domingo, 7 de octubre de 2012

Minino~ 5

*-* hola~ les traigo el siguiente capítulo de este fic, se llama "Gustar", espero les guste.

Habían pasado algunos días, y Tom recogía a Bill de la escuela cada vez que podía. Se habían hecho grandes amigo a pesar de la diferencia de edad. 

Aquel niño extraño le recordaba en parte a alguien muy especial en su vida. Desde la primera vez que lo vio, su inocencia le recordó a su pequeño hermano que había muerto en un accidente de tránsito hace ya más de cinco años. Una tragedia para Tom. 

Sufrió años viendo cómo sus padres buscaban culpables… Y él lo era porque manejaba el auto en donde el pequeño murió. 

Habían salido de compras, Brad quería ropa nueva, y Tom lo consentía. En aquel entonces tenía dieciséis años y su pequeño hermano doce. 

Reía en el auto, bromeando tranquilamente. Tom recién había aprendido a manejar, tenía su licencia. Estaba feliz. Pero ninguno predijo, o advirtió que un camión se les cruzaría por la avenida y Tom tuviera que hacer una maniobra de emergencia con el carro para no chocar. Esa maniobra le costó caro, se salió de la autopista e impactó un árbol. Pero su pequeño hermano, por desgracia, no llevaba el cinturón de seguridad ese día, sólo se le había olvidado ese día. Eso le costó todo. 

Tom hubiera preferido ser él quien pereciera, no Brad. Pero la vida así no lo quiso. Brad padeció semanas en cuidados intensivos debido a una contusión muy grave en su cabeza. El cerebro estaba directamente dañado, no había esperanzas, las máquinas lo mantuvieron con vida poco tiempo. Luego, el destino se lo llevó. 

Tom pasó por una crisis intensa, estuvo con medicamentos para salir de una depresión que lo mantuvo encerrado en casa por meses. Hasta que decidió mudarse, cambiar de vida. En casa de sus padres nada iba bien, ya que siempre mencionaban el hecho trágico, directa o indirectamente, sacaban a la luz que él fue el causante de todo. 

Se mudó a Berlín, la capital. Una ciudad congestionada y muy moderna. Llevó consigo a Casimir, que era mascota originalmente de Brad, en ese tiempo era un bebé. 

Estudió una carrera corta de diseño, y gracias a las influencias de amistades, pudo conseguir un trabajo en una revista de prestigio como fotógrafo. 

Pudo reponerse de ese hecho y trataba de sobresalir en la vida con su trabajo. 

Él era muy popular con las chicas. No era que fuera mujeriego, simplemente atraía a las mujeres, ya sea en el trabajo, en el gimnasio, o en el vecindario. Era muy atractivo y de buen trato, entonces siempre había alguna chica que trataba de entrar en su vida. 

Tenía una novia, era la secretaria de la empresa en donde él trabajaba. Se llamaba Candy y era muy linda, sólo físicamente, ya que era celosa y muy demandante. Tom se sentía asfixiado por ella y no veía el día en que le dijera que ya no sentía algo intenso como en el principio. 

Estos últimos meses habían sido para él algo estresantes en el trabajo, así que disfrutaba mucho estar en casa las pocas horas que podía estarlo. Y para su buena suerte, tenía un vecino muy interesante y hasta le parecía hermoso. 

Se suponía que no debía pensar así de él, pero es que el minino lo era. En parte no podía evitar relacionarlo con su hermano fallecido, pero por otro lado estaba algo en él, unas ganas de protegerlo, y ayudarlo, ¿por qué? Quizá porque no lo había hecho con Brad… quizá porque lo veía tan desinteresado e inocente, cada gesto y palabra que salía de sus lindos labios, le gustaba mucho. 

Aunque no podía negar que su supuesta hermana Simone, le atraía. Sí, a él le gustaban las mujeres lindas. Pero había algo en Simone que le intimidaba. 

Hace algunos días atrás, había tocado la puerta de Bill, y ella abrió, frunció el ceño algo fastidiada, como si fuera su madre y no su hermana. Tom quería dejar encargado a Casimir con Bill ya que él tardaría algo en el trabajo, pero ella simplemente no se lo permitió. Eso le pareció extraño, quizá ella no quería que se acercara a Bill. Quién sabe. 

