Póster - 53

Hola a todos *-* les traigo un nuevo capítulo~ que lo disfruten n_n y buen inicio de semana<3 

Bill se ejercitaba en su bicicleta a una gran velocidad que llamó la atención de Tom quien era el que acostumbraba cocinar la cena para los dos, pero dejando por un momento la pizza casera se le acercó en la sala del búngalo.

—Hey, Bill, ¿no crees que exageras? —Éste se detuvo mirándole todo sudado y agitado.

—No, esto es necesario.

—No lo es, mira lo delgado que luces, estás matándote. —Bill se rió burlón y siguió manejando la bicicleta esta vez más rápido, Tom no pudo evitar acercarse y detenerlo con sus manos tomando su cintura.

—¡Suéltame! —Forcejeó con Tom y casi cayó de la bicicleta, Tom le alzaba de la cintura y lo tiró en el sofá.

—Eres extremo, no está bien; ya vas cuatro horas en esas máquinas, no más.

—Lo hago para que no me toques cuando duermo, sé que mi otro lado quiere tocarte todo el tiempo, es detestable, así no soy yo. —Tom rió ante eso, eran celos, palpables celos de un chico interesando, curiosamente librándose de él mismo.

—Celos de tu otro yo, ¿no? Yo puedo con ambos. —Se atrevió a decirle y recibió un golpe en el rostro de parte de Bill, su puño había impactado en su respingada nariz y cayó sentado en el suelo. Bill por un momento quiso socorrerlo, pero luego se arrepintió. Agitado caminó hacia la habitación, tomaría un baño, cenaría y con la pastilla dormiría sin que el otro Bill tuviera que estar despierto queriendo entregarse a Tom.

Tom se levantó de ahí y fue corriendo a la cocina por un paño, su nariz sangraba, Bill se había pasado.

Ya duchado y con mucha hambre se asomó al comedor viendo a Tom devorarse la cena y no había un platillo para él.

—Te alimento, te mantengo en este búngalo con comida de primera y no pudiste guardarme un pedazo de pizza —reclamó y Tom no le miró—. ¡Mírame!

—Tienes manos y energía, por lo visto mucha como para prepararte un banquete entero, adelante, arrasa con la cocina. —Bill apretó los puños y se dirigió al teléfono a pedir comida al hotel, Tom le escuchaba desde el comedor.

—Sí, pizza vegetariana además de… —dijo algo que Tom no pudo escuchar pues lo decía en un susurro—. Y por favor, esta es una petición importante, verá, anteriormente había mandado a una zorra de sirvienta capaz de seducir aquí a todo hombre que veía; evítelo, me ha molestado mucho incluso salió con alguien de aquí llevándolo a…

—¡Bill! —Tom se percató de sus intenciones, él no permitiría que le quitaran el puesto a esa pobre chica de India, Katherine.

—… Solo quiero que la despidan y que la persona que venga sea la más vieja que tengan, por favor, es importante… —Tom le quitó el teléfono bastante indignado.

—Señor, disculpe a mi amigo —habló al de la recepción del hotel.

—¡Trae acá! —Otra vez forcejearon en el sofá y Tom aplastó el teléfono cortando la llamada—. ¡Suéltame, Tom! —Éste le tenía de las muñecas, apretándolo contra en sofá, miraba molesto, indignado.

—Controlando todo, ¿eh? ¿Qué sabes de la vida de esa mujer a la que acabas de desgraciar?, ¡nada! ¡No sabes que en India las mujeres no pueden trabajar por eso tienen que buscárselas en otros países y no sabes que ella quiere ser una maestra para enseñar allá a las pocas mujeres que pueden acceder a una escuela y ahora será despedida!

—Bah, tonterías, ella debió pensarlo antes de salir contigo ese día. —Tom le miraba con mucho disgusto.

—¡Eres injusto! Yo salí con ella, Katherine no tiene la culpa de nada. Ahora llama al hotel y regrésale el trabajo a esa mujer.

—¡No! No haré lo que me digas, esa mujer se metió conmigo, que se atenga a las consecuencias. —Tom estaba indignado con sus palabras.

—Eres despreciable, creí que podías cambiar, que tenías corazón, pero veo que me equivoqué vergonzosamente. —dijo amargo levantándose de sobre él y yendo a la habitación aparentando molestia.

Bill pocas veces lo había visto así, tan indignado y por su causa. Se quedó en el sofá pensando por un momento, él no tenía compasión por esa mujer, todo lo contrario, quería que desapareciera y se arrepintiera por si quiera haber hablado a Tom ese día que vino, pero luego de pensarlo, tomó el teléfono otra vez…

¿Qué creen que hará? muajjaja no olviden comentar. Los quiero *-*