miércoles, 20 de febrero de 2013

Vacaciones - 9

Hola *-*~ siguiendo con las actualizaciones, toca este fic :3 espero la estén pasando bien, un beso grande :*
Por Bill:

La cabeza me dolía en sobremanera… sentía que todo me daba vueltas ¿Realmente había tomado mucho? No recordaba nada. Me moví en la cama pesadamente y sentí unos brazos rodeándome la cintura, fruncí el ceño, ¿era Tom? Sentí su aliento hacerme cosquillas cerca de la oreja, lentamente me volteé sin despertarlo, él siempre tenía el sueño pesado… Tom estaba en mi cama, pero al percatarme del lugar, en realidad yo estaba en la suya y tragué saliva ¿Había hecho algo que no debía? Alcé lentamente la sábana en la que estaba envuelto dando con mi cuerpo totalmente desnudo, y había rastros de semen en mi piel ¿El mío o el suyo? Mi corazón se aceleró, esto me hizo recordar a un episodio horrible de mi vida, uno en el cual no sabía exactamente lo que me había pasado… en el que me había sentido violado, pero realmente no supe qué pasó… así comencé a sentirme, con ese nudo en la garganta de impotencia, aparte del mareo y las nauseas. Quería escapar de ahí, desaparecer simplemente que la tierra me tragase.

Me levanté como pude y tapándome con las sábanas intenté salir de la cama, pero sentí una mano cogerme del brazo, Tom.

—Bill.

—¡Suéltame! —Intenté pararme. Quería correr.


—Espera, déjame explicarte.

—¡Suéltame, Tom, no me toques! —Mi rostro ardía de vergüenza ¿Qué me había hecho? O ¿Qué habíamos hecho?—. Suéltame —susurré con la voz entrecortada, algo asustado, no podía mirarlo, no podía darle la cara.

—Por favor cálmate, ven, siéntate y hablemos. —Se sentó en la cama, él estaba semidesnudo.

—¡No! ¡Aléjate de mí! —Ni lo miré, sentí que me soltó y simplemente salí de la habitación con las sábanas envueltas en mi cuerpo desnudo.

—¡Bill! —Escuché que se levantó de la cama, pero corrí hacia el baño y encerrándome ahí no pude evitar llorar… llorar en un baño, no era la primera vez que pasaba, llorar desnudo dos veces en un baño era revivir una pesadilla. Y estando en este lugar, desprotegido, sin Tom, sólo quería morir, quería regresar a casa, y eso haría cuando me repusiera de este estado patético. Abrazado a mis rodillas lloré sonoramente, escuchando como Tom llamaba a la puerta, no le abriría ¿Qué le habría pasado por la mente para hacerme eso? Lo peor es que ni lo recordaba. Lo más penoso era sentir la vergüenza y humillación a flor de piel, no sabía si sería capaz de darle la cara alguna vez, y da la casualidad que es mi hermano a quien tanto cariño le tenía… a pesar de todo esto el amor que sentía por él seguía presente, pero no podía creer lo que me había pasado… ¿Me pasó algo? Con mucho temor me descubrí ahí quitando las sábanas de mi cuerpo para mirarme con detalle, pasé una mano por mi trasero sintiéndolo normal, sin dolor y felizmente sin rastros de sangre como aquella vez… preferiría ni pensar en eso. Aun así me sentía sucio así que me dirigí a la ducha, tomaría un baño de agua fría.

—Bill, por favor. —Tom suplicaba por milésima vez. Pero no le abriría ni le diría nada, al menos no por ahora, me sentía devastado y muy sucio.

Me adentré en la ducha y la abrí, el agua me hizo titiritar, pero lo necesitaba. «¿Por qué me haces esto Tomi?» Mi voz sonó en mi mente… un vago recuerdo de que antes Tom me había metido a la ducha ¿Por qué haría eso? Algo había en mí que me decía que mejor no pensara en eso, que si lo hacía me asustaría por recordar cosas, cosas incómodas. Así que le hice caso a esa sensación interior.

