domingo, 21 de octubre de 2012

Falsas Verdades - II

Siguiendo con las actualizaciones, capítulo nuevo de este... no sé qué es, pero será corto porque ya casi estoy llegando a la idea completa de lo que quise escribir. En este capítulo se verá un poco del comienzo de los gemelos y el secreto que comparte, Besos.

Luego que su mamá le dijera que Ría le había parecido muy simpática y buena chica, Tom sonrió aliviado, Simone estaba contenta y eso quizá significaba que las tensiones en su familia pasarían poco a poco. 

Tom fue a su recámara y encontró a Bill en su cama con unas copas de champagne, rápidamente aseguró la puerta y una ansiedad le recorrió el cuerpo, podría estar a solas con Bill sin tener que pensar en todos los problemas que los agobiaba día a día. 

—Hoy estuve pensando en nosotros —dijo Bill con una sonrisa—. En todo lo que ha pasado hasta ahora y aunque no podemos cantar victoria, podemos celebrar los pequeños logros, ¿no crees? —Tom fue a la cama y se quitó la camisa sonriéndole. 

—Prefiero no pensar en el pasado, prefiero pensar en el ahora, exactamente ahora. 

Tom se sentó en la cama, Bill le pasó una copa y le besó una mejilla; Tom cerró los ojos, de todas formas no podía dejar de pensar en todos esos años juntos a cada momento, ni en cómo habían caído en lo que ahora tenían. 

Recordar cómo todo había empezado ocasionaba confusiones porque exactamente no lo sabían e incluso podían decir que fue desde siempre, aunque recordaban la fecha de su primera vez. 


Tenían quince años, ya estaban habituados a viajar y a dormir en hoteles. Tom tenía muchas diversiones sexuales cada vez que podía y Bill de vez en cuando también dormía con algunas. El tema del sexo era común e incluso Gustav y Georg habían tenido la oportunidad. Los del staff trataban de cuidarlos y desde pequeños supieron ser responsables con respecto a eso. 

Gente disponible siempre hubo, las mujeres aguardaban en los hoteles y muchas de ellas los seguían por las ciudades con la esperanza de pasar una noche con alguno de ellos. Las cosas comenzaron a cambiar cuando preferían no hacer pasar a nadie por seguridad, y sus guardias personales se pusieron firmes en eso así que los integrantes de la banda tuvieron que entender, además las giras aumentaban y no había tiempo. Así que por las noches, luego de una buena ducha, los gemelos dormían uno al lado del otro estrechando la comunicación otra vez y entre bromas y juegos, volvieron a tocarse como cuando eran niños, solo que esta vez había respuesta sexual en sus cuerpos. Tom se resistía un poco pues sabía que podía cometer una locura, Bill por su lado buscaba hacer caer a su hermano y parecía no importarle mucho lo que pudiera pasar. 

—¿Estás loco? No hagas eso —reclamó Tom mientras Bill lo desnudaba completamente y besaba su vientre—. No creo que te atrevas a poner tu boca ahí, no lo hagas Bill, me basta con tu mano, pero si… ¡Bill! —Se removió y agitó un poco, pero luego tenía las manos de Bill en sus caderas haciendo presión para que dejara de moverse y se armó de valor para besarlo ahí. Tom balbuceó incoherencias, se atoró con su saliva y casi sintió que se asfixiaba, eso ya no era jugar, Bill estaba yendo mucho más lejos. 

—¿Te gusta? —preguntó con los ojos llenos de deseo y Tom lo miró fijamente también muy excitado. 

—No creo que sea buena idea… yo… —Se mordió el labio inferior—. Yo podría hacerte alguna cosa que luego los dos nos arrepentiríamos. 

—¿No es lo mismo acariciarte con mis manos que con mi boca? Deja de preocuparte Tom, nada malo pasará… 

Días después se había hecho un hábito entre los dos darse mutuo placer así y siempre buscaban estar juntos en los hoteles, Tom ya no necesitaba de mujeres pues obtenía lo que quería con su hermano y sabía que debía callar eso porque sería muy mal visto. 

