lunes, 12 de noviembre de 2012

Uno para el otro - Capítulo final

Hola a todos, para los que deciden leer, esto es una especie de catarsis y este capítulo no está dedicado a nadie, solo a mí. Sin más qué decir, aquí está:

Bill se pregunta si debe ir a su habitación o a la de Tom. Están en el pasadizo y se dan prolongados besos mientras avanzan hacia la puerta del cuarto de Tom. 

No hay más sonidos que el de los húmedos besos y sus anormales respiraciones. Tom siente a Bill temblar en sus brazos, está muy ansioso y quizá hasta asustado así que se separa y lo mira tomando su rostro entre sus manos, están tan cerca que sienten mucho calor. 

—¿Estás bien? —pregunta Tom con cariño en su voz y luego acaricia con la punta de su nariz la de su hermano y Bill apenas sonríe. 

—Claro que sí… confío en ti. —Ahora Tom es el nervioso, pero no dará un paso atrás, también lo desea igual que Bill y lo ha planeado. Toma sus manos y las siente frías, es comprensible, además él también está así. 

Lo dirige a su habitación, entonces Bill sabe que ese es el sitio elegido por Tom y lo acepta con una emoción en su ser. Al entrar puede ver las cortinas de la ventana que da al jardín trasero muy bien cerradas, entra poca luz y en la cama hay rosas rojas, su vientre se encoje ante eso y se queda parado en el medio de la habitación mientras Tom va hacia su mesita de noche donde hay unas velas las cuales enciende y huelen muy bien además de alumbrar tenuemente haciendo un ambiente delicado, luego de eso incluso pone música a bajo volumen de su consola y mira a Bill, éste no sabe qué decir o cómo reaccionar, ahora sabe por qué mejor las cosas que salían espontáneamente no lo ponían nervioso, cuando uno las planifica hay más tensión, esa es su conclusión. 


Tom vuelve con él y jala de una de sus manos para besarlo. Termina sentándose en la cama y rompe el beso solo para ver las rosas esparcidas, las toma y forma un ramo el cual huele y suspira ante eso, decide nunca olvidar ese aroma. 

—Me gustan —dice poniendo el ramo a un lado de la cama y mira a Tom. 

La tensión es palpable y cómo se miran solo indica una cosa la cual no se hace esperar. Bill se pone de pie y detiene que Tom haga lo mismo, quiere tener el valor para quitarse la ropa en su delante. 

La garganta de Tom se seca ante lo que sus ojos ven, claro que sabe lo atrevido que es Bill y en poco tiempo está completamente desnudo y va por Tom para estar igual. 

Ya no soportan la distancia y están los dos en la cama, acariciándose y besándose. Tom intenta decirle algo, quiere hablar más que solo hacerlo, pero en ese instante ha enmudecido, no sabe qué decirle. Bill se ha recostado en la cama y Tom está sobre él besándole el cuello y yendo poco a poco más abajo, delinea su piel con su lengua y Bill se deja aunque está inquieto. 

Los minutos pasan y Bill se da vuelta ante la petición de Tom, ya no hay movimientos lentos ni inseguros, solo determinación. Besa su nuca y Bill se desespera por sentir más a dentro los dedos de Tom, siente la humedad de la loción que Tom ha sacado de debajo de la almohada. 

Tom le dice que lo quiere y Bill solo responde que lo haga suyo de una vez. Quita sus dedos y Bill gime ansioso, no puede creer lo que está por pasar y siente a Tom separarse un poco. Bill mira sobre su hombro, lo ve ponerse un preservativo y su corazón se acelera, parece un sueño hecho realidad, lo que tanto ansiaba por fin lo obtendrá. 

Tom se siente un poco tonto pues es consciente que el preservativo no es muy necesario que digamos, pero siente que debe hace las cosas bien. Bill ríe un poco y Tom se pone algo nervioso, se gira para verlo y se acaricia a si mismo mientras el de rastas está listo y solo lo mira. 