Después de bañarme no escuchaba nada de parte de Tom, no sabía dónde estaría, ni menos qué le diría si lo viera. Sequé mi cuerpo con alguna toalla que encontré ahí dentro y luego me cubrí con las sábanas blancas con las que entré, necesitaba mi ropa, saldría por ella y luego iría a hablar con la abuela para llamar a mi mamá a que venga por mí… para mí el verano había acabado, lo único que deseaba era estar en mi habitación con mis cosas y llamar a Gustav o a Karem y olvidarme que existo.

Suspiré hondo y abrí la puerta del baño, no había nadie en el pasillo. Caminé con mucho temor hacia la habitación, al abrirla no había nadie ahí, todo lucía ordenado, las camas tendidas, las ventanas abiertas, una tranquilidad anormal. Fui hacia el armario y cogí algo de ropa, hoy no tenía ganas de lucir lindo, hoy me pondría lo primero que encontrara, saldría a la sala a buscar a la abuela.

Así lo hice después de vestirme. Y no encontré a Tom allá abajo ¿Dónde estaría? Encontré a la abuela amasando una masa en la cocina, haría un pastel.

—Cariño, qué tarde. Tom me dijo que hoy estabas algo mal, ¿estás mejor? —La cabeza aún dolía.

—Sí, estoy mejor… quiero hablar contigo. —Dejó de amasar la masa para mirarme expectante.

—Dime Bill.

—Yo… abuela, yo quiero regresar.


Por Tom:

Salí para tomar aire, sentía que perdía a mi hermano, eso pasaba, como si una parte de mí moría, como si me quitaran la sangre (si es que eso fuera posible) No podría vivir sin él… había nacido con Bill como un regalo de la vida, no lo valoraba tanto como ahora, y por eso lo quería de vuelta. Lo peor era saber que él creía que yo le había hecho algo, debía decirle que no pasó, que prometí no dejarlo, debía confesarle que también lo deseaba, pero que no le haría nada sin su consentimiento… debía y más debía, pero tal vez no llegaría la oportunidad de decírselo, así como estaban las cosas, hablar con él, era imposible.

El abuelo me invitó otra vez ir por leña, pero esta vez no fuimos en los caballos, estuvimos caminando, él quería mostrarme algo.

—Abuelo, ¿a dónde vamos?

—Es aquí cerca, cortaré algunas flores, ¿Sabes? A pesar de que tu abuela y yo tengamos casi ochenta años, no hemos olvidado lo importante que es tenernos a ambos… —Eso me sonó muy cursi—. Ella es lo único que tengo ¿Dónde está Simone? Está con tu padre allá, arreglando su matrimonio, no tengo a mis padres, no tengo a nadie, sólo a ella, por más de cincuenta años Tom, ella es mi vida. —Escuchar a mi abuelo hablar así me conmovió un poco. No veía el amor de esta manera, sólo quería divertirme, ni había pensado en casarme alguna vez… pero el abuelo creía en amores eternos, esa idea comenzaba a gustarme, amar eternamente.

—¿Es su aniversario hoy?

—No, sólo que ayer, bueno, ayer peleamos por las cuentas de la casa, la venta no resultó como pensé, así que fui duro con ella y ella conmigo.

—Y con flores piensas que arreglarás las cosas.

—No, pero al menos intentaré acercarme, ella ama estas flores, y antes de salir de la casa vi que ella intentaba preparar un pastel, ella sabe que me gustan sus pasteles, ella se siente mal también, todos estos años lo único que ha logrado es permitirnos conocernos más, hasta puedo percibir lo que piensa… somos como almas gemelas, nacimos para estar juntos, y no nos separaremos por cosas estúpidas como la economía de la casa, así que llevaré estas flores como una muestra de mi arrepentimiento por si alguna de mis palabras le hicieron daño, algo bueno puede salir de todo eso, lo bueno de pelearse es reconciliarse. —El abuelo era sabio. Claro, por algo es un abuelo.