Ahora se dirigía a la escuela de Bill, lo recogería y llevaría a cenar por algún lugar y luego regresarían a casa. Así lo habían acordado y él estaba encantado. Hasta parecía una cita, pero es que a él le gustaba pasar tiempo con Bill. Y al parecer eso era correspondido. 

Estacionó su auto frente a la escuela y vio como salían los estudiantes. Supo reconocer a Bill ya que era uno de los pocos que siempre usaba algo en la cabeza, capucha, gorros especiales, era raro en eso. Pero a Tom le parecía simpático. 

Lo vio salir junto a una chica, debía ser Astrid, Bill le hablaba de ella, tenía el cabello ondeado y largo, era muy linda, y parecía gustar de Bill pues ella no dejaba de mirarlo. Tom sonrió ante eso, le parecía tierno en cierta forma. Ella enredó sus dedos en su cabello y movía una pierna algo ansiosa, y vio que se le acercó a Bill quien parecía cohibido ante ella y le besó. No supo distinguir exactamente dónde, pero ella le había besado. Tom ante eso se puso serio, le pareció muy pronto para que su amigo tuviera una novia, apenas una semana de entrar a la escuela. Que extraña sensación se le formó al verlo. 

La chica se fue, Bill lo buscó con la mirada y lo encontró. Tom le hizo una señal con su mano para que se acercara. Bill tenía las mejillas algo sonrojadas. Y el otro no sabía cómo interpretar eso. 

A Tom le parecía que su pequeño amigo había crecido un poco… la adolescencia se le notaba. Se acercó sonriente a su auto y saludó como de costumbre entrando en el asiento del copiloto. 

—Minino, te vi —soltó sonriéndole y Bill enrojeció un poco. 

—No hice nada… —echó a andar el auto, mirando de vez en cuando a su acompañante. 

—¿Te gusta ella? —En realidad Bill no podía definir ese sentimiento de “gustar” Astrid era linda sí, pero no sabía si que le pareciera linda, significaba que le gustaba. 

—¿Cómo sé si me gusta? —Tom sonrió de lado. 

—Si quieres pasar tiempo con ella, si te gusta su compañía, si la ves atractiva, todo eso indica que te gusta. —A Tom le parecía raro que Bill preguntara por eso que se supone que uno lo siente como natural, Bill parecía descubrir algo nuevo. 

Bill se quedó pensando por un momento en qué decirle. Lo cierto era que todo lo que él le había descrito, sentía pero hacia Tom. Descubrir que Tom le gustaba, le hacía sentir una tristeza, sabía que sufriría por ello. 

—Pues… no sé si ella me gusta, es una amiga, es amable. 

—Te besó, los vi. —Le sonrió de lado y Bill intentó justificarse. 

—¡N-no! No fue así, no sé besar —Qué estúpida respuesta, se mordió la lengua y Tom rió un poco, le parecía nervioso y eso le gustaba—. Digo, no quise decir eso, no me besó donde estás pensando… 

—¿El minino nunca ha besado en los labios? —preguntó y luego se pasó la lengua por el piercing de su labio. Bill se encogió en el asiento, aún más nervioso. Cada vez que hablaba con Tom había situaciones que él no sabía cómo manejarlas. 

—No. —¿Para qué mentirle? Nunca había besado, y aunque esa información le causaba vergüenza, sabía que podía confiar en Tom. 

—Pues, otra vez, estás con el indicado. —Bill le sonrió tratando de relajarse— Te enseñaré a besar, ¿te parece? —Algo revoloteó en su vientre, aquello era intenso para él. Y sólo pudo asentir desde su lugar tratando de no mirarlo a los ojos. 

Tom siguió manejando y lo llevó a un supermercado, entraron a la sección de cafetería y se sentaron en las mesitas que ahí había. Bill lucía bastante incómodo, casi no podía disimularlo. Recordaba hace semanas lo que le había pasado al entrar a uno. Pero no quería comentarlo con Tom, ¿cómo hacerlo? 

—¿Todo bien? —preguntó preocupado y tomó su mano que estaba sobre la mesa. Esperaban su orden, unos panecillos, un café y una taza de leche para Bill. 