—Por favor —pide Bill abriendo sus piernas y Tom se las toma poniéndolas sobre sus hombros para luego tomarlo de su cintura, arrodillándose y alzándolo un poco, las manos de Bill van hacia las sábanas y se prenden ahí fuertemente, aún no ha quitado sus ojos de sobre Tom. 

Una gota de sudor cae por su cuello, sus manos están temblando sosteniendo a Bill y siente que su cabeza da vueltas, quiere que todo salga perfecto y se presiona un poco dándose cuenta que no será fácil entrar. Maldice y luego se muerde parte de los labios, no quiere arruinar el momento. 

—Tomi… —reclama Bill cuando lo regresa a la cama y trata de colocarse bien entre sus piernas. 

—Lo sé… lo sé —dice en un susurro y Bill le pasa la botellita de lubricante—. Jodida primera vez. —Quiere romper la tención que se ha formado entre los dos. 

—Me gusta, todo, lo que sea que pase, será perfecto para mí, lo sé. —Tom sonríe ante eso mientras termina de esparcir más de ese líquido por su miembro, manos y en la entrada de Bill. 

Decide que mejor lo besa para fundirse con él y así lo hace, guía su miembro hacia el otro y se presiona mientras sus labios devoran los del otro. Siente un estremecimiento de Bill y un quejido sale de sus labios. Tom se pierde en el calor y en esa desbordante sensación de sentirse dentro. Bill forma lágrimas en sus ojos en una combinación de emociones desbordantes y dolor puro, algo que no sabe controlar dentro de su ser y solo tiembla queriendo darle pase a Tom lo más que le sea posible. 

Tom se siente absorbido, Bill es tan estrecho que cree no poder moverse. Se apoya a ambos lados de Bill y se alza un poco solo para verlo, no luce complacido, tiene un rictus de dolor, lágrimas en los ojos, la frente sudada y respira agitado. 

—¿Te hago daño? —pregunta con voz temblorosa aún sin moverse, comenzando a sentir dolor justo ahí, en la unión de ambos. 

—No —dice despacio y aún jadea, pero Tom no está contento—. ¿Estás todo dentro? 

—Sí —responde queriendo erguirse más, necesita moverse—. Estás demasiado apretado, ¿duele? —Tom puede predecir que sí, pero Bill niega con la cabeza muy rápido y lleva sus manos hacia los hombros de Tom, es todo lo que ha deseado por mucho, solo quiere que el dolor pase. 

Tom, con un rápido movimiento, toma a Bill de las caderas y lo alza un poco, arrodillándose en la cama, Bill lleva las manos hacia la cama y siente a Tom moverse en él de manera lenta. 

Los segundos se hacen confusos en su mente y la sobredosis de emociones lo marean, solo busca concentrarse en Tom y en lo que está pasando. Su boca se abre y los jadeos se convierten en sonoros gemidos de placer y dolor, ambas sensaciones son confusas y fuertes, nunca pensó que dolería así, pero es porque está tan tenso que impide a Tom moverse del todo. 

—Creo que… que no estás bien —dice Tom queriendo detenerse, pero Bill logra aprisionarlo con sus piernas. 

—No pares, no pares. 

Tom le hace caso y luego sonríe al ver cómo sus gestos denotan total placer, ambos comparten lo mismo en ese momento cuando empieza a hacerse todo más intenso, la cama suena, ambos balbucean y gimen. El corazón de Bill siente que va a explotar, quiere atesorar cada detalle y complacerlo al máximo, ya no duele que Tom entre y salga con fuerza de él, solo lo siente dar en una zona sensible muchas veces y le sacan espasmos de placer. 

Se remueven y Bill decide darle la espalda solo por puro placer, así lo ha imaginado muchas veces. Tom está agitado y cansado que solo se apoya en todo el cuerpo de Bill y pone sus manos a ambos lados de su cabeza, es Bill quien alza su trasero y lo mira por sobre su hombro. 

—Eres perfecto —dice Tom besando sus hombros y nuca. 

Todo se hace más rápido y desenfrenado que termina sin que los dos lo quisieran así. Ahora ambos descansan uno frente al otro aún respirando por la boca y están húmedos. 

