sábado, 27 de octubre de 2012

Falsas Verdades - III

Hola a todos. Aún llueven las ideas para este fic, pero creo que ya estará llegando a su fin dentro de poco. Este capítulo se llama "¿De qué lado estás?" y va con esta imagen un poco fastidiosa, pero tiene su motivo de ser. 


—¿Vas a operarte? —cuestionó Anna. 

—Sí, ya lo he decidido, creo que esto de ser la novia de un famoso requiere de esfuerzos. 

—Debe ser… oye, ¿la mamá de ellos sigue llamándote? —Ría se puso seria. 

—Ay, Anna, me da miedo hablar de estas cosas, todo es tan raro, la última vez que me llamó me hizo muchas preguntas que no sabía cómo contestar y luego me dijo que me convenía estar de su lado, que ella podía defenderme por si alguna cosa me pasara. 

—¿Qué cosa puede pasarte? 


—No lo sé, me dijo que este mundo es así, que debía estar alerta, pero eso sí, me hizo jurar que lo que le decía era verdad. 

—¿Qué verdad? 

—Me preguntó si tenía una relación con Tom y si Bill no tenía nada que ver. Te juro que no sabía cómo contestarle pues ni yo misma sé lo que tengo con Tom. 

—No entiendo nada, no sé por qué dices no saber lo que tienes con Tom, se supone que es tu novio, que tienen una relación. 

—Se supone Anna, pero a veces presiento que actúa. Cuando estamos solos debería ser cómo mis otros novios, no sé, buscar estar conmigo, ya sabes, ser romántico; él solo me compra cosas y me habla como si yo fuese su… su amiga nada más, por más que le he encarado la falta de cariño y sinceridad en sus palabras solo me ha dicho que él es así y que no pensaba tener una relación seria con alguien, que esto es nuevo para él y que soy especial, pero no me siento así. —Ría se puso seria y pensativa. 

—¿Lo amas? —preguntó su amiga y a Ría se le llenaron los ojos de lágrimas. 

—Sí, pero no sé cuánto más estaré dispuesta a soportar… 

~*~ 

Simone había regresado a Los Angeles y quería hablar en especial con Bill de temas incómodos. El menor de los gemelos siempre había tenido una relación estrecha con su mamá, la única que entendía sus deseos de ser famoso y gracias a ella y su esfuerzo para meterlo en ese mundo estaba donde estaba y había conseguido mucho. Bill amaba a su madre por encima de muchos, pero los secretos pesaban a tal punto que por esa razón habían decidido mudarse, agradecían a su padrastro Gordon el haberse casado con ella y confiaban en que no estaría sola. 

Bill conocía a su madre y mucho, podía predecir, por la forma en cómo lo miraba, qué clase de tema quería tocar y no sabía cómo reaccionar pues ya había pasado casi cinco años de ese incidente. 

Cuando tenían diecisiete años, David Jost les permitió pasar la navidad en casa aunque tuvieron que alquilar una finca lejos de la ciudad debido a la fama, ya casi no salían y cada vez el acoso de los paparazis era más. 

Simone juntamente con su novio Gordon y los abuelos habían ido a pasar la navidad en esa acogedora finca. Había una chimenea y mucha comida. Los gemelos llegaron muy tarde en la noche pues tenían muchas cosas qué hacer y el tráfico fue lento. 

Cenaron y abrieron regalos como una familia normal, llamaron por teléfono a su padre Jörg quien convivía con otra mujer y por esa razón los gemelos no querían relacionarse mucho con él además que a Simone no le gustaba esa idea y ellos prefirieron quedarse al lado de su madre y hacerle caso en todo. 

A eso de las cuatro de la mañana, los abuelos descansaban en sus habitaciones y Simone con Gordon aún permanecían abajo en la sala bebiendo un poco de champagne. Los gemelos decidieron subir y entre bromas y caricias terminaron en la cama sin ropa. 

—No creo que sea buena idea —dijo Bill. 

—¿Tú preocupado? Todos duermen, deseo sentirte. 

Se cubrieron con los gruesos cobertores y Tom fue sobre Bill comenzando a moverse. La cama era de madera y sonaba mucho golpeando la pared que también era del mismo material. Bill gimió fuerte pero luego ambos se dieron cuenta que eran evidentes y decidieron parar para irse a duchar juntos y continuarlo allá. 