—Sí —mintió. Su corazón latía tanto con solo la mano de Tom sobre la suya. Pero trató de relajarse. Su mirada se enfocó en el tatuaje que tenía en el brazo. Rió un poco intentando calmarse—. No sabes cuánto me gusta ese tatuaje que tienes… 

—Sé hacerlos —le sonrió—. Este me lo hice en una tienda, pero tomé un curso para hacer tatuajes. 

—¿En serio? —Se le vino a la mente de hacer algo rebelde, quería tatuarse algo en el cuerpo para recordar esas vivencias con él, porque sabía que no duraría mucho tiempo ahí. —Tú crees… —no se atrevió a continuar. 

—¿Quieres uno? —Bill le sonrió tímido. 

—Me gustaría. 

—Pues te haré uno. —Bill se emocionó. Pero debía consultar con Simone antes. 

Ya era tarde y conversaron de muchas cosas. Bill se sentía tan cómodo con él y Tom, él no podía evitar verlo con otros ojos. Una culpa algo pesada se le formó en el pecho, pero el minino era muy hermoso, eso no podía pasar por desapercibido. 

No quería cruzar la barrera de la amistad, él supuestamente no era gay, además tenía una novia, algo pesada sí, pero no quería serle infiel, mucho menos romper el corazón de su pequeño amigo, al cual quería proteger porque lo veía indefenso. 

Salieron de ahí. Era de noche y decidieron regresar. 

La vida del minino parecía ser bastante bueno si con Tom estaba. Las sensaciones y emociones que podía sentir le hacían sonreír. Aún así, no podía saber con exactitud lo que le pasaba. 

Estacionó su auto, y salieron para subir a su edificio. Tom tomó con delicadeza su brazo para entrar al edificio, y cuando se dispuso a tomar su mano, el celular de Bill sonó en su mochila. Se apresuró a contestar. 

—¿Aló? —Estaba agitado y algo nervioso. 

—¿Cómo que aló? ¿Dónde estás? —Era Simone y el tono de su voz sonaba molesta. 

—Regreso a casa, no te preocupes, Tom me trajo otra vez. Estoy subiendo. 

—Vienes a la casa inmediatamente y debo hablar con ese joven. —Sonaba como una madre vieja, Bill se preocupó un poco, no quería que su madre lo retara o castigara, menos que hablara con Tom. 

Colgó su celular y se pegó más a Tom. Sabía que debía dejarlo. 

—¿Problemas? —Bill asintió—. Hablaré con ella, no debe preocuparse, apenas son las nueve de la noche. Ni que fueras un bebé de cinco. —Rió y Bill agachó la cabeza, él tenía cinco años. 

El ascensor se abrió y Bill supo que debía irse, no quería, pero Simone de seguro sospecharía de su comportamiento, y él no quería explicar por todo lo que pasaba. Tom se le acercó y tomó su rostro. 

—Me gustó mucho pasar el tiempo contigo, me agradas Bill. —Sabía que estaba siendo atrevido, pero no podía evitarlo. Vio como las mejillas del otro se coloreaban un poco y una risita tímida salía de sus labios, se los mordió y eso le provocó mucho. 

—Pienso lo mismo… —Su corazón latía y él otro acortó la distancia para abrazarlo. 

Aquel abrazo fue cálido… no quería separarse. Tom pasó sus manos por su espalda sintiendo como éste se estremecía, era tan agradable cuando él hacía eso. Otra vez esa burbuja íntima los envolvió y Tom abrió la puerta de su casa aún con Bill entre sus brazos, y lo llevó dentro. Bill solo se dejó, en realidad no quería ir a su casa, a pesar que sabía que debía hacerlo. 

No dijo nada, Tom lo miró a los ojos detenidamente después de cerrar la puerta tras sí, y pasó sus dedos por los vírgenes labios de su amigo, recordando algo. 

—No olvido lo que te dije. —Bill abrió los ojos, estaba agitado, no quería romper la cercanía. Su mente demoró en descifrar a qué se refería. 

Tom no podía evitar la tentación que le carcomía por dentro. Sabía que hacía muy mal. Muy mal desde que lo tomó en brazos y lo adentró en su casa, pudo predecir que Bill se dejaría. Sólo que quería saber hasta dónde podría dejarse. 