—Fantástico —dice Bill besando sus labios—. Te amo Tom, tendré esto en mi corazón por siempre. —Tom sonríe, a él también le gustó mucho y prefiere callar para no arruinar ese momento. 

Ninguno puede más, están tan cansados que se duermen sin mover un solo músculo. 

Despiertan por el frío y Tom lo cobija en la cama mientras va al baño un momento. Bill se queda pensando en todo lo que ha pasado y más que nunca se siente parte de Tom. Regresa a la cama y se miran en la oscuridad. 

—¿Qué hora es? —pregunta Bill. 

—La una de la madrugada. 

—Qué temprano —ríe Bill. 

—¿Estás bien? 

—Como nunca. 

—¿No duele? —Bill se pone a pensar y niega. 

—No, estoy bien, fue perfecto, todo lo que siempre quise… ¿se repetirá? —Tom sabe que no tiene la suficiente fuerza para decirle que no. 

—No lo sé… 

—Yo quiero —dice Bill. 

—Creo que también yo. 

—No me convences —dice molesto. 

—Sí quiero, pero debemos tener cuidado, esto se puede salir de control. 

Tal y como Tom lo ha predicho antes, supo que se volvería un vicio. Bill sale de la cama para ir al baño pero luego regresa y se pone sobre Tom y así lo vuelven a hacer hasta dormir otra vez. 

La mañana del domingo vuelve a ser lo mismo, parece como si hubieran descubierto un mundo nuevo y necesitan hacerlo para demostrarse lo mucho que se quieren. 

—Creo que no doy más —dice Tom luego de la tercera vez de ese día—. Esta fue la última. 

Bill sonríe y le llena de besos, él también está cansado. 

La noche llega y ambos están ya bañados y cenan una sopa que prepararon, comen uno frente al otro. Pero Bill nota que Tom está muy callado. Toma su mano para que lo mire a los ojos y Tom lo hace. 

—Mi Tom… 

—Bill, debo decirte algo —corta serio y Bill mira expectante. Tom lo ha pensado y siente que debe hacerlo antes que o pueda controlarlo. 

—¿Sí? 

—Te quiero y mucho, de verdad te quiero y no hay otro como tú en mi vida, pero siempre serás mi hermano, ¿entiendes a qué me refiero? —pregunta con temor, acaricia la mano de su igual y lo mira a los ojos comenzando a angustiarse por verlo triste—. No… no te pongas así. —el menor baja la mirada—. Bill, mírame. 

—¿Terminas conmigo? ¿Es eso? 

—No, no… simplemente digo lo que es, esto no es una relación, no. Lamento que no sea lo que tú quieres, pero no puedo simplemente. Cumplí mi promesa, te prometí hacerte mío y en serio fue lo mejor que me pasó en la vida, pero… 

—¡Pero nada! —grita Bill temblando un poco—. Ya sé lo que me dirás, que la sociedad, que papá y mamá, ya lo sé. 

—Bill… 

—¡No quiero escucharte! —Se levanta y tira a un lado el plato de sopa que salpica en la mesa para luego correr escaleras arriba. 

Tom se siente muy mal y en especial culpable de arruinarlo todo, pero a la vez sabe que no podrá seguir con eso, por eso es claro y no piensa retractarse. Lleva las manos a la cabeza y revuelve sus rastas, odia hacer llorar a Bill y ponerlo así, no quiere que dude de su amor, pero justamente por el amor que le tiene sabe que lo mejor es marcar una línea a partir de este momento. 

Arriba, en la habitación, Bill estruja las sábanas y abraza su almohada, por alguna razón, quizá intuición, quizá la mirada de voz o ese tono en especial le dieron a entender que hablaba en serio, que no volvería a pasar. Cada que cierra sus ojos lo recuerda dentro de su cuerpo, ese vaivén único y la intensidad con la que se lo hizo más de una vez, en especial lo que significó para Bill. 

—No me puedes hacer eso, ¡no! —grita para sí mismo y continúa llorando. 