Simone, desde abajo, había podido escuchar los extraños ruidos y no era ninguna tonta como para no relacionarlo con sexo, pero no podía creer que algo así estaba pasando con sus hijos, ni lo podía imaginar. 

Esa noche no durmió tranquila. A la mañana siguiente, los abuelos tuvieron que irse y solo Tom salió a despedirse diciendo que Bill estaba muy cansado. Gordon aprovechó para invitarlos a todos a pasear en el pueblo aledaño y que aseguraba que a estas horas la gente estaría en sus casas y que de seguro no se encontrarían con fanáticas, pero Tom se negó alegando aún estar cansado. Simone aceptó ocultando que tenía un plan. 

Fue a abrigarse mientras Gordon alistaba el auto para salir. Simone vio a Tom regresar a su habitación que compartía con Bill, no era de extrañarse que eso pasara, pero por los sonidos de ayer necesitaba constatar sus sospechas. 

Se despidió de Tom y fingió irse, fue donde Gordon y le dijo que manejara a la carretera y que al llegar allá la esperara pues regresaría a casa. 

Así lo hizo. Caminó por la nieve sigilosa y al llegar a la puerta de la casa se quitó las botas para entrar en silencio. Gordon no podía observarla, solo se quedó a esperarla, de seguro se le había olvidado algo. Simone cerró la puerta y no escuchó nada. Subió las escaleras y caminó por el piso de manera sin hacer ruido y se detuvo en la puerta del cuarto de sus hijos. Estaba fría, nerviosa y hasta asustada, como si temiera confirmar sus sospechas. 

Adentro, Tom despertaba a Bill a besos. 

—No hay nadie en casa, quiero seguir disfrutando mi regalo. —Escuchó a Tom hablar. 

—Me duele un poco —se quejó el menor. 

—Traje la loción, vamos Billi. —Simone se tapó la boca. 

Minutos después los escuchó teniendo relaciones y con manos temblorosas abrió la puerta gritando de cólera y volviendo a cerrar la puerta. Sus ojos se llenaron de lágrimas y de su mente no podía sacar la imagen desnuda de sus dos hijos totalmente unidos. 

Bill empujó a Tom y éste reaccionó rápido comenzando a vestirse, ninguno de los dos se esperaba algo semejante en navidad. 

Salieron de casa y abrieron la puerta principal, su madre corría en la nieve llorando desesperada. 

—No puede ser, Tom, no puede estar pasando esto. 

—Tranquilo, yo… —Tom nunca sabía qué hacer, buscaba en los ojos de Bill alguna solución. 

—Tampoco lo sé, no previne esto, no tengo idea de qué decirle. 

—¿Dejarás de quererme? 

—No digas estupideces, claro que no. —Tom sabía que Bill prefería mucho a su mamá, pero la seguridad de sus palabras lograron calmarlo—. Tom, debemos ir por ella. 

Ambos gemelos salieron tras su madre y corrieron hasta llegar a un pequeño bosque donde ella estaba, arrodillada en la nieve no dejaba de llorar. 

—¡Pervertidos! ¿Cómo llegaron a eso? 

Tom temía hablar y solo miró a Bill en busca de que hiciera algo. 

—Fue un error —dijo Bill—. Fue como experimentar, ninguno de los dos toma esto en serio, a veces suele pasar como forma de probar… mejor con tu hermano que con un desconocido. 

—¿Qué dices? —preguntó Simone indignada—. Esto es terrible, es incestuoso. 

—No —dijo Bill serio y frío, Tom estaba detrás suyo mirando a su mamá un poco asustado—. Pasa entre primos, entre cuñados, en cada familia, pero ninguno lo toma como algo serio. Tom y yo tenemos eso en claro. 

—Ustedes tuvieron sexo… ustedes… —seguía llorando asustada—. Dejarán la banda, no estarán sin mi cuidado. 

Bill se asustó un poco, debía actuar. 

—Si nos prohíbes eso matarás nuestro sueño y nos perderás, mamá, lo juramos. 