Estuvo dudando por unos segundos mientras acariciaba los suaves labios del minino. Estaba temblando cada vez más y podía sentir sus manos apegadas en su pecho y como ahí estrujaba su saco, casi con desesperación. 

Sus ojos se cerraron y jadeaba, tratando de relajarse sin éxito, no quería separarse de él. Y pudo sentir cómo Tom le besaba en la frente tan dulcemente. Suspiró ante eso, y luego Tom posó ambas manos en su cintura, provocando en él un sobresalto y que le estrujara más el saco que traía puesto. Tom se le acercó un poco más, metiendo su rostro por la capucha de Bill, directamente a su cuello, se detuvo al sentirle temblar aún más. 

—¿Puedo? —preguntó al oído—. No quiero hacer nada indebido. —Su aliento le producía cosquillas agradables cerca de su cuello. 

—No sé —susurró. 

—Me gustas… —Tenía a Tom susurrándole cerca del oído y Bill sintió sus piernas flaquear. Se aferró a Tom para no caer. 

Aquello que le había dicho, no lo podía creer. ¿Cómo gustarle a alguien? ¿Cómo así le gustaba? 

Tom por su parte, cerraba los ojos, lamentándose mentalmente aquello que le había dicho. ¿Qué hacía? Se aprovechaba de la dulce inocencia de su vecino… no era justo. Que mal se empezó a sentir. Pero Bill no se alejaba de él, ni lo había empujado siquiera, o le había reclamado algo. Se aferró más a él y sintió su boca abrirse emitiendo un sonido que sonó angustioso, quería responderle… Las manos de Tom se aferraron el su cintura un poco más. 

Tom suspiró en su cuello, y el menor se sentía embriagado de placer ante eso, no quería romper todo eso con algún comentario incoherente de su parte. Por eso planeaba qué decirle… Sintió los labios de Tom hacerle cosquillas en el cuello y jadeó ante eso, prácticamente poniendo sus ojos en blanco ante la delicia que empezó a sentir. Tom podía sentir cada estremecimiento suyo, le encantaba, así que cerró sus labios en su carne suave y lo besó ahí. Bill prácticamente se empinó un poco estremeciéndose de placer, retorciéndose en sus brazos. 

—Ahh… —Un gemido agudo salió de su garganta y eso le asustó y avergonzó mucho. Así que empujó a Tom y él no dudó en dejarlo salir de sus brazos—. Lo siento… —se disculpó bastante avergonzado y luego se tapó la boca intentando calmar su agitada respiración, parecía que había corrido una maratón. 

—No, no, el culpable soy yo. —Bill retrocedió un poco y Tom lo dejó ir—. Minino… 

—D-debo ir a casa… eh… a-adiós. —Apenas dijo retrocediendo poco a poco hasta que su espalda dio contra la puerta cerrada que se apuró en abrir. Tom fue con él tratando de comprender todo aquel nerviosismo, él también tenía el pulso acelerado y le ayudó a abrir su propia puerta. 

—Discúlpame, no quise sobrepasarme así, tu amistad es importante para mí. —Lo veía asustado y sus ojos brillaron aguándose—. Bill… 

—No te disculpes… —Tenía un nudo en la garganta, era penoso—. Simone me espera. 

—¿Mañana paso por ti? —Asintió y luego le dio la espalda, caminando hacía su departamento. 

Escuchó la puerta de Tom cerrarse a su tras y apresuró el paso. Su cuerpo aún temblaba y una lágrima cayó por su rostro. Entró a su casa y Simone fue con él. 

—¡Qué pasó! —gritó preocupada al verlo así de lloroso. 

—Nada… en realidad nada. No sé cómo explicarlo, no me preguntes por favor. —Simone fue con él y lo abrazó. 

Cuando Bill era un niño, eran pocas veces que lo había visto llorar, eso la conmovía mucho. 

Bill no podía creer lo que Tom le había dicho… ¿Le gustaba? ¿En qué sentido? Estaba muy nervioso ante esas respuestas. 