Los padres llegan a la casa y solo ven a Tom abajo, éste les dice que Bill ya se fue a descansar y Simone solo se enfoca en lo que ve, si han hecho los deberes de la casa o no, más allá no le importa y ni lo percibe. 

~*~ 

Nunca nada vuelve a ser lo mismo. Los días pasan y no se repiten, cada minuto es único y sin igual. No se puede desear algo que no será. 

Bill es apenas una sombra de lo que antes fue y Tom se ha alejado porque cree que si se acerca solo empeorará las cosas. Le ha dejado una carta bajo la almohada que Bill encuentra. 

«Por favor, no lo hagas por mí, te lo suplico Bill, no más de esto, cada día te veo peor y tengo miedo. Sé que todo es mi culpa, pero no podemos remediar lo que pasó, no puedo caer en ti otra vez, lo que tenemos no es correcto, por más que ambos queramos, te lo suplico, regresa a ser mi hermano». 

Rompe la nota en miles de pedazos, Tom no entiende, ¿acaso no siente lo mismo? 

Bill sale de su cuarto y golpea la puerta de Tom quien se levanta de su cama y corre para abrir, teme despertar a sus padres y que éstos se cuestionen cosas. 

—¿Me amas? —pregunta Bill cuando Tom ha abierto la puerta y lo mira asustado. 

—Con todo mi ser. 

—¡Mentira! ¡Mientes! 

—Bill, por favor, cálmate… podrían escucharnos. 

—Mientes… —dice con desolación y Tom se desespera, no quiere caer. 

—Te amo y por eso hago esto… algún día lo entenderás. 

~*~ 

Simone es citada a la escuela pues Bill ha empeorado en sus notas. En casa está rebelde, no quiere hacer caso y ella ha notado que se pelea mucho con Tom y piensa que es por eso. 

—Tu hermano no está bien —reclama a Tom—. Debes apoyarlo, quiero que dejen de pelear. 

Tom baja la cabeza, no sabe qué más hacer. El día de ayer estuvo con Bill en el patio de la casa y lo besó en los labios después de tiempo, sintió hacerlo en ese instante pero luego que Bill le suplicara más tuvo que volver a poner distancia y las cosas empeoraron, Bill había destrozado su habitación de pura frustración. 

Así que Tom sabe que debe mantenerse firme y no caer, por el bien de Bill, porque lo ama de verdad y cree que Bill se ha encaprichado más que amor. 

Bill empeora y una noche juega con una navaja, se la pasa por la piel tentándose hasta que la hunde en una de sus muñecas. Unas lágrimas salen de sus ojos mientras siente su sangre salir y abre la boca por ayuda pero solo sale un quejido. Está en el baño de su habitación y se sienta en el suelo mientras el ardor se hace más fuerte que el dolor del corazón y siente cómo todo eso sale lentamente. Aprieta los dientes y cierra los ojos visualizando en su mente la sonrisa de su hermano… Su corazón late fuerte, y comienza a estar bien. 

Tom percibe algo y lo llena de temor, se levanta de su cama, es una intuición y su corazón late rápido. Sale en busca de Bill y al no abrirle la puerta de su habitación va por ayuda, sabe que está adentro pero presiente algo. 

—No sé, no sé, no me abre y no sé —dice a su papá para que busque una llave con qué entrar. 

Le hacen caso y entran. Simone grita asustada al ver mucha sangre en el suelo de su baño y Tom, él no puede con eso, se siente morir y llora desesperado mientras sus padres se movilizan por llamar a los paramédicos. 

Tom abraza a su hermano quien reposa en la cama con un torniquete en la mano, apenas respira y sus labios están pálidos. Simone dice tantas cosas y luego toman una manta para llevarlo entre dos personas hacia abajo, la ambulancia acaba de llegar. 

Parece una pesadilla, Bill es internado y necesita de sangre, Tom se ofrece y le dona parte de la suya. Los médicos hablan y le recomiendan un psiquiatra, saben que es un intento de suicidio. 

