miércoles, 27 de febrero de 2013

Hasta el final de los tiempos - 7

Hola a todos, es probable que tarde mucho en actualizar los demás fics, pero bueno, adelanto este~ espero les guste, se viene la acción :D
Las noticias eran caóticas, no había otro tema que no sea la pandemia. Los vuelos internacionales se habían cancelado, los puertos corrieron la misma suerte y las fronteras eran resguardadas por militares. Todo se había disparado en horas pues a cada segundo aumentaba el número de gente infectada.

Para cuando Bill y Tom se alistaban temprano ya Simone estaba en la puerta de sus habitaciones hablándoles desde afuera que posiblemente las clases en su escuela cesarían pues estaban educando a la población a no agruparse, toda reunión de grupos estaría prohibida, aunque había mucha gente que protestaba pues esas medidas de restricción solo provocaban pánico en vez de dar una solución.

—Lo bueno es que aún no se han reportado casos en Alemania, no sé por qué tanto escándalo —dijo Simone hablando de las noticias—. Toda la noche nos han tenido con eso, han interrumpido la emisión de mi novela por ese virus…

Bill salió de la habitación y miró a su mamá restándole importancia, esa mañana iría a ver a su padre. Simone le decía lo que veía en las noticias pero él ya se había enterado lo suficiente. —Descuida mamá, los medios de comunicación siempre exageran las cosas, quieren tener a la audiencia pendiente de esa noticia.

Afuera se escuchó una sirena de un auto policial y con un parlante invitaba a la población a sintonizar canales nacionales para que todos estén avisados de la problemática y hasta se planeaba simulacros para prevenir infecciones.

—¿Llegó al país? —preguntó Tom saliendo de su habitación, Simone lo vio y asintió.

—Parece, todo indica que ya se están viendo algunos casos. Qué rápido resultó, no sé qué pensar… Creo que llamaré a sus abuelos a ver si están bien.

Simone bajó las escaleras y ambos gemelos se miraron. Bill lucía hermoso como siempre, muy bien arreglado y hasta con un poco de maquillaje.

—Aún está en pie visitar a papá, ¿cierto? —Tom dijo un pequeño sí, quería decir más pero ahora era como si sus ojos solo podían ver la belleza de su hermano y nada coherente saldría de sus labios—. Pues vamos. —Caminaron juntos, pero Bill podía sentir que algo no andaba muy bien—. ¿Todo bien?

—Es que… es que no sé lo que podamos encontrar en el hospital, además el tráfico ha de estar de mierda por todo esto del virus, la gente está histérica y creen que es el fin del mundo…

—Te das cuenta, ¡te das cuenta! Dime que te das cuenta que nuestro padre tenía razón y ¿sabes lo que haremos? Hoy lo sacaremos de ahí, no merece estar en ese sanatorio, él tenía razón.

—Bill, por favor. —Bill apretó sus puños y trató de calmarse. Tom suspiró resignado y abrió la puerta de su auto. Simone se asomó por la ventana y trató de averiguar a dónde iban y que quizá haya mucho tráfico, pero Bill no le respondió la pregunta, solo le dijo que irían de paseo y que de seguro todo iba a estar bien. Simone se quedó un poco preocupada, pero era de darles libertad a sus hijos.

Tom estaba incómodo, manejando sin ganas, Bill lucía ansioso incapaz de mantener su trasero quiero en el asiento.

—¿Quieres dejar de moverte? —reclamó Tom y recibió un palmazo en el hombro de parte de su hermano.

Encendió la radio y todo era noticias sobre la epidemia.

«… ha sido considerada una pandemia a nivel internacional y lo más grave de todo es que a pesar de las múltiples medidas que se está tomando para evitar su proliferación ésta simplemente está avanzando sin restricción alguna dejando poblados y ciudades en total desolación. Organismos internacionales han intentado plantear la idea de lazar bombas nucleares en algunas ciudades europeas…»

—¡Qué mierda! —gritó Bill asustado—. ¿Escuchaste eso? ¡Ciudades desoladas! ¿Cuándo pasó todo? Por Dios, ayer no sabía nada y ahora ya hay ciudades desoladas, ¿qué significa eso?

Tom apretó las manos en el volante y negó con la cabeza. —Parece ser algo grave…

—¿Parece? Sí claro. Ahora más que nunca quiero hablar con papá. ¿Sabes lo que me ha llamado la atención en estas últimas semanas? Ningún médico nos ha llamado, nadie nos ha dicho cómo está él, lo hemos abandonado, ¿te parece justo? —Tom suspiró sonoramente y negó con la cabeza.

—Sé cómo te sientes, eso mismo pensé yo, pero la psiquiatra fue clara, no podíamos hablar con él hasta que esté mejor, todo indica que aún no se sana.

