miércoles, 31 de octubre de 2012

Uno para el otro - VII - Primera parte

Hola a todos, siento mucho tardar, espero tener pronto la segunda parte que será el final de este pequeño fic dedicado a Aliss R alemán *-* a excepción de los últimos capítulos.

Las semanas de castigo se van lentamente dejándoles una lección que ninguno olvidará. Tom ahora sabe que no debe ser un vándalo en la escuela y Bill que debe estudiar para aprobar sus exámenes. De esa manera sus padres están contentos viéndolos asentir sumisos a todas sus reprimendas. Ninguno de ellos sabe el verdadero problema que pasa entre los gemelos y ni se los pueden imaginar. 

Ambos regresan a la escuela, pero son diferentes. 

Rick teme a Tom aunque éste es más bajo y menor, pero le teme porque sabe que es capaz de mucho por defender a su hermanito, así que mantiene su distancia, no quiere problemas porque el último incidente también le costó un castigo fuerte. 

Bill ya no es tan popular como en un inicio, sus amigas se han alejado de él porque hay rumores por el incidente, sospechan de su inclinación sexual y la mayoría no es muy tolerante con eso. Se resigna y prefiere estar solo sentado muy atrás, cuánto quisiera que Tom estuviese en su salón, pero en un comienzo de año no se lo permitieron. Suspira al vacío, no debe desaprobarse, pero por dentro se siente triste y se ha acostumbrado a esa tristeza. 

Tristeza de saber que no tiene nada seguro con Tom y que no puede contarle eso a nadie. 

Tom trata de mantenerse a flote y que la duda y los temores no lo hundan en confusiones y preguntas sin respuestas. Busca la forma de ser como todos y concentrarse en lo que debe: sus estudios. 


Observa a Bill de lejos a la hora del receso, siente un remordimiento en el pecho, quisiera ir con él, pero no quiere levantar sospecha, así que solo le sonríe cómplice, como siempre lo ha hecho desde que todo empezó y cuenta los minutos para llegar a casa. 

~*~ 

La familia completa está en la mesa cenando un puré de papas con carne y verduras. Simone ha vuelto a engreír a sus hijos porque ha notado pequeños cambios. Según ella el castigo sirvió para tenerlos sumisos, lo mismo piensa Jörg. Pero tiene una noticia qué contar. 

—Su padre y yo haremos un viaje este fin de semana —dice seria mirando hacia su plato—. Iremos a visitar a su abuela quien está delicada de salud y presentimos que serán sus últimos días. 

Los presentes en la mesa enmudecen, Bill pestañea seguido, perderá a su abuela pronto y aunque ya se hizo la idea, de todas maneras le duele que el día esté cerca. Tom, por su lado solo asiente, sabe que así tiene que pasar. 

—¿Alguno de ustedes desea ir? —pregunta Jörg y ambos gemelos se miran directo a los ojos. 

—Yo… voy si va Tom —dice Bill. 

—Ah, no sé, yo… creo que me quedo —habla Tom un poco dudoso, detesta viajar a la ciudad de su abuela y se siente malo, pero viajar horas para verla sufrir, que ni lo reconozca porque tiene serios problemas mentales y luego regresar el domingo para el lunes ir a la escuela no le parece una brillante idea. 

Bill se pone frío inmediatamente y su corazón comienza a latir, Tom puede percibir eso de lejos, lo siente como si pudiera estar en el cuerpo de Bill en ese instante. 

Los padres comienzan a hablar sobre el cuidado de la casa y ponen reglas para que no intenten hacer algo indebido como armar una fiesta o meter gente extraña. Pero ninguno piensa eso, Tom traga saliva entendiendo los nervios de Bill, son como una esperanza de que algo va a pasar ese fin de semana, pero Tom no se siente muy seguro y duda. 

Luego de cenar y lavar los patos, así como arreglar parte de la casa los gemelos suben a dormir cada uno en su habitación, pero Bill intercepta a Tom antes de que este entre a su recamara y lo asegure por dentro, últimamente ha sido así, Tom no aguanta el acoso y está cansado de rechazarlo, pero ve prudente hacerlo y no le queda otra opción que no dejarlo entrar. Pero ahora está frente suyo mirándolo con esperanza. 

—Nos quedaremos solos este fin de semana… —dice agitado—. Tom, por favor —ruega con los ojos brillosos. 