—Bill, ¿has pensado hacerlo? —preguntó Tom uno de esos días, estaban desnudos en la cama luego de bañarse y Bill se acariciaba para comenzar el juego. Sonrió a Tom comenzando a gemir bajito. 

—Sí, ¿tú? —Tom se recostó a su lado y comenzó a acariciarse. 

—También pero… pero creo que no debemos. 

—Pienso lo mismo. —Bill le dio un pequeño beso en su nariz—. No pasará nada que ambos no queremos, confía en mí. —Tom suspiró y claro que confiaba en él, desde siempre, todo lo que Bill planeaba salía bien, Tom era parte de sus decisiones y aunque a veces peleaban muy fuerte, a la noche se reconciliaban pasando un tiempo íntimo. 

Ese día no pasó más que besos y caricias, pero al día siguiente no pudieron esperar más. La necesidad de saber cómo se sentiría si lo hacían podía más que su voluntad de no cruzar la línea. Bill podía ver el miedo en los ojos de Tom y trataba de calmarlo con sus besos y Tom trataba de cooperar. 

—Bill, creo que… —Lo miró agitado cuando desnudos ya se frotaban buscando más contacto, Bill había abierto las piernas en una invitación evidente y Tom se las acariciaba. 

—Sí —dijo Bill asintiendo ante la mirada de Tom, le decía sí a ese deseo, le daba permiso a hacer de él lo que tanto quería. Permitió que Tom se levantara solo para ir a buscar algún preservativo, pero solo trajo la loción con la que solían untar sus manos para acariciarse. 

Tom trató de concentrarse en ese preciso momento y dejar de pensar en la culpa de saber que eso no estaba bien. Bill en cambio, estaba más seguro de que eso era lo que deseaba y así debía ser. Cerró los ojos cuando sintió a Tom tanteando entrar en él y frunció el ceño cuando lo sintió llenándole. 

Ambos se agitaron, se abrazaron mucho para darse seguridad y luego Tom comenzó a moverse cada vez más, concentrado en ese delicioso placer que le brindaba Bill, lo estrecho que era, sus piernas y brazos estaban prácticamente rodeándolo y tenía su mejilla junto a la suya, ambos sudando y jadeando. Tom no quería separarse. 

Pronto el clímax los sorprendió y se miraron con las bocas abiertas emitiendo sonidos cada vez más altos. Tom apoyó su frente en la de Bill y experimentó algo nuevo en ese mismo instante. Siempre había tenido sexo como una forma de satisfacción, pero nunca lo había hecho con alguien a quien amara, así que en ese momento lo que sentía era desbordante. Lo mismo pasaba con Bill que, aunque le dolía lo fuerte que Tom embestía, lo disfrutaba porque era con Tom el hombre a quien amaba no solo como un hermano, eso ya hace tiempo había sobrepasado el límite. Haber combinado el placer con el sentimiento del amor fue suficiente como para sellar ese hecho como único y especial. 

Cuando todo pasó, se miraron a los ojos por mucho rato, uno al lado del otro, frente a frente y luego Bill sonrió. —Te amo. —Tom sonrió ante eso y le dijo lo mismo. Ninguno quiso arruinar el momento con cuestionamientos del futuro. 

Días, semanas y meses después continuaron haciéndolo cada que podían y con lo planificador que era Bill y lo cuidadoso que era Tom, ya sabían cómo hacerlo sin que nadie supiera de eso. Aunque de todas formas Tom se daba sus escapadas con mujeres y Bill por su lado también, sin embargo, ambos tenían en común el amor el uno por el otro y esa conciencia de saberlo los unía más. Fue en ese tiempo en que empezaron a decir que lo que ellos tenían era único de gemelos, que nadie entendería lo que pasaba entre ellos y que casi eran como una sola persona. 

Las consecuencias vinieron después, y la vida les pasó factura cuando poco a poco, las cosas comenzaron a escapárseles de las manos. 

~*~ 

—¿Y cómo te fue? —preguntó Anna cuando Ría regresó a su departamento—. No luces muy animada, ¿pasó algo? 

