Póster - 21

Lamento tardar en publicar este fic.

Tom frunció el ceño, ¿cómo se atrevían a ir a su casa así no más? 

—Bill no está aquí y por supuesto no les dejaré pasar. 

—¿Sabes que podríamos acusarte de secuestro ahora mismo? —dijo Saki cruzándose de brazos. Tom sintió impotencia. 

—No sé nada de él, quiero que dejen de espiarme, largo de aquí. —Saki hizo sonar los nudillos de sus manos y luego alzó a Tom de los brazos tan alto a su altura y lo aprisionó en la pared dejando al otro sujeto un poco más bajo entrar a su casa sin aviso—. ¡Qué haces! ¡Bájame! ¡Bill, no abras, no abras! —gritó cuando vio al sujeto ir a su habitación. Tom trataba de patear al gorilón de Saki—. ¡Bájame! 

—¡Cállate! No sé qué tipo de brujería negra has hecho, enfermo. Pero esto no se quedará así. No sabes la vida de cuánta gente estás arruinando, muchos trabajamos con Bill Kaulitz y si no sabes, faltan apenas dos días para que inicie su gira, no puede ir desapareciendo por tipos como tú, ¿acaso no decías ser su fan? Piensa en eso, en su bienestar. —Los ojos de Tom se aguaron ante esas palabras. 

—Ustedes no lo conoces como lo conozco yo. —Saki volvió a golpear su espalda contra la pared. 

Mientras tanto en la habitación, el sujeto extraño había entrado y no hallaba al cantante. 

—¿Joven Bill? —llamó buscando con la mirada, encontrando el ropero semi abierto y se dirigió ahí abriéndolo, encontrando a Bill algo asustado, sentado ahí adentro—. Lo encontré. 

—No sé quién es, no lo conozco, pido me deje aquí —habló con nerviosismo. 

—Me llamo Dave y tengo algo para ti —sacó de un sobre una hoja de papel, Bill la tomó con sus manos temblorosas y la leyó. 

«En caso de perder la memoria, desaparecer o aparentar estar fuera de mí, le autorizo a Dave Roth llevarme a casa y cuidar de mí hasta entrar en razón. Firma: Bill Kaulitz». 

Bill palideció, ¡era llevado por él mismo a un lugar que no quería! 

—Acompáñeme por favor. 

—¡No! No quiero hacerlo. —Rompió la hoja en muchos pedazos, pero Dave lo miró serio. 

—Tengo más de esas hojas, no me haga usar la fuerza, colabore y todo irá bien. 

—¡Tom! ¡Tom! —gritó cuando era jalado por ese hombre que no recordaba. 

Afuera Tom comenzó a agitarse mucho y miró fijamente a Saki. 

—Escúchame gorila, Bill no recuerda nada, está asustado, quien sabe de todo esto soy yo pues he estado con él ya más de una vez, ¡exijo que me lleves con él! —Saki rió ante eso. 

—No, tú eres el que le ocasiona esto, no sé cómo lo haces, pero mantendrás tu distancia con él a partir de ahora, te pondremos restricción. —Los ojos de Tom denotaron angustia y luego escuchó los gritos de Bill en su habitación, comenzó a agitarse y suplicaba a Saki—. Bah, no vas a llorar, ¿verdad? 

—¿Cómo son capaces de hacerle daño? —dijo apretando los dientes con los ojos rojos de cólera. 

Luego vio como Bill era cargado por el otro sujeto que había entrado, había sido capaz de amarrarle las piernas para que no intentara patearle, ni escapar. 

—¡Déjenlo! —gritó Tom ya desesperado. 

—Hey, Saki, deja que el chico nos acompañe, quizá él pueda calmar a Bill —El pelinegro estaba amordazado y no podía gritar. 

Saki bajó a Tom al suelo y lo jaló para llevárselo también. 

Tom buscó con la mirada a Bill quien estaba sobre el hombro de ese otro sujeto, alzando la cabeza Bill lo miró angustioso.

Se lo llevan x_x veremos si Tom hace algo o no. Besitos<3