_u (lo de guardar el word)
      gracias por gustar de esta historia y que sea tu favorito *-*!!!!, amé hacerla n_n~ besos <3

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  10. hallo <3 muchas gracias por comentat y las lindas palabras, me alegra que hayas captado el mensaje, me gusta escribir con un propósito :3
    u_u aun pudes obsequiárme lo que quieras mediante facebook, muchas gracias por el lindo detalle
    besos <3

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  11. no tengo palabras llore *-* es hermosa esta fic y eso que la lei ahora :c cssm tus fic's pink son la RAJA! *-* amo como escribes si algun dia te llegas a ir llorare ;w; extrañaría leer tus fic's e_e ojala eso nunca pase y.y<3

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  12. Hallllo <3
    No tengo palabras de commo explicar lo que siento con este fick
    pero me llego al corazón esta tan lindo y tierno, y aveces me sentía como bill no e tenido sus problemas pero si sus temores que sentía de que tom no lo seguiría queriendo, pero en serio me encanto y yo si entendí el mensaje que querías dar, me ayudo mucho y lo seguirá haciendo, Gracias por escribirlo...
    Besos <3

    Pame

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    Respuestas
    1. hallo Pame, comentarios como el tuyo me alivian los remordimientos que pueda sentir con este fic, me gustó hacerlo y me alegra mucho qye hayas entendido el mensaje.
      Un beso grande *-* y haré un oneshot basado en el fic, pero aun no tiene fecha.

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  13. Me encantó éste fic, tanto como cada uno de los que te he leído!! Ya casi lo leo TODOS!!! Me gusta muchísimo como escribes, tanto por el mensaje que dejas con cada historia y lo que nos haces sentir en cada capítulo..
    Seguiré leyendo tus Fics hasta acabar con todos!! Sigue escribiendo como sólo tú sabes hacerlo.. Saludos.. Sigo en espera de los Fics incompletos!! :D

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