—¿Acaso no te das cuenta de la gravedad del asunto? —Bill avanzó un paso y se arrodilló a la altura de su mamá y la miró fijamente a los ojos. 

—Tom y yo no somos pareja, entiende eso, Tom y yo no nos casaremos el uno con el otro y nunca diremos a nadie lo que pasó en la habitación, a Tom y a mí nos gustan las mujeres y tenemos aventuras con ellas, Tom y yo nos casaremos y te daremos nietos sanos, Tom y yo cruzaremos fronteras y seremos grandes; no nos abandones en esto. 

Simone cerró los ojos y luego miró a Tom, este retrocedió un poco, sabía que mejor y no decía lo que pensaba porque metería la pata, mejor y Bill arreglaba las cosas. 

—Júrame que es verdad —preguntó a Tom—. Júrame que no gustas de tu hermano y que todo es parte de sus juegos sexuales. 

—Bill es solo un juego —dijo serio—. Es como él dice. 

—Ustedes cometen un error… 

—Mamá, como en otras familias, lamento que te hayas enterado así de esto, sabemos que es muy mal visto, que nadie lo entenderá, pero como te dije, eso queda en las paredes de la habitación y ninguno de los dos te defraudará. 

Simone se levantó y regresó a casa con sus dos hijos, pero después de ese incidente nada volvió a ser lo mismo, por más que los gemelos se esforzaban para que ella creyera que no pasaba más, Simone siempre sospechaba. 

Y un día armaron maletas, contrataron camiones y aviones para irse de esa parte del continente dejando a Simone devastada. 

~*~ 

—¿De qué querías hablar? —preguntó el hijo menor y Simone lo miraba fría sentada frente a él tomando una taza de té. 

—Quiero que dejes de molestar a esa joven. 

—¿Qué? ¿De quién hablas? —preguntó Bill fingiendo sorpresa. 

—Me refiero a la novia de tu hermano, deja de fingir conmigo, ¿crees que no me doy cuenta? Buscas controlar hasta eso, ¡deja a Tom ser normal! —Bill apretó sus puños y trató de controlarse. 

—Ella es mi amiga también. Si la llamo es para advertirle cosas relacionadas a nuestra imagen, no lo hago por meterme en la relación que ellos tienen, ella lo sabe. —Simone hizo una mueca de disgusto. 

—Aún quieres a Tom, ¿no es así? Lo quieres de esa manera enferma, debí prevenirlo desde antes. 

—No, no es así, Tom tiene una relación con ella, yo solo soy su hermano, no mal interpretes. 

—Pero no lo dirá a los medios. ¿Por qué no hacer más formal su relación? 

—Mamá, llevan dos años, no es la gran cosa y aún no está a la altura de nosotros. 

—Solo voy a advertirte que los dejes en paz, más a ella, a ninguna mujer nos gusta ser controlada de esa manera, la asfixias y harás que deje a tu hermano. Que me entere Bill, que me entere que dejó a Tom porque tuviste algo que ver me vas a escuchar. 

Bill discutió con ella esa tarde, ambos podían gritarse en la casa y nadie podía meterse, ni Tom. Madre e hijo tenían el mismo carácter explosivo. 

Luego de aquello Bill salió de casa. 

~*~ 

Ría había recibido una llamada de Dennis y le dijo que Tom la esperaba para salir. Ella se intrigó porque Tom no la había llamado, solo su asistente. Anna estaba en su casa. 

—Es extraño Ría, no sé, pero creo que mejor aclaras con Tom. 

—No, estoy harta de discutir con él, en verdad no quiero más peleas, prefiero seguir sin causar problemas. 

Ría buscaba qué ponerse, si bien era cierto había cambiado su guardarropa por prendas más refinadas siempre buscaba su comodidad ante todo. Su amiga la veía buscar algún atuendo que se vea bonito pero que no implicara ir muy sofisticada. 

—¿Crees que con esto se me ve bien? —preguntó a Anna y ella asintió. 

—Ría, eres hermosa, no tienes por qué estresarte con verte aún mejor, eso de las operaciones y todo lo que estás haciendo me parece totalmente secundario, Tom te debe querer por como eres y no por como aparentas. 