—No me lo pidas así, Bill, ya hablamos, no debe ser así. 

—Te necesito —dice serio. 

—Te entiendo, pero quiero que tomes esto con mucha cautela, yo no podré si tú estás así de ansioso, ya hemos hablado —vuelve a reiterarle. 

—Está bien. —Retrocede un poco suspirando para calmar esa ansiedad que lo caracteriza—. Pero lo prometiste, ¿cumplirás tu promesa? 

—Quiero —dice Tom y ve formarse en Bill una gran sonrisa—. Ahora a dormir… 

Bill se va antes de empezar una pelea por querer besarlo y luego por querer entrar a su habitación a insistir caricias y dormir juntos, sabe que eso asfixia a Tom y está cansado de pelear, solo quiere pensar en el fin de semana y quiere planificarlo. 

Tom se recuesta en su cama luego de haber asegurado la puerta y suspira hondamente, el día se acerca cada vez más, aún no puede creer lo que está por hacer. Cierra los ojos y se imagina a Bill con esa sensualidad que lo caracteriza, entregándole todo, pidiéndole que lo haga suyo. Aprieta sus manos en las sábanas y se llena de temor, teme que sea algo del cual no pueda salir luego, él no quiere arruinar la vida de su pequeño hermano ni tampoco la suya, no busca hacerlo suyo solo por satisfacción carnal, no, él lo ama y ese amor tan grande es lo que le impide concretar ese hecho, porque a diferencia de Bill, Tom sabe que hacer lo incorrecto podría traer consecuencias nefastas además de que con eso le estaría prometiendo a Bill un futuro que no será. 

Después de tanto pensar, sus manos se ponen frías y ruega porque todo salga bien y no lo arruine, quiere cumplir su promesa aunque sabe que a la larga, solo quedará como un recuerdo especial. 

~*~ 

Los días han pasado y Bill ha intentado controlar esa ansiedad que quiere dominarlo, busca con todas sus fuerzas concentrarse en la escuela y obedecer en casa para no ganarse un castigo. Tom hace lo mismo, aunque ha mantenido distancia con su hermano, mejor así, no quiere levantar sospechas. 

Sus padres están alistando sus maletas, saldrán ese viernes por la noche. Bill hace la cena como puede mientras que a Tom le ha tocado limpiar el patio y prefiere estar lejos de casa como para respirar. 

—¡Hijos! —llama a cenar Simone alistando la mesa. La última cena. 

Se la pasan advirtiéndoles el mantener todo arreglado, en no abrir a nadie y mucho menos organizar alguna fiesta o dejar la casa sola. Reglas y más reglas, los gemelos escuchan todo con atención, no buscan discutir y luego de cenar abrazan a sus padres porque deberán viajar de noche. 

—¡Pórtense bien! —grita Simone antes de cerrar la puerta tras sí. 

Tom está frío y siente la tención en el ambiente, escucha la respiración de Bill haciéndose cada vez más pesada y sonora. 

—Tom… —dice al verlo y el aludido apenas sonríe sintiendo sus mejillas arder y es que puede imaginar lo que significa la privacidad. 

—¿Esta noche? —pregunta rascándose la nuca y Bill ríe para casi correr a besarlo. 

Avanza empujando a Tom hacia el sofá y muerde sus labios con desesperación. Lo lame, besa, muerde, se frota, parece que no puede controlarse, está hambriento y sediento de él y cada parte de su cuerpo grita por ser tocado. Tom se asfixia un poco y se agita por la energía que brota del cuerpo de su hermano. Apoya ambas manos en el mueble y trata de que Bill no lo termine por recostar ahí, toma sus manos y las separa de su cuerpo para mirarlo a los ojos luego de dejarlo besar y dominarlo. Lo ve agitado, casi sudando y con esa mirada oscura llena de deseo, la boca abierta y un hilo de saliva bajando por su barbilla, el cabello revuelto y siente sus manos temblorosas y frías como las suyas propias. 

—Espera Bill… 

—Esperé años, años para convencerte de esto, para poder besarte y luego que me prometieras que me harías tuyo, ¿qué más voy a esperar? —Saca la lengua y quiere lamer sus labios pero Tom no se lo permite. 

—Espera —repite serio y Bill suspira queriendo que los temblores de su cuerpo no lo dominen—. Tiene que ser especial. 