—No está loco, Tom. Él sabía de esto, sabía de la catástrofe que todos hablan ahora. ¿No te das cuenta? Lanzarán bombas nucleares…

—Es una posibilidad, sabes que no podrán hacerlo, es inhumano…

—¡Las cosas se salieron de control, no lo ves! Poblaciones desoladas, muchos infectados, quieren tirar bombas para desaparecer ese lado del planeta que oh, sorpresa es nuestro lado, Europa está infectada y no sé cuánto más esperar para que nos llegue la peste.

Eran solo un punto más de seres vivos en medio de toda la masa viviente de personas que cada quien buscaba una solución ante la eminencia viral y mortal.

En el camino se encontraron con personas que alistaban maletas y pretendían viajar por tierra hacia Rusia, otros a Asia y cuanto más lejos mucho mejor. Había una histeria colectiva que ponían los vellos de punta a Bill y Tom.

—Esto es mierda —musitó Tom luego de casi veinte minutos de estar varado en la carretera con el sol tan fuerte entrando por la ventanilla del auto—. ¿Viste? No fue buena idea.

El corazón de Bill latía tanto de temor, pensaba que si no sacaba a su papá de ese sanatorio no podría verlo nunca, la gente se movilizaba huyendo de Osdorf. Intentó llamar a su mamá para explicarle del caos en el pueblo, pero la línea estaba muy saturada.

«… se recomienda a la población mantener la calma. Las carreteras comienzan a aglomerarse de autos que hace imposible el tránsito. Se pide por favor mantener la calma y estaremos informando. Hasta ahora el número de infectados rebalsa el millón…»

—Qué estúpidos, quieren que mantengamos la calma cuando ya va un millón de personas infectadas. A estas alturas Inglaterra ya habrá desaparecido.

—Oye Bill, creo que no podremos ir donde papá, mira cómo está el tráfico, algo me dice que de aquí no saldremos…

—Iré a ver.

—No, espera… no.

—Deja la paranoia, según el mapa falta unas diez cuadras, eso no es mucho, podemos ir caminando.

Luego de una extensa discusión y de percatarse que en efecto no podrían seguir avanzando, decidieron ir caminando.

Había una histeria tremenda. La gente que estaba varada en la autopista era la que más deseaba irse de la ciudad y cruzar la frontera. En cambio la gente de las viviendas solo pasaban un tiempo en familia pues las clases y las reuniones grupales se habían suspendido. Cada quien buscaba pasar el tiempo y afrontar el estrés a su manera.

Mientras caminaba, Bill tomó el brazo de Tom para no perderlo en medio de la multitud y luego le dijo que sería buena idea buscar un teléfono público para llamar a su mamá a la casa ya que los celulares estaban colapsados.

Vieron una cola de gente en un teléfono público y luego la señora que hablaba por él gritó un “¡Demonios, no acepta más monedas!” había un policía en medio de la cola y decidió arreglar el problema por las malas. Usando su arma disparó a la cajetilla de monedas del teléfono y ésta se abrió, derramándose las monedas que nadie tenía intención de coger. Bill miró a Tom con temor, estaban en la fila para hacer la llamada, Tom apretó su cintura dándole confort y siguieron esperando. Minutos después Bill tomaba el teléfono para hacer una llamada. La gente reclamaría si se pasaba más de dos minutos, era un acuerdo común.

—¿Dónde están? —gritó Simone, desesperada—. Las noticias son terribles, el tráfico es infernal; deben regresar, dónde están…

—Mamá, escúchame. Debemos ir por papá, eso hacemos, debemos sacarlo del sanatorio pero hay un caos aquí, solo queremos que sepas que estamos bien y que regresaremos a casa con papá.

—De acuerdo… sí. ¿Pueden conducir?

—No, trataremos de llevarte el auto de regreso y si no, haremos algún plan. Escúchame, Pamela no me responde, no puedo hacer una llamada, ¿podrías decirle que en la tarde iré a verla? Espero esté bien y cálmate, mamá…

Simone estaba muy nerviosa pues toda la mañana veía las noticias nacionales e internacionales, ya el virus estaba en Alemania, ya había reportes de infecciones en varias ciudades y el sentido común de toda la masa colectiva era escapar, eso tenía pensando ella también, escapar a algún lugar en donde no hubiera gente ya que al parecer el virus se proliferaba en las multitudes.

Bill tuvo que colgar el teléfono, o mejor dicho la gente se amontonaba y protestaba.

Entonces, en eso, mientras salían de la fila del teléfono una señora se desmayó producto del calor y la desesperación, pero toda la gente gritó despavorida pues se asemejaba a los síntomas principales del virus. Un súbito desmayo y luego despertaba fuera de sí para correr por todos lados en busca de hacer daño: arañar, morder, comerse a la otra persona, gritar y vociferar.