—Es que no sé cómo contarte. Pienso que la pasé bien, su mamá es interesante, aunque es como… como Bill, observadora y calculadora, me miró mucho y me hizo tantas preguntas, parecía un interrogatorio, pero luego me pidió mi número de celular y terminé por dárselo, eso fue todo, cenamos algo pequeño y como siempre las conversaciones fueron sobre anécdotas de ellos con la banda, cosas así y Tom me agradeció al final. —Anna la miraba inexpresiva, le parecía bien todo lo que le había contado, no sabía por qué tenía una cara como regresando de un funeral. 

—No entiendo entonces por qué esa cara. —Ría hizo un puchero. 

—Es que nada parece cambiar, las cosas siguen como en un principio y no le encuentro el beneficio de haber conocido a su mamá. 

Por más que ahora se sentía casi como dentro de la familia de Tom, aún había elementos que le hacían sentirse como una marioneta y eso no la dejaba tranquila. 

Pasados los minutos una llamada entraba a su teléfono, era la madre de Tom y eso le llenó de emoción. Simone le dijo que le había parecido simpática y que contara con ella por si necesitara ayuda, eso a Ría le pareció extraño, pero por otro lado se sintió privilegiada. Entonces sacó la conclusión de que haber conocido a Simone sí le traería beneficios. 

Algunos días pasaron y Anna le contó a Ría sobre la sensación que había causado algunas fotos junto a Tom. Ría sonrió ante eso, era de esperarse. 

—¿Sabes? Tom me ha prohibido tener contacto con las fans de la banda y todo lo que tenga que ver con los medios de comunicación, es algo que prefiero seguir haciendo. 

—¿Hasta eso quiere controlarte? —cuestionó su amiga. 

—Es que es famoso. 

—¿Acaso tú no lo eres? Has estado en este mundo desde antes, claro que no como él, pero has pertenecido al staff de Samy Deluxe, has estado en eventos con gente famosa y en certámenes de belleza, no eres cualquier mujer y ni sabes todo lo que hablan de ti. —Ría se puso seria, ella sabía que no la verían bien porque Tom tenía muchas fans, prefería pasar de todo eso, pero su amiga insistía en que, de alguna manera, debía hacerse notar y Ría terminó por convencerse. 

Buscó su laptop y entró a ver las páginas en donde estaban colgadas algunas fotos que le sacaron junto a Tom, rió y luego se indignó con algunos comentarios de la gente y después de que vio un caos en ese mundo virtual decidió actualizar una de sus cuentas sociales poner algunas fotos de ella con comentarios relacionados a Tom. 

—Anna, tengo el serio presentimiento que esto no debe ser así. 

—Vamos, no haces mal, el mundo merece saber tu opinión. 

Había puesto una pequeña nota que decía que no había mejor cosa que salir con un rockstar y puso algunas fotos de ella con perritos además de contestar algunos comentarios en otras webs corrigiendo algunos datos personales que circulaban de ella. 

Todo iba bien hasta que pasados algunos minutos su teléfono sonó y era un número desconocido. 

—Anna, no sé quién me llama… ¿crees que sea por esto? Creo que lo eliminaré. 

—Espérate, deja que conteste yo. —La chica tomó el celular—. ¿Aló? 

—Ría. 

—No, su amiga, ¿de parte de quién? 

—Pásame con ella, es Bill. —Anna se sorprendió y miró a su amiga un poco asustada y le pasó el teléfono. 

—¿Bill? —contestó con cierto temor. 

—¿Qué mierda haces? ¿Crees que esas cosas no vuelan a la velocidad de la luz? Sabes que te hemos dicho que no publiques nada, que no entres al internet ni contestes todo lo que se pone, no lo hagas. —Ría frunció el ceño. 

—No me hables así, tengo derecho a dar mi palabra, la gente habla cosas de mí sin saber nada. 