—¿Especial? —pregunta tragando saliva. 

—Sí, humm… sí, mañana, ¿te parece? 

—P-pero yo… pero hay tiempo ahora —balbucea esperando que Tom acceda. 

—Bill, tiene que ser especial —repite y Bill comprende asintiendo y sentándose en el sofá tratando de calmarse. 

Tom sabe que Bill está caliente y no quiere dejarlo así. Pero también sabe que puede ser un riesgo. 

Ambos suben a sus habitaciones, Bill camina de una manera extraña y es porque está duro, Tom lo comprende. Se encierra en su habitación y besa a Bill buscando tener el control y sobre todo no dejarlo dominar la situación. 

—Voy a calmar eso —dice en sus labios y Bill sabe que no puede negarse, se baja los pantalones hasta los tobillos y deja que Tom lo acaricie. 

—¿Puedo acariciarte? —pide y Tom asiente guiando su mano por su bajo vientre. 

Jadeos, gemidos y declaraciones de amor brotan por los labios de ambos gemelos. Se pierden en las sensaciones placenteras y se abrazan fuerte luego de terminar. Bill aún luce emocionado, no puede creer que estén solo y pueda gritar que lo quiere sin remordimientos, igual Tom, siente que están por dar un paso muy importante. 

~*~ 

Bill despierta tarde y lo primero que piensa es en ver a Tom, pero al ir a su habitación no lo encuentra, comienza a lamentarse el haber dormido mucho, ¿a dónde habrá ido? Se pone triste y baja por su desayuno. 

Encuentra tostadas listas y un papelito al lado de su taza de chocolate «Buenos días Bill, regreso pronto». Se emociona al ver esa péquela nota y sonríe ampliamente, Tom ha pensado en él antes de salir. 

Tom camina por un parque rumbo al supermercado de la ciudad, prefiere ir caminando así tiene mucho qué pensar. Con manos en sus bolsillos acaricia el poco dinero que tiene, ha decidió que debe comprar algunas cosas porque es precavido. Suspira nervioso y ve el supermercado a su frente, ha llegado. 

Entra y comienza a buscar esas cosas que no pensó que alguna vez compraría para Bill, pero sabe que debe ser responsable. Va a una sección poco transitada y toma algunos preservativos, hay tantas variedades de ellos que tener que ver cada uno lo incomoda, así que toma una tira y hace cálculos mentales de cuánto le puede costar. Luego toma una botellita de lubricante y traga saliva, sus mejillas arden pensando en lo que está comprando. 

Casi corriendo va a pagar y ni quiere mirar a la mujer de la caja quien tiene una sonrisa de lado, pone los productos en una bolsita y lo cierra. 

—Joven, su vuelto —dice porque Tom estaba por irse sin tomarlo. Extiende su mano tan rápido, le arrancha los billetes y busca salir. 

Lo peor ya pasó, ahora se aleja de esa zona del supermercado y se adentra en otra… una también en la que nunca ha estado, la florería. 

Siempre pensó que Bill merecía detalles así, aunque ambos eran chicos, pensó que no vendría mal ambientar el lugar para la experiencia única. 

Ahora que tiene todo listo, se dispone a regresar. 

Bill, en casa no se había quedado sin hace nada. Arreglaba la sala y en la cocina estaba por preparar pop corn con mantequilla, no sabe qué más hacer para matar el día que ver películas. Ve a Tom entrar y que le sonríe un poco tímido, eso causa gracia en Bill quien le da el alcance en la puerta de la casa y le da un beso en los labios. 

—¿Qué tienes ahí? —pregunta por las dos bolsas que tiene en la mano, pero Tom lo pone detrás de su espalda. 

—No preguntes, es para más tarde. ¿Veremos películas? —pregunta al ver la sala arreglada, sodas en la mesita del centro y muchos DVDs. 

—¿Quieres? —Tom siente alivio pues qué mejor ver películas en vez de tener a Bill acosándolo. 

—Por supuesto. Dejaré las cosas arriba y bajo en minutos. 

Va arriba para arreglar un poco su habitación. Se siente muy nervioso porque ahora sabe que no habrá un paso atrás. Cambia las sábanas de su cama y luego de tenderla y acomodar las almohadas coloca lo ha comprando debajo de éstas y en medio de la cama rosas rojas. 