Corrieron alejándose de la señora desmayada y Bill perdió de vista a Tom. La gente lo empujaba y algunos otros se caían. Cuando un grupo gritaba contagiaba a los demás transeúntes e incluso a la gente que estaba en los autos, abrían las puertas de éstos y corrían.

—¡Tom! ¡Tom! —gritaba Bill buscándolo con la mirada, no pudo ser llevado lejos por la gente.

Unos señores obligaron al policía disparar a la mujer desmayada, mejor así a que despertara transformada en algo, pero luego los familiares de la pobre mujer llegaron a la escena incrementando más la histeria. Los gritos de la gente le impedían buscar a Tom.

Su corazón latía asustado. Habían avanzando casi media hora en auto hasta la ciudad en donde estaba internado su papá. Tardaría horas en llegar a casa pues debía hacerlo caminando ya que el auto estaba atascado en la carretera, pero no daría ningún paso hasta encontrar a Tom.  

***

Jörg Kaulitz, el hombre de los delirios y alucinaciones extrañas, estaba en su habitación tipo celda. Esa mañana sintió algo extraño en su pecho. Había dejado de hablar pues sabía que todo lo que dijera era analizado y mal interpretado, buscaba portarse bien para que pudiera salir de esa casi prisión, pero siempre pasaba algo, hasta por mirar mal a alguna enfermera o intentar protestar, era sedado o encerrado por más tiempo. Estaba harto y se sentía enfermo, ese lugar lo enfermaba literalmente.

Los medicamentos que le daban eran con diversos efectos secundarios, algunos le provocaban nauseas y otros lo mareaban. La sensación del tiempo se hacía confusa y pasaba lo mismo con la realidad. A veces creía estar viviendo una pesadilla. Y esa conciencia era cada vez más fuerte y su conclusión era que en verdad estaba enloqueciendo.

Esa mañana en particular él supo que algo malo estaba pasando pues ninguna enfermera se le acercó para darle las pastillas correspondientes y luego sacarlo al patio o, dependiendo del caso, llevarlo al comedor para el desayuno. Había visto ir y venir por los pasillos del sanatorio a los médicos y demás personal. Todos lucían angustiados, temerosos y ninguno daba explicación de lo que estaba pasando. Jörg tenía temor de que sea algo acerca de la epidemia, rogaba para que no sea cierto, para que en verdad estuviera loco y todo hubiera sido producto de su imaginación.

Casi al medio día, un policía corrió por el pasillo y Jörg se asomó por la pequeña ventanilla que había en la puerta de su habitación, a veces recibía pastillas por ahí y otras veces era solo observado.

—¡Hey, no puede dejarnos aquí!

—Lo siento, pero es una emergencia. De seguro el hospital se pondrá en contacto con su familia, descuide… —quiso irse pero otro grito de Jörg lo detuvo—. Mire, no puedo atenderlo ahora, esto es una emergencia…

—¡Justamente! Ustedes debieron prevenir algo así, no pueden tenernos encerrados aquí.

—Lo lamento, pero no tengo las llaves, eso lo tiene su médico de turno y debo decirle que ya no queda ninguno aquí. Lo único que le puedo decir es que el hospital se hará responsable, descuide que de seguro su doctor se ha puesto en contacto con sus familiares… Debo irme.

—¡No! ¡Espere! Dígame qué está pasando, por favor… —El policía frunció el ceño, no podía revelarlo a los pacientes psiquiátricos pues podría ocasionar un caos ahí adentro. Había otros internos que escuchaban la discusión y de seguro querían explicación también.

—Bueno, es largo de contar aunque esto ha pasado tan pero tan rápido. Amigo, debo irme…

—Es la epidemia, ¿verdad? —Luego de decir eso hubo algunos gritos de parte de algunos internos y eso terminó por ahuyentar al policía que prácticamente no dijo nada, solo corrió hacia la salida.

Todos huían de sus trabajos, todos querían escapar y lamentablemente los más débiles tenían una gran desventaja.

El sanatorio se volvió un infierno de lamentos, griteríos y delirios. Cada quien buscaba su interpretación. Solo Jörg y Robert, otro paciente de otro pabellón, lo sabían.

Lágrimas de impotencia bajaban por sus mejillas, que mal padre se sentía. La sensación de miedo y realidad combinadas con deseos de supervivencia y búsquedas de solución le ayudaron a estar claro de pensamiento esa mañana. Miraba toda su habitación con sumo cuidado, buscando la manera de salir de ahí, debía haber alguna forma.