—Abuelo, yo… quisiera llevar flores a la casa también. —Creo que me sonrojé al pedirlas—. Quiero esas azules, son hermosas.

—¿Flores para alguien?

—Cof, cof, —Me atoré con mi propia saliva—. No, jeje, bueno ¿Para mi habitación?

—Está bien, sólo espero que haya quedado algo de nuestra conversación en esa cabeza de ratas.

—Rastas abuelo, se llaman rastas, dreadlocks, etc, tienen muchos nombres.

—Como quieras, sólo espero eso. —Asentí, la conversación me llegó muy en el fondo a pesar de que el abuelo no lo percibió… él tenía a la abuela y yo sólo deseaba tener a Bill devuelta conmigo, sólo eso.

Me pasó el ramo de flores ya cortadas, y caminamos por ese sendero tan hermoso. Antes no apreciaba la naturaleza, es que poco la veía, creo que considerar este lugar como maldito, causante de mis depresiones y malos humores era un error, este lugar se estaba convirtiendo en un paraíso, y sabía que la razón de eso era Bill, porque cada mañana que despertaba sólo quería verlo, y salir con el a la pradera, poder rozar su piel… sabía que todo eso era enfermo, pero no podía evitarlo, él empezaba a significar mucho para mí.

—¿Cómo está Bill? No lo vi a la hora del desayuno.

—Está… no sé cómo está, abuelo. —Soné angustioso, claro que estaba angustiado, me sentía culpable, Bill no me podía ni ver, no sé cómo le explicaría que no le hice nada. El abuelo pasó una mano por mi hombro, como dándome fuerzas.

—¿Te peleaste con él?

—No exactamente, él cree que le hice daño, no sé qué cree, pero no me quiere ver

—Es mejor darle tiempo, si no le hiciste daño él se dará cuenta de eso.

—Sí… —Por un momento pensé si podría estar sin Bill—. Abuelo ¿Qué pasaría si la abuela uno de estos días muere? —Fui muy directo, pobre abuelo, me sentí mal, pero quería saber su respuesta.

—Si ella llegara a morir antes que yo, estoy seguro que al día siguiente estaría muerto también, no podría vivir sin ella. —Las historias de amor no me gustaban, pero tenía curiosidad.

—Abuelo ¿Cómo así la abuela y tú han llegado a soportarse tantos años? —Él rió por mi pregunta y luego suspiró.

—Supongo que es por el amor, fidelidad y la comunicación, todo eso Tom, y también la tolerancia, la vida te enseña mucho sólo es cuestión de saberla escuchar.

Ambos caminamos de regreso a la casa, él con su ramo de flores y yo con el mío al que puse detrás de mi espalda por si Bill estaría ahí en la sala. Pero no había nadie en casa, comencé a asustarme. Pero mi abuelo subió con su ramo de flores a su recamara ¿Y ahora qué haría yo?

Con pasos pesados me dirigí hacia mi habitación y cuando estuve cerca de la puerta oí ruidos provenientes de adentro… Bill estaba ahí, con mucho temor y con el corazón bombeando a mil empujé la puerta. Al entrar él estaba dándome la espalda, lo vi decaído, y lo vi ¿Haciendo maletas?

—Bill —llamé desesperado y él se sobresaltó girando hacia mí, tenía los ojos acuosos.

—To-Tom… —El ramo de flores cayó a un lado, él se iría. Vi que Bill se percató del ramo cayendo, pero lo pateé detrás de mí para terminar de entrar a la habitación.

—Por favor —dijo casi en un susurro, él retrocedió un poco al verme entrar—. Bill, quiero hablar contigo.

—No quiero, sólo quiero que te alejes de mí… Tom por favor.

—¿Y esas maletas?

—Me voy, la abuela me llevará al pueblo para llamar a mamá y avisarle que regresaré. —No, no podía irse sin mí.

—¿Y yo? ¿Me dejarás aquí? —Su mirada se aguó, él quería llorar, su labio inferior tembló y tenía los ojos como hinchados.