Regresa a la sala, aún son las doce del medio día y ve que Bill prepara unos emparedados de queso también para ver la película. 

—¿Qué veremos? —pregunta desde la sala. 

—Lo que tú quieras —contesta regresando a la sala con los panes con queso. 

Hay comida, películas y Bill luce hermoso ante los ojos de Tom, se ha arreglado mientras no ha estado, tiene los ojos delineados y el cabello revoloteado pero a propósito, incluso brillo en sus labios y un perfume agradable. Tom suspira hondo, quiere relajarse y espera conseguirlo. 

Bill, por su lado, tampoco quiere presionar, sabrá esperar al tiempo que Tom le diga, desea poder ser paciente. 

Ninguno está interesando en ver realmente una película, han puesto una infantil que ambos recuerdan haberla visto muchas veces cuando eran niños “El rey león”, Tom incluso sabe los diálogos y Bill le sigue cantando las canciones de la película, sin duda comparten un agradable momento como los hermanos que siempre han sido, solo que, en su particularidad, saben que comparten algo especial, único; y de vez en cuanto Tom lo besa y Bill se deja. 

“El rey león” terminó y pusieron otro clásico de esos tiempos, “La sirenita”, Tom moría por Ariel porque le parecía un personaje tierno y eso aún pone a Bill celoso, sin embargo, esta vez decide no discutir. 

Pronto ya eran las cuatro de la tarde y se sienten adormecidos. Tom duda poder hacer algo esa tarde, pero cada vez Bill lo mira esperando una reacción. 

—¿Veremos otra película? —pregunta Bill cuando “La sirenita” ha llegado a su fin. 

—No… creo que ya no más películas. 

Ambos se miran y no necesitan hablar, como Tom lo mira es suficiente para saber que el momento ha llegado. Bill salta a su regazo para besarlo y encender ese fuego entre los dos. 

Los dos muy nerviosos se levantan y casi corriendo suben las escaleras…

Esta fue la primera parte, como saben, podrán imaginar lo que viene y luego de eso el final. Un beso a todos

6 comentarios:

  1. Pink :/ sucedió lo mismo que el capitulo anterior.. y ya no recordaba que era lo que había sucedido, :S leí el cap. anterior de nuevo para recordar...
    por favoooor no tardes en actualizar este fic por favooor :(

    por otra parte :O Bill es un ansioso diría yo... mientras Tom es taan tranquilo, maneja sus emociones como si no pasase nada... :O pero es detallista :) no me imagine a Tom con rosas xD

    Cuidate!
    küsses!
    Criis.

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    1. Hallo, sí, es que tardo en actualizar porquela forma en como lo he escrito me cuesta, si te das cuenta, es en tiempo presente y dominar eso me cuesta D:
      Bill quizá esté obsesionado u_u y bueno, yo sí me lo imagino con rosas xdd
      besos, espero tener la última parte pronto.
      besos<3

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  2. Lo que no entiendo es porque Tom ve con tanto pesimismo su futuro con Bill :( puede que sea verdad pero es tan triste un amor imposible, una cruda realidad ! Tal vez soy una romántica empedernida que lucharía por sobré todo por lo que amo y sobre todo porque es correspondido pero a lo mejor nunca podré saberlo. Los lazos de sangre son fuertes y duelen :(

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    1. Hallo <3 sí u_u es pesimista aunque diría yo realista, él sabe que no podrá tener un buen futuro con Bill, no quiere atarlo a una relación que no va a funcionar y que tengan que estar escapando del mundo para estar juntos :/ así que decidió eso...
      veremos el desenlace final muy pronto
      besos<3

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  3. nuevamente la maldita Suciedad(leáse Sociedad) y su rótulos ¬¬ no dejando a los ke kieren vivir su amor en libertad :( Y Billito tan demandante y acosador de su hno mayor ke por supuesto lo adora pero TEME al que dirán... no??? Y se viene el momento tan esperado LA ENTREGA TOTAL de ambos pero y dsps... :/!!! :3 Actualiza prontito korazón! Kuidate TKUM ♥

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    1. Hallo <3 sí pues u_u y xd se viene lo tan esperado y un final que solo será una forma de desahogo por tantas cosas, y bueno, quizá no guste del todo , aunque veremos~
      Besos <3 <3

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