Póster - 51

Hola a todos n_n actualizando este fic~ se vienen los capítulos más largos dentro de poco. Besos

Piel desnuda contra piel desnuda. Ese abrazo de todas maneras les hizo estremecer. Bill había dejado de llorar y Tom estaba comenzando a besarle el hombro desnudo y acariciarle la espalda sintiendo sus vértebras. Bill cerró los ojos suspirando y sintiéndose relajado, no pensó que Tom sería capaz de besarlo así, simplemente se dejó hacer sólo por ese instante.

—¿Estás mejor? —preguntó en un susurro a lo que Bill asintió y quiso verlo.

Lo encaró en la cama y se recostó en ella otra vez, Tom lo observaba y también se recostó frente a él.

—No quiero que digas a nadie lo que te he contado. —Tom puso cara de indignado.

—¿Por quién me tomas? No lo diré.

—Todos creen que tengo el apellido Kaulitz de mi mamá, que mi papá no quiso firmarme cuando nací. Todo eso es mentira.

—¿Cómo así? —Le miraba Tom sorprendido.

—Mi papá es Jörg Kaulitz, tengo su apellido aunque eso no me impida mentir al mundo entero diciendo que tengo el apellido de mi mamá y que de él no tenga nada.

—Qué extraño, ¿y tu papá no ha dicho nada? —Bill le sonrió casi maléficamente.

—Y qué si ha dicho algo, él sabe que soy superior, me debe lo que come, el trabajo que tiene en el anonimato, ahora controlo su vida a mi antojo, la de él y la de mi mamá, ambos me pertenecen y lo saben. Me temen ahora. —Rió emocionado, se había vengado.

—Aún los odias…

—¿Cómo no hacerlo? No confiaron en mí. Si no hubiera sido por David Jost que me descubrió cantando en un bar de mala muerte no estaría en donde estoy. David se convirtió en mi padre, al único que le debo todo… al único que obedezco.

—Quizá por eso eres como eres, te gusta controlarlo todo.

—Sí, no lo niego, amo tener el control, desde pequeño me he puesto grandes metas y las he conseguido a base de mi propio esfuerzo, tomando el control de todo. Así soy… así me formé.

—Ya veo, tiene sentido. —Le sonrió Tom desde su lado, Bill lo miró y suspiró. Nunca le había contando esas cosas a alguien, ni a Georg; no era mostrar su lado débil, él quería ocultar cualquier muestra de debilidad, de perder el control.

Tom no lo juzgaría, a él le había parecido muy bueno saber algo más de Bill, ahora sabría cómo tratarlo. Bill suspiró sintiéndose mucho mejor, Tom se sentía un poco desorientado pues no veía mucha lógica el tener que estar en esa isla buscando resolver el misterio.

Bill lo miró a los ojos por un buen rato, abrazando esa almohada en su pecho, Tom le sonreía apenas, no quería tocar el tema del por qué estaban en esas islas.

—Tom, quiero que me hagas un favor… Será loco lo que te pida, pero es necesario. —Tom lo miró a los ojos y vio al otro Bill en ellos, el inocente Bill en ellos e incluso se sonrojó y Tom abrió los ojos sorprendido.

—Dime…

—Es difícil, no me mires así…

—De acuerdo —bajó la cabeza y Bill rió bajito, nervioso, quería que la tierra lo tragara por ponerse así incapaz de dominarse él mismo.

—Quiero… —apretó la almohada entre sus brazos—. Quiero acostarme contigo. —Tom lo miró atónito por un momento, no podía creer que se lo haya pedido. Bill solo mostraba sus ojos tapando el resto de su rostro con la almohada, pero calculador como siempre, sabía que esa era la última opción, la última carta a jugar para que haya una solución.

Tom no debía rechazarlo.

¿Lo rechazará o no lo rechará? Esa es la gran pregunta >:3 gracias por seguir leyendo y por los nuevos lectores *o*!!!!