—Tom… —gimió sollozando, se tapó la cara y me dio la espalda—. No sé qué me pasa… yo… tengo miedo de este lugar, de estar aquí solo contigo… —No lo entendía, me hacía sentir como un monstruo.

—Bill, no te hice nada, por favor créeme. —Continuó llorando y me acerqué un poco más a él, pero él avanzó hacia delante al darse cuenta de que me acercaba, me evitaba.

—Aléjate… —Me susurró, pero si salía de esa habitación, sin que las cosas estén claras me sentiría culpable, debía enfrentarlo, así que tomé su brazo y rápidamente lo giré para quedar frente a frente, gritó de la sorpresa y lo tomé de los brazos, lo pegué un poco a mi cuerpo.

—Mírame, Bill.

—¡Suéltame!

—No, que quede claro que no te toqué, mira mi cuello ¿Ves esas marcas? No fui yo, toda la tarde me repetías que querías estar conmigo, querías que pasara algo más entre nosotros, pero no cedí porque eres mi hermano, no te hice nada. —Su mirada fue de tanta tristeza, un nudo en la garganta se me formó, lentamente suavicé mi agarre, vi como él caía al piso e inmediatamente me arrodillé para sostenerlo—. ¡Bill!

—Lo sé, Tom, recuerdo todo, así que suéltame. —Lo recordaba.

—¿Lo recuerdas? ¡Entonces por qué me dejas! —grité y no me contestó, se sentó en el suelo y yo junto con él.

—Tom, déjame solo —suplicó—. Ahora no puedo hablar, sólo eso, déjame…

—Prometí no hacerlo, por favor Bill, regresa a mí. —Con mucho temor extendí mi mano para tocar su rostro pero él lo giró, me evitaba otra vez.

—Por Favor, no lo hagas más difícil.

—¡Sólo dime qué de malo hice! —grité ofuscado, no entendía por qué me rechazaba si lo recordaba todo, por qué creía que había hecho algo malo.

—¡Tú no hiciste nada de malo, es eso! ¡Ahora déjame! —Estaba sonrojado… entonces empecé a entender, se sentía mal, culpable tal vez.

—Bill, lo que pasó es cosa del pasado, que eso no cambie que somos hermanos, por favor, mírame. —Lentamente y con temor alzó la vista y me miró.

—Tal vez Tomi, tal vez no te vea más como un hermano. —Eso me dolió, ¿qué me decía?—. Tal vez esa sea la razón por la que estoy así, porque tengo miedo a… esto. —Con su mano me señalo su pecho, su corazón—. Tengo miedo que pueda latir… latir por algo que…

—Bill… —Alguien nos interrumpió, la abuela se asomó en la habitación recogiendo el ramo de flores azules.

—¿Qué hacen flores en el suelo? Bill, estoy lista. —Miré a mi hermano y lo noté confundido.

—Bill, por favor —supliqué—. Si te vas, me voy contigo. —Él se levantó y fue por sus cosas… mi corazón latía tanto, me sentía fatal, mi hermano se iría. Me levanté y le tomé del brazo—. No te irás sin mí.

—Tom…

—¿Qué pasa? —preguntó la abuela.

—Bill quiere regresar y yo sin mi hermano no puedo vivir, o se queda o me voy con él

—Oh, ¿quieres regresar también? —preguntó ella.

—Si él lo quiere. —Bill seguía parado ahí, entre la abuela y yo, con la cabeza gacha.

—¿El verano te parece estúpido, Tom? —Al fin habló.

—No, contigo no es estúpido.

—¿Quieres regresar a casa? —No sabía si quería o no… regresar sería algo bueno, pero regresaría a la vida que tenía antes, como estando con Bill pero sin estarlo. No quería regresar.

—No —dije en un susurro. Vi que Bill suspiró y dio la vuelta para mirarme, me sonrió y abrí los ojos sorprendido.