—Nadie debe saber nada de ti, ¿qué es lo que no entiendes? Esas fotos saldrán y la gente sacará sus conclusiones, deja las cosas como están, no eres la novia de Tom, aún no eres parte de nosotros como para que te tomes atribuciones, date tu lugar. —Eso le dolió a ella, Tom parecía ser mucho más amable que su hermano y ella creía que tenía una relación con Tom, ahora dudaba por las rudas palabras. Detestaba mucho cuando Bill le hablaba de “nosotros” como si ella también tuviera que ser parte de los dos. 

Colgó muy molesta y luego puso un aviso en una de las páginas diciendo que la chica de las fotos no era ella, que dejaran de confundirla y si querían explicaciones que se lo preguntaran a Tokio Hotel. 

Su amiga la vio al borde las lágrimas y se arrepintió por haberle dado esa idea. 

—Lo lamento, no pensé que las cosas serían así. 

—Será siempre así. 

—¿Por qué le haces caso? Me refiero al hermano, ¿qué tiene que ver Bill aquí? —Ría la miró un poco seria. 

—No lo sé, pero siempre ha sido así, por ser gemelos, al estar con Tom debo acostumbrarme a verlo con Bill. 

—¿Sabes? No es normal. —Ría suspiró. 

—Nada de esto es normal, pero no renunciaré así de fácil a Tom. 

Al día siguiente Tom la citó a un parque poco concurrido y luego se la llevó a dar un paseo. Ría estuvo silenciosa pues quería hacerle ver que estaba molesta. 

—No lo vuelvas a hacer —dijo Tom serio—. Nos puedes meter en un serio problema. 

—¿Qué somos? Dímelo de una buena vez. —Tom torció la boca. 

—¿A qué te refieres? 

—Esto, ¿qué es todo esto? Me presentas a tu mamá como tu novia, pero no me tratas como tal y estoy harta que me digas que es debido a que eres famoso porque los famosos saben muy bien cómo sobrellevar sus relaciones como cualquier otra persona normal de este planeta, pero esto es… no sé qué es, no sé por qué me buscas y me pides salir, me presentas a tu mamá, pero no quieres que diga a nadie lo que somos ni me demuestras ser algo y tengo que soportar a tu hermano llamarme para decirme que aún no soy parte de ustedes, ¿qué quiere decir eso? 

Tom frenó en un restauran y apretó las manos en el volante. No quería dar explicaciones pues sabía que tampoco podía explicarlo porque Ría se cuestionaría muchas cosas que él no debía compartir. 

—Seré claro, si no quieres continuar lo enteré Ría, en serio, nadie se merece esto, y… lo siento. —La castaña se quedó muy seria. 

—¿No significo nada? 

—Yo quiero seguir viéndote, pero esto es así, no podré ser el novio que tú quieres, lo tomas o lo dejas porque no estoy para dar explicaciones por mí ni por mi hermano. 

Ría no dijo nada, estaba dolida y prefirió que la regresara a su departamento. 

Al día siguiente Simone la llamó y tenía preguntas…

Bien, ahora más o menos saben que Ría sería la amante prácticamente, ¿qué querrá Simone?¿Por qué Simone actúa así? Es evidente que faltan algunas piezas más para resolver esto y creo que muchos ya tienen una idea en la cabeza. Pronto subiré lo que sigue. Besos.

4 comentarios:

  1. oh margott !!!! es todoooooo un enigma para Ria ♥. NO quiesiera estar en sus zapatos realmente , pero bueh!! xD Los twins *-* diossss cada dia me gustan mas jojojoj xD besos muy lindoooo!! espero el proximo :)

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    1. Hallo <3 tampoco quisiera estar en sus zapatos al menos en este fic. Veremos qué más pasa, pronto tendré lo que sigue.
      Besos <3

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  2. mas interrogatorios por parte de Simone .... ora Ria!! D: ... agarrate bien por ke esto va a ser duro! xDD.. ok ya xD... me encanta!! :3 ... SALUDOS BESOS Y APAPACHOS!!! ^^... espero el proximo!! ;D

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    1. hallo <3 jajajaj sí, pobre Ría y no solo ella irá a interrogarla, verás como es el mundito de los famosos... jojjoo
      Besos<3

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