¿Lograrán sacar a su padre? Lo veremos muy pronto. Los quiero, no olviden comentar, siempre contesto. Besos<3

14 comentarios:

  1. ¡¡¡Ay nooo, estoy con los nervios de punta!!! ¿Como pueden dejar a la gente ahi encerrada? T_T yo me moriria del miedo... algo me dice que se hará de noche y será peor el caos x___X moriré en la espera del siguiente capi

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    1. hallo <3 *-*
      sí u_u cómo pueden... pero es que todo es una histeria D:
      besos <3 pronto subiré, espero no tardar más
      <3

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  2. AOOKTHSJZZERVMV OH DIOSS ESTA DEMASIADO INTERESANTE!!!! síguela! síguela porfa! ><

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  3. Ich kann es nicht glauben! diesem Geschichte ist super!!!!!!!!! Pink, du bist die bester autor von TWCwelt. Die Geschichte von zombies ist eines gute idea. ich möchte jetz das nächste kapitel lesen, weil Ich fasziniert mit die geschichte bin. also, eine große Umarmung für meine Lieblingsautor von TWC. mit liebe ''Ich kann nicht liebe''
    Entschuldigung für meine Gramatik, manchmal ist sheiße! xD Küsse :**

    traducción: no lo puedo creer! esta historia está super!!!!! pink, tu eres la mejor escritara en el mundo del TWC. una historia con zombies es una buena idea, ya quiero leer el siguiente capitlo, porque estoy fascinada con la historia. bueno, un gran abrazo para mi autor favorito de TWC. con amor ''ich kann nicht liebe''.

    lo siento por mi gramatica (Alemana) algunas veces es mierda! xD. besos!!! :**

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    1. muchas gracias *-* lo aprecio mucho <3 pensé no pode escribir algo relacionado a esto, pero sí, ya tengo algo adelantado :3
      besos <3

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  4. COMO MIERDA PUDIERON SEPARARSE?¡?¡?¡?¡

    Uff, uff, uff, uff

    Que se viene bueno si duda :D

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    1. jijiji pudiendo (?
      u_u asi es la vida, pero no pierdas las esperanzas de que se reencuentren >:3

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  5. Por Diossssssss, ¿qué sucederá, Pink?
    Me has dejado como una loca, intrigada, demente...No sé qué más decir y ahora solo comentaré un poco porque me da algo con lo bueno que sé que se pondrá ><
    Me da terror, un terror de locos~ Pobres gemelos, espero que nada les sucede mientras están separados u.u
    Un saludo. Espero que te vaya muy bien en tu viaje <3

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    1. hallo >:3 sucederán muchas cosas... veremos si logran su meta, llegar al sanatorio...
      besos *-* gracias por leer este fic también *-*

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  6. hallo! yo comentando hasta ahora :c ando con falta de tiempo u.u
    bueno que dire...
    me sorprende que el virus se haya extendido taaan rápido D: vaya! y por el aire? wa significa que cualquiera se puede infectar no? :s ojala no estén todos "infectados" ya (me recordó a the walking dead video juego: mueras como mueras si no te vuelan la cabeza te vuelves uno de "ellos" D:)
    ojala encuentren la cura!
    bueno la huida de las masas la imagino a la perfección, la desesperación y la locura! y hasta me da un escalofrió imaginarlo .-. todos huyendo D: espero que por lo menos algunos humanos vivan... no digo que todos pero si algún numero... u.u
    dioooooos! jorg encerrado y nadie que los saque D: que horror espero que logre escapar! y que los twins lo puedan encontrar!
    me encanta que existan mas personas con "conocimientos" sobre lo que pasara y pues espero que logren sobrevivir o huir por que tener esos sueños horribles para morir al primer día lo veo medio injusto u.u ojala estén preparados!
    y bueno también espero que los twins recuerden la ubicación de la cabaña y claro! como usar armas D:
    .-. insisto aunque Bill se preocupe por pamela: que muera! xD okay ya me dio enojo pienso en ella y sale en mi mente una persona odiosita ¬¬
    .-. bueno creo seria todo por el cap! muy bueno! se ve que viene lo bueno espero con ansias el próximo! :D p.d: perdon por el coment corto xd ahora si ando con unas prisas que ufff xD haha bueno hasta el proximo cap pink!

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    1. hallo <3
      ese virus se extenderá por el aire en su primera fase de proliferación, así que llegará muy rápido a todas partes del mundo, es letal x_x no debieron soltarlo... D:
      sobreviran los que se oculten bajo tierra D: o en las montañas... así que veremos n_n
      jajaaj lo de Pamela, aún no aparece, pero veremos
      gracias por siempre comentar *-*

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  7. hallo <3 *o* gracias, pronto asctualizaré ;) espero te guste wel que sigue, habrán emociones a fulll XD
    besos <3

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  8. jajaja loool tu comentario me csacó una sonrisa en este tiempo triste, geacias *-*
    buuu >:3
    besos

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