—Abuela, perdona —dijo él—. Me quedo, siento mucho haber querido ir así por así, quiero pasar el verano aquí. —La cara de mi abuela era como diciendo “estos niños inmaduros, indecisos, pero igual los quiero”.

—Ay, mis niños, quién los entiende; bueno, ahora voy a salir a pasear entonces con el abuelo, él me ha regalado flores. —dijo ella muy sonriente. Me fijé que tenía las flores azules, el ramo que era para Bill, en sus manos, entró y lo puso sobre un mueble—. Aquí encontré flores. Bien, ahora me retiro, hay un pedazo de pastel en la cocina por si quieren comer.

—Gracias —contestamos al mismo tiempo. La abuela asintió y salió de la habitación.

Al cerrarse la puerta Bill y yo nos miramos, no sabía qué decirle y al verlo ahí parado tímido, supe que él tampoco tenía palabras. Entonces me acerqué algo indeciso y al ver el ramo sobre el mueble y lo cogí.

—Las flores no arreglan nada, pero es una manera de hacerte saber que me arrepiento de si alguna vez mis palabras o acciones te hicieron daño, no fue mi intención. —Me desconocía por hacer ese gesto, pero si era la manera de hacer que vuelva a mí haría lo que sea.

—Tom… —Sólo dijo mi nombre al tomar el ramo para después oler las flores—. No me hiciste daño. —Me sonrió otra vez y simplemente deseé besarlo, pero tal vez podría empeorar las cosas.

—Eso quiere decir que…

—Que quien te debe una disculpa soy yo. —Así que se me acercó y besó dulcemente mi mejilla—. Estoy confundido, asustado, estoy mal Tom.

—También yo… estamos los dos en esto. —No sé en qué sentido lo dije, pero así lo sentía.

—Tom… —Acortó distancia y me abrazó aún sosteniendo el ramo de flores con él, pasé mis manos por su cintura y lo abracé también.

Volvimos a ser los hermanos que hace poco habíamos empezado a ser, conociéndonos y sobretodo queriéndonos. 


Reconciliación *o*~ veremos cómo les va a partir de ahora. Saludos *-*

8 comentarios:

  1. me encantoooo <3
    tom se porto tan dulce con bill
    pero es obvio que bill tenga miedo por lo que sintio :S

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    1. hallo<3 pues sí, es que también lo quiere~ el romnce epieza *-*
      besos <3

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  2. pobrecito Bill vaya susto que se llevo al verse desnudo y con Tom y mas con lo que le paso, pero Tom fue de lo mas tierno con él y me encanto sobre todo lo que le dijo cuando le dio las flores :)

    espero el próximo saludos :)

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    1. Hallo <3 sí D: Bill estuvo re asustado porque recordaba cosas.
      n_n veremos qué más pasa<3
      besos <3

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  3. Pobre Bill... despertarse y verse desnudo tal como la vez pasada :/
    Dios, Tom fue tan dulce y tierno, fue un gesto muy bonito, lo de las flores para Bill. Amé la forma del abuelo de ver el amor :3
    Bill ya se esta dando cuenta que quiere a Tom como algo más que un hermano?... ya quiero ver que pasara.

    Espero que estés bien, cuídate.
    Besos.

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    1. hallo <3 justamente fue como una revictimizació x_x
      *-* a mí me cae mucho el abuelo, pero verás que más adelante salen otras de sus ideas...
      veremos cómo evloluciona sus sentimientos
      besos <3

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  4. Hallo pink! :$ siento comentar tarde jeje..
    bueno, pero al menos aquí estoy, comentando.. xD
    ... :S pobre Bill, pensar que Tom le había hecho algo :S
    pero quien no pensara cosas así si se despertara en ese estado...
    bueno, pero ya recuerda lo que realmente paso...
    esto se pondrá interesante.. :S
    estoy ansiosa por leer mas...

    cuidate! besos!
    Criis.

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    1. hallo <3
      sí, pero tom se portó bien esta vez *-* vremos qué más pasa y cómo maneja ese recuerdoo >:3
      besos <3 <3

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