El especialista va a verlo y Bill enmudece, no quiere hablar ni mucho menos responder preguntas, está molesto más consigo mismo que con la vida. El psiquiatra sale y encuentra a los padres junto con el hermano gemelo del paciente. 

—Ha hecho un pacto de silencio —dice serio—. Es probable que sea un intento de suicidio frustrado que una tentativa, o sea, en realidad ha intentado matarse y debo hablar con ustedes. 

Los padres van con él, pero Tom se escapa y entra a la habitación. Siente la emoción de Bill al verlo y se acerca con cuidado. 

—¿Por qué lo hiciste? —reclama con los ojos aguados. Bill cierra los ojos, no quiere contestar eso—. Te he dado mi sangre —dice y lo ve sonreír. 

—Otra vez estás dentro de mí. —Esa no es la respuesta que Tom desea escuchar, pero no puede hacer nada. No ese día ni los próximos. 

~*~ 

Tom ha pedido a sus padres mudarse a la casa de una tía en otra ciudad, y ellos no han querido. 

—Bill te necesita. —Es lo que Simone dice y Tom se angustia. 

—La razón por la cual Bill está así es por mi culpa —confiesa con temor. Sus padres no le creen pero Tom intentará convencerlos por los próximos días. 

Simone y Jörg tienen una conversación delicada, saben que sus hijos no están bien, han sacado conclusiones y se han dado cuenta que no pueden estar más juntos. Con mucha pena aceptan lo que Tom les ha estado diciendo por días. 

Tom abraza a Bill con todas sus fuerzas y le pide perdón, Bill está muy molesto, ya no es el mismo de antes. 

—Te lo suplico, perdóname, lo hago por nuestro bien. 

—¡Aléjate de mí si es lo que tanto quieres! —grita desesperado y Tom se rinde, no podrá hacerlo entrar en razón. 

Bill se pone mal a tal punto de necesitar medicamentos antidepresivos, pero Tom lo llama a diario, aunque siempre discuten, poco a poco Bill termina por resignarse a nunca más tenerlo. 

~*~ 

El tiempo cura, hace olvidar, pero nunca cambia el pasado. Bill lleva marcado en su ser a Tom, eso no lo cambia nadie. 

Tom se ha casado y su esposa espera un bebé. Bill lo sabe y no ha dicho nada al respecto, era lo que Tom quería, ¿qué podía hacer? 

No se han visto en años, pero sí han hablado por teléfono algunas veces. Bill sabe que cuenta con él para todo, que siempre le contestará el teléfono y le dirá que lo quiere, sabe eso, sin embargo, nada de lo que haga hará cambiar de opinión a Tom. ¿Tan duro puede ser? Y es que Tom sabe que si cae no podrá levantarse y todo estará perdido. 

Nunca nadie supo de su relación, ni sus padres, ni ninguna otra persona en el mundo y gracias a ello pueden vivir sin ser acosados. 

Bill ha recibido un anillo de Gustav, un músico al que ha conocido hace algunos meses atrás, sabe que lo quiere, que Gustav sería capaz de dar su vida por él, pero no siente la emoción como otras parejas lo sentirían, aunque no lo rechaza. Esa noche Bill le revela su más sucio secreto y Gustav lo comprende, pese a todo lo abraza y le dice que su amor no ha cambiado, Bill decide darle una oportunidad y formalizan. 

Manejan al departamento de Tom, Bill lo ha llamado y le ha pedido verlo, esta vez no se niega y acepta, le dice a su esposa que su hermano vendrá y le pide que haga una suculenta cena. Anabela sabe que su cuñado es homosexual y quizá venga con una pareja, ella nunca ha sabido el secreto de Tom, tampoco es que tenga que saberlo, Tom lo prefiere así y así se quedará. 

Lo ve llegar en un auto, está alto y muy masculino, está diferente a él que ha engordado un poco, y bueno, ya lo ha visto por fotografías pero verlo cara a cara es distinto. Siente celos cuando ve a Gustav, pero sabe que no debe sentir eso, no es correcto. 

Su esposa ve que se emociona y luego lo ve salir a su encuentro. 