Simone lo dejó ir. Quería su privacidad y fue a su habitación a aparentemente dormir. Ella estaba molesta. Su hijo estaba llorando después que había regresado con el vecino a casa. Así que salió de ahí y tocó la puerta del lado. Tom le abrió. 

—Hola. —Tom podía percibir la molestia de la chica. 

—¿Qué le hiciste? —Encaró de frente y Tom agachó la cabeza sintiéndose muy culpable. 

—Lo lamento, no quise hacerle nada malo, ¿él está bien? —Ella se cruzó de brazos. 

—Él es muy especial, no quiero que intentes algo… no sé, algo que pueda perjudicarlo. 

—Simone, hablas como su madre, él es un adolescente que quiere vivir la vida de la mejor manera posible, sé lo que es tener un hermano pequeño al que uno quiere cuidar. —Cerró sus ojos, sintiéndose aún más culpable por tener que rememorar a su hermano Brad—. No le haré algún tipo de daño. 

—Es como si fuera mi hijo, lo críe desde pequeño… 

—Entiendo. Pero de verdad no tienes por qué preocuparte. Lo que pasó hoy, no volverá a pasar. Lo juro. —Tomó en serio lo que decía. 

—¿Qué le hiciste? —Tom suspiró fastidiado. 

—Que te lo diga él… por mi parte ya le pedí disculpas. 

—Cuidado…—Le miró retadora. 

—Descuida, en serio, no sería capaz de hacerle algún daño. 

Simone se despidió de él. Ella no entendía qué había pasado. Se lo preguntaría a Bill. 

Tom cerró su puerta y apoyó su frente en ella. Casimir vino con él y se frotaba en sus piernas. 

—¡Mierda! —exclamó molesto—. Minino, minino… ¿por qué serás tan hermoso? 

Bill, en la oscuridad de su habitación, había terminado de llorar. Eran muchas emociones para él. Se tocó el cuello, pasando la yema de sus dedos por aquella zona en donde los labios de Tom habían estado minutos antes. 

—Tom… —dijo su nombre, jamás un nombre le había hecho sonreír como esa noche.

A Tom le gusta el minino~ pero... ¿podrán tener una relación normal? En el siguiente capítulo: aparece alguien. Saludos a todos <3

12 comentarios:

  1. :O me encantoo! *-* ese beso que le dio en el cuello!... mori... xD
    quiero mas... mas! mas! mas! xD
    tan hermoso el minino! :3

    Cuidate! küsses!
    Criis.

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    1. Hallo Criis, pues ese beso es el primero ;-) y habrá más pero más adelante...
      besos <3 y gracias *-*

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  2. WOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOW'.!
    Me encanto, ese minino es tan indefenso 3:'.!
    Y Tom no puede contra lo que siente.
    De verdad me encanto :33

    Atte: July Ü

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    1. Hallo <3 gracias *-* sí, minino indefenso porque es pequeño en realidad...A Tom logra gustarle, pero solo es un gusto, veremos qué más pasa.
      Besos <3

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  3. Qué????!!! Alguien mas? Tú siempre buscas como darle un giro a la historia, por eso te adoro pinki ;-) Espero con ansias el siguiente~

    Pd. Esa parte intima entre Tom y el minino... Fue tan... Sublime *-* tan hermosa :-) Gracias!!!!! <3

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    1. Hallo <3 aww *-* gracias *-* bueno, no es que aprezca un nuevo personaje pero Bill conocerá a alguien, veremos a quién.
      Y <3 sí, su primer encuentro íntimo que no es sexual xd veremos qué más pasa.
      Besos <3

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    2. Fue un encuentro intimo super romantico *---* No me imagino cuando llegue el sexual *-* ja, besos nena ;-)

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    3. huy, para el sexual faltan algunos muchos caps más, pero verás que tendrán sus arrumacos xd veremos.
      muah

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  4. Ay Por Todos Los Cielos!!! *w* .. =ºwº= ...ke bonito!!! x3 <3 ...kien va a parecer en le siguiente??? D: ...no me dejes en ascuas D: ... sigue!! :3 ...me encanta!! <3<3<3<3<3...SALUDOS BESOS Y APAPACHOS!! ;3 ...

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    1. Hallo <3 aww :3 veremos quién aparece... Bill verá algo.
      besitos <3 pronto actualizaré.
      muah

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