—Lo sé, entiendo tu punto y pienso así, pero esto es distinto, hay mucha presión a mis espaldas, no es fácil ser la novia de una estrella del rock. 

Ría salió con sus lentes de sol despidiéndose de su amiga y sacando su celular para contactarse con Dennis. 

Minutos más tarde el hombre robusto la recogía para, según él, llevarla a un parque discreto. 

—¿Tom te dijo para qué me llamaba? No me dijiste nada, no sé si voy bien vestida para la ocasión. 

—Descuida, ya pronto lo sabrás. 

—No juegues conmigo Dennis. ¿No íbamos a un parque? ¿Dónde me llevas? —preguntó un poco asustada al ver que salía a la carretera principal y luego manejaba hacia un lugar que ella no conocía. 

—Ya lo sabrás, Ría, no temas. 

—No me está gustando nada esto, dime qué cosas están tramando. 

Dennis no dijo nada y cuando Ría iba a entrar en pánico estacionó el auto en una parte desolada de la carretera cerca de otro auto color negro que a ella le pareció conocido. 

Ella bajó un poco temblorosa y Dennis la condujo hacia el otro vehículo, ella miraba muy molesta al asistente de los gemelos por tratarla como una cosa a quien llevar. 

La puerta del auto se abrió y ella entró encontrando a Bill en el asiento trasero, estaba serio con sus lentes negros y la miró fijamente. 

—¿Qué pretendes? No quiero escucharte, no a ti —dijo nerviosa queriendo salir del auto pero este se cerró automáticamente—. Déjame salir —se quejó. 

—Te traje para hablarte de Tom. —Ella giró a verlo y se trató de calmar—. Si buscas ponernos en contra te irá mal, él siempre me preferirá a mí. —Ría trataba de comprender sus palabras—. No me veas como tu enemigo ni un impedimento en tu relación y mucho menos, escúchame bien, mucho menos hables con mi madre. —Ría se pasó una mano por su cabello tratando de controlar sus nervios y sus molestias. 

—Tu mamá me trata bien, le simpatizo, ¿cómo no confiar en ella? Siento que tú intentas controlar a tu hermano y asfixias nuestra relación. —Bill soltó una risita poniéndola aún más nerviosa. 

—No conoces a mi madre en lo más mínimo, en quien debes de confiar incondicionalmente es en mí, agradéceme el permitirte estar con Tom y deja de ponerte en mi contra o te pesará. 

—Que Tom me lo diga, no tengo por qué creerte si no te conozco. 

—Bien. Ahora que lo mencionas, planeé una salida los tres. 

—¿Qué? —miró consternada. 

—Ya que viniste vestida de una manera común buscaré repetir alguna ropa para salir. Si quieres un buen consejo arréglate más, Tom siempre está rodeado de gente muy fina. —Ría comenzaba a molestarse y Bill suavizó su tono—. No te pongas así, lo digo en buen plan y si quieres saber un secreto a mi hermano siempre le gustaron las pelirrojas, tiene un fetiche con ese color, como Ariel en la sirenita. —Sonrió y Ría recordó que Tom le había dicho eso pero ella lo tomó como un detalle tierno. Ahora pensaba que sería buena idea pintarse de rojo. 

Esa tarde Bill manejó de regreso a la gran ciudad y entraron a un café en donde Tom los esperaba. 

Ría se pegó a Tom buscando refugio, queriendo creer que su cariño era verdadero. Tom estuvo atento con ella y luego de darle confianza salieron a caminar los tres juntos. Bill disimulaba sus molestias, no podía creer que ella se comportaba casi como un hombre, solo conversaba con Tom temas como animales, música y hasta autos, y así pudo observar que se llevaban bien, que por algo Tom no se había quejado de ella. 

—Tom —llamó Ría mientras caminaba y Bill, con manos en sus bolsillos, se había alejado un poco para encender un cigarrillo—. ¿Puedo confiar en Bill? Sabes que no me agrada mucho. —Tom se puso serio y la miró fijamente. 

—Bill y yo somos como una sola persona, si no te agrada él no te agrado yo. 

—¿Sabes que él me citó en la carretera para hablar de ti? 

—Sí. 