Bill siente que todo el cuerpo le tiembla, desea verlo como su hermano, desea con todas sus fuerzas eso y se lo repite mentalmente. Gustav ve la escena del abrazo desde un poco más atrás, se siente ignorado aunque comprende la emoción de Bill, Gustav ha aceptado vivir con el secreto de su novio e intenta comprenderlo. 

Los dos hermanos se abrazan fuerte, años sin verse. Saben que es peligroso, pero han decidido darse una tregua. 

—Él es Gustav, mi novio —presenta Bill serio y Gustav extiende una mano. 

—Es un gusto —sonríe Tom y Gustav le sonríe también. 

Los tres entran a la casa y Bill ríe un poco, se le acerca a su oído y le dice que está muy gordo, Tom ríe ante eso… estar casado es otra vida. 

Adentro llama a Anabela y la mujer pelirroja da el alcance, Tom se la presenta a Bill y éste la abraza sintiendo su vientre abultado, sabe que está esperando un hijo y eso le incomoda mas no puede hacer nada. 

Bill le ha suplicado a Gustav no lo deje solo con Tom en ningún momento así él quiera y pelee por eso, Gustav ha aceptado y luego de la cena, cuando los ve ir hacia el jardín posterior los sigue indiscretamente. Tom se angustia, lo comprende, él también haría lo mismo. 

—Todo está bien —dice Bill a Gustav con una mirada de calma. 

—No te dejaré —dice Gustav muy serio, se lo ha prometido. 

—Está bien —acepta Bill y extiende una mano, Tom se cruza de brazos ante eso, no puede conversar con su hermano a solas. 

Los tres caminan por entre las flores y luego Tom lo mira. —Te extrañé —dice con una sonrisa, Bill se pone un poco nervioso pero asiente. 

—También yo. —Tom mira a Gustav y se pone serio. 

—Cuida a mi hermano. 

—Lo estoy haciendo —dice el rubio y se pega más a Bill. 

Tom se balancea sobre su sitio y asiente. Se acerca a Bill y le da un beso en la mejilla, Gustav se inquieta pero Bill lo calma. Tom se aleja, sabe que mañana Bill se irá. 

Entra a su habitación y su mujer lo abraza, lo ha notado extraño pero Tom no va a ponerse mal, no, no va a llorar ni sentir tristeza, Bill está mejor, mucho mejor a como él pensó que lo vería y sonríe. 

Al día siguiente Bill y Gustav se han ido y Tom encuentra una nota en la cama que ha usado. 

«Gracias por permitir verte otra vez. Aún somos el uno para el otro, ¿cierto? Te siento así.» 

Tom sonríe, lo siente también aunque no va a poder estar a su lado como Bill lo quiso antes. 

La vida sigue, los días pasan, ninguno es igual al otro, ninguno se repite, pero ellos no se rinde. Los lamentos no llevan a nada, las sonrisas falsas tampoco. Los amores imposibles son solo eso y nunca se pierde la esperanza de ser feliz. 


Sentí que tenía que tener este final y bueno, la vida continúa, no siempre tiene que ser como debe ser, la vida da vueltas pero para todo hay salidas. Un beso a todos.

15 comentarios:

  1. :'( no sé que decir...
    siempre me he inclinado a lo que Bill piensa y siente.. así que, creo que comprendo sus sentimientos...
    :'( entiendo perfectamente el sentido del fic y el realismo al final con lo de que no siempre se tiene lo que se quiere o que eso era lo mas correcto, así que comprendo que el final haya sido de esa manera :( pero me siento triste porque a como siempre estoy acostumbrada, ellos se quedan juntos y luchan por su amor; así que esa parte de mi que ya esta acostumbrada a ese tipo de finales, lo esperaba...
    me gusto mucho, me gusto que el final haya sido diferente a lo habitual, algo inesperado también...
    por un momento pensé que Bill iba a morir y Tom viviría con eso toda su vida... xD me fui al extremo de la tragedia verdad? xD
    seria interesante leer un fic así...triste y con final trágico..
    escribirías uno?

