Póster - 16

Hola a todos n_n uno más de este largo fic, espero les guste.<3

Parecía inconsciente e incluso tenía los labios morados, parecía no respirar, parecía… un cadáver. 

—¡Ahhh! —Tom gritó cual niña y luego se tapó la boca ya que sus amigos podrían escucharlo y él no quería que se enteraran de que era fanático de Bill Kaulitz, la razón porque Bill era muy mal visto por el público masculino debido a esa particular forma de vestir en cierta forma confundiéndolos, así que lo llamaban marica y lo odiaban. Era un secreto para Tom gustar de él. 

Jaló a Bill de los brazos y luego lo alzó en los suyos para recostarlo en su cama. Le dio unas palmaditas en la mejilla, pero nada, no despertaba y enseguida golpeó su pecho. —Debo resucitarlo —se dijo y le tapó la nariz para abrirle la boca y soplar en ella. Masajeó su pecho fuertemente como lo había visto en la televisión—. Vamos, vamos, Bill, reacciona corazón… —Una y otra vez hasta que vio sus pupilas moverse rápidas, estaba despertando—. Bill, Bill… —Le dio palmaditas en sus mejillas y el aludido abrió los ojos para luego soltar un quejido de dolor—. ¿Estás bien? —Bill alzó una mano y Tom se la tomó. 

—Yo… —Empezó a toser desesperado. 

—¡Tom! —llamaron sus amigos desde afuera—. ¡Dónde está la porno o ya empezaste a pajearte! —Tom se sobresaltó y Bill lo miró extrañado. 

—Shh, no digas nada; no quiero que mis amigos te vean, espérame aquí, ya vuelvo. 

Casi corrió a su armario terminando de sacar varios DVDs y salió a la sala. 

—Tengan todo esto, se los regalo, ahora debo dormir, mañana hay trabajo. 

—Pero si ya no trabajas —inquirió Andreas—. Vamos a ver uno completo. 

—No, no, nada de eso; mañana voy a salir a buscar trabajo, no me quedaré viendo porno como si nada ha pasado, perdí un trabajo, conseguiré otro. 

—Bah, anda ya, siéntate con nosotros. —Le tomó del brazo Jared y lo casi obligó a sentarse a su lado, Tom forcejeó un poco y salió de ahí. 

—Vayan poniendo esa cosa, yo tengo asuntos que resolver, y no me molesten. 

Lo dejaron adentrarse en su casa y los dos amigos se quedaron en la sala apagando las luces para ver mejor esa “película”. Tom estaba algo nervioso e incómodo, debía esperar que se aburran y que se vayan a casa o mantener a Bill en su habitación. Fue llevándole un vaso con agua y cuando entró a su habitación lo encontró sentado en su cama con ambas manos sobre su cabeza y sollozando. Casi corrió a socorrerlo. 

—¿Te pasa algo? ¿Qué pasó? —Bill lo miró con los ojos aguados y los labios temblorosos. 

—No lo sé, sentí que casi moría. Tom, no sé qué está pasando, por qué me ausento así y no sé quién soy… esto es terrible, ¿cómo puedo vivir así? —Tom se sentó a su lado y le acarició la cabeza. Aún pasaba por alto que ya no admiraba al verdadero cantante, todo lo contrario, lo despreciaba. Pero con el Bill que tenía sentado en la cama no podía reaccionar de otra forma que no fuese abrazándolo, así que lo hizo, jalándolo de un brazo lo llevó a su regazo, casi sobre sus muslos y lo abrazó como su madre solía abrazarlo cuando se sentía mal. 

—No te preocupes, encontraremos una salida, lo juro. —Bill se aferraba a él suspirando. 

Se había asustado pues en su inconsciencia se sintió morir y el hecho de no saber quién era lo hacía sentirse muy solo en ese mundo. ¿Quién hubiese llorado su muerte? Que terrible le resultó ese pensamiento.

Al borde de creerse muerto, Bill comenzará a reflexionar sobre su existencia, veremos qué más pasa. Muchos besos <3