Ría no tenía más preguntas, mejor estar del lado de ellos que contra ellos, ahora no sabía qué debía decirle a Simone cuando la llamara.

Bill podrá estar tranquilo de tener todo bajo control. Simone no se quedará con las manos cruzadas. Pronto el siguiente capítulo.

17 comentarios:

  1. Ayyy caramba ya la mama lo sabe ufff con razon su actitud con Ria.... me encanta este fics... es tan actual...siento que lo que sucede en este momento con ellos va en este fics jejeje aqui esta todo lo que no podemos ver en foto y como me gusta =D

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    1. Hallo <3 sí, la mamá sabe muchas cosas por eso sus hijos se fueron del país. Y bueno xd este fic está hecho tratando de explicar esta relación pero no deja de ser solo ficción, veo las fotos e imagino ;)
      Besos

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  2. ahora asta siento pena por Ria... me imagino ke debe ser fustrante todo lo ke esta pasando :/ ...en fin...me encnata!! ^^...espero el proximo! ;D ..SALUDOS BESOS Y APAPACHOS!! <3

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    1. Hallo, pues u_u no sé si sentir pena por ella pero pienso que lidiar con todo no es fácil.
      Veremos qué más pasa.
      Besos <3

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  3. no puedo esperar para el que viene....me encanta esa confianza incondicional que se tienen =3 abrazos

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    1. hallo <3 gracias *-* pronto subiré el que sigue y veremos un poco más de a confianza Kaulitz
      Besos

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  4. Asombroso... Me encanta como Bill maneja y tiene el control de todo..
    pobre Ria (?), es como una marioneta...
    ya quiero leer el proximo

    Cuidate! küsses!
    Criis..

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    1. Hallo <3 uno de ellos tenía que tener el control porque en un mundo así donde todos tienen los ojos puestos en uno, pienso que las cosas se manejan friamente...
      Es como un juego :/ veremos qué más pasa.
      Besos <3

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  5. Holaaaa korazoncito! Ya lei los tres kpis!!! uuuuy! Simone sabe de la relación de sus hijitos... ke "DISIMULADOS" PUEDEN SER POR JEBUS! Y se nota ke su madre ni se "trago" el discursito ese de sus "Juegos sexuales experimentales " kuando los vio!!! Lo he pensado dsd hace un tiempo...Thomas y Billito ... BISEXUALES!!!;) Muy buenooo, interesante y revelador fic!!! Sigooo leyendooo Kuidate Lily ♥

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    1. *o* gracias por leerlos todos, y claro que deben disimular.. u_u no les queda otra, pero simone no es nada tonta. Y bueno, se sabe que han estado con mujeres, así que pienso que ellos de santos y de no acostarse con mujeres o hombres no lo dudo.
      Veremos qué más pasa.
      Besos <3

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  6. Por qué tienden a gustarme seriados incompletos???!!! ahhh ahora mi pobre cabecita debe trabajar y hacer varios patéticos intentos de finales posibles para esta historia....waahhh!!! realmente me gustó...por el tiempo que te has tomado en actualizar supongo que hasta aquí llegó...aún así GRACIAS....has hecho muy agradable esta tarde =D

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    1. Hola n_n gracias por comentar, mi intención es terminar todos mis fics, pero a veces es algo un poco complicado por el tiempo y sobretodo las ganas que le pongo a ciertos escrittos.
      Gracias!!!

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    2. Woow...destino, definitivamente es eso *neeeh , no creo en él *jajajaj, hace un momento recién te he agregado en face, y fue por pura casualidad, otro foro me enlazó a tu face y a este blog nuevamente y me he dado cuenta que eres la misma persona! waaaahhh!!! *No, no soy tu acosadora, aún...*
      Gracias por responder, no creí que fueras a hacerlo, y pues entiendo que en ocasiones los escritores tienen sus bloqueos...en lo personal cuál me recomiendas?

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    3. Oohh y aprecio tu intención de finalizarlo...algún día podremos conversar? no será para acosarte sobre los escritos *en serio* es sólo que tengo una dudooooota y espero antes de asesinarme, me puedas ayudar...

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    4. Genial tenerte en fb *-* por ahí podemos hablar sobre fics! n_n que chévere!

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