    Cuidate! besos!
    Criis. <3

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    1. hallo <3 muchas gracias por comprenderlo, no todo es como debe ser, no todo se tiene en la vida.
      desde que empecé el fic supuse que quizá terminaría un poco así pero no mataría a ningún personaje.
      Fics con final trágico lo haría siempre y cuando esté deprimida, esto se tornó así por una situación personal que lo ameritaba.
      Besos<3

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  2. " Los lamentos no llevan a nada, las sonrisas falsas tampoco. Los amores imposibles son solo eso y nunca se pierde la esperanza de ser feliz. " lo sientop pero ME RESISTO A ESO!!! FUCK! :'( :'( :'( Y te sigo llorando TODO UN RIO MI AMOR!!!(perdón nena pero senti la necesidad de escribirlo) TQ ♥ P.D. he leido muchos finales trágico dnd uno de los dos fallece y el otro lo sigue, hasta ke uno se deshaga del otro por celos u otros motivos pero este kpi, salvando las distancias klaro(personas y situaciones)... plasma sin kerer... MI PROPIA REALIDAD :'( (nuevamente disculpás) ♥

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    1. hallo <3 omg Katzchen u_u ¿de verdad? te comprendo totalmente... de hecho, esto tiene elementos reales en cierta forma.
      Espero lo tuyo tenga una esperanza.
      Besos y un fuerte abrazo.

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  3. No me gusto el final pero porque es muy triste :( no porque sea malo ehh :3 Créeme que "Cautivo" ameritaba un final así pero en este fic no lo deseaba :( pobre Billi! Se lo que es un amor imposible, duele horrible! No quiero ni recordar porque mi herida se abre de nuevo, mejor ahí le paró porque me dieron ganas de chillar jiji. Gracias, me gusto mucho el fic, será de mis favoritos! Tendré q leer niñerías para quitarme este crudo sabor de boca! Besos!

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    1. Hallo <3 lo comprendo, fue triste, no lo niego, pero así salió... Y sobre "Cautivo" pienso que sí, en mi mente está el final de la muerte para ese fic :/
      besitos y lee niñerías, te gustará n_n~

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  4. ohhh fue muy amargo el final, de verda no me esperaba esto :(
    Quede super triste con este capi, ahora nose como me voy a subir el animo... Y con esto vuelvo a pensar que la vida muchas veces y la mayoria de las veces es una mierd** es tan injusta, no se cual es el objetivo de vivir si sufres el 99,999..% y solo el 0,00001% se es feliz
    me dio depre con el final, lo sientoo T.T
    Ojala subas un capi de minino pronto, ya que con ese fic, con solo leer una palabra me pongo a saltar de alegria XD

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    1. hallo <3 u_u lo siento... y bueno, no todo es una mierda, pero no todo lo que se quiere se puede tener, eso no implica que uno deba rendirse o considerar la vida mierda..
      subiré muy pronto ese fic ;) descuida~

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  5. Nooo :C ¿Por quée? Yo esperaba un finaal feliz :C <3

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  6. No siempre se tiene lo que deseas.....
    Me encanto leerte ... me sacaste esa emoción que deje de sentir en un fic.... me encanto Uno para el otro !

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    1. gracias<3 y bueno, no siempre se tiene lo que uno desea
      besos <3

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  7. Yo lo leí hace mucho y hoy me dió nostalgía,
    entré a releer el final.
    Recuerdo que era una de las pocas historías que seguía en
    esos tiempos tan difíciles de de hace unos mese atrás en mi pobre vida.

    Fue realmente muy grato recordarlo.

    Mayaneli :3

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  8. Gott :/ uno de los fics que mas me ha gustado y por eso lo comento

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  9. La realidad de lo que siempre han vivido,no me gustó el.final aunque es muy muy realista, siento Tom se presionó demasiado y siempre pudieron darse una oportunidad de vivirlo ,de todas maneras sufrieron y sufren,porque no hacerlo juntos,me alegro los twins releales vivan juntos eso me calma porque este final me dejó con mi corazón todo aprwtado. Me gustó mucho

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